Personaje: Vincent Sinclair (House of wax)

Advertencia: lenguaje inapropiado, temas sensibles (lesiones, abuso)

Tiempo: actual

Protagonistas: Mel Taylor, cabello castaño con mechas negras y rojas con ojos carmesí (usa manga larga y guantes)

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Mel iba viajando con su novio, Marco, estaba notablemente nerviosa, pues sabía que no podría ver a su familia en mucho tiempo. Juego del destino, cuando al cruzar por un atajo y pasar sobre un río, una de las ruedas se pincho, con la suerte de estar cerca de un pueblo. El chico manejo con cautela, hasta divisar una gasolinera, estacionandose y bajando del auto, para luego bajar una silla de ruedas y sentar a su novia en esta, entrando a la tienda.

-No te muevas de la caja.

-Sí, Marco...- ella movía con inquietud sus dedos, bastante nerviosa, viendo al chico perderse en uno de los pasillos.

-Hola- la chica se asustó, viendo a un hombre llegar a la caja -Disculpa, no quise asustarte. Soy Bo, dueño de la gasolinera y mecánico ¿Necesitas ayuda?

-No... Bueno... Mi novio esta buscando un gato para poder cambiar la rueda. Solo eso.

-Segura ¿No necesitan nada más...?- dice Bo con un extraño tono.

-Yo...

-Mel...- la voz de su novio la asustó, cosa que Bo notó extraña -Hey ¿No tendrás un gato? Es que...

-Sí, ya me explicaron. Y tienen suerte, tengo varios al fondo, además de que puedo hacerte una revisión gratis. Ya sabes, para que no tenga problemas en el camino.

-Sería perfecto ¿No es cierto, guapa?- Marco agarra con firmeza la muñeca de Mel, a lo que ella asiente nerviosa -No tomará mucho tiempo ¿Verdad?

-Veamos tu coche- Bo abre la puerta para ambos, Marco empuja la silla de Mel, acercándose a su oído.

-Si llego a notar que intentas escapar, vas a hacerme enojar- Mel asiente, Marco regresa su atención a Bo -¿Por donde quieres empezar?

-Déjame ver el motor...- Marco abre la tapa delantera del auto -No, amigo... Esto se ve terrible...

-¿Qué?

-¿Quién puso esta goma aquí? Estos cables están sueltos. Tuvieron suerte de llegar aquí enteros... Tardaré un rato en arreglar este desastre...

-¿Costará mucho?

-100 dólares por lo menos y tal vez 3 horas, necesitaría una mano extra... Si me ayudas puedo rebajarlo a la mitad.

-Claro, Mel, esperame en la tienda.

-Oye, oye, no vas a dejar tu novia esperando sentada leyendo revistas aburridas. Hay un museo aquí cerca, lo organiza alguien cercano a mi, Vincent. Deja que le lleve para allá y vea la exhibición.

-No dejaré que lleves a mi novia. Yo la dejaré allá.

-Bien, iremos a dejarla y regresamos al auto ¿Sí?

-Bien.

Bo camina frente a ellos, cruzando la calle y caminando al museo, donde el mecánico quito el letrero sin que ellos se dieran cuenta, dejando que ambos entrarán. Se detuvieron en la primera sala, donde el hombre les dijo que el guía llegaría pronto, por lo que ambos varones se fueron. Mel soltó el aire de su pecho y comenzó a moverse por el lugar, buscando algún teléfono o a alguien que pueda ayudarla. Aunque no dejaba de estar maravillada con las estatuas de cera y lo realistas qué podían llegar a verse, ignorando los ojos que la miraban en las sombras.

-¿Hola? ¿Hay alguien?- llama con suavidad, en caso de que Marco estuviera cerca -Parece que aun tardará en llegar- mira la escultura de una pareja -Vaya... Que suerte tienen... Desearía poder caminar... Al menos podría decidir por mí.

-¿Porqué dices eso?- se asusta al escuchar la voz, pero no ve a nadie.

-¿Quién está ahí?... ¿Eres Vincent? Necesito ayuda.

-... ¿Qué tienes?

-... Mi novio es... Me tiene secuestrada, no sé que hacer... ¿Tienes algún teléfono? Debo hablar con mi hermana.

-... ¿Porqué te eligió a ti?...- Mel comenzó a buscar el origen de la voz.

-... Dice que es porque no puedo huir de él, qué no puedo dejarlo y que tengo que amarlo por ser el único capaz de amarme.

-¿Y tu familia?- ubicó una sombra en un pasillo oscuro al fondo del cuarto.

-Él me sacó en la noche, vivo sola desde hace dos años y los iba a ver el próximo mes... Pero lo más probable es que no vuelva a verla...- dice entre lágrimas.

