¿Soy importante para ti?
Muchas estrellas brillaban cual luciérnagas sobre la oscuridad infinita del firmamento, iluminando los rincones más profundos de una noche tranquila como cualquier otra en uno de muchos pueblos del valle de las ranas, Wartwood. Pequeños insectos revolotean por el aire, cruzando por los árboles y hongos gigantescos que rodeaban las cercanías del pueblo, alejándose más allá de una figura distanciada del sueño y todo lo demás.
Marcy se encontraba recostada en una colina aledaña a la granja de los Plantar, diario en mano, apoyada contra el plumaje marrón y blanquecino de Joe Sparrow; la ligera luz carmesí de la luna siempre menguante bañaba su rostro, mientras su mirada se mantenía fija en el mar de estrellas.
La adolescente de cabellos negros suspiraba ocasionalmente, parpadeando únicamente cuando era necesario. Ella no prestaba atención a lo que sus ojos observaban, ni a lo que sus oídos oían, estaba hundida en sus propios pensamientos, abrumada por los acontecimientos de las horas pasadas. Había logrado vencer a el primer templo, una de las tres piedras de la caja estaba completamente cargada, y en lugar de sentirse emocionada y extasiada por la aventura vivida y las que faltaban, la joven solo sentía un gran vacío en su interior, su energía estaba completamente drenada de si, dejando nada más que una figura melancólica y demacrada.
Fue un gran día, no podía olvidar la emocionante experiencia que aquellas ruinas antiguas le brindaron... pero tampoco podía olvidar las imágenes de pequeñas lesiones y moretones plasmadas en la piel de sus compañeros, recordatorios físicos de sus acciones egoístas.
—Eres una tonta... —murmuró, mordiendo su labio inferior con fuerza, deteniéndose hasta casi hacerlo sangrar. Se sentía tan frustrada y molesta consigo misma, no podía creer que lo había hecho de nuevo. En casa, al centrarse en algo, ya fuera un libro, un videojuego o cualquier otra cosa que le llamase la atención, tendía a dejarse llevar tanto en el mismo que se volvía inconsciente del mundo que la rodeaba... no podía evitarlo por más que quisiera (y no es que se esforzará de cualquier forma), "la zona" era algo que se le salía totalmente de las manos... en bromas se jactaba de que aquello era un superpoder—Estúpida —pero en realidad era una maldición, su maldición, una que hacía que su cerebro siempre se negara a responder a cualquier cosa externa una vez que veía algo que merecía su concentración... trayendo consecuencias infructuosas en su mayoría para sí misma, y en pocas ocasiones para las personas que la rodeaban—Estúpida... Estúpida... lo prometiste, lo prometiste... —el brazo roto de Anne el día de la obra, el incidente con las serpientes del zoológico, las veces en las que casi es atropellada por un auto, todos los juegos de voleibol perdidos, la poca o nula atención a los problemas de sus amigas que emergieron hasta su actual fragmentación, cumpleaños o cualquier día importante olvidado... la lista era interminable, siendo la casi muerte de su mejor amiga y la de su familia adoptiva la nueva adición al gran libro de sus errores... ¿Es que nunca podía hacer las cosas bien? ¿A caso era su destino ser tan torpe y siempre poner a sus seres queridos en peligro? Ni siquiera podía entender su paciencia hacia ella, el cómo aceptaban sus disculpas sin gritarle o tratar de arremeter con sus justos argumentos al respecto...
Tal vez lo hacen solo porque todavía les eres útil...
¿Y cuando ya no lo sea? ¿Simplemente la abandonaran a su suerte?
—No lo harían... —Piensa.
Anne lo hizo
Y aunque quisiera callar a las voces de su mente, sabía que tenían razón. Anne, su amiga de la infancia, a quien había extrañado tanto, quien se veía tan feliz por verla tanto como ella lo era, la había dejado sola en cuanto tuvo la oportunidad de hacerlo. ¿Qué hizo mal? ¿Debió pasar más tiempo junto a ella en lugar de investigar sobre la caja? Lo había intentado, pero...
Y-yo... no quiero perderte otra vez...
