Personajes: Fu (No More Heroes 3)

Parte: 1/3

Advertencia: sangre, lenguaje inapropiado

Tiempo: actual

Protagonista: Shirlat, cabello negro con mechas blancas y rojas, ojo rosa (es tuerta del lado izquierdo y se cubre el ojo con su flequillo)

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No hace mucho que Shirlat había llegado al motel no more heroes, una ex militar, ex agente asesina, que había tenido ciertos conflictos con su familia y su antiguo trabajo, sólo quería algo de tranquilidad, pero incluso eso era difícil de conseguir para ella. Tras la invasión extraterrestre y la muerte del 10° en el ranking galáctico, el llamado príncipe Fu llegó, Travis salió del cuarto de su amigo.

-Sup, asesino ¿Tú fuiste quien mató a mi amigo?- se dirigió a Travis.

-Te vi en la tele, "príncipe". Qué pequeño discurso tan cojo. Esa mierda era sólo estúpida. Tuvimos nuestra propia noche de Miike aquí...

-Ahg, sigue hablando todo lo que quieras. Ya estás muerto... O, muy cerca, de todos modos. Porque tú me hiciste enojar. Cuando está conversación terminé, será cuando mueras...- se escucha una puerta abrirse, cortando la discusión, Shirlat bajo las escaleras, con un pantalón militar, un suéter sin mangas negro y un cinturón con varios compartimientos.

-¿Trayendo problemas de nuevo, Touchdown?- dice Shirlat, dejando la bolsa en el contenedor.

-Tal vez ¿Y tú? ¿No estabas de vacaciones o algo así?

-¿Tú que crees?- agarra una maleta escondida en el contenedor.

-¿De vuelta al trabajo, eh?

-No, pero por el asunto de la muerte del presidente y los misiles que salieron en las noticias, a mi antiguo jefe le parecía divertido sacarme de mi retiro para que destruya la torre de mi primo. Por lo que quiero irme antes de me encuentren por rechazar el trabajo, al menos así mi primo no sabrá que pasó si alguien me matan.

-Hey, no te importa ayudarme con el cabezón antes de huir ¿O sí?- ve que la chica estaba armando su arma.

-No es como que no esté esperando la muerte de todas formas, aunque espero que se encarguen de mi cadáver- saca un mango de la maleta, de la cual se despliega una hoja dentada -Tal vez en un cenicero.

-Ese es el espíritu... Entonces ¿Viniste a retarme? Hablas de un juego interesante, príncipe imbecil.

-¡¿Tú, un humano, ridiculizandome?! ¡Esto no va a quedarse así!

-Estoy cansado de esta mierda del ranking. Todo lo que debo hacer es tirar la cabeza del principito y se acabó ¡Vamos, te daré un poco amor!

-Ahg, odio cuando usas esas frases.

-Esto acaba aquí ¡Te mostraré como termina!

Travis y Fu iban a combatir, pero Shinobu partió al estraterrestre por la mitad, dejando su espada a medio camino, pero eso no lo mató. Agarro a la chica de las muñecas y la estampó contra el suelo, una y otra vez, el asesino iba a detenerlo, pero una patada lo mandó volando hacía la pared, Shirlat intentó corta sus brazos, pero es igualmente derribada de un empujón, viendo como él le arrancaban los brazos a la chica, para luego intentar reventar su cabeza con su pie. De pronto, un extraño enmascarado llega con un bate de baseball, golpeando al alien, pero este se recupera rápido, derribandolo, agarrandolo de la cabeza y reventandola con su mano.

-¡Ahg!... ¡Puta!- se queja la chica.

-Oh ¿No tuviste suficiente, eh?

-Solo matame de una vez...- dice Shirlat con rabia.

-¿Qué fue? ¿Tú, rogandome la muerte? Eso me gusta más, muñeca.

-No te ha... Hagas ilusiones... Estoy esperando la... Muerte desde... Hace mucho... Maldita polilla...

-Bueno...- estaba por pisar su cabeza, pero se sintió extraño con su mirada serena esperando, por lo que la alzó del suelo por su muñeca -Nah, no es tan divertido.

-¿Y qué? La muerte... No es algo para... Tomarse como...- comienza a toser sangre -Mierda...

-¡Shirlat! ¡Libérate, mierda!- grita Travis, llendo a atacar a Fu, pero este se teletransporta con la chica en mano.

-¿Shirlat? Así que eres ella, por eso no se sentía divertido. Ahora tengo un regalito para mi amigo, tal vez se alegre de verte... ¡Hey, asesino! Ven a verme, y te daré un pequeño beso.

Fu y Shirlat son transportados del motel a la cima de la torre de Damon, donde el empresario y la secretaria ya hacían de pie junto al trono del príncipe, el castaño se acercó con preocupación a la chica, reconociendola al instante y mandando a la secretaria por un doctor. La joven despertó más tarde, en una habitación poco conocida para ella, en realidad una oficina, se sentó en el sofá con un fuerte dolor en su vientre, gruñendo al intentar levantarse, ignorando que su primo estaba en la habitación.

