Viajeras II

Los colores rojizos y anaranjados del atardecer morían lentamente junto al debilitado resplandor que se desvanecía en el horizonte, mostrando como cuervos tan negros como la noche creciente se elevaban en el cielo, soltando sus plumas y graznidos mientras se alejaban de las cercanías de árboles secos y muertos, parecidos a las manos huesudas de un mendigo que clamaba por piedad, estancados en la negrura lodosa de una ciénaga casi desprovista de vegetación.

El silencio era palpable en las profundidades del prado hundido, vacío, extrañamente calmado, despidiendo un aroma pesado que eclipsaba el olor pastoso y húmedo característico de la naturaleza olvidada de la ciénaga. Más profundo, en un espacio donde los árboles endebles se alzaban de forma circundante, yacían los cadáveres descuartizados de una caravana de soldados, esparcidos por el lodo como las piezas de una obra sangrienta inacabada, diez hombres reducidos a nada más que órganos y metal cortado, siendo el blasón de una pata palmeada con tres dedos como lo único que quedaba para reconocerlos. No obstante, no muy lejos de tan mórbido retrato, encorvada sobre uno de los tantos cadáveres irreconocibles, se hallaba una figura envuelta por una capa vieja, que en su mayoría estaba cubierta por el lodo y la sangre.

—La totalidad de la caja torácica está hecha pedazos... —ella murmuraba bajo su propio aliento, utilizando varios artilugios de taxidermia sobre las partes expuestas del cadáver—El esternón esta partido en dos partes... el cartílago costal, las costillas falsas y flotantes han sido cortadas... Mhmm los cortes son profundos... limpios... fue una muerte rápida —el chapoteo de pasos en el lodo se abre paso sobre la escalofriante tranquilidad del bosque hundido, a su espalda, otra figura se le acercaba de entre las sombras de los árboles, los cuervos que no se han ido observan intrigados.

—¿Qué rayos estás haciendo Marcy? —los pasos acuosos se detienen, la presencia detrás de ella habla con un tono de disgusto.

—Hey Sasha, ¿Encontraste algo? —Marcy pregunta sin inmutarse por la abrupta presencia de su compañera, ignorando su pregunta ante la concentración de su escabrosa tarea.

—No, solo cadáveres y lodo... —Sasha dice en respuesta, frunciendo el ceño, observando detenidamente el cómo la mujer de cabellos negros hurgaba en los restos de un muerto cuyo nombre ni siquiera conocía—¿Qué rayos estás haciendo? —vuelve a preguntar.

—Busco pistas —Marcy responde con simpleza, ignorante de la expresión asqueada de Sasha—Te sorprenderías de lo mucho que puede decir un cadáver sobre qué fue lo que lo mato.

—Ugh... No soporto cuando haces cosas como esta —Sasha dio un resoplido exasperado, arrugando su nariz ante el olor nauseabundo que empezaba a invadir sus fosas nasales—¿Cómo si quiera es que soportas el olor?

—Tengo una mascarilla —la mujer de cabellos negros se volteo ligeramente, señalando la parte inferior de su rostro que estaba cubierta por una tela gruesa de color verde—El olor no es tan fuerte de cualquier forma, un cadáver tarda un promedio de tres a cuatro días en apestar... y estos tipos parecen llevar muertos no menos de veinticuatro horas... treinta a lo mucho.

—Mi olfato es más avanzado que el tuyo... —la rubia pellizco sus fosas nasales en un intento de cubrir parte del pútrido aroma que aparentemente solo ella podía captar—¿Has descubierto algo útil por lo menos?

—No mucho —dijo Marcy volviendo a su trabajo—Por la forma en la que se encuentran los cuerpos, deduzco que no fue algo humano lo que los dejo en este estado... —sus ojos se posaron en la amalgama carnosa de los órganos expuestos—Pero lo más extraño es que además de estar descuartizados... no hay más lesiones, todos están intactos —hizo una señal para que Sasha lo viera por sí misma. La rubia cumplió con la silenciosa petición casi a regañadientes, ella no tenía ningún problema con ver un cadáver, con su estilo de vida era algo a lo que estaba acostumbrada, pero el olor... nunca podría acostumbrarse al maldito olor... Por lo que no pudo evitar soltar un gruñido cuando se acercó por encima de la figura encorvada de Marcy, encontrándose con el cuerpo sin vida de un hombre adulto de estatura promedio, vestido con una armadura de plata, con el pecho de la altura del corazón hasta la pelvis abierto en canal, órganos derramados por el piso, ojos vacíos y grises, marcados por una mueca de horror ante lo que fuera lo último que vio antes de morir... y como dijo Marcy, además de la gran herida en su pecho, todo lo demás estaba intacto—No mordidas, sin partes faltantes, no hay señales de que se haya alimentado de ellos... fuera lo que fuera no fue un animal o una criatura buscando comida lo que los ataco...

