5
La clase de composición visual pasaba sin mayores altibajos. Dentro de unos meses podrá disfrutar de sus vacaciones alejada del estrés que le causaba tener que presentar una nueva propuesta artística en cada semestre, sí, ella pasaba por eso, a parte de que mensualmente iba a firmar su "acta de buena conducta", establecida por un juez, para que no lograran liberar a su ex, no mientras ella viviera ahi.
¿En que trabajaria durante el verano? ¿Podría escaparse un rato a la playa? ¿Su sueldo como fotógrafa social le ayudaría? Empezó a sacar cuentas y en verdad, el departamento requería ciertos ajustes ya que Lorena se había ido de viaje con sus papás a Chile, hasta mientras su compañera de intercambio (Chilena también) y extraña amante de su amiga, ocupaba sus ausencias y abarrotaba la casa de libros sobre la anatomía y las mínimas pinceladas en los cuadros de Velásquez.
No podía pedirle dinero a Connie, no ahora.
-¿pero ustedes salen?- dijo Dolores, curiosa de la respuesta de Connie
-tu amiga no quiere nada, not today satan-
Ese acento corrido, rápido y hasta jocoso de su receptora hizo que un simple comentario se volviera la cosa mas graciosa de la mañana.
Logrando una mala mirada de la profesora que recien ingresaba al recinto para darle las últimas indicaciones.
Agachó un poco la mirada, junto con el marco de sus lentes negros y comenzó a garabatear notas, apuntes, textos y demás cosas que de seguro dejaría para el fin de semana, para variar.
Pablo corrió su asiento hacia ambas, inmiscuyéndose en la charla, habló -hay una tocada en el bar del alemán-
-¿sí?- Dolores no parecía mostrar interés en ir, no si los planes involucraban a Antonio, quién subía fotos a su instagram personal con instantáneas de las tazas usadas por ambos hoy en la mañana.
-¿hay que pedir cita o que?-
-que weon mas culiao- le dijo Connie, logrando una mirada molesta de Pablo -weon la Dolores ya te mandó a viajar hace mucho-
-no es eso, es música-
-bien-
-"música"- dijo Connie
De la vida social que su amigo proponía quedaba poco, ¿si ella invitaba a Antonio aceptaría ir a un meadero humano a escuchar a unos chicos gritar?, no, Antonio no era asi. Antonio escuchaba a Sinatra.
De esa forma ahorraba, pensó, de esa forma podría darse un lujo o quizás dos.
Miraba el número de Antonio, ¿pensará en ella? ¿Hablarán de lo que pasó aquella noche?, Dolores se estaba convirtiendo en un reloj de tic tac que se activaba solo.
Es que eso era Antonio para ella, pensar y suponer de más.
-señorita Marquez, lamento interrumpir la conversación tan interesante que usted tiene con la señorita Utirriaga y el joven Milik, pero, la estan esperando, asi que apresurese por favor-
-¿ok?- dijo dubitativa Dolores, que solo atinó a tomar ciertos libros y arreglar su carpeta como esperar al timbre, no quería imaginar, pero lo peor que puede suceder a estas alturas es que el energumeno ese haya huído o su mamá hubiera venido en busca de riñas inconclusas para mancillar mas su alma, o, ¿habrán captado fotos de Antonio y ella? ¿Un reportero ira tras la carroña?.
El timbre sonó y el aula comenzó a vaciarse, algunos compañeros mas abandonaban sus pupitres, mientras que ella esperaba a Connie, aún con el chismoso de Pablo encima.
-¿pero tu mamá avisó? ¿Tenemos espacio?-
-no lo se chica, mi mamá lo hubiera organizado y dudo que se quedaría en nuestra "ratonera"- sentencio Dolores, causando una carcajada de parte de Connie
-podi comprarte un piso po weona, estai ahi pegada con la otra-
-¿con la de quién?-
Connie miro mal a Dolores -weona, tu mamá puede comprar el medio piso si quiere-
-no, mi mamá no debe intervenir ¡con lo que me costo salir de esa casa!-
-entonces sigamo comiendo maruchan por la eternidad-
La risa fue un remedio, remedio que fue sacado por la profesora -¿señorita Marquez, acaso no escucho mi mensaje?-
-perdón profesora, lo olvidé, lo olvidé-
-es su novio, debe estar ya bastante agotado de esperarla-
-¿novio?- dijo Pablo
La cara de ambas cambió radicalmente, ninguna comprendía de la existencia de un "novio", a lo que Dolores algo extrañada asentió para no levantar sospechas.
