Contrato



Tras un año luego de que Levi se uniera a la Legión, él y yo iniciamos una relación.

Sin embargo, ésta relación no se formó a la ligera, pues Levi impuso un contrato.

"—Podemos tener esta relación clandestina, y podremos incluso llegar a gustar al otro, pero de ninguna manera, podemos enamorarnos del otro—"

Sí, esas habían sido sus palabras. No podíamos enamorarnos, y sin embargo y sin darme cuenta, esa parte de nuestro trato acababa de ser violada por mi.

Intenté por todos los medios el no enamorarme de él. Pero ver lo frágil que puede ser, aunque para los demás es el soldado más fuerte... En el fondo de su corazón, no es más que un hombre deseando ser querido al fin. Pero resultó que sobrepase el punto de solo " gustarnos " pues ahora muero en silencio por amarlo como él lo merece.

Hace unos días que no lo he visto, simplemente decidí evitarlo, y aunque el hacerlo traerá concencuencias, no soy capaz de estar junto a él con estos sentimientos ahogándome por no poder decirlos.

"—El primero en enamorarse pierde, y la relación se termina—"

¿Como es que llegamos a esto? Sinceramente no tenía intención de amarlo siquiera, y mucho menos enamorarme, pero aquí estoy, peleando con estas emociones e intentando arrancarlas de mi.

Seguramente Hanji habrá informado a Levi de que me han detenido, y que si la misión de mantener a Historia y a Eren a salvo falla, entonces será mi fin.

Incluso estando encerrado y encadenado en esta celda, Levi y ese contrato siguen en mis pensamientos una y otra vez, y tal vez lo mejor para los dos... Lo mejor para Levi, es que me olvide de esta relación y qué el continúe con su vida si mi a su lado y olvidemos que alguna vez redactamos tan cruel acuerdo.

No se cuanto ha pasado desde la última vez que lo vi, pero si voy a morir, quiero al menos ver su rostro una vez más, y decirle que el contrato se anula por mi culpa. Que el contrato lo rompí sin darme cuenta hasta ahora... ¡Quiero verte! ¡Quiero verte y abrazarte una última vez!

Tal vez el encierro estaba haciéndome perder la cabeza, pues veía a Levi frente a mi y agitando con suavidad aquella hoja ante mis ojos... Esos ojos, tan fríos y serios, pero tan lindos y tiernos al mismo tiempo, hasta creí que oía su voz llamándome " Erwin"

Pero luego venía un momento de lucidez para descubrir que estaba solo en esta fría celda...

—Quiero ver a Levi... Quiero ver a Levi... —

—¿Que es lo que tanto balbuceas?—

Un soldado de la policía militar estaba frente a mí.

—Solo quiero ver a Levi — murmure y mi respuesta vino acompañada como siempre, de algún golpe.

—Ese maldito infeliz es muy escurridizo —

Levanté mi semblante herido para sonreír ante aquel anuncio. Como siempre, Levi era tan astuto.

Otro golpe, esta vez en las costillas.

—Ya esta de vuelta, y pronto habrá una ceremonia de coronación —

Ese era el comandante Pixi y venía acompañado de algunos de sus subordinados y por el general Zackly.

—No se preocupe comandante Smith, me encargaré de cada uno de aquellos que se atrevieron a torturarlo—

Me sentía algo perdido, pues no estaba entendiendo del todo lo que ocurría a mi alrededor hasta que Zackly habló.

—Hay alguien que quiere verlo Comandante —

Fui llevado hasta un carruaje dónde el comandante Pixi y el general Zackly me pusieron al tanto de lo que había pasado durante los días en que estuve encerrado.

—No me arrepiento de haberte permitido ir a la ciudad subterránea. Tenías razón respecto a ese muchacho.

Estaba hablándome de Levi, eso lo entendí de inmediato. No era difícil entender cuando se referían a mi amado capitán.

—¿Donde está? — tenía que saber como estaba, necesitaba verlo.

—Tranquilo, está bien... Al menos sigue vivo...

—Levi...

—Siempre he pensado que entre tú y Levi hay algo más que una relación entre comandante y su capitán ¿estoy en lo cierto?—

¿Tan obvia era nuestra "relación"? Ambos acordamos mantener en secreto esta relación. Me quedé observándolo un momento, luego miré mi mano que temblaba ligeramente sobre mis piernas.

—Nuestra relación... Es netamente militar, señor— debía mantener a salvo aquel secreto.

Pero el general empezó a reír. Volví a mirarlo.

—No eres bueno mintiendo ¿verdad? Soy consciente de que hay algo más que solo una relación militar entre ustedes, y puedes estar tranquilo, no tengo interés en entrometerme en su vida privada.

