Dolores, Dolores

¡Que raro!, mi cerebro reproducía la voz de un hombre, seguro con el que cogi  aquella vez, levante los hombros en señal de resignación mientras escuchaba a mi roomie cantar desde su habitación "flores azules y kilates" , a esto llegamos.
-¿revisaste el correooooo?- me gritaron desde esa habitación
Fui, hoy era noche de travesuras, como diría la canción, recogí la correspondencia del piso, recibos de luz, de agua y algunas cuentas de teléfono.
¿Porque no seremos como esas series gringas donde les llegan dólares en sobres?

Dont wanna be an american idiot

Por aquí escuchamos mucho a green day y fantaseamos aun más con Billie, buenazo para la edad que tiene.
No, no puedo meterme estos viajes astrales, tengo que centrarme en encontrar trabajo, al menos yo, porque Lorena recibía mesada mensual que le permitía tener un potente y flamante auto, en el cual, nos movilizamos a menudo.
Si, me acomode el blazer negro, algo holgado a mi cuerpo, el pantalón negro, unos tacones sensualones pero no tan agotadores, la belleza duele, esa coleta de caballo que sujetaba mi cabello se veía bien, un poco de labial rojo, nada de rubor, lo odio, me hace parecer un maldito tomate chino, feo y falso.
Tenía la cámara, los lentes, batería cargada, la mochila y a mi amiga haciendo mi vida un poco menos triste.
Estire los brazos, aun tenía las marcas de las cicatrices queloides causadas por...

-¡lista mujer!- clamó Lorena
-ya era hora, me citaron a las ocho- le dije apuntando el reloj en mi muñeca izquierda, era zurda pero una zurda extraña.
-esos trabajos ocasionales que obtienes son raros-
-amiga alguien tiene que pagar mis cuentas- suspiro, ella paso por mi lado, saco las llaves de la casa, se acomodo la falda negra plastificada, si, la desgraciada era hermosa o eso creo, se sabia arreglar, se preparaba, hacia cross f IT, todo lo que tu amiga la buenota puede hacer.
TODO LO HACIA.

En el ascensor íbamos hablando mal de mi pequeño empleo, ¿fotos sociales?, me tomo años aprender a fotografiar para terminar en esto, pero trabajo es trabajo.
-¿tu tienes buffet libre verdad?-
-si Lore, por favor, no abuses, es una actividad igual seria para mi-
-tu centrate en esos famosos, yo estaré guardando camarones en la cartera, para comer luego, viendo sex and the city en la cama como buena pareja monógama hetero curiosa aburrida de la vida que somos-

Risas malignas, tantos años viviendo juntas, ni una pelea, nada, eramos como almas gemelas, a pesar de haber tenido concepciones distintas de ver la vida.
Subimos al auto, encendemos el GPS porque sino no llegaríamos nunca, algunas cuadras a la derecha, otras de frente, semáforos que parecían tardar una eternidad, pero entre cuadras y cuadras, llegamos al lugar pactado, el teatro luces, uno de los más glamurosos y fastuosos, albergaría esta premier, algo así decía el correo.
Estaban terminando de acomodar una alfombra negra, ¿negra?, que raro, los trabajadores nos miraban raro, hasta que apareció un guardia de seguridad que traía una tableta bajo la gigante mano.
-identifiquese-
-Dolores Marquez- dije, el tardo unos minutos y pareció ubicarme entre esa lista, ¿tanta seguridad?
-aquí esta- me entrego una pulsera -colóquese y podrá acceder a donde usted desee- miro de arriba abajo a Lorena
-viene conmigo- dije, el asintió y le entrego esa misma pulsera
-pasen, las están esperando-
-oiga ¿es sumamente importante?-
-¿usted no tiene televisión?-

¡Lorena me empujo!, en el trayecto hacia la sala mayor, fue dándome un sermón digno de madres, que como osaba hacer ese tipo de preguntas, que era un trabajo, bla bla, si amiga, hace menos de 20 minutos hablábamos mal de este trabajo.

-¡AL FIN!- Monica, la organizadora del evento, aplaudió, era amiga de mi madre, ella hizo que no me quedara al aire al graduarme, a decir verdad, faltaban dos semestres para hacerlo, ya no deseaba vivir de mama, ya había tenido suficiente conmigo y con lo que paso para estresarla.
Le regale una sonrisa, unos besos y le presente a Lorena, ella la abrazo y me entrego un fotocheck.