—Espera ¿Haya? ¿Fuera lo que fuera? —Sasha aparto su vista del cuerpo sin vida, mirando directamente hacia el perfil pensativo de Marcy—¿Estás diciendo que esto lo hizo un solo individuo?

—Es posible —Marcy se puso de pie, dejando el cuerpo tranquilo en su fatídico descanso mientras arrojaba sus guantes sucios al lodo para posteriormente remplazarlos por un par nuevo—Cada uno de los cuerpos muestra el mismo patrón, y el lodo es muy profundo, por lo que no hay pisadas que encontrar... —cuando se encontró con el rostro de Sasha una vez más, la seriedad marcaba sus ojos.

—Para acabar con más de diez soldados con tanta facilidad... debió de ser algo muy grande... —Sasha agrego, regresando su mirada hacia la hilera de árboles que las rodeaban—Alguna teoría de que fue el responsable?

—Tengo algunas, pero... —el resurgir de los chapoteos junto al crujir de la vegetación marchita, caya por completo cualquier explicación que Marcy estuvo dispuesta a brindar. Con sus instintos al aire, Sasha se posiciona rápidamente frente a su compañera, usando su propio cuerpo como escudo a su vez que apuntaba su espada hacia donde los nuevos sonidos iban in crescendo, ambas mujeres sudan frio, preparándose mental y físicamente ante lo que fuera que se estuviera acercando cada vez más a su posición.

—¡Marcy, Sasha! ¡Ustedes tienen que ver es... —de entre la espesura de los árboles, emergía de forma estrepitosa una enmarañada melena de cabellos castaños, mostrando al completo la figura de una mujer envuelta por el lodo y hojas secas, que a simple vista cualquiera tomaría por un espíritu errante de la ciénaga—Esto? —la mujer detiene en seco sus palabras, mirando atentamente hacia Marcy y Sasha, y el cómo sus armas apuntaban directamente hacia su persona—¿Por qué están mirándome de esa forma?

—¡Con un demonio Anne, casi te corto la maldita cabeza! —Sasha susurra y grita a la vez, aun apuntándola con su espada de forma inconsciente. Marcy por su parte se permite respirar tranquila al ver que solo era su compañera de aventuras faltante y no la criatura responsable de la carnicería bajo sus pies—¡No puedes sorprendernos así! ¡¿Te das cuenta de la clase de lugar en el que estamos paradas?!

—¡¿Sorprenderlas?! ¡Pero si... —la queja de Anne se vio interrumpida por una serie de carraspeos y jadeos, haciendo que se tomase unos cuantos segundos antes de poder continuar, llevando sus manos hacia sus rodillas mientras trataba de recuperar el aliento—¡P-pero si vine corriendo! ¡Incluso grite sus nombres para alertarlas de mi presencia! —la mujer se explicó mucho más compuesta, luchando contra el lodo que se pegaba a su armadura y las partes descubiertas de su piel bronceada—¡Maldita sea Sasha, si incluso reconoces mi aroma todo el tiempo!

—¿Chicas? Creo que este no es el mejor momento para... —Marcy quiso intervenir, hablando en un tono bajo pero claramente exasperado, más como en muchas ocasiones, fue ignorada.

—Bueno eso es... —la rubia se detuvo un momento, olfateando el aire, captando la adición de un segundo aroma nauseabundo que irradiaba intensamente de Anne—¡Ugh! ¡¿Dónde estuviste?! ¡Hueles horrible!

—Pues es una historia graciosa...

—No quiero saberlo... Augh... oh dios... —incluso cubrirse la nariz era algo inútil, sus compañeras no podían captarlo en su mayoría, pero para la licántropo era como si sus fosas nasales estuviesen siendo destrozadas—Por eso no pude reconocer tu olor, ¡Hueles como el infierno! —golpeo el lodo bajo sus pies, casi atragantándose con el ácido estomacal de unas nauseas emergentes—¡Todo este maldito lugar apesta como el infierno!

—¡Hey! —obviamente Anne se sintió muy ofendida por eso—¡No seas ridícula, no huelo tan mal! —se volteó hacia Marcy—¿Verdad?

—¿No?... —ella claramente no estuvo siguiendo su discusión, distraída principalmente por sus pensamientos rimbombantes y por como Sasha empezaba a ahogarse en su propia miseria.

—¡T-todo esto es... tu maldita culpa! —Sasha carraspeo, regresando en si luego de unos segundos llenos de gorgoteos y amenazas de vomito, señalando a Marcy inquisitivamente.

—¿Mi culpa? —la mujer de cabellos negros parpadeo ante el arrebato de la rubia, sorprendida por como las tornas de la discusión parecieron invertirse de un momento a otro—¿Cómo tu olfato superdesarrollado es mi culpa? Naciste con él.

—¡Tu fuiste quien aceptó este estúpido trabajo! —la licántropo espetó—¡¿Por qué de todos los trabajos del mundo elegiste uno como este?!