Friamente salieron del aula sin despedirse, la profesora era irritable, pero buena en lo que hacia, era como las viejas computadoras que contenían todo pero para escribir Ñ tenías que articular un sinfín de maniobras, así era ella.
-¿queri que llame a la policia?-
-no Connie, estoy bien, pero, algo sorprendida ¿como pudo huir?-
-no lo sé, ¿ vo crei que seria capaz de venir?-
Ambas entendieron el lio en el que estaban metidas, tenían miedo pero de todas formas debían afrontarlo.
Lorena le había contado todo a Connie, todo lo que Dolores tuvo que hacer para rehacer su vida, por eso, Connie entendía que mientras "la Lo" no estuviera, estaria ella como soporte.
-tengo una navaja en mi bolsillo- hablaba mientras caminaba rumbo a la salida
Todo seguía igual y normal, nadie parecia entender aquel riesgo mas que ellas dos.
Estaban llegando a la salida, una tomada de la mano de la otra, Pablo totalmente sorprendido las seguia, escoltando su paso.
El resultado fue sin embargo, inesperado, porque en una camioneta negra, en plena entrada, estaba Antonio, con gafas oscuras, gorro negro, casaca de cuero y pantalones jean. Si, ahí como si nada, mirando su reloj.
Dolores lo reconoció ¿y cómo no hacerlo? alto, delgado, fornido y tremendo, como el tipo de hombres que le gustaba.
Su barba evidenciaba su relajo pero a la vez, el personaje que interpretaba.
Mientras que por otro lado, su envalentonada acompañante aún no podía entender lo que veia ¿de donde carajos Dolores conocia a este tipo?.
-¿whats up girl?- dijo Dolores riendo al ver la boca abierta de su amiga
-¿es quién creo que es?-
Dolores le regalo una carcajada nerviosa, era sin querer, la segunda persona a la que le presentaba Antonio, era su maximo secreto a la vez. Secreto que por una parte le dolía ocultar, porque sabía del riesgo, pero sabía tambien que su parte "jovial" querís ser expuesta, quería sentir ese morbo, esa curiosidad generada por la fanaticada al saber que andas con su ídolo.
Pero era hora de ir madurando si quería a este hombre. ¿Lo quería?
Entonces, Dolores, con esa simple duda, tuvo una epifanía, aunque ni tan epifanía, Dolores estaba enamorándose.
Ella lo sabía.
Pero no lo diría.
-me voy muchachas, Do, dile a tu novio que vaya contigo, aunque dudo que aguante hasta las cinco- Pablo algo incomodo por el lenguaje corporal del "novio", le dió una palmada en el hombro a ambas y empezó su marcha
-qué imbécil eri- le gritó Connie, esta rubia no se andaba con rodeos
-¿asi que novio?- le dijo para romper el hielo, a lo que Antonio ni corto ni perezoso, acercandose a ella con una velocidad fugaz, tomo su cintura con una mano, con la otra su rosto y estampó ese beso que solo se ven en películas, series y demás, donde el estaba muy bien mimetizado.
Connie seguia tomada de la mano de Dolores.
Una tos fingida hizo que aquel mágico momento se rompiera, que aquellos labios que la besaban se tergiversaran en una sonrisa, ella lo entendió, tenían un espectador mas.
Tomando su respectivo espacio, Dolores sonrojada hablo -Connie, el es Anton...-
Connie interrumpio a su amiga -weona, conozco el culo de tu "novio" mas que tu creo-
Antonio, inteligente y sagaz, sonrio al captar el mensaje, es muy probable que muchos muchachos de este lugar lo hayan reconocido, si, la serie habia tenido gran impacto en los jóvenes.
-hola Connie, ¿amor vamos ah?-
-tranquilos cabros, yo tenía que ir por unos libros, los veo mas tarde-
-¿mas tarde?- dijo Antonio
-hay una fiesta infantil a las once-
Ella se despidio, sin poder creerlo, asombrada, ¿como es que la descomunal Dolores pudo ocultar tan bien ese secreto de casi metro noventa?.
Los "tortolos" habían procedido a embarcarse en el vehiculo, aun sin entender la indirecta de Connie, él, le abrio la puerta del copiloto a ella, no habia duda, Dolores estaba a merced de Antonio y no había manera de salvarse, ahora no. Cogió suavemente el cinturón y lo enganchó, tenia que contener su nerviosismo, enseguida, vió a Antonio dar la vuelta y embarcarse, no sin antes regalarle una sonrisa, abrochar su cinturón, quitarse las gafas y el gorro.
