No vivo
Es delgado, de piel opaca, para no comer con nosotros pone la timidez como pretexto y que el olor a cloro que emana su cuerpo se debe a que practica natación antes de entrar al trabajo. Mas, yo sigo creyendo que es un no vivo. De todas formas, no hay modo por el momento que le deje al descubierto ya que es muy precavido.
La pequeña campana colgada en la puerta de entrada ha sonado, ya es hora del cambio de turno y aquel ser me saluda con un cabeceo extraño.
La pistola eléctrica en mi bolsillo es lo único que me tranquiliza.
M.D.D.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top