¿Entonces por qué se veía tan miserable ese día? Si no quería perderla... ¿Por qué estaba tan triste por quedarse a su lado?... Si estaba tan feliz por volverla a ver... ¿Por qué quedarse con ella era lo mismo que una tortura?... ¿Qué hizo mal? ¿Sasha actuaria de la misma forma?
Encontraron mejores amigos que tu. Amigos que no les han mentido.
Tal parece que en efecto ya no la necesitaban, tendría lógica que algún día se cansaran de tener que lidiar con ella, igual que sus padres, los profesores, sus compañeros de clase... Todo dependía de un hilo, pronto llegaría el día en que haría algo irreparable, algo tan estúpido que las disculpas no pudieran reparar, algo que...
¿No lo has hecho ya?
—Si... —pero ellas aun no lo sabían... más solo era cuestión de tiempo que la verdad sobre porque estaban en este mundo saliera a la luz, y cuando lo descubrieran sería el fin de todo, finalmente la dejarían, se quedaría sola como el bicho raro que era... y por más que doliera... por más que el miedo la devorara por dentro, sabía que era lo mejor, se lo merecía—Es lo que me merezco... —musito mientras pequeñas lagrimas bajaban por sus mejillas, manchando las páginas en blanco del diario.
Ella trata de aguantarlo, pero el dolor que siente es tan grande que no puede controlarlo, primero llora en silencio, luego los sollozos se escapan esporádicamente de sus labios temblorosos hasta que se transforman en pequeños gritos, los gritos cambian a vociferaciones dolorosas.
—Mar-Mar? —y es entonces que un pequeño susurro llega a sus oídos. Su visión se ve abrumada por el surgir de las lágrimas cuando alza su vista hacia la voz que la nombro, observando como en su entorno borroso, una figura se acerca a ella, atrapándola en un pequeño abrazo que le es imposible no aceptar—Tranquila... —y no es hasta que escucha esa voz con claridad y absorbe aquel aroma húmedo y boscoso, que logra reconocer que es Anne quien la está consolando... y eso solo hace que las lágrimas broten con mayor intensidad.
—Lo siento... Anne lo siento tanto... —logra pronunciar entre sus llantos, aferrándose más en la figura de su amiga, dejando escapar todo el dolor contenido. Anne por su parte no dice nada, se mantiene en silencio mientras acuna a su pequeña amiga entre sus brazos, acariciando sus mechones oscuros como siempre lo a hecho en momentos así.
Fue después de unos minutos llenos de llantos y disculpas sin sentido que la joven de cabellos negros logra calmarse, las lágrimas cesan su escape por completo, mas su agarre sobre su amiga sigue igual de fuerte, y a ella no podía importarle menos aquel gesto, tarareando apaciblemente mientras frotaba la espalda de Marcy. El silencio cubre toda la colina, siendo los ronquidos del gorrión gigantesco lo único que podían oír, ninguna de ellas parece prestar atención al mundo, disfrutando de su grata compañía.
—¿Estas bien? —Anne se atreve a preguntar después de unos segundos de silencio. Marcy solo se limita a negar con la cabeza—Ya veo... no te vi en ninguna parte luego de que llegamos a la granja... me preocupé mucho... —los hombros de Marcy se tensan ante esto, Anne se da cuenta de inmediato—Que bueno que te encontré...
—Lo siento... —Marcy habla finalmente, pronunciando por enésima vez aquellas palabras—Yo necesitaba un poco de tiempo a solas... debí decirte a donde iba...
—No, no tienes nada de lo que disculparte... —Anne dijo de inmediato—Como dije, solo estaba preocupada... Wartwood es peligroso de noche, se que eres más que capas de protegerte a ti misma... digo eres la capitana de la guardia nocturna de Newtopia —se rio levemente, haciendo un gran énfasis en el rango militar de su amiga—Pero sigues siendo mi amiga... y nunca podría dejar de preocuparme por tu seguridad... eres muy importante para mí Marcy.
—Oh... Está bien... —Marcy dijo olisqueando, abrumada por las palabras que le habían dicho contra las que había estado pensando. ¿Por qué Anne le decía estas cosas?
