7. No Estoy Borracha!

Palabras en Total: 951

Calificado: PG-13

Descripción: Lucy es divertida cuando está borracha

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   La luna brillaba maravillosamente, pero no más que la apariencia de Lucy. Llevaba un sedoso vestido negro con cuello en V que le llegaba hasta las rodillas (Gru adora ver a Lucy con este vestido), tacones a juego, collar de perlas y aretes. Sus labios rojos rubíes también eran un toque agradable. Su marido lucía un esmoquin azul marino con su corbata gris. La pareja estaba esperando pacientemente su comida en un elegante restaurante. No estaban en una misión de vestirse tan elegante. En cambio, esta era una fecha justa.

La madre de Gru cuidaba de sus hijas, lo que significaba paz y silencio. Era raro que alguna vez tuviera una de estas fechas de lujo tarde en la noche. Por lo general, tenían a las chicas a su lado, protegiéndolas. Sin embargo, disfrutaron tanto como podían. Gru agarró la botella de vino, vertiendo la bebida en sus tazas de vidrio. Lucy sonrió. Levantó la taza hasta que entró en contacto con la de Gru.

-Aclamaciones. Ella dice.

 -Aclamaciones. La pelirroja coloco sus labios rubios en su taza, tragando lo que puede. Ella parpadeó sorprendida por lo deliciosa que era. Pero, ella tenía modales y no quería terminar esta fecha con su borracho. Ella volvió a colocar su taza. 

-Este lugar es precioso y se está haciendo realmente lleno!" Lucy sonrió. -Realmente tuve suerte de reservar un lugar para nosotros. Gru dijo. -Gracias. Ella puso sus manos encima de Gru. Su pulgar le rozó la mano mientras mostraba sus dientes. -Disculpe, señora. Interrumpió al empleado. El empleado entregó la comida a su dueño respectivo. La pareja le dio las gracias. 

-Por favor, disfruta. Él se marchó. La pelirroa tenía una langosta con ensalada alrededor. Escupió un poco de limón en su langosta antes de mascarla. En el otro lado, Gru pidió una rebanada gruesa de bistec jugoso que estaba humeante como loco y un lado de ensalada. Masticaron su comida con la adición de charlar. Gru apenas terminó su vino, por qué, estaba disfrutando su carne. Por otro lado, Lucy se servía secretamente cada vez más. Comenzó a anhelar vino de uva. Siempre le pedía a un empleado más y más vino.


-¿Estás bien ahí? El hombre calvo le preguntó mientras veía a Lucy terminando su 4ta botella de vino yendo a la quinta. La pelirroja simplemente sonrió. Sus ojos estaban entrecerrados, su rostro era todo rojo y ella balanceó su taza murmurando palabras. El efecto ya estaba dando vueltas. -Uh no, es mejor que nos vayamos antes de que se pongan peor. Gru se dijo.

-¿Quiénes llaman lindo? exclamó Lucy. Fue un lío entero conseguir su esposa borracha fuera del restaurante. Empezó a reírse como locas y gritando palabras al azar. La gente a su alrededor la veía como un fantasma o una criatura poseída. Gru se sintió avergonzado por el comportamiento de Lucy en un restaurante de 5 estrellas.

 Una vez que finalmente llegó al coche de Lucy, bajó lentamente a Lucy al asiento del pasajero. Se acercó al asiento del conductor, donde conduciría su coche. Encendió el motor y condujo el coche con cautela por la noche. Su compañero borracho comenzó a murmurar sobre tonterías y risas cada segundo. Era la primera vez que veía a Lucy así, así que no sabía qué hacer. Gru no era un alcohólico, a diferencia de Lucy. De hecho, él comenzó a aprender sobre su esposa mucho más. Ella era diez veces más tonta cuando está borracha, adora beber vino y tiene la risa más linda. Cuando Gru se detuvo en una luz roja, Lucy se inclinó hacia su marido. Su boca se abrió diciendo palabras que no sonaban como palabras. No estaba claro lo que intentó decirle a Gru, pero esto lo que escuchó: -Te amo bastante Gru y tambien a tu cabeza calva.

Empezó a acariciar la calva de Gru. Miró a su esposa. Ella sonrió y forzó una sonrisa. La distancia entre su casa era más larga de lo que esperaba Gru. Y fue extremadamente estresante. 


Condujo el vehículo de Lucy hasta su entrada antes de entrar en la casa. Agarró la cintura y los muslos de Lucy mientras la sacaba del suelo. Llevó a su esposa cuidadosamente a su cuarto, no despertando a las muchachas. Lucy seguía haciendo más ruido mientras la llevaba. Ella rió todo el camino.

Cuando finalmente llegó al dormitorio principal, fue recibido por sus hijos.

-¿Por qué está riendo Lucy?" -preguntó Agnes.

 -¿Por qué tardaste tanto? -preguntó Margo.

-¿Por qué estás sudando? Señaló a Edith. Gru se congelo. Lucy todavía estaba en sus manos, murmurando tonterías.

-¿Por qué no estás durmiendo es muy tarde por la noche? ¿Y dónde está mi madre? Gru Preguntó.

-Se fue una vez que estábamos en la cama. Respondió la hermana mayor.

-Por supuesto. Él gruñó. Sus hijas pronto se fueron una vez que entró en su dormitorio. Con suavidad colocó a su esposa borracha en su lado de la cama. Antes de ir a la cama, cambió su pijama y se unió con la pelirroja. Lucy se acosto en el lado de Gru. Empujó a Lucy fuera de su costado, pero simplemente se volvió hacia el lado de Gru. Se dio por vencido. Su dolorida espalda finalmente tocó el apacible colchón.

-Oye, Gru, ¿me amas? Su voz era comprensible.

-Si. Dijo Gru. Se volvió hacia su lado, mirando a Lucy. Sus dedos desenredaron el pelo rojo de Lucy. -¿Me amas? Él sonrió.

-¿QUÉ ES EL AMOR? ¡AMOR NO ME DAÑA, NO ME DAÑA, NO MÁS!" Emposo de cantar Lucy. Gru rió entre dientes.

-Voy a tomar eso como un sí. Antes de quedarse dormido, sus labios besaron la frente de Lucy y sonrió.

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