Querido y algo imperativo Vito:

Honestamente no se como empezar esto pero sino me explayo me arrepentiré después y eso es lo que más quiero evitar, tanto a mí como a ti.

No me he sentido muy bien los últimos cuatro años de mi vida, siempre atormentado por los abusos de mi padre y tristemente la pérdida de mi madre hace 5 meses no ha ayudado en nada la relación que tengo con él. El "señor", sí así como lo lees, "señor" porque no quiero ser nada de ese miserable....lo único que nos une es la genética pero de ahí nada más.

Como decía, no he estado bien, desde la muerte de mi madre el "señor" sólo ha sabido calmar su dolor con más licor y prostitutas; además me golpea cuando quiere por eso siempre tapo mi colección de moretones con un poco del maquillaje de mi madre...al menos así no te preocupas de este imbécil que no se sabe defender.

Siempre he visto el suicidio como algo estúpido y más porque te tengo a ti mi hermoso angelito de cachetes carmesí. Estar contigo es la única forma en la que realmente puedo sentirme feliz, sentir que mi vida no es una basura, sentir que al menos tengo a alguien con quién apoyarme y sentirme amado; entre muchas otros sentimientos que siempre me haces sentir.

Te conocí un día en la estación, cerca a las vías del tren, era un lugar abandonado pero me encantaba ir desde la mañana para evitar lidiar con ese "señor" mientras mi madre iba a ir a trabajar a la fábrica de textiles. 

Estaba sentado en una banca de la estación tomando jugo de naranja de una caja viendo la fina nieve caer en las vías, la verdad estaba muy distraído en mis pensamientos cuando sentí los cálidos toques de una mano en mi hombro....y esos toques era de una pequeña mano que provenía de ti, me mirabas con una linda sonrisa de oreja a oreja y no pude evitar que eso ablandara mi corazón devolviendo la sonrisa.

Hablamos mucho ese día, siempre me gustó la forma en cómo ves la vida de una manera ¿hermosa? a pesar de que te escuchaba no podía evitar perderme en tus ojos y en tu hermosa sonrisa....lo siento todo para mí y pasando el tiempo descubrí a la maravillosa persona que eres.

Con el tiempo aprendí a amar varias cosas de ti como: tu forma en que íbamos a caminar al malecón o a nuestro refugio en las abandonadas vías del tren, como me agarrabas la mano y entrelazábamos nuestros dedos sonriendo, cuando me contabas cosas nuevas, cuando nos tomamos fotos esa noche acampando viendo las estrellas y comiendo atún con galleta, pero por sobre todo eso amo cuando me abrazas y me das pequeños besos en las mejillas y en mi nariz.

Ya no me importaba mucho lo que sufría diariamente con tal de poder estar a tu lado y hacerte sonreír y viceversa....hasta que llegó ese día, después de tres años de amistad decidí que no podía ocultar más mis sentimientos. Así que fuimos a nuestro refugio en las vías del tren; te llevaba un pequeño pastel de frutas con una vela colorida, la pasamos bien soplando juntos la vela y comiendo del pastel con dos tenedores.

Nos quedamos juntos sentados en la banca de la estación, nuestras cabezas pegadas mientras tarareabas una canción (creo que era de amor, no sabía) y dando un pequeño suspiro me volteé a verte agarrando delicadamente tus manos. Te volteaste un poco sorprendido pero sin dejar esa hermosa sonrisa que me enamora y tomando un poco de aire te dije todo lo que siento por ti: Vito, mi pequeño sonriente, me gustas mucho y quisiera estar siempre a tu lado haciendo más feliz que ahora ¿me aceptas mi cachetitos carmesí?

Sinceramente no esperaba ver cambiar tu expresión de felicidad a una de horror y decepción quitándome tus manos bruscamente de un tirón y parándote para nunca olvidarme esas palabras que jamás creí oírlas de ti: ¡Estás loco! ¡Somos hombres!  Yo sólo te quiero como un amigo o hasta como un hermano ¡me da asco de tan sólo pensar que quieres algo más que una amistad!

Te fuiste rápidamente dándome la espalda y yo me quedé con las manos encima de mis piernas mientras te veía desaparecer en la distancia. Pensé que estaba lloviendo pero después de unos segundos me di cuenta que lágrimas mojaban mi cara y no pude evitar sentirme más infeliz que antes; lloré amargamente mientras me colocaba de pie y admiraba nuestro lugar de reunión antes de irme a mi casa.

Después de eso nada volvió a ser lo mismo, ya no me hablabas e incluso desconectaste tu número quizás porque lo cambiaste, ya no ibas a verme y por más que iba a nuestro refugio nunca regresaste a este.

Nunca supiste que hace 5 meses mi madre falleció debido a los golpes de ese "señor" que se hacía llamar mi padre y por defender a una de las dos personas que amo terminé con una herida profunda de una apuñalada en mi estómago. Ahora lo sabes a través de esta carta, prefiero que lo sepas así  para evitar sentir tu lástima.

Felizmente el miserable purga condena en la cárcel cuatro meses después cuando tuve valor de denunciarlo en la comisaría y mostrarle la "colección" de moretones con la herida profunda....pero ¿qué hago aquí si estoy sólo? ¿si ya no tengo a mi madre en vida y ya no te tengo aquí conmigo? Simple: NADA. Sólo me queda partir con los lindos recuerdos que aún me quedan contigo como: las fotos, el álbum que me hiciste con estas y cartas de ánimos junto a ellas, los vídeos, las pequeñas cositas que coleccionábamos de la calle, los abrazos y besos de amistad se irán conmigo para siempre.

Espero leas esta carta, ruego con todo mi corazón que así sea y siempre te voy a desear lo mejor a pesar que terminaste destruyendo a este roto ser que no deja de pensar en ti. Me voy a un "mejor lugar", al menos pude ver por última vez nuestro refugio ¿sabías que va a ser demolido para abrir paso a una nueva carretera? lo sé; es sorprendente como todo avanza a nuestro alrededor; ahora los recuerdos de nuestra amistad quedarán para siempre en mi memoria.

Nunca me olvidaré de ti, sería mentirte si te dijera que encontraré una mejor persona que tú porque muchos me dirán que sí y yo...no lo creo. Tengo mi mochila en la mano sosteniendo la carta frente al buzón, salgo en 10 minutos en bus hacia rumbo desconocido así que ésta será la última vez que te moleste....TE LO PROMETO.

Joel