Personaje: Keith (Blood Soup)

Advertencia: yandere, mención de muerte

Tiempo: actual

Protagonista: Noji Karai, cabello corto morado, ojos naranjas

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Al fin, que gusto poder respirar aire fresco después de los estresantes exámenes y de la graduación, teniendo no muy lejos de ella a Moe y su grupo, aunque no eras tan cercano, llegaba a tener momentos divertidos con ellos. Noji estaba por tomar camino a su casa cuando su amiga la detiene, lanzándose sobre ella y abrazándola, lo que no tardo en recibir miradas de los chicos con la castaña. No podía evitar sentir que la miraban un poco curiosos, sobretodo el chico de lentes, Keith, con quien mejor se llevaba de los amigos de Moe y por quien tenía sentimientos encontrados.

-Hola, Noji. No estabas pensando en regresar sola a casa ¿O sí?

-De hecho, quería ir a hacer unas cosas antes de...

-Nos acabamos de graduar, no tienes que estar pensando en mandados.

-Moe, no hay comida en mi casa. Sin comida me muero.

-Pero somos libres...

-Sí, de la escuela. Tengo que ver otras cosas mañana ¿O olvidaste que ahora vivo sola?

-No, perdón. Solo quiero que al menos disfrutes un poco más la vida, nos acabamos de graduar, no será igual y tendrás que hacer estas cosas y más.

-¿Y qué propones?

-Ve a descansar, duerme, aprovecha.

-Bueno... Solo porque si estoy cansada de estudiar.

-Genial, puedes ir a casa con Keith.

-¿Qué tengo yo que ver en esto?- preguntó el chico al escuchar la conversación.

-Iba a acompañar a Charlie ¿Lo olvidas? Además, les queda de camino...

-Moe, no creo que...- Noji iba a negar.

-De acuerdo.

-Bueno, vayan antes de que se acabe el día. Vayan...- Moe empuja a ambos a la salida de la escuela, viendo como se alejan, Guro se ríe -Al fin dices algo.

-¿No crees que hacer trabajo de cupido te puede salir caro?

-¿Lo dices tú o el que se viste de marinerito?- Charlie se ríe por el comentario -Además, yo la conozco.

-¿Le gusta Keith acaso?

-No está tan segura, pero sé que esto puede aclarar sus sentimientos... Y algo me dice que Keith esta en la misma página.

Keith y Noji caminaron hacía sus hogares, pasando primero por la casa del chico, ya que venía de paso. La chica se iba cuando su compañero le invitó a pasar, aunque ella quería llegar temprano a su casa para arreglar e ir de compras, él la convenció para al menos descansar los pies antes de seguir su camino, a lo que un poco inquieta aceptó. El pelinegro vivía en un departamento pequeño, nada muy lujoso, pero tenía esa sensación de espacio bien definida y era difícil perderse.

-Adelante... Esta un poco desordenado.

-No te preocupes.

-¿Porqué no vamos a mi habitación? Pará qué puedas descansar.

-De acuerdo.

-Es por aquí...- Keith guía a Noji hasta su cuarto -Perdona por el desorden... Uhh...- él se notaba algo nervioso.

-¿Estas bien?

-Sí, no suelo invitar a gente y eso. Espero estés cómoda... Puedes sentarte aquí... Sí quieres miramos algo en Internet.

-Claro...- Keith le ofreció la silla a Noji, poniéndose a su lado de rodillas para buscar -No tienes que ponerte en el suelo, puedo buscar un almohadón y hacerlo yo.

-No... Te notas muy cansada. Yo estoy bien.

-Bueno, pero me avisas si te cansas.

Keith comenzó a buscar cosas en Internet, leyendo algunos creepypastas, algunas noticias y reportes de actividad paranormal y algunos foros, el tiempo juntos fue agradable para ambos. El chico se veía más abierto y amigable de lo que suele ser, Noji se sentía un poco más cómoda que cuando salieron de la escuela, teniendo la confianza suficiente para que su risa se escuchara, lo que hacía sonreír a su contrario. Pasaron los minutos, entonces sonó el estómago de la chica, algo que intentó disimular por vergüenza, pero su compañero lo notó.

-¿Tienes hambre?

-No...- su estómago volvió a sonar -Sí... Olvide hacerme desayuno, creí que duraría hasta llegar a casa.

-Si te apetece, puedo ir a preparar algo. Tú acomódate.

-No tienes que molestarte, en un rato tengo que ir de compras.

-Si no desayunaste, sería bueno que lo hagas antes de irte.

