No querías Lastimarme

Días antes:

Tras cinco años desde aquella conversación en aquella playa con tan hermosa vista hacia el mar, volví a ver a quién en algún momento me amo. Me amo tanto que permitió que lo lastimara, dejando de lado su dignidad y orgullo, y aunque en esos momentos no podía corresponderle, siento que hice bien a no decirle que me había enamorado de él poco a poco, quizás mi corazón hizo bien en tardar en reconocer que ese jovencito había conseguido apoderarse de él, logrando que mi anterior pareja, permaneciera en mi mente como un buen recuerdo y pensando que eran ciertas las palabras que Levi me dijo en aquella ocasión, 

"Si yo no puedo darte esa felicidad que tenías con Mike, encuentra a alguien que sea capaz de dártela"

Fue en ese momento en que me di cuenta, que no necesitaba de otra persona para ser feliz, porque esa persona estuvo siempre frente a mí.

Había aparecido ante mí el día del funeral de mi difunto novio y a gritos confesaba sus sentimientos por mí, pero en ese momento no me era posible de ninguna manera, corresponder a sus sentimientos.

Sin embargo, después de un tiempo, decidí darle una "oportunidad"  y desde entonces lo único que hice fue lastimarlo una y otra vez.

Mentiría si dijera que no me lastimaba a mí mismo también, mientras hería a quién tanto me amaba, ese hombre me dio todo de él y yo seguía sin querer abrirle mi corazón, pero eso cambió cuándo me citó a aquel café aquella noche. Esa noche ya estaba teniendo una lucha interna en la que mis sentimientos por un amor que me fue arrebatado y el amor de Levi por mí, peleaban a muerte por vencer al otro, lo que al final terminó siendo el amor de Levi por mí el gran vencedor.

Esa noche en esa playa quería decirle que él había ganado esa batalla, que había logrado cambiar esos sentimientos de amor hacia otro, en un hermoso recuerdo, que a partir de esa noche quería que él cuidara de mí.

Estaba tan sumido en mis pensamientos que no noté que el teléfono del taller de arte del cual soy profesor, sonaba.

—Profesor... profesor...— una de mis estudiantes me regresaba a la realidad — el teléfono está sonando— me dijo y la miré un momento perplejo, antes de contestar.

Me levanté de mi silla detrás del escritorio y fui hasta el ventanal de la sala, donde junto a él se hallaba una pequeña mesita en la que estaba el teléfono.

—Taller de Arte "Alas de la Libertad"  buenas tardes— contesté, y me sorprendí al reconocer aquella voz, pues no pensé que llamaría y menos a mí, pues tenía entendido que había dejado la ciudad hacía unos meses con su novio.

—Hanji...— dije algo perplejo, y corrí el visillo del ventanal para mirar hacia fuera —¿Cómo has estado? ¿A qué se debe tu llamada?— 

—Ha pasado ya un tiempo ¿no? Pues estoy muy bien y muy feliz de hecho, por esa razón te llamé. 

—¿A sí? ¿Y a qué se debe el honor? — volví a preguntar.

—Bueno, resulta que Moblit y yo nos casaremos, y Moblit me pidió que te preguntara si podías ser su padrino de bodas, eres como de la familia y quería pedirte a ti primero este favor —

—¿Es en serio? — dije emocionado y muy contento — será un honor ser su padrino de  bodas, y ¿Cuándo será el gran suceso?— pregunté, pues necesitaría tiempo para prepararme para aquel evento.

—Ese es el problema... Moblit ha estado muy ocupado en el trabajo y no ha podido ayudarme con los preparativos, pero alguien más me ayuda en estos momentos, y la fecha que pedimos fue...—

Guardé silencio, pues esa fecha era muy importante para mí.

No quise preguntar quién estaba ayudándole con lo de la boda ni quién sería mi acompañante para ese día, pues, el hecho de pensar en aquella fecha me entristecía, y me preguntaba porque Hanji, había escogido esa fecha precisamente.

—Podrás asistir ¿verdad?— acabó preguntándome contenta.

—Ahí estaré...— dije casi en un susurro.

—Muchísimas gracias — reía la muchacha, realmente parecía emocionado por su boda – Sé que solo falta una semana para la boda pero como te explique, ha sido difícil organizar todo...—

—No te preocupes y felicidades por tu matrimonio, saluda a Moblit de mi parte — dije antes de que finalizara la llamada.