Se despeinó delante de ella, arreglándose un poco el cabello, Dolores babearía en cualquier instante, y no precisamente por la boca.
-dígame damisela ¿a donde iremos?-
A las estrellas, penso la Dolores loca, a atarte a mi cama y follarte hasta dejarte morir, luego darte agua y revivir, penso la Dolores libidinosa, pero al final la Dolores sensata habló -¿como que novio?-
Una carcajada apareció de Antonio, esas mini arrugas de los años venidos no eran en vano, sintió una leve punzada al pensar a cuantas le habrá dicho asi a lo largo de su vida.
-no iba a entrar ahi diciendo que soy tu juguete, si es así Dolores, para la próxima diré, soy el juguete sexual de la señorita Marquez, la cual me lleva una semana exprimiendo mi ser -
Dolores golpeó su hombro, él, no dejó escapar su mano y la besó, entrelazando sus dedos con los suyos.
Ella contempló la escena suspirando.
Terminaban los dos meses de rodaje y él se iría a España de nuevo, la idea no le hacia bien.
-no, no... no hagas eso, por favor- dijo quitando su mano de la suya, Antonio estaba confundido, ¿cómo era posible que la mujer que de noche le llenaba el alma, de día no quería cariño de amante?
-no te entiendo Dolores-
- creo que habiamos quedado que nada de "sentimientos"- Dolores era mentirosa, pero de las malas
-necesito estacionarme-
Empezó a pulsar ciertos botones confundido, quizás queriendo activar las luces traseras, encendió el estereo, Zahara cantaba.
Dolores miraba para la ventana, ¿había tocado algo que no parecía comprender?.
Aquella cabina todo parecia desplomarse como la torre de babel.
Muerdo el agua por ti, te deslizas por mi.
Aparcó al lado de una plazuela desierta, entendió que hablarían dentro del auto y sólo se sacó el seguro, por si todo se ponia peor.
-¿debemos hablar así?-
-haces cosas que no estan bien, cosas que las personas que solo cogen no hacen-
-Dolores, no eres eso para mi-
-¿me vas a decir que hacer eso es común para tí? Lo nuestro no tiene adjetivo Antonio-
-te cante todo claro, por favor, hemos compartido lecho y comida como pareja, pasas la gran parte del día en mi espacio y en mi cuerpo -dijo mientras hacia un gesto cargado de sexualidad al referirse a su parte carnal-te leo Becquer por las noches y te despierto con el sonido de un beso ansioso ¿eso es de "sexo nomás"? Si estoy mal, dímelo, ya que parece que mi generación se quedó en la antiguedad -
Dolores no pudo contenerse la risa, los modismos añejos de Antonio le causaban eso.
-¿ahora te ríes?-
-no es eso-
Jugamos a ser humanos en esta habitacion gris
-explicáme Dolores que no estoy entendiendo nada- Antonio parecia alterarse, fijo su vista en el camino, su molestia ya era notoria, estaba abriendo su corazón a una niña que reía en el momento menos oportuno, pero así era Dolores, quizás eso era lo que le alocaba tanto.
Su espontaneidad.
-yo, yo tengo miedo- ella lo miro -tengo miedo de que esto te abrume, me consuma y me evapore y luego tu te vayas y mi cama, mis sabanas huelan a ti, tengo miedo a que llegue el fin de estos dias y de noche sienta que mi orgullo eclipse todo, te largues y cuando este sola, hecha una bolita en mi habitación sienta eso que no quiero sentir-
-¿y eso es?-
-es, es que te voy a hechar de menos- susurró bajito Dolores, lo cual provocó una mirada perdida de parte de Antonio
-mi pequeño caos- el se avalanzó sobre ella, robándole más de un beso, le robaba todo, pero no se entendia tan literal, ya que Dolores no imponia nada
No puedes robar lo que ya es tuyo, pensó para ella.
¿Así serán los besos de novela? Con las manos en el cuello, en su cuello, esa intensidad para besar, carajo, la temperatura subía exponencialmente.
El roce de su barba, sus labios finos, la forma que tomaba su cuerpo en sus manos, sus brazos tonificados, sus manos, sus manos eran los moldes de los suyos en hombre.
Entonces ella trepo hacia el, el la recibio gustoso, tomando con su cuerpo a su pequeña acompañante.
El Antonio de hace algunos años hubiese odiado hacer eso, pero el Antonio que se convertía para Dolores adoraba esta faceta, ese Antonio que emergía le hacía bien.
Ella le devolvía la vida, vida que solo vivia en sus personajes.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top