—¿Enserio vamos a discutir sobre esto justo ahora?... —Anne intervino, dándose cuenta de que gritarse en medio de un pantano lleno de cadáveres no podía ser lo más sensato.

—¡SI! —pero a Sasha parecía no importarle.

—¿Podrías bajar el volumen al menos?... es posible que el que hizo todo esto aún esté rondando cerca de aquí....

—¡Pues que aparezca entonces! —la voz de Sasha se volvió mucho más áspera, largos colmillos brotaron por debajo de sus labios y el parche dorado de su pelaje empezó a formarse fuera de su armadura—¡Lo haré pedazos por arruinarme el maldito día! —la sangre broto de las puntas de sus dedos cuando sus garras emergieron, y con una fuerza deslumbrante, partió uno de los viejos árboles secos a la mitad; el crujir de la madera y los gruñidos salvajes de una bestia reinaron en el ambiente por unos cuantos segundos.

Los cuervos que aun rondaban por el área huyeron despavoridos, graznando y arrojando parte de sus plumas negras en el aire, mas Anne y Marcy, miraban tal muestra de salvajismo por parte de su compañera sin inmutarse, sus caras marcadas por la decepción y la vergüenza. Odiaban cuando Sasha daba rabietas como esta... no es que la antagonizaran por tal comportamiento, era una mujer lobo después de todo, su cuerpo era muy diferente al de un humano normal, siempre podía percibir y sentir cosas que ellas nunca podrían, pasaba por cambios de humor demasiado volátiles de un momento a otro, la entendían muy bien... sin embargo, les gustaría que pudiera mantener la compostura por más tiempo.

Los minutos pasaron muy lentamente cuando los zarpazos de Sasha sobre ese pobre árbol se detuvieron, el pelaje dejó de crecer, y sus facciones humanas volvieron a ser las dominantes.

—¿Terminaste? —Marcy preguntó, la mujer llevo su mano izquierda a el hombro tembloroso de Sasha.

—Si... —la mujer de cabellos rubios murmuró jadeante—Lo siento...

—Está bien —Marcy le aseguro, brindándole unas palmaditas tranquilizadoras en la espalda—Debí considerar que esto te afectaría demasiado... Pero no teníamos tiempo... y si no aceptaba la misión...

—Los soldados de ese fuerte iban a darnos problemas, lo sé... —Sasha terminó por ella, limpiándose el sudor de la frente—Odio hacer cosas bajo amenazas...

—Bueno esto es más por su seguridad que la nuestra —Anne recalco, empezando a beber un poco de agua de la matraz que anteriormente cargaba en su costado—Dijeron que no nos dejarían cruzar por el puente y nos encerrarían por crímenes contra la corona y demás bla bla bla si no hacíamos este trabajo por ellos —se señaló a sí misma y luego a Sasha—Pero, lo que no saben es que amenazaron a la única persona cuya licantropía no es una enfermedad, y a una hija del pueblo de Siam —dio un sorbo bastante profundo del agua—Solo aceptamos encontrar su estúpida caravana para evitar una pelea innecesaria.

—Wow por lo general soy yo quien digo ese tipo de cosas... ¿No se supone que eres la amable del grupo? —la licántropo pregunto esbozando una sonrisa divertida.

—Tengo derecho a tener mis momentos despiadados —Anne se encogió de hombros—Fue amable de mi parte no cortarles las cabezas a esos soldados cuando empezaron a abrir sus malditas bocas... —el veneno empezó a filtrarse en sus palabras, el agua ya no le sabia bien. Sasha y Marcy notaron esto, mas no comentaron al respecto, sabían lo mucho que Anne odiaba a los soldados.

—Licántropo, hija de Siam... ¿Y yo? ¿No tengo nada de especial? —fue Marcy quien trató de calmar los aires del ambiente, esta estaba siendo su misión menos favorita sin duda.

—¡C-claro que si Mar-Mar! —y milagrosamente funciono—Es solo que Sasha y yo somos sinónimos de fuerza en este equipo... pero tu...

—Sin ofensa Marbles pero solo eres una humana normal —Anne le arrojo un resplandor de muerte a Sasha—Increíblemente inteligente, sí, pero solo una humana normal al fin y al cabo...

—¡Sasha!

—¿Que? Solo estoy siendo honesta.

—¡Pero pudiste haber sido menos hiriente!

—No no, está bien, Sasha tiene razón —Marcy se puso en medio de las dos mujeres—Soy solo una humana normal —acentuó sus palabras, mirando a Sasha directamente a los ojos—Una humana normal que a logrado atrapar a dos monstruos de leyenda con su inteligencia y encanto —llevo sus manos hasta el rostro de Sasha, acariciando sus mejillas con suavidad, rompiendo poco a poco la barrera de su espacio personal—Una humana normal que sabe cada uno de sus puntos débiles y donde tocar para tener a dichos monstruos superpoderosos a sus pies... —las puntas de sus dedos llegaron hasta las orejas de una ahora enrojecida y paralizada Sasha, realizando movimientos suaves y completamente lentos en la circunferencia de sus oídos—Una humana normal que es la líder de este equipo y no tolerara tales faltas de respeto... —su aliento golpeaba en el cuello de la rubia. Anne estaba atónita, había pasado un tiempo desde la última vez que vio este lado de Marcy—Te lo dejare pasar... pero que esta sea la última vez ¿Entendido?

