En el punto medio de la vida y la muerte, una figura pequeña y frágil, elegante y triste; no recuerda su propia identidad, solo existe esperando sin saberlo su final. Que triste final, atrapada en su propia mente, anhelando antiguos recuerdos de gloria.

Un elegante, frágil y viejo cisne eso es, un hermoso cisne que amo con pasión su vocación, que extendió sus alas con libertad y sin titubeo alguno demostró su talento; ignorando las criticas y envidia de las demás aves, se lucio y brillo con su sola presencia.

Anhelo, dolor, tristeza.

El pobre cisne sin saberlo quiere revivir sus días de gloria, atrapada en un cascaron viejo y arrugado, extendiendo sus rotas alas más volar no puede, y llora, llora de la impotencia y el dolor.

Entonces, aquel cansado y viejo cisne ya en su etapa final, abrió por ultima vez sus delicadas alas y logrando por fin su cometido, las echo al viento, aunque quebradas, pudo alzar el vuelo de manera grácil. Se balanceo de un lado al otro en el cielo, cantando de alegría, cantando de dolor y añoranza.

Aclamada por las demás aves, se siente libre y revive por un instante, sus antiguos recuerdos; llora, llora de felicidad y tristeza. Sabe que su final esta cerca, lo siente y lo acepta; logro lo que tanto añoraba con fervor, lo logro con éxito y ahora, en su punto final da el canto mas hermoso de su vida mientras vuela, vuela por la eternidad siendo libre en un cielo sin fin.

Recordada es aquel cisne, que en su juventud recibió ovaciones de pie.

Dedicado a Marta González, la Primera Bailarina del Ballet de Nueva York en la década de 1960.

https://youtu.be/owb1uWDg3QM

Ver el video de la Señora González hizo que mi inspiración regresara de repente, por ello decidí honrarla con este escrito aunque corto fue bastante significativo para mi, es lo primero que mientras escribía me dejo al borde de las lagrimas.

Espero también hayan quedado conmovidos con el video y mi obra.