Personaje: Masarou (Blood Soup 2/Masarou Comet)

Advertencia: Yandere mod

Tiempo: actual

Protagonista: Noji Karai, cabello corto morado, ojos naranjas

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Noji estaba en su casa, vivía sola desde que sus padre fallecieron en un accidente de auto y el resto de familia vivía fuera de la ciudad, por lo que se las arreglaba para subsistir. Esa noche en particular, estaba mirando por la ventana el cielo nocturno, añorando la compañía de alguien, ya que no había podido mantener sus amistades desde ese trágico día. Su mente estaba sumergida en un mar de memorias, cuando un chirrido y un choque la interrumpieron, viendo hacía la calle y encontrándose a un chico de cabello rosa y un auto fugarse, rápidamente anotó una descripción del auto y corrió a ayudar al extraño.

-Hey ¿Puedes oírme?

-... Ayúdame...

-No te preocupes, te llevaré adentro. Vas a estar bien.

Noji cargo como pudo el cuerpo del muchacho, llevándolo dentro de su casa y acomodándolo en su cama, iba a buscarle algo para darle, pero él la agarro de su muñeca. Tuvo que esperar un rato, ya que su agarre era muy firme, por fin viéndolo abrir los ojos y mirarla estando un poco más calmado, se sentó con dificultad en el colchón. La chica no podía evitar tener su atención en su peculiar imagen, usaba mucho rosa, pero le quedaba bien con su rostro fino y descansado.

-Gracias por tu ayuda.

-¿Cómo te sientes?

-Mejor... Realmente caí en mal lugar.

-¿Caer?

-Me llamó Masarou, no soy de este mundo. Vengo de otra dimensión.

-... Okay... Esto es nuevo...

-Mi nave tuvo una falla durante mi viaje, no sobrevivió la caída a la tierra, pero mi cuerpo sí. Aunque la entrada por las capas gaseosas me comprimio a esta apariencia. Por lo que necesito tu ayuda.

-¿Cómo puedo ayudarte?

-Debo hacer un ritual para volver a mi forma original y así podre volver.

-¿Forma original?

-Como dije, no soy de este mundo, no soy humano. Pará volver a mi mundo, debo volver a mi forma original. Necesito un sacrificio...

-... Creo que debería llamar a emergencias.

-Por favor. Debo hacerlo, no es algo que quiera, pero... Ahg...

-Masarou, necesitas un médico, aun sigues muy herido del choque y estás confundido. Un profesional puede ayudarte con tus heridas.

-No quiero un profesional, te necesito a ti- dice Masarou un poco molesto.

-No soy la persona indicada para tu sacrificio...- dice Noji, tratando de seguirle la corriente.

-No, no, Noji. Necesito que...

-Acuéstate, voy a llamar ¿Sí? Y te traeré algo de té...- Noji sale de la habitación, dejando a Masarou.

-No, no... Ella cree que la quiero lastimar, y ahora vendrán otros...- Masarou se detiene por un momento -Ella está llamando a otros...- una pequeña sonrisa se forma en su rostro -Oh, Noji... Ya me estás ayudando y nisiquiera te diste cuenta. Solo debo esperar el momento correcto... Tal vez pueda quedarme contigo para siempre después de todo.

Él aprovecho de meter algunas cosas en una bolsa, para su ritual, y lo ocultó antes de que Noji regresará con un té para Masarou, del cuál disfruto cada sorbo hasta que llegó la ambulancia. Los hombres pasaron al chico a una camilla y le colocaron las correas para asegurarlo, él comenzó a alterarse, pero la joven le aseguró que no tenía que estar asustado, afirmando que iba a estar a su lado. Fueron movilizados al vehículo y partieron en dirección al hospital, durante la ruta, los paramedicos comenzaron a revisarlo, lo que lo llevó a sudar una especie de gelatina rosa, haciendo una mueca de dolor.

-... Basta... Aléjese...

-¿Masarou? ¿Qué pasa?

-... No me... Grr... Noji... Ahg...

-... ¿Desde cuando sabes mi nombre?- ella cuestiona un poco confundida, ya que no recuerda haberlo mencionado.

-¿Estas sudando gelatina?- dice uno de los paramedicos.

-¡Olvida eso, todo él se esta haciendo gelatina!- Masarou agarra la mano de Noji con firmeza, mirándola con una extraña sonrisa.

-... Gracias, Noji...

-¿Qué?

-Vas a ser mía...

En ese momento, una explosión de la masa rosa los cubrió, la ambulancia se estrelló contra un árbol en su paso por carretera, la chica y uno de los paramedicos salieron del destrozado vehículo, revelando que todos los demás estaban muertos, o al menos eso parecía. En la camilla, parte de la sustancia comenzó a juntarse en una masa, tomando una forma humanoide levantándose y caminando hacía los sobrevivientes, el hombre trataba de arrastrar a Noji lo más rápido que podía, llamando por ayuda, pero no había nadie cerca del lugar de impacto.

-Noji... Vuelve a mi, Noji...

-¡Ayuda, alguien, por favor!- gritaba el paramedico, viendo como la masa volvía a su forma anterior, Masarou.

-No haga esto más difícil, señor- dice el chico cansado -He esperado mucho para encontrar la forma de estar con ella.

-¿Ya me conocías?- cuestiona Noji, asustada.

-Por supuesto, quería llevarte conmigo a mi dimensión, pero no podía, no podrías sobrevivir, por lo que estuve investigando la mejor forma de llevarte conmigo... Pero entonces ocurrió el accidente. Y cuando llamaste a emergencias, recibí el golpe de la realidad. No necesito volver, puedo quedarme aquí, contigo.

-¿El ritual era en serio?

-¿Ritual?

-Lo es, pero mis motivos para hacerlo son otros. Como notaron, esta forma no es permanente, pero puedo hacerlo permanente, podré tomar la forma que quiera.

-¡Aléjate! ¡No dejaré que la lastimes, monstruo!- Masarou mira al aterrado paramedico, riéndose por su intento de comentario valiente.

-No puedo lastimar a Noji, es mi alma gemela... No, tú eres el sacrificio.

Masarou se lanza hacía el paramedico, empujandolo lejos de Noji, quien trataba de levantarse para ir por ayuda sin éxito, su tobillo quedó torcido en el choque de la ambulancia. El chico golpeaba con fuerza al hombre, dejándolo inconsciente en el proceso, sacando su pequeña bolsa con las cosas que guardó, armando todo para el ritual. Dibujo un símbolo raro en el centro de un círculo, poniendo unas pocas velas a sus alrededores y sacando un bisturí de la bolsa del hombre, abrió su camisa, dejando su pecho expuesto, y lo apuñaló.

Con otras herramientas y sus manos se ayudo para abrir el pecho y sacar el corazón, poniéndolo en el centro del símbolo, haciendo que una luz cegara a la chica, antes de volver a ver a Masarou en la oscuridad de la noche. Él pateó desganado el cuerpo del hombre, acercándose a Noji, con cada paso, ella intentó alejarse, escuchando las risas del chico, sintiendo como la levantaba del suelo por la cintura. Ella intentó luchar para ser liberada, pero él era más fuerte que ella y, con su tobillo lastimado, no tenía oportunidad de escapar.

-Lamento que tuvieras que ver eso, Noji. No quería lastimar a nadie, pero esta era única forma de que pudiéramos estar juntos.

-¿Porqué haces esto?

-Por que te amo, no puedo evitarlo. No necesito volver a casa, todo lo que necesito, esta contigo y no pienso dejarte ir.