☁ Género: AU!EXO | Fluff | Romance
☁ Palabras: 715w
☁ Sinopsis: Dónde Baekhyun quiere volar y Chanyeol está dispuesto a cumplir todos los sueños de su pequeño ángel sin alas.

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El día está por terminar. EXO ha sido invitado al evento de las fuentes en la exótica y lejana ciudad de Dubái y su presencia en el lugar parece haber avivado a las fans internacionales tanto como a la población local, que aquella mañana los recibió con el mejor trato y las más dulces palabras.

Pese a todo — pese al cúmulo de gente que se ha reunido para escuchar «Power» y apreciar el espectáculo de esas hermosas fuentes — Chanyeol sabe completamente que la ola de éxtasis que le recorre el cuerpo, no se debe para nada a la emoción del evento.

¿Cómo podría una fuente de agua impresionarlo? ¿Cómo lograría una ciudad paradisíaca asemejar el cielo y sus blancas nubes bajos sus pies? Park Chanyeol conoce la respuesta, y ésta no le sorprende en lo absoluto.

Se trata de que a decir verdad, el alto castaño que sonríe a las cámaras, no puede quedar del todo embelesado por las bellezas y emociones del evento y lugar. No precisamente porque no quiera, o porque sea una especie de hyung amargado, claro que no.

Es más bien el hecho de que sus ojos ya han sido cautivados y su corazón alterado. Es más bien que su persona ya ha sido impresionada y sus pies y sus manos y absolutamente todo su cuerpo ya han alcanzado el cielo. Y disfrutado de él también.

Porque Chanyeol fue hechizado la primera vez que lo vio y de entonces a estos días, su corazón no ha dejado de latir desbocado siempre que lo tiene cerca. Porque Park Chanyeol tocó la punta del cielo al posar sus labios sobre los del otro, bailó sobre las nubes al acariciar su cuerpo y se vanaglorio en el éxtasis del verdadero paraíso cuando un ángel le hizo el amor.

— ¿Podría volar? ¡Sehun-ah! ¡Levántame y hazme volar! — exclama Baekhyun a unos metros de él y Chanyeol sonríe cuando Sehun accede a levantarlo y hacerlo volar, estalla en carcajadas cuando el bajito se queja, y vuelve a reír cuando Jongin también fracasa en su intento por complacer a su hyung.

— ¡No! ¡Ninguno de ustedes es lo suficientemente alto para hacerme volar! — chilla el rubio y Chanyeol percibe esa mirada privada, esa sonrisa que es cómplice de un secreto que realmente no es secreto, mucho menos para los chicos.

— ¡Chanyeol-ah, Baek quiere volar! — exclama Jongdae con una sonrisa y Chanyeol se acerca donde el rubio aguarda y lo observa como pidiéndole en silencio que lo deje a él hacerlo volar.

— ¡Vamos, Chanyeollie! ¡Llévame al cielo! — exclama Baekhyun con una sonrisa, respondiendo a su petición y el alto no duda cuando lo toma en brazos y lo levanta a sólo un metro del suelo.

Y cuando Baekhyun ríe y se remueve como si realmente estuviera volando, Chanyeol se alegra de ser constante en los ejercicios y haber alcanzado el 1.86 de altura para hacer feliz a ese pequeño ángel sin alas, a quien sostiene como a la joya más fina y el cristal más frágil de todo el mundo.

— Eso ha sido divertido. Gracias por levantarme muy cerca del cielo, Channie — le dice Baek en cuanto sus pies se asientan en tierra firme.

— ¿Muy cerca? Puedo hacerlo de nuevo, hasta que logres alcanzarlo. Hasta que vueles en serio, Baekhyunnie — espeta Chanyeol.

La ansiedad de su voz hace sonreír a Baekhyun y es que, el rubio muere de ganas por sujetar al otro de la corbata y hacerlo bajar hasta quedar a su altura, sólo para plantar un delicioso beso en aquellos belfos que tanto le embriagan. No puede evitarlo, su corazón se agita siempre que el menor intenta convertir cada uno de sus sueños en realidad.

— Yo ya he alcanzado el cielo. Lo hice junto a ti, ¿recuerdas? Y no hace falta volar. Floto entre las nubes siempre que me besas — le dice el mayor y Chanyeol sonríe y ahoga el deseo de besarlo, porque el espectáculo comienza y «Power» se deja escuchar.

Sin embargo, en algún momento volverán al hotel y Chanyeol está seguro que Baekhyun no le negara el volver a tocar el cielo, con él. Siempre con él.

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