—¡Lo haré! Gracias Erwin, nos vemos el próximo viernes — entonces colgó.

Esa semana pasó más rápido de lo que creí.

El Día de la Boda.

Hoy es 14 de Junio, una fecha importante para mí, pues en este día en lugar de estar en el cementerio, estoy en una iglesia para ser parte de una boda.

En un día como hoy 14 de Junio, Mike dejó este mundo y en un día como este, Levi confesaba sus sentimientos por mí...

Una limusina había pasado a buscarme a casa para llevarme a la iglesia, donde se llevaría a cabo la boda.

Y al llegar, noté que había muchos invitados y también estaba ahí la prensa, pues Moblit era el director de un prestigioso hospital en que trabajaba, según lo que Hanji me había dicho en una ocasión y yo, siendo un reconocido artista, no tardarían en abalanzarse sobre mí también.

No me equivocaba, apenas vieron la limusina en la que venía, la prensa con sus cámaras fotográficas y sus libretas empezaban a rodear el vehículo.

—Señor Smith, puede responder a unas preguntas ¿por favor?—

Las preguntas se volvían inentendibles, pues tenían la mala costumbre de hablar todos a la vez. Pero hubo una pregunta de una reportera a la que si respondí mientras caminaba hacia la iglesia.

—¿Qué opina de esta boda? Hace unos meses asistió a la boda de hombres,  ¿Qué le parece que dos hombres hayan matrimonio?-

Todos guardaron silencio para dejarme responder a esas interrogantes.

—Primero señorita — comencé — la boda que se llevará a cabo dentro de unos minutos, es la boda de mi mejor amiga y se casará con la persona que ella ha escogido para pasar el resto de su vida con él, y estoy muy feliz por ambos, y en cuanto a su segunda pregunta, creo que no debería importarle si son dos hombres, dos mujeres o un hombre y una mujer los que contraen matrimonio, importa el hecho de que se amen y que quieran compartir sus vidas cuidando el uno del otro — dije y reanude mi camino, sin embargo al pararme en la puerta me quedé completamente sorprendido.

Ese mismo Día en el Aeropuerto Horas antes:

—He vuelto después de cinco años... me pregunto si habrás encontrado a alguien... pero sin embargo... aunque seas feliz con alguien, voy amarte hasta el día de mi muerte— sonreí al pensar que aun tenia estos sentimientos por él y que en lugar de declinar, sólo fueron en aumento.

Desde que deje esta ciudad no he dejado de pensar en él.

Sin embargo, este día es importante no sólo para mí, también lo es para Erwin, y en especial para Hanji y Moblit.

Salí del aeropuerto con mi equipaje, pues tenía pensado quedarme un tiempo antes de regresar a la empresa. Y lo más importante, lo que me traía de regreso a esta ciudad, era la boda de una persona importante para mi. Es una lástima que Mike ya no esté aquí, pero estoy seguro que de donde sea que estés, lo acompaña en este día tan importante para él.

Tomé un taxi y fui al cementerio antes de ir a la iglesia. La sepultura de Mike estaba tan hermosa como la última vez que la visité. Deje junto a la lápida un hermoso ramo de flores y regrese al taxi que me llevaría hasta la boda.

Pero antes debía hacer una parada en casa de Hanji y Moblit, pues como había vendido mi departamento, ellos me ofrecieron su casa por unos días mientras se iban a su luna de miel, ya luego me iría a un hotel, no había necesidad de preocuparse por eso.

Hanji estaba en casa cuando llegué y corrió hacia mí, unas lágrimas se escaparon de mis ojos pues estaba emocionado de verla una vez más.

—Pensé que no llegabas... ha paso mucho tiempo— me dijo mientras intentaba levantarme, pues al momento de entrar se abalanzo sobre mí.

—No hagas eso amor, Levi ha de estar cansado — decía sonriente el novio.

—Estoy bien, no te preocupes— dije regresando la sonrisa.

Me levanté con algo de dificultad y estreche la mano de quién sería el futuro esposo de esta loca...

—Cuida de mi loca favorita ¿quieres? —

Entonces Hanji preguntó lo que esperaba que no preguntara.

-¿Erwin y tú ya se encon...?—

-No preguntes Hanji, hoy nada es más importante que tu boda ¿sí?- él solo sonrió tristemente y ya no dijo nada más. Me dí una ducha y fui hasta la iglesia.

