La nave estaba en un área atmosférica, el molecularizador lo decía continuamente, y la temperatura del exterior aumentaba pero no porque no tuviesen escudo de calor en el blindaje.
Artur Levonne había logrado salvar los recursos y la información recopilada que antes habían sacado de un quásar. Demasiado cerca fue la medida exacta para extraer datos del flujo energético que salía del punto brillante.
-No hay forma de que sobrevivan a eso-dijo la computadora Microwave refiriéndose al chorro de radiación que habían recibido los tripulantes, Artur, Marmayn y Soligria.-De hecho, Soligria acaba de morir. Marmayn sigue vivo pero no puedo suministrarle el medicamento para sus quemaduras. Debes hacerlo tú.

Artur se levantó y con las heridas por radiación se arrastró hasta la compuerta y luego por las escaleras donde Microwave le dió el medicamento en cápsulas por un suspensor en el pasillo, dejando caer el frasco en el piso donde Artur podría recogerlo. Volvió a arrastrarse y trató de llegar con sus piernas heridas hasta la cápsula de control médico de su compañero. El controlador médico medía las pulsaciones cardíacas de Marmayn, hasta que se apagó y las pulsaciones cesaron junto a la vida de éste.
-Ahora sólo podrás utilizar el medicamento en tu cuerpo. Hazlo o morirás.

Los sonidos de la entrada atmosférica al planeta produjeron vibraciones violentas. Microwave encendió los controles manuales para cuando Artur pudiese sostenerse. La entrada podría ser letalmente brusca, los propulsores de emergencia se encendieron para detener la aceleración de a poco.
-¡Debes tomar el mando, ya no puedo hacerlo de forma individual!
-Estoy ... cerca. ¡Lo tengo! Usa los retropropulsores.
La nave empezó a dar vueltas con los retropropulsores a máxima potencia.

Terminaron estrellándose en un lugar arenoso, algo parecido a una isla.
-Las reservas de emergencia están disponibles para un despegue inmediato-Dijo la voz automatizada de Microwave.
-No lo haré ahora, necesito descansar.
-La medicina no hizo un efecto inmediato en tu cuerpo, pero sé que te estás recuperando.

Artur cayó en la arena cansado, y claramente afectado por la muerte de sus compañeros. Microwave se apagó esperando la completa recuperación del único humano del lugar mientras incineraba los cuerpos de Marmayn y Soligria quienes antes habían salvado la misión más allá de tratar de salvar sus propias vidas. Desde el principio, Microwave había informado a ambos de las probabilidades de éxito en cuanto a la misión, la cual sería cumplida sin problemas, excepto por la futura muerte de dos de ellos, con Artur siendo el único sobreviviente como resultado del estudio de un quásar.
Si no hubiesen llevado a cabo tal estudio tras años de haberlo estado haciendo, la constante exposición a la radiación había producido una muerte inevitable a ambos tripulantes que lejos de sentirse como cualquier otros ser humano que sabría la fecha de su muerte, ellos lo hicieron por un futuro que la humanidad haría posible gracias a sus aportes, la navegación con ayuda de un referente espacial. Los quásares estelares. Ahora Artur sería el que llevaría tal información de estudio a la Tierra donde se haría posible un futuro de viaje intergaláctico.

La nave cerró sus compuertas de entrada y salida, cristales y las terminales de sus propulsores.

Todo estaba cerrado por ahora, la superficie en su totalidad se volvió un transformador de rayos solares que ahora Microwave almacenaba en las celdas de emergencia.
-Debo apagarme, me recargaré durante un rato.
-Bien, sólo déjame en la arena ... sólo un momento.