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Calificado: PG

Descripción: universo alternativo, donde Lucy es el villano y Gru es el agente liga contra el villano

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    Era uno de esos domingos perezosos otra vez. Sentado en el sofá con la mega-tamaño T.V, una bolsa de chips listo para ser comido y un ambiente tranquilo. No era nada villano, pero era bien merecido.

 Lucy, Lucy Wilde era su nombre. Ella puede parecer la mejor dama joven en el planeta, pero el muchacho puede ella robar! Ha robado la Mona Lisa, La Noche Estrellada, Torre Inclinada de Pisa, ¡Puedes nombrarlo todo! ¿Cómo logró mantener todo esto, podría preguntar? En el sótano. 

 Siempre se apresura a hacer lo que quiere. También es conocida por capturar corazones de millones de hombres. Pero tan cruel como ellos, ella tiene un corazón de piedra. Lucy nunca tuvo un interés amoroso. Ella estaba demasiado ocupada robando todo, en todas partes. El pelirrojo agarró el controlador. Recorrió los canales hasta encontrar el canal ideal. Cada segundo, comía y comía las patatas fritas. Uno de sus brazos descansaba sobre el apoyabrazos, mientras el otro tomaba fragmentos de astillas. Sus largas y suaves piernas estaban cruzadas. Comenzó a comentar lo horrible que era la película de terror.

-Oh, por dios, todo el mundo sabe que no vaya solo en un bosque embrujado, especialmente cuando es de noche! Lucy dijo con una bocanada de patatas fritas. De repente, llamaron a la puerta. La pelirroja pulsó el volumen para silenciar. Allí estaba, el mismo golpe fue capaz de ser escuchado pero más fuerte esta vez.

-¡Nadie está en casa! Lucy gritó al otro lado del pasillo, sin moverse ni un centímetro. Antes de subir el volumen volvió a rodar los ojos. Los golpes continuaron. El ruido de la puerta hizo imposible escuchar la película de terror ¡ERA FINAL! Justo cuando la pelirroja iba a buscar su lanzallamas, los golpes se detuvieron. Lucy suspiró aliviada. Ella empujó su espalda, apoyándose en el sofá pacíficamente. Una sonrisa se colocó en su rostro. Sonriendo por el hecho de que siempre obtiene lo que quiere. Paz y tranquilidad. 

¡Boom!

 Su sonrisa rápidamente convertido en un ceño fruncido. Saltó ante el sonido de algo quebrantado. Lucy salió del sofá para ver cuál era el ruido. Sus piernas la llevaron a lo que solía ser una entrada de su puerta. Los pedazos de la puerta se rompieron y se extendieron por todas partes. Los pelirrojos parpadearon de sorpresa con un fuerte jadeo. Ella levantó la cabeza. Era un hombre calvo con hombros anchos, alrededor de los 50 años y no tenía expresión alguna.

 -¿Quién eres tu, y por qué acabáis de romper mi puerta así? Ella gritó furiosamente. El hombre puso su mano dentro de su abrigo, revelando una tarjeta con su información.

 -El nombre es Agente Gru. El hombre calvo habló con un acento ruso. Colocó su insignia debajo de su abrigo. El pelirrojo seguía en estado de shock, sin escuchar una sola palabra del agente.

-¡No me importa, por qué me abrieron la puerta! Gritó otra vez.

 -Pero tu preguntastes mi nombre y tú no contestaba la puerta, así que tuve que bajarla. Explicó con la misma vaga expresión. 
 La pelirroja rodó los ojos. -¡Es mejor que estés aquí para que algo importante estorbe mi puerta así! Se balanceó las caderas con la mano puesta.

 -Es necesario para la Liga contra villanos, Sra. Wilde. El agente dijo.

-¿Cómo sabes mi apellido? Lucy arqueó una ceja. -Espera, liga contra el villano, como para ir contra villanos?" -preguntó el pelirrojo.

-Eso es correcto. La pelirroja se rió ruidosamente. Ella tomó esto como una broma. Su mano cayó hasta sus muslos. Su dedo le azotó el ojo. ¡Cómo no tiene precio! Lucy caminó algunos pasos adelante, evitando las piezas de madera en el piso.

 -¿Sabes quién soy? Lucy apuntó.

 -Sí, Lucy Wilde -respondió Gru. -No no no. Ella dijo con la mano.

-¿Sabes quién soy REALMENTE? Ella continuó. El agente se quedó quieto, sin responder a su pregunta.

-Soy Lucy Wilde, Lucy, tú conoces a quien robó la Mona Lisa, Noche Estrellada. Ella insinuó. En el otro lado, el agente tenía su vaga expresión. Lo único que hizo fue seguirla con sus ojos caídos. --¡Soy un villano, no voy a ir contra mi propia clase! ¿Estás loco? Rió la pelirroja.

-¿Un villano no planearía nada durante los últimos cinco meses? ¿Un villano se quedaría en casa todos los días? Gru describió las actividades anteriores de Lucy.

La pelirroja mordió sus brillantes labios rojos. Ahora era Lucy quien permanecía inmóvil y sin palabras. Él estaba en ella, ella lo sabía. Claro que ella puede haber sido perezosa por un tiempo muy largo, pero ella necesitó un descanso. Más bien un descanso super largo.

-De verdad estás hablando en serio. Lucy susurró. Empezó a morderse nerviosamente las uñas. Estaba atrapada. No hay ningún lugar para ir en absoluto. Lo único que tenía que hacer era aceptarlo. A no ser que... Su mano bajó hasta su cadera otra vez.

-Si acepto a tu pequeña Liga, ¿arreglarás mi puerta? Ella preguntó. Gru miró el lío que había hecho recientemente, luego volvió a Lucy.

-Por supuesto. el Murmuró.

Lucy se acercó al agente. Tenía una mejor vista de él: -Si acepto ... Ella se inclinó cerca, peligrosamente cerca. -¿Saldrías conmigo? Ella habló. Gru caminó unos pasos atrás. No se dio cuenta de lo caliente que sentían sus mejillas. -No ... no lo sé. Ella rió nerviosamente.

-Oh, vamos, muchacho amante, Se que te gusto. Sus labios rubíes se curvaron en una sonrisa.

-Lo siento, pero no estoy de humor para una relación en ese momento. Él continuó. -Ya tengo tres preciosas niñas en casa que estoy cuidando.

-Es difícil de conseguir, me gusta eso, me gusta el tono serio que mencionas. Lucy dijo. Se acercó más a Gru. Su mano fue colocada sobre su hombro. -¡Dije que no! Él le rozó la mano. El agente se volvió hacia su coche descapotable.

-¿Estoy aceptada? ¿Tengo que ir a misiones con usted y sólo usted? ¡HUH! Lucy tomó sus manos, gritando-. El agente abrió la puerta del coche y encendió el motor.

¡Todavía me debes una puerta!-gritó Lucy. La pelirroja suspiró y le dio la espalda.

 -¡Entra! Gru saludó con la mano. Más rápido que un rayo, Lucy corrió hacia el coche descapotable. -Ves, yo lo sabia que me amas. Ella recogió su ancho hombro. Antes de salir, el agente suspiró. Esto iba a ser un paseo largo!