Secuestrado sin Saberlo.




—Hace ya un buen rato que no he visto ni a Levi ni a Erwin... ¿Dónde estarán? —

Hanji caminaba sin preocupaciones por las calles de la ciudad, pero buscando a Erwin y Levi, quería invitarlos a beber algo, pues hacia ya mucho tiempo que no salían a divertirse un poco y olvidar el trabajo por un momento.

—Tendré que beber sola...— resopló y continuo con su camino tarareando alguna canción tonta sobre titanes.



En un sótano, de alguna bodega, se hallaban dos personas manteniendo una conversación que nada tenia que ver con el trabajo.

—... deberíamos regresar, seguro ya habrán notado que desaparecimos, si no tienes nada que decirme, entonces me iré—

—Levi— llamó el más alto, que al ver que el menor intentaba abandonar el lugar, lo encerraba entre su cuerpo y la pared —espera—

Soltó un largo resoplido en dirección al suelo de madera que había bajo sus pies, para luego volver alzar su mirada y encontrarse con la mirada algo asustada del soldado más fuerte de la humanidad.

Deslizó su mano por el cuello del menor hasta quitar el pañuelo que colgaba de este, quitarlo y con el mismo, atar las manos del joven.

—Erwin... ¿Qué estás haciendo? — Erwin llevó las atadas manos de Levi por sobre su cabeza, para luego posar su boca sobre el desnudo cuello del muchacho, y con sus dientes quitó el sistema de correas para luego seguir con la camisa y poder deleitarse con aquella piel que tenia frente a sus ojos.

Levi lo empujo apartándolo de su cuerpo, y dejándose caer por la pared intentando cubrir su torso con sus manos atadas.

Sin embargo, Erwin se levantó y regreso con él, encimándose, y volvió a abrir la camisa de Levi, pero esta vez de manera brusca, haciendo que algunos botones fueran arrancados de esta.

—Por favor...—

El repentino ataque de Erwin, tomó por sorpresa a Levi, haciendo que este no pudiera reaccionar a tiempo, y aunque enfrentarse a los titanes no era un problema para él, enfrentar a otro humano estaba siendo su mayor reto, ya que era su comandante quién lo había llevado a aquella situación.

—Comandante... no lo haga...—

La voz de Levi sonó suplicante, y aunque por un segundo Erwin lo miró con algo de preocupación, pronto aquella expresión cambió a una un poco más salvaje.

Lo tumbo de cara al piso de madera, y con sus piernas sostuvo las de Levi que intentaban golpearlo para que lo soltara.

—Tienes mi palabra, no te lastimaré... solo sigue mis ordenes...—

Continuaba sosteniendo con una de sus manos las atadas manos de Levi por sobre su cabeza, mientras la otra descendía hasta la hebilla del pantalón para quitarlo, y continuar así recorriendo aquella morena piel, y al fin introducir en el interior de su ropa, su mano no tardo en entrar en contacto con el miembro de Levi.

—No lo haga... Comandante...—

—Si de verdad quieres que me detenga, resístete a que te toque, si no lo haces, estarás dispuesto a dejarme continuar— mordió con suavidad la oreja del menor, y este se estremeció.

Deslizo la camisa y la chaqueta de Levi por los brazos de este, pero sin quitarlas, ya que Levi continuaba con sus manos atadas.

Erwin quitó el cinturón de su pantalón, y sin soltar las manos de Levi, ató el cinturón a la ropa que estaba amontonada en las muñecas del menor y amarró el mismo en una viga cercana, para poder así tener sus manos libres y poder disfrutar de la anatomía bajo su cuerpo.

—Separa tus piernas, y levanta para mí tu hermoso trasero — ordenó mientras sus manos ahora libres, recorrían los muslos del menor desde las rodillas hasta su trasero, para luego ir una vez más hasta su miembro.

Levi, así lo hizo.

Los suaves roces del mayor, hacían que Levi soltara gemidos, mientras continuaba sin éxito, el poder liberarse.

Erwin desabotonó su pantalón y froto su cadera en el trasero de Levi, haciendo notar a este el bulto de Erwin por sobre el pantalón.

Las manos de Erwin no se detenían, iba recorriendo aquellas curvas que tan bien marcaban el sistema de correas, y con las que Erwin había fantaseado tantas veces.

Deslizó el pantalón de Levi hasta las rodillas, y sus dedos acariciaron su entrada sin introducirlos ella.

Lamio aquel orificio, al mismo tiempo en que liberaba su miembro que hacía presión sobre la tela de su ropa, para tocarse a si mismo, pues nunca había imaginado que tendría a su total disposición a su capitán.

Los gemidos de Levi iban en aumento, y su cuerpo empezaba también a reaccionar.

Acabó por rendirse, aunque en todo ese tiempo, no opuso gran resistencia, al final terminó cediendo a las sensaciones que sentía en su cuerpo.

Erwin también dejaba escapar sus gemidos al subir y bajar por su miembro, mientras humedecía aquella zona.