—S-si... —la loba apenas y susurro, luchando por respirar correctamente, una guerrera habida y fiera, tendida en las manos de la humana más peligrosa que había conocido.

—No te escuche —la voz de Marcy era firme y autoritaria, no estaba convencida.

—¡Señora si señora, lo siento mucho señora, no volverá a suceder! —Sasha prácticamente grito, cuadrándose en una posición firme, sudando y temblando, no de miedo, si no por algo más.

—¡Bien! —entonces todo volvió a la normalidad, el aire ya no se sentía sofocante para ninguna de las dos, y Marcy sonreía inocentemente—Ahora que está cerrado ese asunto, ¿Anne?

—¿E-eh? ¿S-sí? —balbució la mujer de cabellos marrón aun inmersa en lo que acababa de pasar.

—¿Qué era eso tan importante que querías que viéramos? ¿Encontraste algo? —Marcy pregunto, regresando al motivo que les competía en este lugar.

—¿Algo? —la mujer de cabellos alborotados parpadeo repetidas veces, los engranajes de su cerebro empezaron a girar, recobrándole el sentido del mundo real—¡Oh si, ya lo recuerdo, síganme! —fue la única información que dio, pensando que era mejor que sus compañeras lo vieran por sí mismas que decírselos.

Sin más, Anne se adentró a la espesura de los arbustos por los que había venido, seguida de cerca por Marcy y una aun aturdida Sasha, quien maldecía bajo su propio aliento por lo fácil que había logrado ser dominada.

El coro de una trinidad de pisadas cautelosas se unió al resurgir del silencio de la ciénaga, la noche se acentuaba y solo el mar de luces de cientos de luciérnagas guiaba a las tres mujeres en tan espesa oscuridad. No les tomo mucho tiempo llegar al corazón del tétrico pantano, ahi, el lodo ya no era tan prominente, eclipsado por un mayor número de árboles con formas y tamaños variados, y un incremento considerable de la vegetación, como hierba húmeda y grandes hongos fosforescentes.

Fue alrededor de cinco minutos después de una muda caminata, que la guía del grupo se detuvo, llevo a sus intrigadas compañeras hasta un árbol cercano, usándolo como una barrera que ocultase su presencia. Antes de que Marcy y Sasha pudieran hacer una pregunta, Anne realizo unas señas con sus manos, señalándoles hacia un agujero de la ahora invasiva vegetación, entonces, ellas lo vieron.

A unos centímetros de distancia del trio de mujeres, se encontraba el paisaje de lo que únicamente podrían describir como un santuario escalofriante en medio del pantano. Hongos brillantes, arbustos y arboles se erguían al redondel, decorados por huesos y cuerpos en descomposición cual banderillas y serpentinas, cuyo estado hacía que fuera difícil el distinguir su origen. Cornamentas de alces, venados y ciervos se hallaban regados en un lodo extrañamente oscuro, acompañadas por flores secas y marchitas, colocadas a manera de un círculo que rodeaba la estructura que más las había dejado sorprendidas, puesto a que en el centro de todo, se haya la carrosa perteneciente a la caravana que estuvieron buscando, la estructura estaba intacta, salvo por las puertas dobles del frente, marcadas por unas runas extrañas que ninguna de ellas había visto en su vida.

—Encontré este lugar mientras huía de un cuervo que quería picotearme la cara sin ninguna razón... —Anne rompió con el silencio, mirando hacia sus compañeras, las cuales seguían estupefactas por lo que había encontrado—Tropecé en el lodo, y cuando me di cuenta esto estaba frente a mis ojos... creo que eso explica por qué huelo mal... a lo mejor no es solo lodo... —seguían calladas, ni siquiera Sasha parecía molestarse por el posible aroma fétido que irradiaba el lugar, estaba atónita.

—¿P-pero por que traería solo la caravana hasta aquí?... —Marcy logro decir cuando reacciono por fin, murmurando tan bajo que apenas y podía ser escuchada.

—Solo se limitó a matar a los soldados... —Sasha comento—Ninguno de estos restos apesta a humano...

—¿Acaso... —las tres compartieron una mirada, un mensaje silencioso para situaciones como esta. Por lo que sin decir más palabras, Marcy dio un paso al frente, siguiendo el camino de las cornamentas hasta el carro, con Anne y Sasha protegiendo sus costados, espadas en mano, listas para cualquier eventualidad, para defenderse del macabro artista de esta obra horripilante.