-... Si te escondo... ¿Te quedarías aquí? ¿Conmigo? ¿No huiras cuando me veas?

-¿No me lastimarás, cierto?- dice Mel con la voz temblorosa, agarrando una de sus muñecas enguatadas.

-... Pareces entenderme...

-... ¿También te lastimaron?

-Sí... ¿Quieres mi ayuda?

-Por favor, te lo ruego. No quiero estar sola con él de nuevo...

Vincent mira sus ojos suplicantes, respirando con inquietud y saliendo a la luz, esperando cualquier reacción negativa. En su lugar, solo pudo ver impacto y cierta tristeza, ella no estaba asustada de él, un sentimiento de alivio y comprensión lo lleno, más al saber que no llevaba la máscara puesta. Él tomo los mangos de su silla y la empujo a una habitación oculta en el museo, bajando con ella en brazos y dejando la silla arriba para poder sacarla después, llegando a su taller.

-¿Tú hiciste las esculturas?

-... Sí...- la sienta en una silla libre -¿Puedo dibujarte?

-... Claro, aunque... No soy mucho para mirar tampoco... ¿Debería posar o...?

-... Solo relájate...- saca una libreta de su mesa, sentándose cerca para dibujarla, aunque pudo ver que estaba nerviosa -¿Quieres que cubra mi rostro?

-No tienes que hacerlo... No es como que me pidas que empiece a caminar...- contesta nerviosa y la mirada distante.

-¿Qué ocurre?- comienza a dibujarla.

-... Nunca habían sido tan amables conmigo... Tengo miedo de que él me encuentre y no volver a sentir bien estar con alguien...

-¿Aun cuando soy un extraño?

-El extraño qué decidió ayudarme, para mi eso vale mucho. No puedo dejar de estar agradecida, pero tampoco de estar preocupada por ti o el mecánico. De no ser por él, estaría sentada en la tienda esperando que termine de arreglar el auto.

-... Parece que le agradas...

-¿Porqué lo dices?- la puerta se abre de golpe, asustando a Mel qué se aferro al brazo de Vincent.

-Hermano, veo que encontraste mi regalo- entro Bo con un cuerpo sobre su hombro -Notarás qué traigo otro modelo para tu exposición- dice poniendo al hombre en el suelo, era Marco.

-¡Eres un maldito hijo de...!- se detiene al ver a Mel -Tú... ¡Les dijiste! ¡Maldita perra, ya veras cuando te ponga las manos encima!- Bo lo patea, asustando a Mel.

-Ella no dijo nada, no eres muy bueno disimulando, amigo...- contesta Bo -¿Crees que no he visto a personas asustadas de hablar? A veces yo era el causante de ese miedo.

-¿Porqué hacen esto?

-Ella no merece una basura como tú. Solo la tratas como un trofeo, incluso peor.

-Mel, dile que no es cierto. Por favor... Yo sé que me amas... ¡Diles!- Mel se esconde atrás de Vincent, temblando y con lágrimas.

-... Parece que no te ama, amigo.

-¡¿Cómo te atreves a hacerme esto?! ¡Todo lo que hice para que estuviéramos juntos!

-¿Quieres ocuparte de él?- Bo insista a Vincent, él mira a Mel, para luego levantarse, tomar el cuerpo del muchacho y ponerlo sobre una plataforma extraña.

-¿Qué vas a hacer?- cuestiona Mel aterrada.

-... Sácala...

Bo deja escapar una sonrisa traviesa, cargando a la chica escaleras arriba, en el momento que la deja en la silla de ruedas, se escucha un grito desgarrador a la distancia. Mel fue llevada a la casa de los hermanos Sinclair, siendo dejada en la sala, en lo que el tercero de los hermanos preparaba algo de comer. Pasaron algunas horas, entonces Vincent volvió, ahora con la máscara puesta, quitándose el delantal qué lo protege de la cera caliente. Se acercó a la chica, quien sostenía un plato, y empujo su silla hasta las escaleras, tomando a la joven y cargandola hasta una de las habitaciones, dejándola sentada en la cama.

-¿Qué le hiciste? ¿Esta... Muerto?

-... Esta en la galería...

-¿Porqué lo hiciste?

-... Te hizo sufrir...- Vincent toma el plato en las manos de Mel, dejándolo en una mesa -Te lastimó...- le quita los guantes y sube sus mangas -Te forzó a amarlo.

-... Sí, pero...

-No... Mereces algo mejor... Que él... Que yo...

-¿Algún día volveré a casa?

-... No puede prometerlo... Viste lo que hacemos... Eres parte de nosotros ahora...

-... Al menos... Sé que no quieren hacerme daño...