Sakura había invitado a Ino a desayunar en la casa que había comprado con Naruto, las dos estaban en la entremesa

—¿Y Naruto no desayuna o se come un ramen instantáneo?— preguntó la rubia usando su dedo para jugar con la orilla de un recipiente

—Desayuna. Y tiene prohibido comer ramen instantáneo en las mañanas— severa y orgullosa respondió —Lo hizo más temprano—

—Oh— soltó asombrada —¿Están despiertos desde antes que llegará?— cuestionó con una mirada que le daba otra connotación, una más impura

—No empieces, Ino— enojada le recriminó

—Con razón hacía más calor aquí que afuera— jugó

—¡Cerda!—

La Yamanaka sonrió llegando al punto que quería llegar al molestarla

Naruto se asomó al comedor, las dos lo voltearon a ver

—¿Qué pasá, Naruto?— cuestionó la de ojos color menta

—Quiero preguntarle algo a Sakura-chan— respondió amablemente

La mujer se vió receptiva

—¿Dónde está mi ropa, Sakura-chan? La que traías ayer—

Ino rápidamente le llamó la atención

—Esta en la segunda canasta del baño, la voy a lavar la próxima vez— contestó la oji-jade

—Entonces tengo suficiente ropa limpia en el closet ¿No?—

—Sí— respondió con una sonrisa

—¡Gracias, dattebayo!— exclamó con una sonrisa y se fué

Sakura respondió de la misma manera, volteó a ver a su mejor amiga y se veía más perversa que la última vez

—Así que si llegaste a esa etapa— dijo con ligereza

—¿De qué hablas?— interrogó confundida

—¡Usas la ropa de Naruto!— respondió pensando que era obvio para alguien como ella

—Sí— respondió sin entender o siquiera saber si era una pregunta

La rubia se asomó y buscó al rubio para que no pudiera escuchar, rió un poco —Entonces; te gusta su olor— dijo en voz baja

La de cabellos rosados se sonrojó un poco arriba de los pómulos y se escandalizó a tal punto que su corazón latio más rápido —¿¡D-De qu-?!—

Su amiga la cayó para que no ganará la atención de su pareja

—Es normal. Tú y Naruto son pareja— la tranquilizó

Sakura no pensaba que era importante o extraño usar ropa de su pareja, no con esa connotación —La usó porque es más grande y cómoda— respondió su principal razón más tranquila

—Claro— soltó incrédula

—Si lo es— caprichosa soltó

—Convenceté— ánimo la Yamanaka

—Además siempre la usó con ropa mía abajo—

Ino se ánimo en perversidad por los detalles

Naruto entró a la habitación —Me tengo que ir, te veré en la noche, Sakura-chan— avisó y le dió un beso en la frente despeinado un poco su copete —Adiós, Ino, gracias por venir— la despidió con la mano

Ambas le sonrieron y se despidieron con el mismo gesto con la mano

Ino miró a Sakura mantener esa cálida sonrisa mirando como él se iba, ella sonrió porque sabía que su rosa amiga era feliz

—Deberías cambiar de estilo de peinado siempre te despeina— comentó la rubia

La oji-jade acomodo su cabello un poco

—Solo recorre más la última hebra...— se levantó a ayudarle, la alzó un poco más —...Donde se vea más tu frente...—

Sakura quería verse por curiosidad y la tomó por sorpresa que un dedo índice le golpeará en la frente

—Así se ve mejor— halagó con una sonrisa la rubia

La peli-rosa la vió de manera retadora con una sonrisa —Ino-cerda—

—Frente de marquesina—

Ambas rieron

[...]

La oji-jade regresó de su trabajo, vió el lugar donde desayuno con Ino, pensó en lo que había dicho y lo que no terminaron de hablar.

Entró a la ducha y al salir desistió usar su ropa de cama, se acercó a una camisa de Naruto, la tocó, estaba por ponerla en su nariz pero desistió

¿Qué tan pervertida era?

No se había puesto ropa interior aún, tal vez era mejor hacer experimento así

Ella se fue a su cama con solo la camiseta que él había dejado esa mañana, se puso en el lugar de la cama de su pareja; el olor, debía oler

Sakura puso su nariz en la ropa, su cara se tornó un poco de un color rojizo; le gustó. Absorbió el aroma de nuevo, movió levemente las piernas

Una persona se acercó a su ventana y ella entró en pánico, era  Naruto pero seguía siendo vergonzoso

—¡Voy a entrar por la ventana, Sakura-chan!— avisó y vió a su pareja envuelta en la sabana de la cama, la vió con extrañeza —Hace calor, Sakura-chan— le notificó

—Me bañé— contestó nerviosa

—Oh— siguió confundido —Sakura-chan, ¿Puedo cenar ramen hoy?— preguntó animado

—No— espeto

—Vamos...solo será esta vez— dijo dirigiendo su camino a la cocina

—¡Qué no!— con autoridad salió de la sabana y lo paró jalando su ropa

El rubio volteó para ver a su pareja únicamente con su camiseta, podía ver levemente los pezones y a contraluz podia notar que había una ausencia en su entre pierna

Sakura se tapó al sentir que la mirada de su esposo se intensificó, eso era algo nuevo, si no era vergüenza era un poco  pudor con el contexto de lo que había hecho antes

El Uzumaki tragó en secó, vió como ella desvío la mirada mientras tapaba en horizontal y vertical, lo encendió definitivamente, se quitó la primera prenda de su pecho para entrar a la cama

