👐 The anatomy of your hands 👐

👐 Género: Romance | Fluff
👐 Palabras: 1.4K
👐 Sinopsis: Porque el único deseo de Baekhyun era tomar la mano de aquel precioso gigante.

👐

A Baekhyun le gusta dibujar y encontrar galaxias nuevas en las imágenes que retrata. Le agrada detenerse para mirar con detalle al pequeño charquito de gasolina que un auto ha derramado sobre el asfalto del sitio de parqueo, cuando los colores dibujan formas que nadie más se detiene a mirar.

Al bajito de los cabellos castaños y gafas de montura circular, le gusta demasiado observar a su alrededor y reparar en los detalles que crean mundos y forman cosmos enteros, aunque sean sólo un par de rayitas descuidadas en la textura de los azulejos que tapizan el suelo.

Con mucha más frecuencia de la normal, Kyuhyun — su arisco profesor de Dibujo al Natural — se ha detenido tras su caballete para mirarle y decir con esa voz torcida a causa de unas cuántas copas de más, que: «No todos pueden reparar en la anatomía escondida detrás de cada cosa». Y aunque Baekhyun es de esos a los que les resulta sencillo olvidar las ofensas y no creerse del todo los halagos, no puede evitar pensar que su catedrático tan extravagante realmente tiene razón.

Porque, ¿cuántas personas se han detenido a mirar en cada detalle que compone cada diminuta cosa que les rodea? Kyung Soo suele decirle que es simplemente uno de sus trastornos compulsivos que lo obligan a ser irritantemente perfeccionista en todo lo que hace, mientras que a Luhan las cabras se le escapan de la cabeza cuando comenta que en realidad, ello pasa porque Baekhyun tiene el don de mirar mucho más allá de lo humanamente natural.

Tal vez Luhan tenga un poco de razón en sus delirios provocados por la etapa de luna de miel que está viviendo su pareja. Quizás Kyung Soo no esté del todo errado al señalar que el castaño de las mejillas como bultitos, realmente padece de un trastorno obsesivo-compulsivo. De cualquier forma, las cosas son como son y Byun Baekhyun ve anatomías hasta en las cositas más pequeñitas.

Porque del mismo modo que un cuerpo que goza del placer de explotar todas sus capacidades, las flores, las estrellas y esa pequeña mariquita que se ha detenido sobre su mano mientras dibuja a un par de ancianos desde su cómoda banca en el parque local; todo posee una anatomía y a veces — aunque nadie le guste de creer — las mismas anatomías poseen otras más dentro de ellas.

Como la anatomía de Park Chanyeol.

Aquel brillante estudiante de Música que toca la guitarra a la luz de un callado atardecer en los jardines de la universidad. Ese gigante de complexiones desproporcionadamente adecuadas — con sus piernas tan largas que se curvean de forma graciosa al llegar a sus rodillas y esos brazos caídos que las horas de ejercicio le han permitido transformar en un par de bíceps tentadoramente seductores — y de desgarbado andar, que vaga por los pasillos sonriendo como quién más.

Ese chico de 1.88 de altura, piel ligeramente bronceada y cabellos tan oscuros que Baekhyun imagina noches sin luna al dibujarlos en silencio en un cuaderno especial, recubierto en pastas de cuero y con el más oscuro de sus carboncillos reposando entre sus dedos.

— ¿Otra vez aquí, Baekhyun-ah? — el barítono preferido del chico de anteojos que se ha cruzado de piernas en posición de indio sobre su banca, lo hace reaccionar y volverse hacia el gigante que se ha detenido a su lado con esa sonrisa que suele llevar a cuestas ahora cubierta bajo la máscara oscura que es idéntica a la de Baekhyun.

— Leeteuk ha dejado proyectos para el final de parciales. Sólo he venido por una poca de inspiración — responde entonces, mientras sus cortas piernas se extienden hacia el suelo y su cuerpo se corre para dejar sobre ellos una silenciosa invitación para que Chanyeol tome asiento a su lado.

— ¿Y has encontrado algo bueno? — la fluidez de sus charlas es algo de lo que Kyung Soo todavía se sorprende, porque es bien sabido que cuando se trata de Chanyeol algo dentro de Baekhyun parece hacer cortocircuito.