Al llegar me encontré con los demás, desaparecí de sus vidas muy repentinamente,  todos se veían muy bien, y se acercaron a mí para saludarme...

Pronto me aleje de ellos, pues debía estar al frente de todo, dado que Moblit me había pedido un gran favor y del cuál me sentía honrado.

La iglesia estaba repleta, los invitados tomaban ya sus lugares, y me cruce de brazos.

Se podía oír mucho escandalo afuera y lleve una mano a mi cintura y la otra a mi cabeza pensando quién podría ser tan escandaloso.

Pensé que podían ser la feliz pareja, así que me gire para ver a que se debía todo aquello.

Apartaba mi cabello de mi rostro cuando mi mirada se encontró con la suya.

—Erwin... —fue lo único que salió de mi boca. No esperaba que estuviese aquí... ahora que lo pienso, Hanji intentó preguntarme si ya me había encontrado con él, ¿se refería a esto? me puse nervioso, de verdad no esperaba encontrarlo aquí.

Podía sentir como mi rostro empezaba arder, pues Erwin se acercaba a mí y se soltaba un poco la corbata de su cuello dejando a la vista parte de su pecho. ¡Cielos! Estaba mucho más apuesto que la última vez que lo vi y su rostro también parecía impresionado.

—Levi... — me dijo cuándo llegó frente a mí. Me paralice, no era capaz de decir una sola palabra  — Ha pasado mucho tiempo desde que desapareciste de la ciudad...—

Cambié mi expresión a una menos sorprendida y más alegre y hasta conseguí sonreír.

—Si... ha pasado mucho tiempo desde que dejé esta ciudad, nada me detenía aquí, no tenía sentido quedarme ¿verdad?—

—Esa noche te fuiste y no me dejaste decirte algo... — me dijo serio. Otra vez me ponía nerviosos, independiente de la situación siempre lo conseguía.

—Erwin... por favor... — intente decir y levante mis manos intentado decir que estaba todo bien.

—Sé que ya hay alguien en tu vida y que eres feliz con esa persona, pero voy a decirte de todos modos lo que no pude esa noche— tomó mis manos.

De pronto un fuerte "Oh" llamó nuestra atención, Hanji y Moblit entraban a la iglesia, Hanji lucía realmente feliz, y sonreía a quién sería su esposo en unos minutos, Moblit lucía igual o más radiante. Estaba feliz, por un segundo olvide que Erwin estaba junto a mí.

Pasaron frente a nosotros, pero Erwin no soltaba mi mano, la había sostenido con algo de fuerza.

—Vas a oír lo que tengo que decir— me dijo mirándome serio.

La ceremonia dio inicio y yo seguía atrapado por el agarre de Erwin.

—Esa noche cuando te fuiste, heriste mi corazón Levi. Pero estoy seguro que no lo hiciste a consciencia, pues en ese entonces apenas y había aceptado estos sentimientos...— me hablaba en susurros.

— Por favor...— no quería que me recordara que nunca me quiso.

Estamos reunidos aquí...

—¿Porque te fuste aquella vez? — me preguntó, fruncí un poco el ceño y lo miré.

—¿Ya lo olvidaste? Ese día decidí irme para no sufrir por el amor que nunca me darías — solté al fin su agarre — No tenía sentido quedarme en esta ciudad si tenía que verte y no tenerte...—

-¿Recuerdas que esa vez te dije que estaba teniendo una pelea interna con mis sentimientos?-

—Lo recuerdo — dije — Y ya me suponía que dirías algo como "Por favor se feliz con alguien más y olvídate de mí" o cosas como esas— reí bajito, pues no quería interrumpir la ceremonia.

Guardamos silencio por casi una hora, y de pronto una vez más, tomó mi mano, y tras unos minutos oímos al sacerdote decir:

—¿Los padrinos del joven Moblit Berner, tienen la sortija?—

—S...si— respondimos Erwin y yo.

"El hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá con su armada, y serán los dos uno solo. De manera que ya no son dos si no uno solo..."

—¿Ambos están aquí libremente?— dijo el sacerdote cuando las acompañantes de Hanji y nosotros nos acercamos a a cada uno de ellos respectivamente.

—Sí, estamos aquí libremente — decían ambos.

—Las argollas por favor — dijo el hombre y me acerque a Moblit para entregarle la sortija, lo mismo hacía Petra, con Hanji y luego regresamos cada uno a nuestros lugares.

