Sentía que se ahogaba en esa infinita oscuridad que le rodeaba, no podía moverse aunque quisiera. Los miembros pesados y adoloridos, el cansancio extenuante que lo envolvía, todo ello le impedía moverse un ápice. En algún momento se quedo dormido sin darse cuenta, el paisaje había cambiado, un hermoso valle y un reluciente sol le cegaba por completo, y a lo lejos la figura de una persona; alguien que conocía y anhelaba con todo su ser.

Sus hermosos rulos azabaches enmarcando su aristocrático y elegante rostro, pómulos altos, barbilla definida, ojos azules grandes y brillantes acompañados de largas y finas pestañas, boca pequeña de labios finos y elegantes adornada por una hermosa y dulce sonrisa. Oh, cuanto adoraba esa sonrisa, hacia que todo a su alrededor dejara de importar, lo envolvía en una indescriptible calidez. Añoraba... necesitaba su presencia, no era nada sin esa persona, solo una inmundicia mas.

"¡No te vayas! Quédate conmigo. Te necesito, tu no me necesitas pero yo si."

"¡Por favor, sálvame! Sálvame de mi propia mente, mi propia prisión, mi propio castigo."

Oh, cuanto lamento lo que te hice, fue todo mi culpa, fue... mi culpa. No debías pagar por mis errores, ahora los dos estamos muertos. Atrapados por la eternidad juntos.

Se que me odias, seria tonto no hacerlo. Yo mismo me odio, me odio tanto, me detesto; solo quiero pagar por mis pecados, redimirme. Eso es imposible ahora, no hay forma alguna en la que pueda ganarme tu perdón ahora.

"¡Aléjate! Soy un monstruo. Alguien tan puro como tu no debe acercarse a alguien tan corrupto como yo."

"No me abraces, no me sonrías, no... me limpies las lagrimas. Deja de arrullarme de manera tan dulce."

"Por favor, para. Duele, duele tanto mi pecho, duele tanto mi corazón; te hice daño pero no me tortures así."

"No te merezco, no merezco tu dulce y cálido tacto. Te contaminaras."

Me siento en paz, pero esto esta mal. No tenia que ser así, debería de odiarme, debería de... gritarme, golpearme, matarme aunque ya este muerto.

- "No te odio, no fue tu culpa."

- "Cometiste errores, todos los cometemos. ¿Eso es lo que nos hace humanos, no? El poder aprender de nuestros fallos."

- "Se feliz, estamos juntos ahora. Seamos felices, disfrutemos de este paraíso el tiempo que podamos."

"No importa el tiempo que pase, ni las siguientes vidas, la culpa seguirá latente y al rojo vivo en mi alma. Lo único que puedo prometer es que atesorare nuestras experiencias, aprenderé de ellas y no volveré a cometer las mismas equivocaciones."