Personaje: Asistente de la Guardería (Sun/Moon) (FNAF Security Breach)

Advertencia: -

Tiempo: actual

Protagonista: Darla, ojos azul y café, cabello rojizo ondulo hasta la mitad de la espalda

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A Darla había tomado el puesto para el cuidado del área de guardería, puesto que los asistentes, Sun y Moon, había estado siendo muy descuidos en cuanto a mantenimiento y ella era la encargada de revisarlos durante las inspecciones. Era el primer día vigilando, aunque no notó nada fuera de lugar, sí percibió que el animatronico amarillo estaba algo agotado, como si no tuviera energía para seguir, a pesar de que un monitor que ella tenía indicaba que aún no necesitaba recarga, por lo que se acercó.

-Sun...

-Oh, Darla ¿Qué haces aquí? Creí que no volverías a la guardería hasta la próxima revisión, te extrañé, luz de estrellas.

-Solicite que me enviaran aquí después de la última revisión, ya que tú y Moon estaban algo dañados.

-¿Qué? No, estamos bien, no tienes que preocuparte.

-¿Seguro?- la pregunta dejo a Sun desconcertado.

-¿A qué te refieres? Claro que sí.

-Sun, te conozco, estás más apagado, sin mencionar que normalmente reaccionas como...

-¡Auh! ¡Niños!- grita el robot de pronto, casi alcanza a uno, pero se le escapa.

-¡Perdiste!- dice el niño burlón.

-¡Hey! ¡Paren eso! ¡Tiempo fuera!- otro niño lo jala del gancho del arnés -¡Basta! ¡AIH!

-¡Perdiste!

-¡Niños!- grita la guardia con severidad -Dejen de hacer eso ¿No ven que lo incómoda?

-Pero es divertido ver como brinca- comienzan a reír, Sun se muestra humillado.

-Hablaré con más claridad. Lo están lastimando... ¿Saben lo que pasaría si esa pieza se llega a romper?

-... ¿Nuevo juguete?- los niños se vuelven a reír.

-¡No es divertido! ¡AAh! ¡Basta!- un niño sorprende a Sun nuevamente.

-¡Ja! ¡Perdis...!- una mano agarra con fuerza al niño -¡Hey!

-No me interrumpas mientras habló, niño- dice Darla con severidad, asustando al niño.

-¡Solo es un juego!

-Todo es risas hasta que alguien se hace daño...- suelta al niño -Si esta pieza se rompe, cerrarían la guardería.

-¡¿Qué?!

-Esta pieza es la que se usa para que Sun y Moon puedan colgarse de esa cuerda de allá arriba, la que le ayuda en el juego de aviones y para recorrer la guardería. Si se rompe, es posible que Sun o Moon estén en peligro de caer, siendo enviados a partes y servicios por meses, lo que llevaría al cierre de la guardería.

-... ¡Pero no pueden!

-Claro que sí, si Sun no está en condiciones para cuidarlos, Moon será puesto también en aislamiento para revisión e igual al revés, lo que deja a la guardería sin quien se encargué de cuidarlos.

-Pero...

-Sun a sido muy paciente hasta ahora, Moon no me ha hablado de esto, pero lo que están haciendo, no merece solo un tiempo fuera, es un motivo escrito en las reglas para banearlos.

-No puede ser cierto.

-Déjame que te lo lea, niño...- saca una copia del cartel que está pegado en las entradas a a guardería -Esta prohibido... Empujar, jalar, pelear a golpes, faltar el respeto, mentir al cuidador, molestar o burlar, robarse los juguetes, tratar mal a los más pequeños, dañar o romper los materiales, usar zapatos en los juegos, interrumpir la siesta, pasearse en la hora de la siesta, despertar al resto, entrar en la fosa de pelotas con las luces fuera... En ese aspecto, varios de ustedes rompieron al menos tres reglas solo por "un juego", lo que es suficiente para banearlos.

-¿Nos van a sacar?- preguntó una niña triste.

-No, pero deben prometer que no ocurrirá de nuevo. Dejarán este juego, se disculparan con Sun y Moon, cuando salga, y evitarán que otros sigan haciendo esto.

-... Perdónanos, Sun...

-Oh, mis rayos de sol, no puedo estar enojado con ustedes.

-Eso significa que...

-Yo aun estaré vigilandolos para que cumplan con las reglas de la guardería. Recuerden, si los descubro haciendo alguna de estas cosas a propósito, los baneare sin que Sun o Moon puedan decir algo al respecto ¿De acuerdo?

-Sí.

-Bien, ahora, debo revisar la espada de Sun.

-Pero, Darla, no puedo...

-Será en el escritorio de seguridad.

Ambos se dirigen al escritorio, Darla saca una caja de abajo de la mesa, sacando de esta una pieza de refacción y un destornillador, algunos niños se acercaron a mirar, Sun estaba algo sonrojado, pues estaba sentado en la silla mientras la chica cambia la pieza. No pasó mucho para que sonará la alarma de que era hora de la siesta, por lo que el animatronico comenzó a repartir bolsas de dormir, en eso, sintió una caricia en su espalda, era uno de los niños.

No tardaron mucho en llegar otros a hacer lo mismo o a abrazarlo, Darla miraba con atención alguna reacción que identificará a algún bromista, pero no hubo ninguna, los niños le dieron las buenas noches a Sun y se acomodaron. El animatronico se acercó al escritorio y espero a que las luces se apagarán, viendo como su hermano bajaba del palco con su arnés, que también había sido tocado, pero con menos frecuencia que el de Sun.

-Hola, hermano ¿Cómo estuvo tu día?

-... Mejor que los anteriores...

-Lo sé, escuché lo que dijo Darla. Bien hecho, temíamos no poder más con esos bromistas. Yo ya me estaba empezando a enojar.

-No es nada, debo cuidar de ustedes, como ustedes lo hacen con los niños.

-Voy a descansar, adiós, Luz de estrellas.

Sun le da un beso en la mejilla a Darla, lo que la sonrojo, antes de subir a la plataforma y dirigirse a descansar, Moon se alejó del escritorio, antes cantarles una canción de cuna a los niños que lo esperaban, escuchando la disculpa de ellos antes de dormir. La chica se quedó escuchándolo, tratando de no caer dormida por la dulce voz del animatronico, apenas dándose cuenta cuando el mismo se volvió a acercar a ella.

-Estrellita...- susurro.

-Huff... Moon, lo siento, es difícil quedarse despierto cuando cantas.

-Deberías dormir también, ha sido cansado para ti. Teniendo que explicarle a los niños traviesos el daño que nos hacían.

-Como dije, debo cuidar de ustedes.

-Lo sé, pero sé que no fue solo por eso que lo hiciste ¿O sí?

-La verdad, Moon, estaba preocupada, cada revisión que hacía, llegaban con las marcas de pequeñas manos y las piezas del arnés más dañadas... No sabía si les dolía, pero... Si me preocupe que de esos daños los pusieran en riesgo. Fue muy peligroso que no me contarán de esto ¿Porqué no me dijeron?

-... Sun no quería preocuparte...

-Aún así, si él no lo hacía, debiste decirme tú, así podría haber intervenido antes...

-Lo sé, lo lamento... Pero al menos, Sun y yo sacamos algo bueno de no decir nada.

-¿Qué?

-Qué ahora tienes otro motivo para venir a vernos a la guardería todos los días.

-... Que payasos son...- Moon le da un beso en la mejilla, lo que la sonroja.

-Eres nuestra esperanza, estrellita, siempre ha sido así.