Sin lazos de sangre
Los orfanatos pueden llegar a ser un infierno para muchos pequeños sin familia, el caso de Ace no era una excepción. Él era el niño más rebelde del orfanato y las monjas ya no sabían qué hacer con él.
Se peleaba con todos, era travieso, les gritaba a las monjas y era grosero con los adultos que iban a verlo, de esa manera nadie quería adoptarlo. En la mente de aquel pobre pequeño, se sentía rechazado y odiado, no entendía como su padre había podido abandonarlo en aquél horrible lugar, sentía que nadie lo quería y tenía serios problemas para controlar el odio que surgía de esos oscuros pensamientos.
A su corta edad de 3 años, ya era considerado como un niño problema por las monjas superioras, le había roto el brazo a un niño 3 años más grande que él e incluso le había tirado un par de dientes, sabían que, de seguir así, no tendrían más opción que llevarlo a otro lado.
Fue una noche lluviosa cuando la vida del pequeño niño cambio para siempre, hacía mucho frío y la mayoría de los niños ya se encontraban en sus camas listos para dormir, menos él. Le gustaba el frío, y prefería estar en la lluvia que en un cuarto lleno con niños que no le caían bien.
Paseaba por el patio trasero, escondiéndose cada vez que veía a algún adulto, era solo cuestión de tiempo para que alguien lo encontrará y lo obligará a irse a dormir. Observaba atento la lluvia cuando lo escucho, un llanto desgarrador que provenía de algunos árboles, curioso se acercó y a través de la vaya observo una canasta en la que se encontraba un pequeño bebe, lloraba porque la lluvia había comenzado a mojarlo y con el frío que hacía no faltaba mucho para que se enfermara de gravedad. A lo lejos observo a una mujer corriendo y algo en su interior hirvió.
Estaba molesto, como una persona podía hacer algo así, le había recordado aquel día en que su padre lo abondo. Sin pensarlo trepo aquella vaya y brinco hacía la calle, se torció un tobillo debido a la altura, pero eso no le importo, tomo al pequeño bebe en brazos, tratando de cobijarlo un poco ya que él también se encontraba empapado, y como pudo se dirigió a la puerta de aquel orfanato que era su hogar.
Ese pequeño bebe no tenía la culpa de no ser querido, era pequeño e indefenso y se prometió que lo cuidaría, no dejaría que ese pequeño tomara el mismo odio por el mundo que él sentía. Aquella noche, a pesar de no poseer lazos sanguíneos, supo que aquel pequeño y él quedarían unidos por un lazo más fuerte, intentaría ser el mejor hermano mayor del mundo y siempre le protegería, no sabía el porqué, pero lo quería, ese niño sería su preciado hermano menor y él lo protegería a toda costa.
Y aquí estamos, con el primer drabble. Este fue publicado en el libro del fictober 2019, Posion. La palabra para ese día era "lazos" y no se me ocurrió nadie mejor que mi duo de hermanos favoritos.
Cómo comenté anteriormente, todos los drabbles que aquí publicaré ya han pasado por un proceso de revisión y edición, pero no soy una profesional, solo soy una escritora aficionada, por lo que si notan algún error que se me haya pasado en la edición pueden decírmelo sin ningún problema, eso me ayuda a seguir mejorando.
Nos leemos dentro de poco, con otro drabble.
Nami Sacarlet
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