Aligerando la conversación, introduciéndose de lleno a un mundo donde sólo importa la melodía que es la voz grave del más alto, el tiempo avanza y los minutos mueren mientras las sonrisas se hacen presentes junto con las bromas y las largas oraciones que pretenden explicar que Baekhyun no se inspirado del todo para su proyecto parcial y que Chanyeol ha terminado en el parque después de llevar a Soo-Young — la chica causante de que ellos dos se conocieran — a su clase de idiomas en el centro de Gangnam.

— Las nubes han comenzado a aparecer. Supongo que esta noche va a llover — comenta Chanyeol al cabo de un rato, cuando la charla ha aminorado y los temas amenazan con terminar para dejarlos sumidos en un silencio que no es del todo extraño entre los dos.

— Tal vez sea hora de volver a casa, ¿no lo crees? —

— En realidad no, no lo creo — repone el pelinegro mientras se pone de pie y señala con la cabeza a un punto exacto que Baekhyun no alcanza a reconocer — Pero sí creo que nos caería muy bien algo para beber. ¿Tomarías un café conmigo, Baekhyun-ah? He escuchado de Jongdae que la cafetería Heaven realmente es buena —

Repasando en su cabeza las pocas conversaciones que Baekhyun ha mantenido con el mejor amigo de Chanyeol, en un intento por ubicar la cafetería Heaven, sus movimientos corporales responden en lugar de su voz mientras el alto fija el rumbo a donde se debe hallar el sitio que ha mencionado hace un minuto y Baekhyun lo sigue ahora pendiente de esa bonita anatomía que siempre que admira le descubre otras nuevas.

Porque en el cuerpo de Park Chanyeol viven galaxias y nacen estrellas. Existe una Vía Láctea que vio su nacimiento en las pupilas del pelinegro y estallo como el Big Bang cuando la sonrisa del chico alcanzó el nacimiento de sus dos orbes negros. Se puede encontrar también una brillante obra de arte que comienza en el borde más filoso de sus delgados labios de cantante, precipitándose de poco cuando el labio inferior sobresale como invitando a probarle y muriendo dulcemente en la punta opuesta que se curvea ante la sonrisa de felicidad.

No obstante, la anatomía preferida que Baekhyun halla en Chanyeol es la de sus manos.

Esas que tocan desde su guitarra hasta la batería que les exige, empuñen las baquetas como dos espadas para entrar a luchar. Esas manos que en el dorso resaltan las venas de un tono opaco en días helados, y algo rojizas cuando ha pasado horas tocando el piano. Esos largos dedos que poseen ligeras pero hermosas callosidades, demostrando en su presencia el arduo esfuerzo que Chanyeol pone en todo lo que hace. Esas manos tatuadas por un tintero negro donde el alto grabó una fecha que el más bajo no ha descifrado y a veces recubiertas de rastros grises a causa del lápiz grueso que ocupa para trazar infinidad de notas sobre sus cuadernos rayados.

Esas manos que al abrirse invitan a sujetarlas, a aferrarse a ellas como naufrago a una playa y repasar los contornos que deben ser suaves al centro de las palmas y ligeramente rasposos sobre las yemas de los dedos. Ese par de manos que posee galaxias ocultas sobre la palma y que Baekhyun muere por mirar para descubrir en sus líneas, formas que nadie más ha podido desentrañar.

Esa manos que se alejan mientras Chanyeol camina al frente, ocultando de poco los misterios que su anatomía porque el alto es uno de esos que sujeta ambas extremidades por detrás de la espalda y encoge los dedos en un gesto inconsciente. Esas manos que Baekhyun muere por alcanzar porque no hay algo que desee más que caminar sujeto de la mano de Chanyeol.

— ¿Sabes, Baekhyun-ah? — pregunta el pelinegro al cabo de un rato, cuando faltan un par de calles para llegar a su destino, sobresaltando al más bajo quién ha sido pillado mirando sus manos.

— ¿Qué cosa, Chanyeol-ah? —

— Nunca me ha gustado que camines a mis espaldas — pronuncia — Porque no me gusta perderte de vista y no me gusta sentir que te estoy dejando atrás. Así que, ¿por qué no caminas a mi lado? — entonces extiende su mano y sujeta la de Baekhyun y la anatomía que ha imaginado en su cabeza es tan perfecta bajo su tacto como en su imaginación y un poco mejor.

Porque algunas anatomías están diseñadas para ser complementadas, para sincronizarse en tiempos exactos con una ajena a la propia. Y la anatomía de Chanyeol, encaja perfecto con la de Baekhyun. Comenzado por sus manos. 

👐

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top