-tu sabes a lo que va todo esto, solo enfócate en el evento, los actores, ¿bueno?- hablaba mientras con la mano pedia que la siguiera -tu mi querida, quédate degustando el buffet o viendo un lugar adecuado para ti-
-gracias- dijo Lorena
La deje con mis cosas y solo tome la cámara de fotos, unos pasos detrás de Monica, su perfume nockeaba mi nariz, dios, ¡que terrible olor!, pero tenía que poner la mejor cara.
Ese traje de seda, parecía flotar esta mujer, hablaba y yo asentía, llegamos a una pasarela, con vallas de seguridad, en el piso una X color rosa, era mi puesto, eso entendí.
En el panel decía "La vida de Raquel" , era una serie, logre descifrar esto porque debajo decía, 2 temporada y miles de logos dándole presencia al nombre.
-¿y ahora donde están todos?-
-en un mini bar, alistandose-
-ok-
-por favor Dolores, debes sacar las mejores instantáneas, estas Irán a la página oficial de la serie, ¿lo sabes querida? - y yo asintiendo como si anoche después de una maratón de series hubiera tenido el mayor interés por leer el correo completo.

-¿desea que vaya alla?-
-no, no te preocupes, deberías ir al auditorio para ver como va el publico y empezar por ahi-
-ok-

Dos escaleras y un largo camino lleno de afiches de teatro correctamente enmarcados, pan de oro y demás parafernalias, llegue al AUDITORIO 1, empuje delicadamente la puerta, tanto como para golpearla contra la pared, pero era inútil, el ruido de los fans haciendo eco por toda la sala, silbando, cantando.
Aproveche este momento de pura energía y me entregue, coloque la manga en mi cuello, encendí la cámara  y empecé a tomar fotos.
De fans nos vemos tan lindos, como niños, tan puros, dejándonos llevar por nuestras emociones, únicos, saltando, gritando, coreando porras y vivas, estos momentos de máxima vulnerabilidad son energía pura, esencia grupal, es como yo lo veo, es lo que quiero captar en una imagen.

-¡cuanta excitación por favor!-
Hablo una voz por el micrófono, esa voz yo la conocía, esa voz

-¿seguirás aquí hasta cuando?-
-media semana supongo- dije bebiendo un cuba libre que me llegaba a la cabeza
-¿podemos vernos después de esto?-
-no- dije -planeo regresar a mi ciudad pronto-
-entonces aprovechemos lo que nos que...-
-mira dude, no quiero follar, no ahora...-
El me interrumpió descaradamente, acercándose a mi oreja, para que la musica no opaque sus palabras y su susurro hacia estragos en mi piel -si quisiera follarte, ya lo hubiera hecho aquí, delante de este tumulto de gente niñita-

¡QUE!
No, no puede ser, no, no, el, no, no era el, el, estaba ahí  con esa camisa vino tinto arremangada en los codos, un pantalón negro y sus botines.
Abrazaba a una chica de un lado y a un señor de edad del otro, reían  entre ellos, el taco se me doblo, tambalee y me apoye sobre una butaca vacía, era el, no puede ser, el que me dejo ir con un condón pegado en la ropa, mejor dicho yo me escape.
Estaba tal cual lo deje, su cabello oscuro, despeinado a su manera, sus ojos chinos de la risa, de mirada penetrante, nariz grande y respingada, barba de tres días, cejas pobladas, mirada de ensueño y su metro noventa bailando una ruidosa canción.
Hasta ahí no me había percatado que había bajado hasta muy cerca del escenario, con cámara en mano y la boca terriblemente abierta, ¿que hace mi cojidon aquí?

-no lucifer- dijo mientras me miraba, mis dedos tocaban la arena y yo apretaba más para no caer
-¿lucifer?- dije
-quiero verte, después de esto ¿te incomoda?-
-vamos hombre, somos de distintos paises-
-entonces mañana sera un hasta siempre-
Me dio ese beso, donde se abalanzan  sobre ti y no te dejan huir, pero ni quería huir, quería quedarme  quería decirle si, sigamos con esto, sigamos con esa terrible diferencia horaria ¡sigamos!

El se dio cuenta de mi presencia, claro, si estaba en medio del salón hecha una pava, con la boca abierta, tomando fotos.
Me miro, nos miramos, perdió la sonrisa por un momento, era como si todo se hubiera parado, nadie más se percatara solo el y yo.
Me dolió un poco ver todo esto, ver cuan diferentes eramos y al final, todo quedo ahí.
Tal cual novela charra, salí disparada, que foto ni que foto.
Afuera, mi Lorena traía una cara de pánico
-el hombre de las vacaciones-
Asentir a su afirmación, era el, dios, su mensaje, sus cartas, su foto en todos lados ¡como no me percate!
Vivo por la vida ya que el aire no cuesta
-necesito aire-
Estaba sudando, era un puerco a la brasa, sudaba frio, de tal manera que las gotas caían en mi ropa, a pesar de haber aire acondicionado.

-¡DOLORES!-
Era el viniendo hacia nosotras, unos metros, escasos metros, centímetros y juro que cai como mosca a la miel.
Corrió hacia mi, algunas personas del staff lo miraban, Lorena se puso en medio de ambos, parecía estar disfrutando de la vista.

-te he buscado y mucho-

Me tomo del brazo sin vacilar, sin importar el resto.