Aléjate
Personaje: Grahim (Zelda Skyward Sword)
Advertencia: insinuaciones
Tiempo: desconocido
Protagonista: Miriam, cabello rubio platinado corto por arriba de los hombros, ojos grises
---------------------------------------------------------------------------------------
Link había partido en su misión para encontrar a Zelda y llevarla a salvo a Neburia, además de tener a Fai, Miriam lo acompañó en el viaje, siendo una habilidosa y ágil arquera, siguiendo al héroe de la diosa desde los árboles, dónde podía tener mejor perspectiva. Durante la travesía, la chica de cabellos plateados ayudaba al rubio desde la distancia, llegando al lugar que, según la anciana y el espíritu de la espada, fue el último lugar donde se encontraba la chica, sin embargo, encontraron algo diferente.
-Vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí?- él extraño se da la vuelta -Pensé que no conseguirías sobrevivir a mi remolino. Y no solo lo has logrado, sino que además has llegado hasta aquí...- les da la espalda -De todas formas, el hecho de que vivas o mueras no tiene mayor importancia. Lo que importa ahora es esa joven, cuya energía percibo a través de esta puerta. Así es, hemos conseguido atraer a la sacerdotisa desde más allá de las nubes. Y ahora es nuestra...
-¿Quién eres?- cuestiona Link, desconfiando del sujeto.
-Oh, pero que desastre soy ¿Dónde están mis modales? Permiteme que me presente... Soy el maléfico señor de este lugar al que denominan tierras inferiores. Pueden llamarme Grahim. Sinceramente, prefiero que se dirijan a mi como "mi señor Grahim", pero responderé de todas formas, no soy quisquilloso... Sin embargo... ¿Quien es tu hermosa acompañante? No creo haber tenido el placer de escucharla o... Haber visto tal belleza antes.
-¿Porqué te interesaría mi nombre? No tendrás nada con saberlo- responde sosteniendo con rigidez su arco, lista para disparar.
-... Mantente alerta...- Link desenvaina su espada.
-Oh ¿Me engañan mis oídos o acabas de desenvainar tu espada? Que insensatez- se voltea completamente hacía ambos -A estas alturas, la chica debería estar ya en nuestro poder. Casi la teníamos en nuestras manos, cuando esa decrépita sierva de la Diosa se nos adelantó y nos la arrebató... ¿Tienen la menor idea de lo que aquello me hizo sentir?... ¡Rabia! ¡Ira! ¡Furia! -desaparece en pequeños diamantes rojos, negros y blancos-
-¡¿A dónde fue?!
-Calma y prepárate para pelear- ordena Link a Miriam, a lo que ella se prepara para disparar.
-Puedes imaginar lo inclinado que me siento a sacar mi espada y ensartar al primer insensato que se interponga en mi camino...- aparece detrás de Link -Sin embargo, desperdiciar mi ira contigo sería injusto e impropio de alguien de mi categoría. Así que, por esta vez, prometo no matarte. Me contentare con darte la mayor paliza que un mortal haya sufrido jamás- Link se aparta, mirando de frente a Grahim. Miriam suelta la flecha, pero Grahim la detiene con su mano.
-¿Pero qué...?
-Oh no, hermosa, sería una grave pérdida que te metas en esta pelea. Prefiero reservarte para después- chasquea los dedos, encerrando a la platinada dentro de una barrera.
-¡Hey, sácame de aquí!
-¡Miriam!
-¿Ese es su nombre? Admito que pensé que sería algo más humillante, pero te queda bien... Ahora, en lo que estábamos.
Grahim invoca una espada, Link se enfrenta al señor de los demonios, mientras la chica de cabellos platinados trataba de tirar la barrera que la mantenía cautiva e incapaz de ayudar a su amigo. Sus dagas no eran lo suficiente para librarse de su prisión, por lo que sólo imploraba a la Diosa por la victoria del rubio, la cual no tardó en hacerse presente al final del combate.
