3.

¿Como se afronta el típico "te estoy entregando todo, por favor, no me rompas el corazón", si estas en el tópico de emergencias de un hospital, bañada en sangre, con la mandíbula rota, el labio con 3 puntos, sin poder mover los brazos, los ojos morados y la frente caliente a causa de  un fuerte dolor de cabeza proveniente de un botellazo.

-¿que le paso?- escuchaba decir al grupo de practicantes, agache la cabeza, tenía vergüenza, mucha.
Yo no era así, era como ellas, llena de vida, era la sal del grupo.
Una imagen extra corpórea de mi, de mi misma sin un rasguño, viéndome, sana, con ganas de comerse al mundo y a todos.
Ya no era yo.
Mi cabello, así de largo como de aquellas chicas yacía ensangrentado, enmarañado y con cúmulos de carne viva al parecer.
¿como pude haber caído en esto?, observe mis dedos, mis hermosas manos estaban rojas, golpeadas y heridas de tanto luchar contra el.
Solia escuchar piropos de la gente sobre mis manos, eran todo para mi.
La perfecta manicura de margaritas que tanto amaba hacer, ahora era solo eso, dedos sin uñas o uñas quebradas por el medio, por la mitad y con arena dentro.
La enfermera de turno, en completo silencio y respetando mi mirada, comenzó a desvestirme, ya no importaba mi pudor, mi pudor se había quedado en el piso del living donde me violo.
Si, el muy engendro me violo.
Nadie hizo nada, nadie se metió.
Cada rose con esa bata de algodón, cada pedazo de carne que quedaba, sentía el dolor por el que yo pasaba, pero todos miraban.
Primero la blusa, rezagos de ella, en la mesa, quedarían como prueba del delito, mi brasier, la liga de mi cabello, el pantalón y mi calzón, todos en aquella mesa.
Comencé a orinar, había perdido el control de mis esfínteres, pero era orina con sangre, todo, parecía un poema bizarro, como si la orina limpiara algo en mi.

Al momento de acabar con las prendas, solo me regalo una sonrisa triste, auto compasiva, de seguro en sus tantas rondas jamas había visto semejante vestigio humano, en eso el me había convertido.
-vaya más... des...pacio por, fa...vor-
Dije, mis ojos se llenaron de lagrimas nuevamente ¿que pasaba? ¿Porque mi voz sonaba así? ¿Porque ya no era chillona ni estrepitosa? Claro, el me había ultrajado.

-¡Te hago esto porque las perras como tu se lo merecen! ¡por andar de bonitas y calzón flojo! ¡a ver si esa vagina tuya va a servir para otro idiota! ¡VUELVE A DESAFIAR BAZOFIA!-

Un certero golpe en la frente y ya solo me deje ir, como en esas historias de esoterismo wiccano que tanto me encantaban leer, mi alma salió de mi cuerpo, lo vi, sobre mi, lo vi apoyarse en el charco de sangre que emanaba del piercing arrancado de mi ombligo, lo vi darme golpes y ahorcarme hasta perder el sentido, para luego despertarme de nuevo, vi como perdí lo ultimo que creí preciado, mi amor propio.
Escuchaba su puño impactar con mi rostro, con mis ojos, el calor del golpe, el ardor en mis mejillas, el palpitar de cada herida, ese zumbido, ese zumbido que odiaba, había vuelto.

-ahora entiendo bien porque ese ano nunca fue mio, eras una puta calienta bancas, Brígida, flacucha y asquerosa, ni chuparla bien sabias-

Me penetro por donde pudo y por donde quiso, desde ahí, todo se volvió negro, hasta mi alma, mi pura e inocente alma, ¡yo no concebía como alguien que decía amarte podía estar violandote en medio de un living y nadie escuchaba! ¿Como? ¿¡COMO!?.
Entendí que a esto se referían mis amigas, mi mama, mis putas compañeras y demás, del miedo que era estar sola, de lo desafiante que me puse al enseñar al mundo que yo podía solo en un espacio machista donde casualmente el ser más conocido por mi, me hacia esto. Donde los vestidos que me compraba pensando en el, no servían de nada, donde mi jean favorito era roto con sus manos, donde el para siempre sabia a su asqueroso pene en mi mejilla ensangrentada.
A eso valía, a mierda.