No sabía que decir, las palabras no acudían a mí.

—Imaginé que estaba en lo cierto, pues, por la primera persona que preguntó apenas llegó, fue por ti—

—Levi...—

—Supongo que deseas verlo, pero debemos encargarnos de algunas cosas antes, no nos tomará mucho tiempo, ya luego puedes ir con él, y tomar un descanso por unos días. Sé que los necesitan.

No dije nada. Era mejor hacer lo que se me ordenaba.

Durante todo ese tiempo solo Levi había estado en mi mente, pero cuando llegamos a la plaza, la plataforma de ejecución que se había levantado para mi propia muerte, borró a Levi de mis pensamientos.

Con tal de hacernos ver como culpables de aquel asesinato, e impedirnos salir de los muros, estaban dispuesto a todo solo para poder terminar con mi vida y la de la Legión.

No puse atención al discurso del general, solo oía algunas palabras, ya no podía aguantar más las ganas de ver a Levi.

Y finalmente, fui llevado de regreso a Shiganshina.

Ya al fin en mi habitación, cerré un momento mis ojos. Me sentía cansado.

—Tienes un aspecto espantoso —

Esa voz... Esperé tanto tiempo para oírla...

Allí, apoyado en el umbral de mi puerta, con su carita magullada, y lleno de vendas, estaba Levi.

Traté de responder de manera normal.

—Pues tú no luces mejor— sonreí y fui con el para invitarlo a entrar.

Una vez que cerré la puerta, lo abracé. Necesitaba sentir su cuerpo, su calor su olor.

—Te extrañe...

—Solo fueron unas semanas, no es como si me hubiese largado para siempre—

Besé su cuello y lo guié hasta la cama. Tenía que hablar con el sobre nuestro "contrato"

—¿Que tienes? — me preguntó y acarició mi golpeada y adolorida cara.

—¿Recuerdas el trato que hicimos aquella vez?—

Siguió mirándome y esta vez tomó mi mano.

—¿Realmente se terminaría lo nuestro si uno de los dos se enamora del otro?—

—Así lo acordamos ¿no?—

Aparté sus manos y me levanté para ir hasta la ventana.

—Si te dijera que me enamoré de ti ¿como reaccionarías?—

En lugar de darme una respuesta, me hizo otra pregunta.

—¿Que es lo que intentas decir?—

¿Debía arriesgar todo solo por decirle que nuestro contrato se anuló? Y si no lo hago ¿podríamos seguir manteniendo esta relación?

—Levi...

—No digas nada... Solo responde a esta pregunta ¿deberíamos terminar esta relación? —

Tan observador como siempre.

—Creo que es lo mejor... Antes de que sea demasiado tarde...—

Lo vi junto a mí, y una vez más tomó mi mano.

—Lo siento... es mi culpa...—

—Levi...—

—Fui yo quién impuso aquel contrato... Y quieres abandonar esto porqué no quieres salir herido...—

—No. No es por eso. No quisiera que siguieras con esto por obligación. Creo que perdí... Y rompí ese contrato... Ya no podremos seguir juntos, porque... Terminé enamorandome de mi capitán. Lo siento Levi, rompí nuestro contrato.

Oí que soltó un resoplido, y me giré a verlo.

Era la segunda vez que veía esa sonrisa tan esquiva y única que me mostró la vez que hicimos el trato.

—Creo que al final si fue todo mi culpa...

Corrió las cortinas y empezó a quitarse la ropa.

—Levi...—

—Estoy bien... Estas vendas solo impiden que me mueva libremente... Pero como ya lo habíamos decidido, nuestra relación se termina aquí y ahora, pero me mentiría a mi mismo, si dijera que no quiero terminar esto como es debido—

No estaba entiendo, ¿porque querría hacer algo así?

—Ya que rompimos nuestro contrato, y terminamos enamorandonos del otro, ¿te importaría amarme? Después de todo, fui yo quién rompió ese trato primero...

Mientras hablaba, sus vendajes iban cayendo mientras se deslizaban por su piel, que ahora tenía varias cicatrices, pero la de su hombro derecho llamó mi atención.

—Te dispararon...—

No me dejó hablar y su boca silenció la mía.

—Olvidemos ese contrato... ¿No te molesta que lo rompiera? A decir verdad, el mismo día que hicimos este trato, ya estaba enamorado de ti... E impuse lo de terminar la relación para saber si algún día te enamorabas de mí...—

No necesité oír más, incluso como estaba de adolorido, me perdí entre los brazos de mi capitán, al comprobar que podíamos seguir con esta relación, pero ahora como una pareja formal y sin un contrato que nos impidiera amarnos, como lo deseamos en algún momento.

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