Al tener una vista completa, Marcy pudo ver que en el interior oscurecido de la carrosa, yacía un objeto ovalado sobre las almohadillas acolchadas de un cofre abierto... a simple vista, parecía un huevo de color marrón, casi tan grande como su cabeza, marcado por las mismas runas incomprensibles que decoraban las puertas de la caravana. La incertidumbre detuvo el flujo de aire en sus pulmones, su curiosidad le dijo que debía tocarlo para tener una mejor vista de tan extraño objeto, sin embargo, a tan solo unos centímetros del viaje, su muñeca fue detenida por un repentino agarre de una de las manos de Sasha.

—¿Sasha? —la mujer de cabellos negros noto como una creciente angustia remplazaba la seriedad característica en el rostro de la licántropo.

—Algo no está bien... —llego a murmurar—Este olor... —Sasha hizo a Marcy a un lado, y antes de que su compañera pudiera protestar a tan confuso comportamiento, la mujer rubia olfateo el aire cercano a la caravana y al objeto redondo, sus orejas se encresparon de inmediato, y el azul de sus ojos casi sale volando de sus cuencas.

—¿Sasha? —Anne la llamo esta vez, compartiendo una mirada ahora preocupada con Marcy, era un hecho que la loba había descubierto algo, y por su reacción, parecía que no fue nada bueno.

—Tenemos que salir de aquí —Sasha dijo rápidamente, tomando a ambas de las manos, casi cargándolas en el aire.

—¿Por qué? —Marcy pregunto.

—¿Qué fue lo que descubriste? —y Anne también, no les gustaba nada de esto.

—Esa cosa no es un huevo... —Sasha gruño de repente, deteniendo su carrera, sus instintos le dijeron que correr no serviría para nada ahora, debieron escapar mucho antes—Me di cuenta de ello cuando lo olí... reconocería ese aroma aun con mis fosas nasales infectadas de lupus —su mirada cayo en los árboles que las rodeaban, el suelo temblaba bajo sus pies, algo se acercaba.

—¿Qué quieres decir con que no es un huevo? —la angustia empezó a invadir la mente de Anne también.

—Es... es una semilla... —el color palideció en el rostro de Marcy cuando llego a comprender el origen detrás de la creciente preocupación de Sasha. De pronto, un gemido ronco se oyó en toda la inmensidad del pantano, las campanas de los árboles empezaron a crujir en sinfonía, uno a uno cayendo hacia a los lados con violencia, elevando el lodo, alejando a las luciérnagas.

—Si... —Sasha afirmo—Una semilla de un Treant...

Entonces, de la ribera boscosa de árboles derribados, gritos guturales emergieron en un eco estruendoso, y una criatura gigantesca se hizo presente a través de las sombras. Era un ser bípedo, de complexión delgada, con largas y deformadas extremidades que lo asemejaban con un anciano colosal de ojos profundos. No era humano ni bestia, se parecia más a un árbol andante carente de hojas, abundante en ramas, de corteza seca y podrida, manchado de un verde enfermizo que haría ver al moho como la cortina de seda más fina del mundo. Sus movimientos eran extraños, erráticos y desiguales, como si a duras penas y pudiera mantenerse en pie. Sin embargo, no despedía un aire de debilidad, despedía un aire de muerte.

—Mierda... —las tres murmuraron al unísono, el culpable de tantas muertes y misterio yacía frente a ellas, siendo el quien las había encontrado primero.

Al instante, aquel ser arbóreo hizo contacto visual con las invasoras de su santuario, las facciones de su rostro se torcieron en una mueca de ira, sus extremidades torcidas se reorganizaron, mostrándose mucho más grande de lo que ya era. Pisoteando el suelo, el Treant soltó un grito de guerra que estremeció el fluir del viento, azotando toda la estructura que cubría a Anne, Sasha y Marcy, arrojándoles restos de suciedad y lodo, estremeciendo sus cuerpos cual torbellino de la naturaleza.

—¡Anne, Sasha, formación V! —Marcy exclamo con firmeza, cargando su ballesta con una ronda de dos virotes.

—¡Entendido! —dijeron las dos mujeres en respuesta, y así, la acción comenzó.

El Treant golpeo el suelo con sus manos, de la tierra y el lodo, raíces gruesas y afiladas se elevaron, arrasando con parte del santuario de esqueletos y carne podrida, creciendo de forma desigual e incontrolable, encaminándose hacia sus víctimas cuales serpientes impredecibles. Mas antes de que el monstruoso árbol pudiera cantar victoria, en medio del sinuoso recorrido de su ataque, se pudo observar a Marcy brincar en el aire, su cuerpo se elevó unos cuantos centímetros, y apunto. Dos virotes de su ballesta salieron volando de un solo disparo, impactando justo en medio de los ojos de aquella criatura con una gran precisión; mientras el Treant se retorcía de dolor, Anne y Sasha corrieron hacia el frente, azotando sus espadas en movimientos circulares y laterales, cortando las raíces que se interponían en su camino; el furor de la batalla se llenó de los gritos del ser arbóreo y el choque del metal contra la madera.