-Mm... No está mal para tratarse de un mocoso como tú. Pero no creas que ha sido gracias a tu habilidad. No serías nada sin esa espada. Me temo que he perdido demasiado tiempo jugando contigo. Ya no puedo detectar la presencia de la joven en este lugar. Así que debo despedirme, chico de los cielos. Por esta vez te permitiré vivir, pero procura no volver a cruzarte en mi camino- desaparece de la vista de Link, pero no tardó mucho en ver que aún estaba con ellos.
-¡Sueltame!- grito Miriam, Grahim la tenía inmovilizada, con una daga negra contra el cuello de la chica.
-Oh ¿Creíste que te la dejaría así sin más?
-¡Déjala ir!
-No, está hermosa joven ahora es mía- lame su cuello -Es un intercambio justo ¿No crees? Su vida por la tuya. Adiós, niño.
-¡Link!
-¡Miriam!
Ambos desaparecen del templo, apareciendo en el bosque de antes, Grahim suelta al chica, por lo que ella aprovecha para atacar con sus dagas, pero sin tener mucho éxito en lastimar al señor de los demonios, siendo derribada y desarmada por el mismo después de un rato. Él se acerca amenazante a Miriam, quien buscaba con que defenderse, retrocediendo hasta chocar con el tronco de un árbol, quedado acorralada por el demonio.
-Deja de jugar y matame rápido.
-Mira nada más... ¿No me temes? Incluso el niño de los cielos mostró más miedo que tú.
-Ese niño es Link, que si lo olvidas te acaba de vencer, incluso con todos tus trucos- Grahim pisa el estómago de Miriam contra la conexión de las raíces con el suelo -¡Mh!
-Parece ser que eres más valiente que él, tal vez un poco más tonta, pero eso no quita que seas interesante ¿O no, hermosa?
-No me llames así, demonio.
-Oh, no seas así... ¿Qué te cuesta admitir mi superioridad y rendirte ante mí? Después de todo, yo soy el que decidió que vivieras- levanta su pie de la chica.
-¿Porqué haces esto? ¿De qué te sirve...?
-¿Qué? ¿No puedo pasar un rato de tranquilidad con una bella dama?
-No intentes engañarme, si hubiera sido yo la de la espada, seguro hubieras intentado matarme como con Link.
-Hay una diferencia.
-¿Cuál?- se agacha a su altura, alzando su barbilla y haciendo que lo mire a los ojos.
-Si él hubiera estado en tu lugar, habrías visto su cadáver antes de empezar el combate. Y seguramente, no habría sido igual de agresivo por el solo hecho de deleitarme con tu cautivador estilo de combate... Debo admitirlo, en el poco tiempo en que trataste de matarme, me sentí más extasiado que al pelear con el mocoso de tu amigo.
-... ¿Y el hecho de que él te ganará te molesta o ya tu mente está metida en asquerosidades?- Grahim se aparta asqueado.
-Que osadía...- Miriam aprovecha para alejarse, recuperando su arco, apuntado una flecha a su pecho y disparando, flecha que Grahim logró evadir a tiempo.
-Dime ¿Ahora estás furioso, extasiado o asqueado?... No sería raro que estés arrepentido de tu decisión, no sería el primero después de todo- él comienza a reír -¿De qué te ríes?
-Oh... Vaya... Eres una joven rápida y ágil, no me equivoque contigo... Pero ahora permanece mi duda ¿Porqué alguien se arrepentiría de tenerte a su lado? Sea en el campo de batalla...- se aparece justo detrás de ella -O en cualquier otra parte...
-Tengo mis cosas... Así como un demonio debe tener las suyas...
-Miriam ¿Cierto?... Realmente te queda bien. Claro que para una futura gobernante es perfecto.
-No te ayudaré en tus planes.
-No tienes que hacerlo... Solo debo mantenerte lejos del mocoso hasta que liberé a mi rey.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top