—¿Estas segura de que estas bien? —Anne volvió a preguntar, mas su amiga no la estaba escuchando, absorta una vez más en sus propios pensamientos intrusivos—Desde que salimos del primer templo te he visto muy distante y pensativa... no de la forma normal —la joven de cabellos negros no podía comprender por qué su amiga actuaba de esta forma hacia ella, por que la había buscado en primer lugar, tenía a los Plantars que tanto amaba, ¿Por qué perder su tiempo con su persona así? ¿Por qué perder el tiempo con alguien que esta tan roto?—Puedo darme cuenta de que algo te está molestando... sea lo que sea puedes decirme, siempre voy a escuchar lo que tengas que decir... —Marcy seguía sin responder, se mantenía cayada e inerte, de no ser por la respiración que podía sentir contra su pecho, Anne pensaría que estaba muerta—Mira... si hice algo que te molestara...
—¿Realmente soy importante para ti? —Marcy dijo de repente, interrumpiendo las disculpas que carecían de sentido para ella ahora.
—¿Disculpa?
—¿Qué soy para ti Anne?
—Puff la pregunta es obvia Marbles, ¡Eres mi mejor amiga por su puesto! —Anne respondió de inmediato, sintiendo que aquella pregunta era muy tonta en esta situación.
—¿Por qué? —esta vez Anne no pudo responder en seguida, su boca se abrió varias veces, mas ninguna palabra se atrevió a surgir, el silencio tomo un significado diferente para las dos.
—Bueno —Anne pudo hablar finalmente—Somos amigas porque nos conocemos de toda la vida, tenemos gustos similares y diferentes, eres muy inteligente, divertida, rayos siempre es como si ya lo supieras todo... —tomo una pequeña pausa, ordenando nuevamente sus pensamientos—Creo que somos amigas, porque eres genial Marcy —aunque su amiga no podía ver su rostro, Anne sonrió ante las palabras que surgieron de su corazón—Lo siento si me demore... es solo que... no sabía cuáles eran las palabras correctas para tu respuesta... —Marcy solo asintió y el silencio las cubrió una vez más por solo unos segundos.
—Entonces... —la voz de Marcy volvió a surgir, pero se detuvo, las palabras pesaban en su lengua, negándose a surgir, negándose a expresar sus sentimientos conflictivos, negándose a buscar una verdadera respuesta que no fuera de su mente desgarrada y corrompida. Los segundos pasaron, y cuando Anne creyó que Marcy se había arrepentido, su voz llego a sus oídos, palabras lentas y claras—¿Por qué te fuiste con los Plantars?
—¿Con los Plantars? —Anne no entendió la pregunta en un principio.
—¿Por qué te fuiste con ellos? —pregunto una vez más—¿Por qué te veías tan triste por quedarte conmigo? —y esta vez Anne no sabe cómo responder, aquellas preguntas la toman totalmente por sorpresa, su cabeza no puede encontrar nada que decir.
—Bueno yo... Marcy... —pero aun así lo intenta, sabe que si se queda cayada Marcy interpretara su silencio de forma errónea—No estaba triste por quedarme contigo, es solo que los Plantars y yo... Ya sabes si íbamos a irnos a casa nunca los iba a volver a ver, pero a ti...
—Pasaste toda tu estadía en Newtopia con ellos... —Marcy insiste, en estos momentos solo puede pensar en su dolor—Tuvimos... tuvimos esa pijamada solo porque yo lo sugerí...
—E-estabas ocupada buscando información sobre la caja... yo... no quería molestarte... —Anne se defendió, las acusaciones de Marcy la golpearon con fuerza, nunca había discutido con ella antes, ella simplemente no sabía que hacer.
—Fui a buscarte muchas veces al hotel para hablar contigo... pero de alguna forma nunca estabas ahi... empecé a sentir que me estabas evitando... que hice algo que te molesto...
—Marcy...
—Y cuando te fuiste... —la cabeza de Marcy le decía que ya era suficiente, que debía cerrar su corazón ahora y levantar una vez más sus paredes antes de decir algo que no debía, no tenía el derecho de quejarse con Anne cuando ella fue la responsable de todo esto, es su culpa que Anne hubiera encontrado mejores amigos que ella—Tenia tanto miedo... —pero no podía—Lo siento Anne... yo solo... No lo entiendo.... ¿Qué fue lo que hice... P-para que no quisieras estar conmigo? —alzo su mirada encontrándose con los ojos marrones de su amiga—Se que es... egoísta de mi parte... pero no tienes idea de cuánto te extrañe.... y tu... simplemente me hiciste a un lado... los elegiste a ellos antes que a mí... yo que te conozco de toda la vida... —la joven de cabellos negros no lo soporta más, su voz se rompe en incoherencias mientras llora de nuevo, pero esta vez solo trata de romper el abrazo que la mantiene en ese lugar, trata de alejarse de Anne, quería irse de ahi.