El dolor y la ceguera solo avivo la ira del árbol padre, más raíces se extendieron serpenteando y cortando, Anne dio un giro de 90 grados hasta quedar frente a Sasha mientras corrían, interceptando gran parte de las raíces que solo se destruían sobre si mismas al impactar con la poderosa armadura natural que era la piel de acero de una de hija Siam. Detrás de ella, la licántropo cortaba las raíces que la otra no podía retener, gruñendo ante los cortes inevitables, una punto afilada se enterró en su costado incluso, mas ella no se detuvo por tal herida, manteniendo su coordinada formación, reservando toda su ira al ser que aún estaba lejos.

Fue muy tarde cuando el Treant logro reaccionar al daño de sus ojos, ya que en ese preciso instante, se vio abrumado por un dolor aun mayor en sus extremidades. Anne y Sasha lograron reducir de forma considerable el número de raíces gigantescas que se alzaban sobre el suelo, con el camino libre, ambas mujeres se deslizaron de forma sincronizada sobre la figura ciega y vulnerable del Treant, la mujer rubia realizo un tajo sobre el brazo derecho del monstruo, su espada casi se rompe en el intento, mas haciendo palanca con su gran fuerza, la extremidad se destrozó y salió arrojada por el aire, cortada e inútil; por su parte, la mujer de cabellos castaños corto hacia las piernas del Treant en dos cortes laterales de izquierda a derecha, no fue un ataque tan poderoso como el de su compañera, mas fue lo suficientemente preciso y profundo como para dañar la poca estabilidad que le quedaba al árbol andante.

—¡Marcy ahora! —gritaron las dos al mismo tiempo, sus espadas incrustadas sobre el pecho de su enemigo, reteniendo su figura tambaleante a favor de la última parte de su estrategia. La anterior nombrada corrió hasta su posición, hasta este momento, se había mantenido alejada de los acalorados segundos del ataque y defensa de sus compañeras, mezclando el contenido purpura y verde de dos viales con un cuidado inquisitivo, exprimiendo el tiempo apremiante que se le había sido brindado.

—¡Voy! —revolvió el contenido de ambas botellas de cristal en un solo recipiente, los colores se mezclaron hasta convertirse en un anaranjado brillante, un líquido espeso que burbujeaba levemente, poco a poco calentando el vial que lo sostenía—¡A un lado! —fue la única advertencia que Marcy les pudo gritar cuando lanzo la botella hacia el cuerpo herido del Treant. El tiempo pareció congelarse para las tres mientras el vial viajaba por los aires, mas la fluctuación tardía de su percepción retorno al instante, cuando el cristal se hizo pedazos y el líquido anaranjado entro en contacto con la madera, luego, el silencio contemplativo por sus acciones se vio arruinado por el aullar de una poderosa explosión.

Lo único que podía oírse ahora, eran los gritos desgarradores del Treant mientras las llamas se lo devoraban.

Anne y Sasha apenas y tuvieron tiempo de alejarse del caos emergente cuando todo empezó a arder; el fuego se extendió con rapidez, consumiendo de forma casi inmediata lo poco que quedaba del santuario de huesos, abriéndose paso estrepitosamente por las cercanías de los demás árboles que cubrían los bordes de la estructura oculta. Bajo una sombra de horror, ellas podían ver como el Treant se retorcía contra las fauces de la muerte, la criatura dejaba escapar alaridos espasmódicos, la madera de su piel se reventaba y crujía ante las llamas; ante el miedo y la desesperación, hizo un vano intento de apagar las llamas con su única mano restante, solo para avivar aún más calor, cubriendo las partes restantes de su cuerpo con fuego... Trataba de levantarse en un segundo intento, sus piernas heridas se tambalean, grita, mas lo que resta de sus esfuerzos se ve truncado cuando los colmillos de las llamas lo hacen derrumbarse sobre su propio peso... no había forma de que pudiera prevalecer ante su enemigo natural, lo único que le queda es extender lo que queda de su mano hacia la carrosa que está lejos del fuego, sus ojos lloran, gime, mas en él todo cesa.

—¡Anne, Sasha! —los gritos de Marcy se hicieron presentes entre el avivar de la destrucción, despertando a ambas mujeres de tan deprimente vista cuando ella se acercaba—¡¿Están bien?!

—¡Sabes que si Marbles! —Sasha respondió a las preocupaciones de Marcy mientras ayudaba a Anne a ponerse en pie de nuevo, la tercera ya había llegado hasta su posición hasta ese punto llevando a sus amigas lejos del fuego para que pudieran respirar mejor.

—Ya te dije que estamos bien... —Anne se reía ligeramente cuando Marcy comenzó con sus chequeos físicos.

—Que sean demasiado resistentes no las hace invencibles Anne —dijo en respuesta, generando un gemido resignado por parte de las dos.