Era el momento de sus votos y yo estaba atento a ello.

Por tercera vez Erwin tomó mi mano y empezó a susurrar de modo que solo yo lo oyera.

"Yo Erwin,

Te acepto a ti, Levi

Como mi legítimo esposo

Y prometo serte fiel

En lo próspero y en lo adverso,

En la salud y en la enfermedad,

Y amarte y respetarte

Todos los días de mi vida"

—¿Qué...?— miré su mano que tenía una argolla en ella y la ponía en mi dedo.

—Tú que dices Levi... ¿Te casarías conmigo?—

Sonreí.

—¿Estás diciendo que me quieres?— pregunté.

—Estoy diciendo, que quiero que pases el resto de tu vida conmigo — me respondió serio y mirándome a los ojos — ¿te casarías conmigo?

Nunca pensé que esas palabras saldrían de su boca, jamás imaginé que fuera a mí a quién se las diría, no creí que después de cinco años, haya superado lo de Mike y se atreviera a pedirme algo tan importante como "matrimonio"

—¿Aceptas? —

No estaba mintiendo, en verdad sus palabras eran sinceras y sin un dejo de duda o burla.

Dirigí mí vista hasta el cerámico de la iglesia y mis lágrimas empezaron a salir, cubrí mi boca para que mis sollozos no se oyeras...

Su mano se aferró aún más a la mía.

—Cásate conmigo... aquí y ahora Levi...—

"Yo Levi,

Te acepto a ti, Erwin,

Como mi legítimo esposo

Y prometo serte fiel

En lo próspero y en lo adverso,

En la salud y en la enfermedad,

Y amarte y respetarte

Todos los días de mi vida"

Uno de los anillo, me lo dio cuando me preguntaba si quería casarme con él. Y lo puse en su dedo aceptando su proposición. Fue entonces que entendí que no había que pedir ni dar explicaciones.

—¿Debieron pasar cinco años para que empezaras a quererme? —pregunté serio y mirándolo.

—Empecé a quererte la noche en que me preguntaste si te quería —

Su mano quitaba mis lágrimas y acariciaba mi rostro. Una vez más estaba nervioso, pues se estaba acercando a mí...

—Por el poder conferido en mí... los declaro...esposos —

Su boca llego a la mía antes de que el sacerdote dijera la frase de "Puede besar a la novia".

Su mano rodeo mi cintura mientras la otra sujetaba mi cabeza para profundizar el beso. Aunque hubiera querido apartarme, no habría podido hacerlo... los aplausos se hicieron oír en la catedral.

¡¿Qué diablos?! Pensé y también tomé su rostro entre mis manos y lo bese, respondí el beso de manera desesperada...

—Quédate conmigo Levi... — me dijo jadeante cuando nos separamos para poder respirar.

—Claro... — respondí y volví a besarlo. Erwin es mucho más alto que yo así que me puse de puntitas para alcanzar su boca.

—Te lo dije Moblit... este par se quiere y más de lo que sus bocas dicen —

Volvimos a separarnos, me daba un poco de vergüenza que mis amigos me vieran en esas circunstancias.

—Solo les hizo falta un tiempo si verse para que aclararan sus sentimientos —

Me abrace a Erwin, no quería que Hanji y ahora su esposo Moblit, me vieran.

Erwin me miró girando un poco su cabeza.

—Está avergonzado... — le oí decir — por cierto, ya está listo el carro que los llevara a la fiesta que preparé para ustedes y los invitados— término de informar — Iremos en un momento —

—Mejor desaparezcan de aquí y aclaren todo lo que aún tienen pendiente — diji Hanji y la vi por sobre el hombro de Erwin, alejarse de nosotros colganda del brazo de Moblit

— Ya se fueron — me dijo, me aparté y lo miré avergonzado.

—¿Te parece si nos vamos de aquí?— dije a punto de llorar.

Erwin sonrió, tomó mi mano con mucho cariño, y la beso sobre la argolla y me llevo con él.

—Vamos al lugar donde me hiciste aquella pregunta — y dejamos la catedral para ir al departamento del hombre con el que pasaría el resto de mi vida.

—Levi... yo...— me dijo, pero me interrumpió.

—Lo sé— le dije sonriendo mientras caminábamos tomados de la mano por la calle ya en la noche —"No Querías Lastimarme"

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