—Erwin... — llamaba Levi, pero este simplemente no le ponía demasiada atención —Comandante...—

Erwin negro con la cabeza, y volteó un poco el rostro de Levi, para silenciarlo poniendo un dedo sobre sus labios, lo que fueron acariciados por estos unos momentos.

—Abre tu boquita— susurró — es una orden —

Levi una vez más obedecía a las órdenes de su comandante, que continuaba empujando su cadera sobre el trasero del otro, esta vez sintiendo aquel enorme bulto.

Una vez que sus dedos estuvieron humedecidos lo suficiente, los llevo una vez más hasta la entrada de Levi, e introdujo un dedo.

El cinturón que apresaban las manos del menor, se tensó cuando sintió aquella intromisión, y pronto su respiración se agitó.

Le siguieron un segundo y tercer dedo, y Erwin comenzó a moverlos en el interior, primero en forma circular y luego en forma de tijeras para dilatar lo suficiente aquella zona.

—Levi Akerman— susurró Erwin en el oído del moreno mientras continuaba dilatándolo — te haré completamente mío, y me asegurare de dejar mi marca para que todos sepan que eres de mi propiedad, y así nadie se atreva a poner una mano sobre tu sensual y esbelto cuerpo...—

Finalmente quitó sus dedos, y llevo la punta de su miembro hasta la entrada de Levi, rosándola antes de penetrarlo.

—Ya estas listo... voy a entrar—

—Espera... no... ah...—

No fue capaz de contenerse y de su garganta salían sus gemidos sin tapujo alguno.

Acariciando los ya endurecidos pezones de Levi, Erwin volvió a susurrar en el oído del otro.

—Voy a moverme...—

Comenzó con un suave vaivén, y Erwin podría sentir como Levi apretaba placenteramente su miembro al embestirlo.

A las suaves estocadas también se unieron los besos que Erwin dejaba caer sobre su espalda, mientras que, con sus manos, sostenía la cadera de Levi.

No pasó mucho tiempo para que Erwin empezara a perder el control y aumentara la velocidad de sus embestidas, hasta tal punto que el sonido que hacían ambos cuerpos al chocar se oía por todo el sótano.

Salió un momento del interior de Levi, para girarlo con cuidado, para poder ver su rostro.

Termino de quitar lo que quedaba de ropa y separó una vez más las piernas de Levi.

El rostro del menor estaba realmente sonrojado, su respiración era agitada y su cuerpo daba leves temblores.

Al ver tal expresión, Erwin se sentía aún más excitado.

—No puedo... estar tranquilo...

Volvió a penetrarlo, esta vez con algo de fuerza, sin embargo, no lo suficiente como para lastimarlo. Pero sus embestidas se habían vuelto ya frenéticas.

Acabo por soltar las amarras de las manos de Levi, ataduras que dejaron marcas en sus muñecas.

Sin embargo, a pesar de que Levi estaba ahí en contra de su voluntad, este enredo sus brazos alrededor del cuello del mayor y acercarlo hasta su boca que deseaba desesperadamente poder besar.

"Maldición"

—Buen chico... complace a tu Comandante—

—Como ordene Comandante—

Por segunda vez salió del interior de Levi para llevar su enorme miembro hasta la boca del menor

—No muerdas ¿entendido? —

Levi asintió y separo sus labios para introducir en su boca aquel miembro.

"Esto... es demasiado bueno" se decía Erwin al ver como Levi, devoraba su hombría mientras le dirigía una mirada excitada.

—Tócate... hazlo—

—Entendido... — dijo luego de quitar el miembro del otro de su boca y respiraba agitado —Comandante...—

Levi llevó sus manos hasta su cuerpo siguiendo las ordenes de Erwin, mientras volvía a engullir el erecto miembro del mayor.

Erwin al verlo se calentó aún más y comenzó a mover su cadera, embistiendo aquella boquita de la que la mayor parte de las veces solo soltaba groserías.

Era tanto el placer que estaba sintiendo que llevó sus manos hasta la negra cabellera de Levi para sostener su cabeza y poder empujar aún más a fondo en la cavidad del menor.

—Levi...— pronunciaba con dificultad —Levi... rayos...—

Levi, al notar que Erwin estaba alcanzando su límite, abandonó el miembro del rubio y se sentó a horcajadas de él.

—Ya que me trajiste aquí sin mi consentimiento, al menos vente dentro de mí—

Se empaló hasta el tope, y comenzó a darse de sentones, mientras Erwin degustaba los pezones del moreno, y todo su torso, mientras que una de sus manos ayudaba a Levi a meter una y otra vez su hombría hasta el tope, haciendo a Erwin gruñir su nombre excitado, mientras masturbaba al menor con la otra.

—Capitán...

—Comandante...

Levi alzo la mirada al oscuro techo cuando su esencia se esparcía por el torso de ambos y escurría por la mano del mayor, mientras este llenaba al moreno con la suya.

—Lo he decidido...— dijo cuando se dejo caer de espalda sobre el piso y agitado — no dejaré que nadie más te tenga...—

—Estoy... a sus órdenes Comandante Erwin Smith...—

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