—Nos sobreproteges demasiado —Sasha murmuro, mas un gemido de dolor se escapó de sus labios al cabo de unos segundos, cuando el fin de la adrenalina le recordó la raíz incrustada en su costado—Me estaba gustando esta armadura... —silbo adolorida, arrancando la fuente de su dolor clavada profundamente en su carne; la sangre salió disparada en una gran herida abierta, y en tan solo unos segundos la misma se cerró a una gran velocidad, dejando solo una línea rozada donde había estado—Mucho mejor... —gimió complacida; cuando se volvió a encontrar con la mirada de Marcy, sus ojos brillaban con una creciente molestia y preocupación—¿Qué?

—Nada... —la mujer suspiro rendida, estaba demasiado cansada como para discutir con los descuidos de Sasha, por lo menos ahora—No puedo creer que lográramos vencer a un Treant con tanta facilidad...

—No tiene sentido... los Treant son demasiado fuertes... —Sasha murmuro regalándole un fugaz vistazo a los restos carbonizados del ser arbóreo.

—¿Qué rayos hacia uno en medio de un pantano de todos modos? —Anne cuestiono, luchando por quitarse el lodo y cenizas del cabello—¿No se supone que solo habitan en las arboledas al sur de Medeah? Tenía entendido que son criaturas pacificas incluso...

—Solo son pacíficos si no los molestan... pero como siempre, Newtopia perturba la paz de los demás con sus estupideces... —Sasha respondió, abrumada por una ligera molestia, señalando hacia la carrosa de la caravana que, milagrosamente aún estaba en pie—Es posible que los hubiera estado siguiendo... debió haber manipulado estos árboles para encerrarlos...

—Se veía muy enfermo —Marcy susurro muy pensativa—Estaba desnutrido y frágil... puede que no hubiera comido ni dormido en semanas solo para encontrarlos...

—Maldita sea... de no haber estado moribundo... no estaríamos vivas para contarlo... —silbo la licántropo—Esos malditos nos enviaron a morir aquí... ¡No dijeron nada sobre un jodido Treant!

—C-creo que ahora me siento mal por matarlo... —Anne recostó su cabeza sobre el hombro de Sasha, estaba cansada—El solo estaba tratando de proteger a su descendencia...

—Era él o nosotros Anne... —la rubia jugo con los risos desordenados de su afligida compañeras—No estaba dispuesto a escuchar a nadie...

—Si... tienes razón...

—¿Para qué querrán una semilla de Treant? —Marcy pregunto en voz alta, tomando a la susodicha semilla entre sus dedos, examinándola atentamente.

—¿Armas? ¿Experimentos? —Anne empezó a enumerar—¿Regalo para algún noble fetichista? ¿Mascota para un mocoso mimado? Realmente no quiero ni saberlo...

—Pero conociéndolos es seguro que no es para algo bueno... —Sasha estuvo de acuerdo—Eso explica por qué se veían tan desesperados a pesar de sus tonos amenazantes... —solto un largo suspiro—Bueno... ¿Qué hacemos ahora Marcy?

—Si, ¿Cuál es el plan? —Anne y Sasha se dirigieron a la líder de su equipo, expectantes al curso de acción que debían tomar—No les vamos a dar la semilla a esos bastardos verdad? —la mujer de cabellos castaños pregunto con seriedad.

—Por supuesto que no... —Marcy se los aseguro, y eso basto para calmar las dudas de Anne—Mhmm ¿Esos soldados nos hicieron firmar algún contrato?

—¿No? —Anne respondió muy confundida, no esperaba que Marcy les hiciera este tipo de pregunta... después de todo ella era quien se encargaba del papeleo de sus misiones.

—Tienes esa mirada en tus ojos, ¿Qué tienes en mente? —Sasha sonrió ligeramente, siendo la primera en percatarse de las intenciones de Marcy.

—¿Sabían que la ciénaga de Seless es hogar de los depredadores nocturnos más peligrosos de toda Amphibia? —dijo en lugar de responder, guardando la semilla en su bolso, empezando a encaminarse fuera del santuario destruido; sin pensárselo demasiado, Anne y Sasha la siguieron.

—¿Eso que tiene que ver con... —Anne lo entendió también—Oh... si... oí que los lagartos hundidos son muy territoriales en esta época del año.

—El fuerte Kruger está demasiado cerca de su territorio —Sasha soltó una gran carcajada—Siempre suelen ser un problema, cinco a cuatro soldados desaparecen al año... ¿Cuántos tipos había en el fuerte Anne?

—Siete, la nueva guarnición venia en la caravana... —la mujer llevo su mano hasta su barbilla—Estando destruida, tardara un mes entero para que les lleguen refuerzos.

—Será mejor que regresemos ahi lo más pronto posible entonces... —un tono oscuro bailo en la voz de Marcy—Tenemos que hablar de negocios con nuestros nuevos amigos... —y así, las figuras de las tres mujeres se perdieron en la oscuridad reinante que atenuaba la espesura de la ciénaga a la que se habían adentrado por obligación, dejando a los árboles y los insectos como los únicos testigos de sus acciones futuras, del mensaje anónimo que ellas irían a transmitir.

