Uvas
Personaje: Oko Ruto (Yandere Simulator)
Advertencia: -
Tiempo: actual
Protagonista: Gina Sakia, 17 años, cabellos café largo ondulado, ojos celestes
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-¡Oko! ¡Ahí estas!
El chico brinco en su escondite al sentir a alguien taclearlo en un abrazo, aun no se acostumbraba a la familiaridad de su compañera de clase. El primer día del nuevo año, él la observaba pensando que era una sirena, pero ella lo notó casi de inmediato. Desde entonces, Gina siempre logra encontrarlo en los primeros minutos de cada receso, como si estuvieran jugando a las escondidas. Como ese día, en que se estaba quedando sin escondites, siendo encontrando el punto en que vigilaba a unas chicas de las que sospechaba que eran vampiros.
-¿Estas espiando a las vampiros de nuevo?- susurra Gina con gracia.
-No digas eso... Yo solo...
-Tranquilo, solo estoy jugando... Oye ¿Has comido uvas antes?
-¿Uv... Uvas?
-Sí.
-... No... No compro frutas muy seguido... Es caro.
-Pues, estuve ahorrando para comprar y probarlas ¿Quieres acompañarme?
-... No sé... ¿Estas segura?...
-Claro que sí, vamos.
Gina jalo a Oko y lo alejó de su escondite de las vampiros, aunque él no estaba muy en contra, siempre le dio curiosidad que vio ella para querer pasar tanto tiempo juntos. Ambos se sentaron en una banca, ella abrió su bento, donde además de su comida habitual, ahí estaba un racimo de uvas moradas. Ella toma dos, dándole una al chico, ella hizo un gesto con la mano para contar, lo que él entendió, por lo que cuando llego a uno, ambos hicieron prueba de la fruta a la vez. La chica sonríe emocionada, disfrutando del sabor dulce, el muchacho deja notar una pequeña sonrisa.
-¿Te gustó?
-... Es dulce...
-¿Verdad? A mi madre le encantan, siempre tratamos de comprar alguna fruta nueva para fin de año.
-... Eso es... Lindo...- dice con algo de curiosidad, para luego notar algo raro -¿No dijiste que ahorraste para probarlo?
-... Sí ¿Porqué?
-Pero... Dijiste que a tu madre le encantan... ¿No las probaste antes?
-... Pues...- Gina se muestra nerviosa -Sí, lo he probado antes, pero... No es igual ahora...
-... ¿Qué es diferente?
-Estoy contigo... Quería probarlas contigo...
-... Oh...
-¿Quieres otro?
-... Si no es molestia...- él extiende la mano para recibirlo, pero ella no se lo dio.
-Cierra los ojos...
-¿Porqué?
-Solo... Quiero probar algo... ¿Por favor?- Oko cierra los ojos -Abre la boca...
-¿Qué?... ¿No es... Muy íntimo?- preguntó nervioso.
-No, es como cualquier almuerzo que hayamos compartido... Abre...- Oko abre la boca con cuidado, Gina deja la fruta entre sus dientes -Listo, pruébala...- el chico comienza masticar, un pequeño cosquilleo en sus dientes al probarla -¿Sabe igual?
-No sabría decir...- abre los ojos para mirarla, aun estando algo nervioso -Aunque si sentí algo en los dientes esta vez... Como un cosquilleo.
-¿Quieres intentar de nuevo?
-... Solo uno más...
-Bien, cierra los ojos...
Oko vuelve a cerrar los ojos, los nervios no se alejaban de él, ella siempre encontraba la forma de ponerlo inquieto, aunque eso no le molestaba, más bien, se sentía afortunado de tenerla con él, al menos como amiga. Él estaba a la espera de la siguiente uva, pero en su lugar, algo diferente llego a sus labios, abriendo los ojos con impresión y descubriendo a Gina besándolo. El chico estaba impactado, en absoluto shock, sus manos se aferraron a la banca en que estaban, con los ojos bien abiertos y las mejillas rojas, incluso después de separarse del beso, no sabía cómo reaccionar.
-¿Y... Qué te pareció?
-... Me beso una sirena...- dijo Oko en un susurro que Gina escucho.
-¿Qué?- Oko su cubre la boca al darse cuenta de lo que dijo, lo que hizo que Gina soltara una risa -¿Crees que soy una sirena?... ¿Por eso me vigilabas el primer día?
-... Tal vez...- Gina no puede aguantar la risa, Oko estaba confundido -¿No estás molesta?
-¿Porqué lo estaría? No puedo enojarme contigo.
-No entiendo.
-Eres muy lindo, Oko, pero nunca pensé que me vieras como una sirena. Un ser vil que hipnotiza a los hombres...- dice aún entre risas -Me viste mucho potencial y creo que te decepcioné.
-... No... No me decepcionaste...- admite algo nervioso.
-¿No? Pero no soy una sirena, creo que incluso estoy muy lejos de eso por lo que dicen otras chicas.
-¿Hablan mal de ti?- dice Oko entre sorprendido y molesto.
-No mal, solo los comentarios típicos de chicas que quieren la aprobación de todos. Que "No soy tan bonita", que "Los chicos solo saldrían conmigo por inteligente", o que "Debería buscarme a alguien de mi nivel".
-... Pero... Tú esta fuera de cualquier nivel humano...- dice Oko sin pensar, confundido por los comentarios -Cualquier divinidad envidiaría tu belleza... Lo único que puede hacer palidecer lo bella que eres, es lo puro que es tu corazón... Incluso para querer estar con alguien como yo.
-... ¿Lo dices en serio, Oko?...- él se sonroja al procesar lo que dijo, cubriendo su boca de nuevo - Nunca espere que pensarás así de mí... Es algo vergonzoso.
-... No quería hacerte sentir incómoda...
-No lo hiciste. De hecho, me estas ilusionando...- Oko mira con tanto color en el rostro y los ojos muy abiertos.
-¿Ilusionando?
-¿No te has dado cuenta?
-¿Darme cuenta de qué?
Gina se volvió a acercar a Oko, esta vez, sin trucos o pruebas, besándolo de nuevo, él estaba tan en shock, no sabiendo como era posible para él vivir este afecto. Su mente daba vueltas, tratando de entender, cuando una conclusión al fin le dio luz en la situación, a ella le gustaba el chico. Con sus manos temblorosas, tomó su cintura, acercándose más a ella, su mirada un poco más relajada, aunque eso no evitaba el temblor a causa de los nervios. Se separaron nuevamente, mirándose a los ojos, la chica estaba feliz, aunque aún estaba bastante nervioso de lo que acababa de pasar.
-¿Ya entiendes?
-... Jamás pensé que te agradará así...
-Oko... Tú me gustas...
-... ¿Porqué?- pregunto Oko, aun confundido -Pensaba que te gustaba Taro.
-No, a penas hablamos... Y tú llamaste mi atención desde el primer día de clases... No me arrepiento...
-... ¿Segura?- cuestiona, aun escéptico, lo que hizo reír a Gina.
-¿Te gustaría ir a mi casa para este fin de año?
-... Sí está bien que vaya...
-Oko... Me encantaría que vayas.
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