La mujer se quejó un poco por ser lanzada abruptamente en la cama en su momento de fragilidad y él comprobó que ella no llevaba nada bajó la prenda de su propiedad acariciando sus muslos interiores, tragó el excedente de saliva y coló su mano por debajo de la entrepierna ajena, los muslos estaban levemente húmedos, ella había tomado una ducha pero la carnosidad de la cavidad estaba aún mas húmeda y eso no sucedía por el baño

La oji-jade empujó el brazo del rubio, ambos se vieron, Sakura desvío la mirada, sabía que lo había notado

—¡Me encargaré de eso, Sakura-chan!— exclamó con un gran sonrisa y los ojos cerrados, había un aura amarilla y brillante en él

El hombre le abrió más las piernas  para meter uno de sus dedos, la mujer apretó la sábana de la cama y apretó los muslos, él movió el dedo, sentía la reacción del interior de Sakura, estaba caliente y húmedo, rápidamente empezó a sudar y salivar, las paredes se contraían, él necesitaba estar más cerca del cuerpo de la mujer

—Ah~... Diablos...— se quejó la mujer

Él se acomodó con cuidado para abrazar a Sakura poniendo su cuerpo sobre el de ella. La mujer se vió sobre el hombro del rubio, estaba sudando un poco, el olor era lógicamente más fuerte que el de la camiseta que se había puesto, lo olió naturalmente —Me gusta— confesó en un susurro

El Uzumaki sin mediar palabra la besó por la nuca y el cuello, los movimientos de las piernas y la mano de ambos no paraban pero estaban más atentos en las caricias en la parte alta, ella empezó a repartir pequeños besos en la camisa y cerca de su cuello, sentía como los cabellos rubios de la nuca se erizaban

Él usó su dedo índice en la búsqueda de intensificar el abrazó de la carnosidad que vibraba, empezó a mover sus caderas al mismo tiempo, los muslos de la mujer se empezaron a tensar, ella mordió levemente la piel de él, la tomó por la pierna y empezó a frotarla

Sakura sentía como el olor era más fuerte y embriagador

Los pechos de ambos se estaban pegando en cada latido, el oji-azul sentía como los fluidos de Sakura estaban mojando su dedo afuera

—Otro— murmuró

Él introdujo el segundo abriendo los ojos de la chica —T-Tonto— se quejó

El rubio le dió un leve beso y movió a destiempo las falanges en los labios interiores que parecían ir más profundo.

Los dedos de los pies de la mujer se agarraron de la cama cuando el dedo más largo llegó más al fondo, mientras sus extremidades superiores agarraron las correspondientes del hombre

El oji-azul se acomodó, se alejó un poco, la miró, gustaba hacer eso siempre, ella tenía las paredes de los muslos interiores humedos y con algunas gotas provenientes de la entrepierna, su camisa estaba arrugada pegada a el cuerpo de la peli-rosa gracias al sudor de ambos y los pezones eran notablemente distinguidos bajó ella, sacó sus dedos, le subio la prenda y devoró la parte rosa de  los pechos del pecho de su pareja, ella se quejó —Naru...—

Él chupó un poco, pasó su lengua por la parte algída, con su mano sucia tocó con sus dedos el lugar contrario, se volvió a concentrar en lo que hacía con la boca, bajó su mano pegada al cuerpo dejando un rastro del pecho hasta la cintura. Chupó fuerte uno de los pezones, al mismo tiempo que apretó la cintura, se volvió a la cabeza, la beso mientras rozaba sus cuerpos con fuerza y bajaba sus pantalones

Sakura se dió cuenta que ese movimiento era lo mas desesperado que podía estar su pareja, lo detuvo cuando estaba alineando su miembro en la entrada

Él estaba expectante, la mujer lo lanzó hacía atrás y se puso sobre él, con sus dedos acomodó el sexo ajeno con el propio y entró. El hombre vió a la peli-rosa con detenimiento con excepcion del parpadeó que tuvo al sentirla adentro, ella lo disfrutaba, sus pechos hicieron que la gravedad no hiciera lo suyo con la camiseta, uso los hombros anchos de él para estabilizar la postura. Tragó.

Naruto puso su mano en su cadera se acercó cuando ella veía abajo y se movía despacio, lanzó la parte de arriba de ella hacía él, la besó, la acarició por la espalda mientras frotaba su pecho contra el suyo, él tomó el control de las estocadas poniendo a su pareja a un lado de su cabeza

Él se movió con la intención de llegar hasta lo mas profundo de lo que las paredes internas lo dejaran, su pareja estaba respirando demasiado rápido, ella estaba tranquila con el olor agradable que su esposo soltaba, lo besó en la cabeza, el miembro endureció más, comenzó a doler, la beso en el pecho, ella alzó mas sus glúteos y bajó con fuerza para hacer un sonido obsceno entre pieles, los siguientes movimientos fueron de esa intensidad

Los gemidos eran más altos, la temperatura subió, cada toque del hombre eran apresurados, subiendo la camisa y tocando las posaderas para ayudarla a moverse, lamió su cuello, ella empuño y gimio alto al agarré agresivo

La oji-jade se estableció en el cuello del rubio, él estaba por hacer terminar a ambos, se movieron hasta que llegaron

La camisa por fin cayó.

Sakura estaba en las manos de su esposo, movió el labio con molestia —Ahora me tendré que volver a duchar— dijo sintiendo los fluidos en todo su cuerpo

Él la tumbó la cama —No, ahora no— ordenó

A Sakura no le gustó eso. Que la mandará.

—Digo...Digo... aún no. Me gusta como huele Sakura-chan ahora mismo— explicó

Ella se sonrojó, quería separarse porque estaba aún excitada, pero no se animaba aún de pedir ella mas rondas

Él la besó para empezar de nuevo.