A la mañana siguiente, el pequeño fuerte Kruger que protegía el puente levadizo hacia los bosques del este, se encontraba en silencio, abarrotado por los cuerpos sin vida de los pocos guardias que lo protegían, todos siendo devorados por un grupo de lagartos de escamas marrones, quienes se deleitaban con el inesperado festín con el que habían sido despertados. Las noticias atribuyeron tal trágico evento a los propios animales que se alimentaban de los cadáveres o a un grupo organizado de bandidos, mas no había pista alguna que pudiera servir para corroborar cualquiera de esas teorías, todo rastro se hallaba oculto tras las marcas de mordidas y los órganos faltantes. En cuanto a la semilla del Treant, tesoro codiciado por las fuerzas militares de Newtopia, nunca fue encontrado, su paradero estaba perdido así como el de la caravana que debía entregarlo... mas si viajas al valle de las rosas en Medeah, ahi podrás encontrar un pequeño brote brillante de hojas multicolores, el cual pronto se convertiría en una criatura arbórea, que disfrutaría de sus días en paz y tranquilidad, desconocedor de su progenitor, así como de aquellas que lo llevaron a su nuevo hogar.

Bueno, luego de un tiempo he aquí una nueva historia y segunda parte de mi la historia anterior de viajeras. Fue tan divertida de escribir como la anterior, tal vez escriba más en el futuro.

Me gustaría dar un poco más de contexto de este AU, podría explicarlo en cada capítulo, pero como dije en su primera parte esta saga no cuenta con una trama en sí, solo el mundo y los personajes.

Primeramente se desarrolló en un Amphibia medieval, rpg, tipo el señor de los anillos (los libros) o The witcher. Las típicas razas de fantasía la habitan y un largo etc (las razas del canon se mantienen). Los eventos del canon de la serie no existen aquí, mas si sus personajes hasta cierto punto, aun no se si los añadiré a alguien más que no sea Anne, Sasha y Marcy, lo importante es que hubo una guerra hace 10 años, y al finalizar la misma todo el continente de Amphibia quedo muy dañado, por lo que muchos le tienen rencor a Newtopia, pero no pueden hacer nada al respecto. Nuestras protagonistas son solo tres viajeras que van de aquí por allá haciendo trabajos para poder conseguir algo de comida y sobrevivir a las consecuencias de una guerra que les quito todo lo que más les importaba.

Segundo; hablando de las protagonistas:

Anne, como pudieron notar ella no es una humana normal, en la primera parte no lo tenía tan mentalizado, pero mientras escribía este capítulo decidí añadirle algo especial así como a Sasha. Verán Anne pertenece a una raza de humanos, llamados los hijos de Siam (tome el nombre de como se hacía llamar Tailandia cuando era un reino) se caracterizan por tener un fuerza descomunal, y una resistencia que los hace ser prácticamente invencibles, incluso un solo niño de los Siam tiene la capacidad de acabar con todo un ejército. Pero también, su bondad es equiparable a su fuerza, por lo que fue su perdición, fueron engañados y traicionados por el Rey de Newtopia, convertidos en esclavos, reducidos hasta el punto de la casi extinción. Anne es uno de los pocos Siam que caminan libres por Amphibia hoy en día. Creo que no hace falta decir por que odia a los soldados.

Sasha, en el mundo de esta AU la licantropía es una enfermedad que te convierte en lobo al salir la luna llena, cuando están en esta forma la persona pierde todo su raciocinio, volviéndose un animal salvaje sediento de sangre y muerte, cuanto más se transforme más difícil les será volver, solo la plata puede lastimarlos o matarlos, cualquier otra cosa solo les generara una herida temporal que se regenerara al instante. Sin embargo, como dije en esta historia, Sasha es el único humano nacido con licantropía del que se tenga registro, puede transformarse sin necesidad de la luna, pudiendo controlar su forma bestial sin ningún problema. Se desconoce el misterio detrás de la condición de Sasha.

Y Marcy, pues como dijo Sasha ella es la humana normal del grupo, y si bien no tiene ninguna habilidad especial, es poseedora de una notable inteligencia, no es fuerte físicamente y ella está muy consciente de que es subestimada por eso, lo que siempre la a llevado a aprovecharse de eso, de las tres, Marcy es la más peligrosa.

Creo que ese sería todo el contexto que necesitan, espero que les haya gustado esta historia, nos vemos, que tengan un buen día.

Pd: para mis lectores de The dark age, siento mucho que me esté demorando de nuevo en sacar otro capitulo, pero he estado muy ocupado estos días con la universidad y el trabajo que no he tenido mucho tiempo, si pude sacar la segunda parte de Viajeras fue para no quedar inactivo, les prometo que actualizare pronto, lo siento.

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