-¡Shirlat!- se acercó a ella rápidamente -¿Estas bien?

-... ¿Dónde estoy?

-En mi oficina...- al decir eso, ella lo agarro del saco, levantándose como pudo.

-¿En qué mierda me metiste, pulga?- Damon iba a responder, pero entra la secretaria.

-Señor, el príncipe Fu desea verlos.

-... Bien ¿Trajiste la silla de rueda?

-No necesito esa mierda...

Shirlat se levanta, apoyándose de la pared, recibiendo ayuda forzada de su primo, quien se negaba a soltarla en ningún momento, llegando al tejado del edificio, donde ya estaba Fu sentado en su trono. La joven agente se sentía rabiosa, pero al momento de buscar su arma, no la sintió colgando de su cinturón, alzó la vista y vio como el príncipe tenía su espada en mano.

-Está es un arma interesante ¿No crees, Damon?

-Dame mi espada, maldita... Ahg...- se apartó de Damon, pero el movimiento brusco le causó dolor, cayendo de rodillas.

-Shirlat, por favor, debes descansar, siéntate...

-¡Sí, vamos! No seas tan cabeza dura y ven a sentarte conmigo.

-Fu, no me refería a...- Shirlat interrumpe a Damon, jalandolo de su saco y haciendo que la mire -Veo que estas enojada...

-No tienes una... Maldita idea... Del problema en que estoy ahora, sin mencionar las cosillas rotas... Como para que vengas de hipócrita a ofrecerme ayuda.

-Shirlat, basta, no hables así. Sabes que me preocupo por ti, más que a cualquier otra persona.

-... Eso suena enfermizo...- Shirlat ríe suave, pero queda tosiendo sangre.

-Deja esos chistes, por favor, hablo en serio...

-Vaya, la muñeca es fuerte, estoy impresionado, pero...- la agarra de la cabeza, alzandola -Es difícil saber si te estás aferrando a la vida o implorando que acabe.

-Fu, bajala, aun está delicada.

-Delicada tu vieja...- responde Shirlat molesta.

-Sabes a lo que me refiero, estas caminando con las costillas rotas...

-Eres muy genial ¿Sabes? Esa mirada que tienes es muy, como decirlo, penetrante...- ella le escupe -¿Estas probando mi paciencia?

-Nadie lloraría mi muerte ¿Porqué seguir esperando?

-Fu, no olvides tu promesa.

-¿De qué estás hablando, pulga?

-Ah, sí, Damon no dejaba de hablar de ti cuando nos conocimos "Shirlat es genial, ella me consiguió esto... Shirlat es muy fuerte, deberías verla... Bla, Bla, Bla"... Incluso cuando vine aquí y le dije mi plan, lo último que dijo fue "mata a quien quieras, pero no lastimes a mi prima" ja, marica.

-No te burles.

-En fin, su querida prima no debía estar en la lista de muertos...- acerca su rostro al de ella -Fue muy inconveniente saber quien eras después del golpe que te dí, pero al menos te deje viva.

-... No niegues que quieres matarme...

-Ahora que lo mencionas... Nah, sería aburrido. Además, un buen conquistador necesita una mujer... Secretaria, quiero un collar para mi muñeca, no quiero perderla.

-¿Qué? Fu, esto no es...

-No estoy rompiendo mi promesa, Damon. Si la querías contigo, tal vez debiste mencionarlo cuando pudiste.

Fu se sienta a en su trono, sentando a Shirlat sobre su regazo, ella quería soltarse, pero la retuvo del cuello, sabiendo que presionar su vientre podría implicar su muerte, la secretaria no tardó mucho en regresar con el collar, el cual tenía un dispositivo de rastreo y aparato de choques electricos, suponiendo que eso era lo que quería. Le pusieron el aparato a la chica, el dolor de sus heridas al fin la debilitó, reposando la cabeza en el hombro del extraterrestre.

-¿Qué pasó? ¿La pequeña guerrera se canso?

-... ¿Porqué... Nunca puedo... Tener... Paz...?

-Porque no sabes como divertirte, deberías salir mas, muñeca. Estoy seguro de que te harías una buena vida saliendo con otros terrícolas...

-Jodete... Si no me matas tú... Ellos lo harán...

-¿De qué hablas, Shirlat?

-¿Te molestaría decirle a tu primo porque te buscan?... Vamos, dilo...- presiona con suavidad su vientre, haciéndola gruñir.

-... Debía destruir... Esta torre...

-Es bueno saberlo, porque... No hubieran llegado muy lejos, nisiquiera contigo al frente.

-... ¿Porqué crees que iba a irme? Ya lo sé... Mhm...

-Shirlat... ¿Rechazaste tu trabajo para protegerme?- dice Damon algo enternecido.

-Mira nada más, ahora esos idiotas no podrán llegar aquí. Todo ahora depende de ese terrícola, Travis. Aunque pronto su nombre será olvidado mientras su cuerpo se pudre en el suelo.

-... Ellos tienen sus métodos...