Era denigrante, me denigra no solo como mujer, como ser vivo.
10 minutos, ¿media hora?, el desgraciado me había roto el ano, nadie podría contra eso ¿que recibí? Su semen en mi pecho.
Algunos dicen que mi video inunda internet, otros dicen que nunca lo vieron pero saben de mi tatuaje de rosa en la entrepierna.
Todos dicen, pero nadie hace.

Hasta la ambulancia.

-¿necesitas anestesia local?- dijo la enfermera
La mire, solo sabe Dios como la abre mirado, ella solo sollozo un poco y se reincorporó a lo que su profesión dictaba.
Ya a medio desnuda, se agacho, pude ver sus canas propias de la edad y un -Jesús, María y José ¿que le hicieron a esta criatura?-
Querida, Dios me abandono, el y toda su Santísima trinidad.
No, no podía ser tan malcriada con alguien que sentía algo por mi, al menos pena.

El ginecólogo tan requerido llego, sin chistar, sin emociones y calculando todo, le dijo a las practicantes -esta joven fue...- miro mi ropa, miro los golpes, me tiro un poco del cabello y con esa asquerosa voz gangosa prosiguió -esta joven fue violada...- apunto algo en mi historia clínica y salió de la sala.
Eso, en mi vida diaria, se considera una vejación a la intimidad.
Todas esas chicas sabían bien lo que me había ocurrido, solo que no querían decirlo.
A ninguna mujer le gustaría.
A nadie.
Pero me toco, que pena pues.

La limpieza tardaba una eternidad, cada curación, cada sutura, cada punto parecía retumbar y doler más que el anterior.
¿Como fui a meterme en esto? ¿Como no soportar ver la cara de mi madre, de Lorena, de las arpías? ¿COMO?

-creo...creo, que...voy... a ...cambiarme...nombre- hable cortado y tambaleante, mi receptora paro su limpieza, acaricio mi brazo, apretó mi hombro y me hablo
-haremos que pague niña-
El primer acto de amor salió de una diminuta mujer, con años de experiencia y miles de historias que contar, se había apiadado de mi.

Nuestra charla silenciosa se dilató por dos horas para ser exactos, dos horas en que ella tejía los tirones de mi piel, tan quebrada, tan agredida y los convertía en piezas de lo que alguna vez fui.
Tenía los guantes blancos ensangrentados, propios de su labor, ni imaginarme como me vería, si ya me sentía morir, me imagino que hasta asco me daba.
Las practicantes se fueron, solo una se quedo contemplando, hasta creo que rezaba por mi.
Yo la mire.
Ella me miro.

-Tu Dios no estuvo- mi primera frase completa, era llena de odio, de ira y dolor, Dios fue malo, me abandono, ¿que podía esperar de el? Entrego a su hijo a gente mala.
Yo era una más.

-rezo por ti, para que vuelvas a ser lo que eras, por eso rezo-
Se me escapo una risa burlona, el no se llevo mi gracia, mi ironía, que bueno.

¿Saben que quebró mi ira?

Leer esto:

LA MENOR IDENTIFICADA CON  LAS INICIALES A.C.D.L-01, MOSTRO : RUPTURA DE LA PRIMERA PIEL DEL CRANEO, HEMATOMAS EN AMBOS GLOBOS OCULARES, FRENTE, PÓMULOS, BARBILLA Y NARIZ.
FRACTURA DE CLAVÍCULA DERECHA, FISURA DE LA COSTILLA FLOTANTE IZQUIERDA Y EXTRACCIÓN DE OBJETO FORÁNEO DEL OMBLIGO DE LA AGRAVIADA.
HEMATOMAS EN TODO EL CUERPO E  INDICIOS DE HIMEN DESTROZADO, SIGNOS DE ACTO CONTRA NATURA, ORIFICIO ANAL DESGARRADO, SE OBSERVA A PRIMERA VISTA INDICIOS DE VIOLACIÓN SEXUAL SIN CONSENTIMIENTO Y/O PERMISIÓN, CON ORIFICIO HIMEAL PERJUDICADO Y CON DILATACIÓN ANTERIOR.

HUELLAS DE LESIONES TRAUMÁTICAS RECIENTES EN GENITALES Y EXTRA GENITALES.

El hombre que fue mi primera vez, quiso ser la ultima y no lo logro.
Su machismo pudo más.















Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top