Personaje: John Doe

Advertencia: -

Tiempo: actual

Protagonista: Letha, cabello negro rapado con un flequillo, ojos celestes.

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Letha iba caminando de vuelta a su hogar en un día de lluvia, había ido de compras y estaba cansada, había sido despedida hace poco y aun estaba buscando un trabajo estable. Solo había logrado mantener su alimentación y la renta con pequeños trabajos que le ofrecían los vecinos, pero no era suficiente para vivir de eso y lo sabía bien.

-Ahg... No podía llover cuando volviera a casa, ya era mucho con el tipo de bienes raíces tratando de hacerme ver una casa...- escucha una voz, pero le era completamente incomprensible -¿Hola?

-$_$!$=!&!&/)=')- la voz venía de un callejón próximo a ella.

-¿Qué quieres?... No tengo nada- dice con voz temblorosa, viendo una pequeña sombra acercase -¿Pero qué...?

-%$=$($)=#='?!$:#- la sombra salió a la luz, una bola de pelos con un enorme ojo la miraba, temblando de frío.

-Bueno... No es lo más extraño qué he visto en este lugar...- se acerca un poco, pero la bola de pelos se aleja -Hey, tranquilo, no te haré daño...

-&/$)+-$($)#/$)?!%'!

-No te entiendo... ¿Tú me entiendes? Puedo llevarte a un lugar seco si quieres...

Al decir esas palabras cayó un rayo, la bola de pelos se asustó y trepó por la pierna de la chica, escondiéndose bajo su chaqueta, por lo que ella lo tomó como una respuesta positiva, retomando el camino a su departamento. Entró en el edificio y subió escaleras hasta llegar a su puerta, guardando la sombrilla, quitándose la chaqueta y dejando las compras en la cocina. Regreso su atención a la bola de pelos, qué seguía adherida a su torso, por lo que con cuidado la acarició, su ojo gigante la miro.

-Ya estamos aquí. Es sencillo, pero debería bastar.

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-Sigo sin entenderte... Déjame te consigo una toalla...- la bola de pelos se despegó de ella y se arrastró con rapidez -¿A dónde vas?

-#)&/&?!$:)$!')$/- se metió en uno de los cuartos y cerró la puerta.

-Espera...- iba a abrir, pero tenía seguro -¿Cómo le puso seguro?... ¿Hola?

-&($/$!... Ahg(&?$/$!- apenas logro distinguir un quejido venir del otro lado de la puerta -!$!$):$!(&?¡Ahg!&($!$//&?$

-¡Oye!... ¿Bolita de pelos?- no sabía cómo decirle -¡¿Sigues ahí?!

Letha no escucho nada, por lo que asustada fue por las llaves, pero al estar por abrir la puerta, algo la tiro al suelo. Al fijar mejor la mirada, noto que era un chico, lo que ya tenía inquieta a la chica, abriendo la boca con la intención de gritar, pero siendo interrumpida por la mano del extraño. Ella intento luchar porque la soltara, pero sin éxito alguno, aunque el tipo se veía delgado, era más fuerte de lo que esperaba.

-No te asustes, por favor- dice nervioso y con la voz temblorosa, a lo que Letha pudo notar mejor como estaba inquieto -Déjame explicar...

-...- ella mira su cabello, en rulado y oscuro como el de la bola de pelos, su mente solo se preguntaba que acaba de pasar.

-... Disculpa, no debí tirarte...- dice el extraño, quitando la mano y ayudándola a levantarse.

-... ¿Qué paso con la bola de pelos?- fue lo primero que pregunto, pues no lo notaba por ninguna parte.

-Oh... Pues... Era yo...

-... No puedo creer que lo diga... Pero sigue sin ser lo más raro que haya visto...- el chico comienza a jugar con su cabello -¿Quién eres?

-La alcaldeza me dice John Doe, así que me lo quedé. Todos me llaman así.

-Bien... ¿Y porque hace 10 minutos eras una bola de pelos?

-Oh, eso es porque... La lluvia debilita un poco la imagen que proyecto. Aunque a veces estoy de esa forma para no gastar fuerzas.

-Osea que ahora estas... Gastando fuerzas en esta forma para...

-Hablar contigo- la chica se notó sorprendida -Me ayudaste y como no me entendías, necesitaba un lugar seco para poder cambiar de forma.

-¿Qué hay del ojo?

-Pues me habían dicho que con dos ojos me vería más humano, y no asustaría a la gente. Me molesta hacerlo y no veo tan bien, pero trato de acostumbrarme... ¿Me veo bien?

-... Define bien...

-¿Me veo... Normal?

-... Puedo decir que sí. Aunque no esperaba traer una bola de pelos y se transformará en un chico de cabello largo, te ves bastante humano para mí.

-Gracias... ¿Cómo te llamas?

-Soy Letha... Una última pregunta ¿De donde sacaste la ropa?

-... Es difícil de explicar.

-No estas desnudo.

-No, claro que no- contesta John nervioso.

-... Supongo que tendré que quedarme con eso...- cae un rayo, lo que asusta a John, haciendo que abrace a Letha -¿Te asustan los rayos?

-... Y los truenos. Aunque esos no tanto...- cae el trueno, haciendo que John esconda su rostro en el pecho de Letha.

-Ya, tranquilo...- unos pequeños sollozos se escuchan -¿Te gusta el chocolate?

-... Sí...

-Te prepararé algo de chocolate caliente entonces. Vamos.

Letha tomó la mano de John, llevándolo a la cocina, sentandolo en el comedor y comenzando a preparar el chocolate. El muchacho no dejaba de asustarse con los rayos y truenos qué caían con la fuerte lluvia, queriendo esconderse bajo la mesa, pero se calmó al sentir una mano cálida en su hombro. Miro a la dueña de esta, quien extendía la taza caliente hacía él, tomando esta con manos temblorosas, viendo como la chica tomaba otra taza y se sentaba en otra silla frente a él.

-Entonces... ¿Qué hacías en medio de la lluvia?

-Había ido a ver a alguien. Trabaja en una gasolinera.

-¿Cómo se llama?- John se quedó en silencio, tomando de la taza -¿Es en serio? Dime que al menos te conoce.

-No sé si se acuerde de mí, fue quien me recomendó lo de los ojos. Pero la lluvia me atrapó a medio camino...

-¿E ibas a agradecerle por el consejo que te dio?

-... Algo así... Es complicado... ¿Me puedo quedar?- Letha casi se ahoga con el chocolate.

-¿Qué?... ¿No tienes donde quedarte? ¿O lo dices por la lluvia?

-Por la lluvia, no parece que vaya a parar pronto...- Letha deja salir un suspiro tranquilo -Aunque no me molestaria quedarme después de eso.

-Vuelvo a preguntar ¿Tienes donde quedarte o no?

-... ¿No?

-... Te tomaré la palabra... Solo porque no me has matado todavía.