5. Sintiendo la lluvia entre mis manos
Estaba caminando por la acera leyendo un libro hacia un Starbucks; el clima estaba templado pero si se sentía el frío por doquier así que aceleré mis pasos hacía la tienda más cercana.
Subí al segundo piso y me senté en una mesa que estaba al costado de la luna, literalmente pegada a ésta; una chica me atendió y le pedí un Mocha Frappuccino sin quitar la vista de mi libro, raro porque la bebida que pedí es fría pero no me gusta mucho el café.
Sé lo que están pensando "al menos sé más educado con la persona que te atiende amablemente" pero estoy en medio de un libro que me recomendó un amigo y es muy bueno, se llama "Azul casi transparente" de Ryu Murakami y trata sobre la vida de un grupo de amigos en los años 70 y me tiene completamente atrapado.
Unos pequeños golpes llamaron mi atención hacia la ventana que tenía al lado y vi como diminutas gotas caían de un cielo ya parcialmente ennegrecido. Dejé mi libro a un lado del frappuccino y entrelazando mis dedos apoyando mis codos en la mesa cuando un recuerdo saltó a mi mente, un recuerdo que siempre me ha causado nostalgia cuando veo la lluvia caer....
COMIENZO DEL FLASHBACK
Estaba caminando con Helena agarrados de la mano pues el clima se sentía frío y para nuestra "mala suerte" ninguno de los había llevado guantes ese día porque hace poco el sol había salido en su máximo esplendor... como días pasados.
Oye Peyton - dijo acomodando su bufanda - ¿El clima se siente a helar no crees?
No me digas - dije con sarcasmo sin evitar reírme - Pensé que estabas en el Desierto del Sahara
Me dio un ligero golpe con su mano libre y seguimos caminando por la acerca, de pronto pequeñas gotas de agua empezaron a caer desde el cielo haciendo que la poca gente a nuestro alrededor comenzara a correr por la calle para evitar de terminar empapada.
Iba a hacer lo mismo que las personas pero al momento de jalar a Helena ella se detuvo y no me dejo avanzar; volteé a verla y me di cuenta que estaba mirando el cielo, cerrando de vez en cuanto sus ojos a causa que uno u otra gota de lluvia le llegaba a la cara.
¡Oye! - le exclamé preocupado - Nos vamos a mojar si seguimos así
Sólo déjate llevar Peyton - fijó sus ojos en mí con una sonrisa - Ven conmigo, la pasarás genial
Me llevó corriendo al parque mientras que la lluvia se hacía cada vez más intensa; no entendía muy bien lo que pasaba sólo la miraba a ella mientras corría hacia un pequeño parque que estaba cerca de donde estábamos.
Me soltó y empezó a dar saltos y a girar como una niña pequeña, yo sólo me acercaba confundido a ella aunque me daba risa su actitud.
Helena - dije llamando su atención - ¿Te picó la locura o qué pasa?
Sólo disfruta de la lluvia - me dijo alzando sus brazos feliz - Días como estos sólo pasan una vez en la vida
Sonreí y pensé "Claro, no veo el problema de divertirse un poco" así que corrí en dirección a ella y ambos empezamos a saltar, a correr, a girar con nuestras dedos entrelazados y yo personalmente a abrazarlas mientras la cargaba.
Nos sentamos en el pasto mientras la abraza de un lado dejando que las lluvia nos bañe por completo; nunca me había divertido tanto aunque con Helena el no divertirse era imposible. Nos quedamos un rato en silencio hasta que ella habló.
Admítelo - Se recostó en mi hombro - Te divertiste a morir
Sí - me recosté en su cabeza - Ahora gracias a ti cada vez que me divertiré en ésta
Sólo recuerda algo Peyton - agarró mi mano libre entrelazando nuestros dedos - La lluvia atrapa los recuerdos, los hace nuestros hasta el fin. Al ver caer no ves agua, solo momentos que viviste y que quieres que vuelvan a ser
FIN DEL FLASHBACK
El sonido de la lluvia me sacó de mis pensamientos y me percaté que una lágrima había salido de mi cara así que me la limpié rápidamente con la manga de mi casaca. Ese día fue grandioso para mí pero lo recordaría con alegría sino fuera porque 3 meses después Helena murió en un accidente de carros en el que viajaba con sus padres y un auto impactó con el de ellos.
Estuvo en coma alrededor de 4 meses pero un día simplemente dejó de respirar....y yo me llevé la peor parte porque iba a verla a diario después de clases y verla dormir para siempre no es mi mejor recuerdo de ella.
Me dispuse a terminar mi bebida y agarrando mi libro fui directo a pagar lo consumido; a pesar de las buenas o malas situaciones que uno vive siempre me repito "Todo pasa por algo" porque la vida perfecta sería muy aburrida después de todo y eso para mí no sería "vida".
Salí del establecimiento y el cielo estaba claro para mi buena suerte, caminé a paso lento y antes de cruzar la pista me di cuenta que había un hermoso arco iris frente a mi vista. Sonreí y crucé con la poca gente que había a mi alrededor; Helena tenía razón, la lluvia atrapa los buenos recuerdos porque después sale una maravilla haciendo los buenos recuerdos imborrables.
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