Feroz

Personaje: Leslie Withers (The Evil Within)

Advertencia: acercamiento, intimidad, inseguridad

Tiempo: actual

Protagonista: Jenifer Milhard, paciente en el hospital mental Beacon (usa camisa de fuerza ya que tiene ataques algo violentos), cabello castaño claro, ojos ámbar

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Jenifer y Leslie se encontraban en el patio del hospital, sus doctores se encontraban conversando a una distancia segura, sabiendo que no era bueno interrumpirlos hasta que fuera el cambio de hora. Ella estaba con su cabeza recostada en el hombro del chico a su lado, la hacía sentir tan tranquila, siempre decían que sus ataque eran como si un águila estuviera atacando.

-¿Jeny?...

-¿Sí, Leslie?

-¿Por... Qué... Tienes la... Camisa de... De...?

-¿La camisa de fuerza?...- él asiente con timidez -No sé si debería decirte, es... Solo no es importante...

-... Por... Por favor...

-... Cuando tengo mis ataques, llegó a lastimar gente... Realmente no me gusta, lo siento apretado, pero si mi libertad significa el hacer daño a otros... Prefiero tenerla por el resto de mi vida, que quitármela para luego descubrir que te lastimé...

-... No... No puedes... Lastimar... Leslie...

-No me arriesgare. Además, así no preocupo a nadie.

-Bien, Milhard, vamos- dice su doctor.

-Pero aún no se acaba la hora.

-Tenemos que darte tu sedante.

-¿Porqué? No he hecho nada y aún me queda una hora- dice ella molesta.

-Sánchez, no seas imprudente, no olvides lo que pasó en su primer ingreso.

-Soy consciente, Jiménez, pero la prueba no se puede correr y lo sabes. Milhard, vamos.

-No...- Leslie abraza a Jenifer.

-Quítate, Withers...- aparta bruscamente al chico de Jenifer.

-¡Hey, déjelo en paz!- se levanta mirando rabiosa a su doctor.

-Guardias...- dos guardias alzan a la chica.

-¡No! ¡No es justo! ¡Sueltenme! ¡Aún tengo tiempo! ¡No puede!

-Por desgracia para ti, sí puedo. Vámonos.

-Jeny...- susurra Leslie.

-¿Estás bien, Leslie?- Jiménez se acerca para ver si estaba bien, pero el paciente se levanta con rapidez de la silla. Corre hasta la chica y suelta las correas atadas a su espalda -¡Leslie!- Jiménez aparta a Leslie de la chica.

-¡Ajusten la camisa antes de que...!

En ese momento, de Jenifer se extendieron unas alas emplumadas que rompieron la camisa una vez que las correas se soltaron y empujaron a los guardias, dejando ver unas extrañas garras en sus manos. Los presentes en el lugar miraban estupefactos, todos excepto uno, Leslie miraba con cierta admiración y ternura, encantado con su plumaje café y la piel palidecida por la falta de contacto con el sol.

-¿Qué hiciste, Leslie?- Jiménez estaba tan aterrado, que apenas notó que el paciente se estaba acercando a la chica alada.

-¿Leslie? ¡No!- Sánchez iba a detenerlo, pero el grito hizo a Jenifer voltear, quien miró a los tres.

-... Jeny...- Leslie se siguió acercando de forma tranquila, casi como si estuviera hipnotizado -Jeny tiene...

-¡Leslie, aléjate de Jenifer!- ella se mostraba inquieta al escuchar las palabras de Sánchez.

-... Leslie... Tú me soltaste...- quería acercarse y abrazarlo, pero sabía que era riesgoso. Antes de poder hacer nada, los guardias la agarraron bruscamente de los brazos, tratando de que sus garras no los corten -¡Sueltenme!

-No... No, no... Duele, duele, duele...

-Leslie, ven aquí...- Sánchez jaló a Leslie con fuerza, haciéndolo tropezar. Jenifer no aguanto más su ira.

-¡Déjelo en paz!

Con sus alas, derribó a los guardias, se acercó a los doctores que se alejaron aterrados, agarro a Leslie con cuidado de no lastimarlo con sus garras y se fue volando hacía la sotea del hospital. Bajo al contrario, dejándolo de pie y se alejó rápidamente, escondiéndose detrás de una chimenea, tratando de evitar que la siguiera viendo, pero él podía ver sus alas asomarse un poco de su escondite, acercándose a ella con timidez y tocando su ala derecha, haciendo que ella chille.

-Le... ¿Leslie?... Ah...

-Tienes... Alas... Bonitas, alas...

-No deberías estar tan cerca de mi... No estando así... Podría lastimarte...

-... No... No puedes... Lastimar... Leslie...

-Leslie, no estás entendiendo...- se ve interrumpida por un abrazo desde su espalda. Leslie estaba entre ambas alas, sus brazos la sostenían con cuidado de la cintura y su cabeza reposaba sobre ella -¿Qué haces?

-... Querer... Jeny... Jeny, ser... Importante... Leslie, no... Puede... Dejarte... Sola...

-Leslie, sueltame, por favor- dice entre lágrimas, teniendo miedo de regresar el abrazo y que sus garras lo corten, haciendo que le tenga miedo.

-... No, querer... Solo... Querer estar... Con... Tigo...

-... ¿Lo dices en serio?

-... Sí...

Leslie se aparta para arrodillarse frente de ella, extiende sus manos hacía las de Jenifer, pero ella las contrae contra su pecho, con temor de cortar al contrario de alguna manera, pero eso no lo detuvo. Tomó a la chica de una de sus manos, acercandola a él y reposando la suya sobre su palma, acercó la otra mano de Jeny, haciendo que esta se pose sobre la de él y colocando su mano libre bajo el dorso de ella.

-Ves... Jeny no... Lastimar... Jeny proteger... Leslie... Jeny cuidar...

-Es que... No quería que te lastimaran...

-... ¿Qué... Pruebas... Doctor?...

-... No sé si debería decirlo... No quiero involucrarte...

-Por... Por favor...

-... Siempre me convences... Jiménez y Sánchez quieren saber si mi cerebro es capaz de recibir una consciencia ajena a la mía... Como si... Quisieran meter a alguien mi mente...- Jenifer sintió las manos de Leslie temblar -¿Leslie?

-Duele, duele, duele, duele- susurro para sí mismo.

-... No debí contarte eso... Solo olvida que lo dije ¿Sí? Yo...- ella es interrumpida, Leslie jala a Jenifer hacía él con una extraña fuerza de la que ella no sabía. Su barbilla estaba sobre el hombro del contrario, sintiendo su respiración en su oído -¿Leslie?

-No... Dejes que... Te alejen... De... Leslie... Por... Favor...

-Leslie ¿Qué...?

-... Te... Necesito... Con... Migo... Jeny, ser... Mía... Leslie, ser... tuyo... No, separar...

-Leslie... Ah- Jenifer siente a Leslie dejar algunos besos en su cuello. Ella se aparta lo más cuidadosa posible, pero eso no evitó que él se cortara levemente con una de sus garras -Lo siento, no quise... Me puse nerviosa y... Perdón, yo...

Vuelve a ser interrumpida, pero esta vez por un beso en sus labios, no pudo evitar dejarse llevar, quedando acostada en suelo y Leslie sobre ella, nunca pensó que él pudiera ser así, menos estando con ella. Más tarde, los guardias llegaron al tejado, encontrando a dos pacientes abrazados, con la chica rodeando al muchacho con sus alas para protegerlo del frío.

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