-Bueno... Sí no es molestia.

-No, para nada, estaré en la cocina.

Keith se fue del cuarto, Noji se quedó en la silla, no muy segura de que hacer, así que se puso a mirar el cuarto, encontrando la guitarra eléctrica del chico, sus zapatos y un cuaderno abierto en un escritorio. La curiosidad le invadían, aun sabiendo que era propiedad del chico, la palabra asesinato le hizo pensar que eran anotaciones de una noticia, pero era más que eso.

Hablaba de como su padre había sido condenado por un asesinato que no cometió, diciendo que la justicia es culpar falsamente, que la calle está sucia de gente, contando como volvió a sentirse vivo, volvió a salir y confesando haber asesinado a una chica que se había burlado de él, disfrutando el momento. Noji no sabía como sentirse, el recuerdo de su madre le hacía temer que él estuviera relacionado con su muerte, solo teniendo fuerza para caminar a la cocina, para intentar irse de ahí y hacer la vista gorda.

-Ah, hola Noji. Estoy preparando algo para comer.

-Disculpa, Keith... Creo que debería irme.

-¿Ya te vas? ¿Tan de repente?... Pero te estaba preparando algo...- voltea a verla, notando su rostro raro -Te ves pálida.

-Estoy bien, no quiero ser una molestia. Además de que debo hacer las compras para comer hoy y mañana.

-Dijiste no haber comido nada, te vas a desmayar de camino...- él insiste en que se quedé.

-No creo que eso pase, solo estoy cansada, es todo...

-Noji, Moe se molestara mucho si se entera que estuviste pasando hambre en la graduación...- dice Keith en un tono extraño.

-... No tiene que saberlo...

-Lo sabrá cuando me pregunte que te paso y porque no le escribiste cuando llegaste a casa...- saca un teléfono, era de ella.

-¿Cuándo me...? ¿Cómo sabes que...?

-Siéntate a comer el panqueque que te preparé...- ella se sentó algo inquieta, mirando con culpa la comida en su plato, sus ojos se humedecen con sus pensamientos mezclados, siente unas manos en sus hombros -Vamos... ¿Ya no tienes hambre?

-Lo siento...

-... Leíste el diario...- Keith agarra sus hombros con fuerza -¿No es cierto?

-... Lo hice...- Noji se cubre el rostro, temblando -Lo lamento tanto...

-¿Porqué lo leíste?

-No pensé que fuera un diario hasta que lo leí... No sé qué pasó por mi cabeza que creí que... Solo era una historia paranormal o algo así...

-Me juzgas.

-No... ¿Tal vez?... No lo sé, solo tengo miedo... Aunque no debería si no hay quien me extrañe...

-... ¿Y tú madre? Vivías con ella... No la vi hoy...

-... Ella fue asesinada... Hace 5 meses...- Noji estaba empapada de lágrimas.

-... Nunca me dijiste...

-No me gusta hablar de eso. Solo Moe y la escuela sabían...

-... ¿Quiénes estaban contigo... Ese día?

-Solo familia de mi madre... No quiero causarte problemas, Keith... Nisiquiera estoy segura de cómo me siento contigo... Solo quiero volver a casa y pensar que lo que vi en esas páginas solo fue una novela de terror o una pesadilla... Pero si vas a matarme... Solo hazlo...- pasaron unos momentos de silencio.

-... Eres... Diferente...

-No digas tonterías... Pude haber sido cualquiera de las chicas que se rieron de ti en la calle...

-Nunca fuiste así...- Keith la abraza por la espalda -Y hubiera sabido si eras tú.

-¿Porqué estás tan seguro?- contesta un poco molesta, viendo al chico acercarse a su rostro.

-Siempre fuiste real... Todos son hipócritas, falsos... Pero tú... Tú siempre fuiste diferente, nunca nos juzgaste cuando Moe nos presentó... Fuiste transparente... Incluso al mentirme no pudiste empañar el cristal que eres... Dejándome ver la culpa que sientes por lo que hiciste... A pesar de que sabías que pude lastimarte...

-... No tienes nada que ver con mi madre ¿Verdad? Me aliviará un poco que lo digas.

-No, pero estoy seguro de que, si ella fue como tú, no la habría lastimado tampoco.

-... Gracias, Keith... Me gustas...- Noji se cubre la boca al darse cuenta de lo que dijo -No debí... Perdón...

-¿Qué? ¿En serio?- dice Keith un poco burlón, Noji desvía la mirada sonrojada -Eres muy linda... También me gustas, Noji.