-¡Scratch! ¡¿Has vuelto a usar mi cepillo de dientes para extraer dulces e la máquina expendedora?!

-Es el único que tiene cerdas de goma a los lados, Molly. Es tu culpa por elegir esa marca.

-¡Te he dicho que no toques mis cosas personales!

-¡Oh vamos! ¡Ahora me dirás que también devuelva tu diario a su lugar!

-¡¡SCRATCH!!

El fantasma saca de la nada un librito rosa con estampas de corazones, ponys y arcoíris y dijo con dramatismo.

-¡Oh! ¡Querido diario! Los ojos de Ollie son como bellos luceros en donde se me pierde el corazón.

-¡¡SCRAAAAATCH!!- Molly comienza a perseguir al fantasma quien se escapa ágilmente sin dejar de leer en voz alta.

-Ollie de mi vida y de mi amor, ven y acerca tus dulces labios a los míos.

Molly toma velocidad y logra taclear a Scratch. Ya en el suelo pelean por el control del diario.

-Querido diario, te cuento que ayer en la pijamada con Andrea y Libby jugamos a la botella y me tocó dar un besito de pico a las dos. Se sintió chistoso...

Ok, Molly aquí tienes de regreso tu diario.-

-Por eso es PRIVADO, fantasma metiche.

En eso estaban cuando sonó el timbre de la puerta. Molly se guardó el diario en su blusa, le hizo una seña a Scratch de que no habían terminado. Fue corriendo a la puerta y abrió.

No era otra más que Andrea quien al parecer transmitía en vivo desde su celular.

-Y aquí está amigos, mi amiga Molly de los suburbios, con ella podremos dar un recorrido de como es la vida media baja de nuestro pueblo. ¡Sonríe, Molly! Saluda a todos los fandreas.

-Aa...hola...- Andrea la abrazaba para compartir la toma y pasó a la casa como aquella que había pagado la hipoteca.

-Miren estos sillones, se puede notar ese acabado desgastado que solo personas de un nivel socioeconómico precario podrían tener. Es tan vintage. Me encanta.

De este lado pueden ver un refrigerador de hace más de una década. Puede que sea mayor que yo. Y aquí esta la mamá de mi amiga preparando la comida. Dígame, señora, ¿Cómo describiría el día a día en de una familia como la de ustedes?

Molly se metió entre Andrea y su madre. -Andrea, esto en realidad es invasivo. Corta con la transmisión.- Pero la Sra. Mcgee apartó a su niña gritona con suavidad.

-Bueno, en realidad, no es tan malo. Podremos no estrenar sala cada año, o vehículo cada 5 años, o refrigerador. ¿Pero sabes cómo sobrevivimos como familia socioeconómica media baja, jovencita?-

"Oh por Dios, mamá, no lo hagas..." Pensó Molly a sabiendas que su madre odiaba la crítica a la situación económica de la familia.

-Presten atención, fandreas, vamos a conocer uno de los secretos que las familias pobres de nuestra sociedad usan para subsistir- Dijo Andrea a su celular y luego enfocó a Sharon quien sonriendo dijo:

-Queriéndonos muchísimo unos a otros. Apoyándonos y escuchándonos. - Agarró del cuello a Molly en un abrazo que más bien parecía un candado.- Molly y el otro se sienten tan amados que no requieren cosas costosas como otras personas.-

Andrea le miró muy fastidiada. -Ok, Señora Sharon, ya entendí. Nos vemos en otra transmisión amigos, gracias por seguirme.- Y con prisa dio media vuelta dirigiéndose a la salida.

Sharon cruzada de brazos la veía triunfante.

-¡Andrea, espera!

Molly salió de su casa y encontró a su amiga de pelo de fantasía sentada en la banqueta.

Andrea...

-¿Soy mala persona?

-Bueno, es que no debiste transmitir en vivo nuestra situación. No es cómodo.

-En realidad yo lo que quería era que la gente conociera lo maravilloso que es vivir como ustedes. No era mi intención avergonzarlos. Lo siento.

-Esta bien, no importa. Solo para la próxima avisa.- El semblante de Andrea era terrible, lo que su madre le había dicho le había afectado y mucho. Molly sabía muy bien que la principal dolencia (sin contar que era el motivo por el cual Andrea buscaba atención) era porque sus padres no le prestaban el más mínimo interés.

Molly se sentó al lado de Andrea y esta de inmediato se fue sobre su amiga y comenzó a sollozar.

"Oh Dios"

-Ya...ya...- Dijo Molly acariciando la cabeza de su amiga suavemente. Sin embargo, esta acción hizo que Andrea se tensará, se agarrara de la blusa de Molly y apretara con fuerza los dientes soltándose a llorar con fuerza. Desgarradoramente.

-Andrea...-Dijo Molly preocupada, puesto que ya había visto a su amiga triste por ese tema tan delicado, era la primera vez que la veía llorar de esa forma tan fuerte y con tanto dolor.

Andrea se separo de Molly tratando de tomar aire por la boca. La pintura de su delineador se había corrido formando dos ríos negros en sus mejillas.

-Ya te manchaste.- Dijo Molly limpiando la mejilla de su amiga. Andrea solo le vio con mucha tristeza.

-Te quiero, Molly.- Le dijo, le dio un beso en la mejilla, le sonrió, se puso de pie y se fue rápidamente.

-¿Andrea no quieres que te acompañe?

-Hoy no, Molly. Hoy no.- Dijo sin voltearla a ver. Al fondo, el sol comenzaba a ocultarse.

****

Esa noche, Molly no podía dormir. Se sentía mal por su amiga. Había hablado con su madre de que se había pasado con lo que había comentado, pero Sharon dijo que nadie se metía con su familia.

Se levantó y revisó su celular. Le había mandado un par de mensajes pero no le contestaba. Le mando un mensaje a Libby.

Molly: Libby, estas despierta?

Libby: Estaba dormida pero no le bajé volumen y me has despertado. Que pasa molly?

Molly: Disculpa por eso. Sabes algo de Andrea?

Libby: No desde la pijamada. Quiere que le diga que qué sentí cuando nos dimos el beso de piquito. Le dije que no quiero hablar de ese tema nunca más.

Texteando estaba Molly cuando apareció de pronto Scratch agitado. Molly lo vio entre asustado y preocupado.

-Molly...-

-¿Qué pasa Scracht?- Dijo sentándose en la cama sobre sus talones.

-Molly...-

-¿Scratch?-

-Yo...Molly...esto...-

-¡¿Qué pasa?!

-Esto...-

Y detrás de él, lentamente, fue saliendo un espíritu que brillaba en azul celeste. Sin pies, como todos los fantasmas, pero con un cabello lacio y largo, y ojos delineados.

Molly sostuvo un grito de terror. Sus ojos se humedecieron.

-No...nononononononono....

...¿A-Andrea?-

La fantasma miraba hacia abajo con mucha tristeza.

*********

Abro un nuevo libro esta vez para Molly Mcgee. Saludos a todos.

Esta historia, por cierto, continuará. 

¿Qué hizo Andrea?

Gendo Uribe