Nadie Más
Personaje: Senpai (FNF [Aquí le llamara Akiro])
Advertencia: yandere mod, insinuaciones.
Tiempo: hace mucho tiempo (entre reyes)
Protagonista: Teodora, sirvienta, cabello negro corto, ojos cafés.
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El rey Akiro era un joven atento y respetuoso, desde la muerte de sus padres, ha hecho lo posible para que su reino prosperará y no sucumbiera ante el hambre o la enfermedad; aún así, su corazón se sentía vacío, nada podía hacerlo sentir satisfecho con su trabajo, solo una. Esa noche, el rey tendría un baile, invitando a los reyes de pueblos vecinos, por lo que para arreglarse, pidió ayuda a su sirvienta favorita, Teodora, una joven que siempre lo miraba con esperanza y consuelo.
-Mi señor, traigo su capa.
-Excelente, ayúdame a ponermela.
-Sí, majestad- la chica se acercó al rey, quien la mira con una sonrisa amable.
-Ojalá todo salga bien esta noche ¿Los invitados llegaron?
-Sí, majestad, fueron sentados en la mesa principal, algunos acompañados por sus hijas.
-Ahg...
-Sé que esta cansado de las propuestas, pero debe admitir que es admirable que lo vean como alguien bueno para sus reinos.
-¿Y tú?- Teodora muestra confusión -¿Qué opinas de mi, Teodora?
-... Realmente no debería hablar de mis pensamientos personales. Usted es mi rey y lo respeto.
-... Es hora de que vaya, quiero pasar rápido de las propuestas.
Akiro sale de la habitación, Teodora ordena la habitación antes de salir a cambiarse para servir a los invitados; el júbilo era grande en el salón de baile, algunos reyes presentaron a sus princesas ante el soberano de aquellas tierras, pero aunque los escuchará, sus ojos no estaban atentos. La joven sirvienta se acercó con una bandeja con copas, notando que su rey ya se estaba cansando de las propuestas y tal vez lograr que cambiaran de tema, él siempre apreciaba eso.
-¿Desean tomar algo, Majestades?...- Akiro frunció el seño con suavidad al escucharla hablar el plural.
-Claro, gracias joven- ella entrega las copas, estaba por irse, cuando la princesa junto al rey se ríe.
-¿Qué llevas puesto? ¿No te da vergüenza ir así?
-Discúlpeme, princesa, no entiendo a qué se refiere.
-Tu vestido, por supuesto, es horrendo ¿A caso te lo eligió un ciego o un mendigo?
-De hecho, princesa Katalina...- Akiro interrumpe -Yo le pedí personalmente que lo usará, siendo que, a pesar de servir junto a las demás, ella me sirve personalmente.
-... Disculpe, Rey Akiro, mi hija no tenía intención de menospreciar su...
-Teodora ¿Podrías avisar al chef que es hora de la cena?
-Sí, majestad- Akiro muestra una sonrisa tranquila ante la reverencia.
-Me disculpara, pero debo hablar un asunto importante con uno de los invitados.
El rey se alejo, sin dejar decir nada más a sus contrarios, sus nudillos se ponían blancos en su paso a hablar con otros de los invitados, sólo calmando su presión al ver a Teodora entrar en la cocina y pensar en lo que haría una vez terminará el baile. Los invitados comieron, todo pasó normal hasta que la princesa Katalina se empezó a sentir mal, a lo que Akiro llamó a Teodora para que la escoltara a uno de los cuartos.
-Hemos llegado, princesa- la ayuda a acostarse.
-No te hagas la linda... Quieres al rey Akiro para ti ¿No es cierto?
-¿Disculpe?
-No trates de engañarme, puedo ver como lo miras, llegando para interrumpir mi presentación ante él.
-Lamento si la hice sentir así, no tengo intención de...
-¡Admitelo, quieres quitármelo!...- el silencio reina la habitación por un momento.
-... No negaré que mi corazón late con fuerza cuando el rey nota mi presencia, tampoco niego que mis posibilidades con él son tan pequeñas como un grano arroz. Pero tampoco niego que soy feliz solo teniendo la oportunidad de servirlo y que confíe en mi, no pienso hacerlo sufrir por un pensamiento egoísta... ¿Necesita que le traiga algo?
-Solo al príncipe en bandeja de plata.
-Puedo avisarle que lo espera si desea.
-Claro.
Teodora sale del cuarto, pero en ese instante, unos guardias la tomaron sin previo aviso, arrastrandola por los pasillos hasta el cuarto del rey, donde fue encerrada con llave, ella intentó llamar por ayuda, pero nadie estaba cerca como para escuchar. Pasaron las horas, hasta que por fin alguien abrió la puerta, era un guardia junto al rey, quien se acercó a la joven con preocupación.
-¿Teodora? ¿Qué ocurrió?
-Yo iba a buscarlo, ya que la princesa me lo pidió, y unos guardias me arrastraron a su habitación y me dejaron encerrada.
-Que calamidad. Terminen el baile, que los invitados salgan del palacio y escolten al rey Miras de vuelta a su reino- el guardia se fue, Akiro se alejó de Teodora y bloqueo la puerta con una tabla de madera.
-¿Qué hay de la princesa?
-... Ella murió...
-¿Qué?... ¿Cómo paso? Ella estaba bien cuando me habló antes de que saliera a buscarlo.
-... Tan bien como para faltarte el respeto parece...- Akiro se vuelve a acercar a Teodora.
-... Ella no...
-No puedes engañarme, Teodora. Escuché cada palabra de lo que ocurrió en ese cuarto- dice Akiro con seriedad.
-¿Qué?
-Ella no tenía derecho de hablarte así, pero me alegro que te hiciera confesar... Claro que aún me molesta que no me lo dijeras a mi, creí que me tenías confienza.
-Mi señor, no entiendo...- él la empuja a la cama -¿Qué hace?
-Ella tan repugnante, esperando una noche conmigo y terminó besando la almohada- Teodora abre los ojos con impacto.
-... Usted lo hizo... La asesinó...
-Asesinar es un término muy sangriento, querida, prefiero "mandar a dormir"
-¿Porqué?
-Después de cómo te trató ¿Esperabas que me quedará de brazos cruzados? ¿O qué me casará con ella?
-¿Porqué hacer esto? Si el rey Miras se entera, nos declara la guerra ¿Porqué arriesgarse tanto durante un baile?
-Por ti, por supuesto... Estoy loco por ti, tu mirada de esperanza llenaba mi vacío y negro corazón desde que mis padres murieron, pero no podía tenerte, necesitaba que admitieras que me amas.
-¿Pará qué?
-Alejar a todas las propuestas de mi, poder entregarme a ti... Y ejecutar a todos esos malditos que alguna vez te tocaron y ahora se encuentran en el calabozo- Akiro se le queda mirando.
-... Majestad...
-Esa mirada es nueva, debilidad, miedo y confusión... Es como si quisieras adelantar la noche de bodas.
-Esperé...- Teodora es atacada con besos de parte de Akiro, una mordida le dio paso al rey para explorar la boca de su sirvienta, sometiendola como siempre había querido.
-No puedo negarme a esa idea- él se acerca a su cuello, empezando a besarlo.
-¿Majestad?... Ah...
-Solo soy tuyo, tú solo eres mía... Y nadie más tratará de alejarme de ti.
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