—Marcy... eso no... —por suerte Anne era mucho más fuerte que ella, se aferró con mayor intensidad sobre el cuerpo tembloroso de Marcy. La adolescente podía sentir como su pecho dolía, ¿En serio había sido tan descuidada? ¿Por qué no se la llevo con ella ese día? ¿Por que la dejo sola, si se supone que siempre debían estar juntas?
Hey Anne... tal vez estés mejor sin mí...
¿Así era como se había sentido Sasha? ¿Por qué había preferido a unas ranas que solo conocía por meses a las personas que llevaba conociendo toda su vida?
—Claro que no Marcy... —y conocía la respuesta real a esas interrogantes, mas no estaba lista para aceptarla—Yo siempre voy a querer pasar tiempo contigo... te lo dije no? Eres mi mejor amiga en todo el mundo... nunca elegiría a nadie más sobre ti o Sasha... es solo que... extraño mucho a mi familia... y los Plantars, ellos... —Anne lloraba también ahora, las emociones en el aire eran demasiado fuertes como para que pudiera seguir soportándolo—Son lo más cercano que pude encontrar a una familia aquí... me ayudaron tanto, me cuidaron aunque realmente no tenían por qué hacerlo... los quiero y siento que tengo una deuda con ellos... —las manos de Anne tomaron suavemente las mejillas de su amiga, ambas se miraron fijamente—Siento tanto haberte hecho sentir tan olvidada Marcy... lo siento tanto... —el abrazo se volvió más fuerte—Has crecido tanto aquí... creí que ya no me necesitabas... —Marcy negaba con la cabeza—Yo solo te estaba dando tu espacio... lo siento, lo siento tanto...
Y las dos jovencitas se quedaron ahi, abrazadas fuertemente, derramando hasta la última gota de sus emociones sin querer separarse, aun había tantas cosas que no se habían dicho, aún faltaba tanto por resolver, pero ellas simplemente se limitaron a llorar. No fue hasta la mañana del día siguiente que pudieron encontrarlas, aún estaban abrazadas, cubiertas por las cálidas alas de Joe mientras dormían plácidamente, las lágrimas se habían esfumado, y solo pequeñas sonrisas estaban presentes en sus rostros.
Bueno, tiempo sin actualizar aquí, la historia que acaban de leer fue un trabajo que deje por así decirlo abandonado cuando recién había visto las segunda temporada de la serie, se podría decir que este era mi primer fic sobre Amphibia. El capítulo de acuario me dejo pensado demasiado sobre la relación de Anne y sus amigas, como esta se había fragmentado tanto hasta el punto de que ella se había distanciado tanto de las mismas, debo decir que en ese momento y hasta ahora siempre me pareció raro que nunca se abordar el tema de por qué Anne se fue con los Plantars y dejo sola a Marcy, de cómo literalmente paso todo su tiempo en Newtopia con ellos y solo volvimos a ver a Marcy en el capítulo de la pijamada. Quiero decir si está bien, Anne no iba a volver a ver a los Plantars y estaba triste por eso... lo entiendo perfectamente, ¿Pero por qué no convenció a Marcy de que viniera con ella? Se fue sin más en cuanto tuvo la oportunidad. Se que estoy redundado mucho sobre el programa en eso, no estoy tratando de antagonizar a Anne o algo por estilo, eso solo que se me hace extraño que luego de Marcy en las puertas, capitulo en él dijo que extrañaba tanto a su amiga, que no quería perderla y un largo etc... Ya no parecía importarle mucho después... Pero en fin disculpen por el largo discurso, espero que esta historia les haya gustado, pues a mí me gusto demasiado poder terminarla.
Pd: Una cosita, en este historia no hay nada de romance por si se hacen alguna otra idea :v Los sentimientos entre las dos aquí son totalmente platónicos y de amistad.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top