Yaroslav Nikiforov era un hombre que había luchado mucho para estar en su posición actual. Procedente de una familia humilde, donde su madre fue el principal soporte cuando su padre falleció, luego de su última noche de copas, donde sufrió una intoxicación alcohólica. 

El menor de tres hermanos, luchando por proveer a su familia de algún sustento, hasta que el fue el último de su familia que permaneció en su hogar. 

El primero en partir fue su hermano mayor, quien decidió en listarse en el ejercito ruso, para la familia fue el orgullo y la esperanza, donde la comida ya no les hizo falta, donde el dinero que ganaba su hermano era dado a la familia Nikiforov mientras él se encontraba fuera, sirviendo a su país. Eso hasta que una emboscada por el ejercito enemigo acabó con su vida. El gobierno les dio una gran compensación por esa perdida, pero su madre ya no fue la misma. A pesar de ello siguieron con su vida. 

Para ese entonces, su madre pudo tener un negocio de bisutería y su vida parecía seguir bien. Sus dos hijos restantes entraron a la escuela y se esforzaron. Tenían una vida decente y  agradecían a la vida por esta nueva oportunidad de vivir. 

Entonces luego de varios años, la hermana de Yaroslav se fue de casa. Encontró a su pareja destinada y se casó, se le veía tan feliz que él también lo era. Para ese entonces eran Yaroslav y su madre contra el mundo. 

Pero claro, el mundo puede ser muy maldito cuando quiere. 

Dos años fueron los que duró su madre luego de que su hija se hubiera ido de casa. Diagnosticada con cáncer pulmonar, con un pasado triste, viendo a sus hijos hacer su vida, ya no tenía más que hacer en el mundo, los había criado bien, ya era tiempo de descansar. 

Cuando esto ocurrió, Yaroslav Nikiforov era un hombre, un buen abogado, sabía que su madre merecía descansar y era el turno de él para construir su vida. 

Había luchado tanto por esto, que no se permitiría volver a caer. 

Su vida era buena, tenía reputación y prestigio, había logrado hacer dinero para estar bien presentado y era tío de dos hermosos niños. Era muy feliz, pero le faltaba algo. 

Entonces Valeska Pavlovsky apareció en su vida. Hija de uno de los mejores abogados de la ciudad, dueño de gran firma de abogados. El mundo había estado de su lado al darle a alguien tan importante como su otra mitad, jamás en toda su vida había estado tan feliz de portar una marca. Sabía que estaba mal lo que haría, pero necesitaba la seguridad de que la vida que tenía nunca se le iría de las manos. 

Conoció a Valeska, se convirtió en su amigo y confidente, la cortejó y la enamoró. Pidió su mano y se casaron. Él también se enamoró, después de todo Valeska era una gran mujer, llena de sueños y aspiraciones, con una personalidad amable, pero dura cuando tenía que actuar, con ansias de ayudar a Yaroslav y ser una gran familia, de ser alguien de renombre. 

No fue difícil, se ganó la confianza de su suegro, el patriarca de la familia Pavlovsky. Entonces todo lo que había hecho tuvo sentido. 

Tiempo después llegó Viktor Nikiforov, más que un hijo fue un ancla. El padre de Valeska le había dado su firma de abogados, para así seguir con el legado de la familia. 

Claro, su familia. Porque en ese momento Valeska había sucumbido ante la autoridad del patriarca de los Nikiforov, volviéndose su sombra. Aquel hombre al que amaba la había traicionado pero, como en toda su vida, el dinero lo valía más. 

Nunca dijeron nada, su familia fue bien vista ante el público, mientras que en su hogar todo era un caos. Valeska se conformaba con tener poder y riqueza, tener como presumir. Si se sabía que su familia no era como todos pensaban, su reputación se iría abajo y todo su esfuerzo se iría a la basura. 

Pero todos pagan sus malos actos. 

Su hijo Viktor Nikiforov decidió darle la espalda a su familia y se enamoró de un hombre. Respetaba el hecho de que era su pareja destinada, porque el también había decidido casarse con ella, pero eso era lo que le convenía y a su familia no le convenía que Viktor se casara con ese chico. 

Lucho con todo lo que puedo, buscó a la candidata perfecta para hacer crecer su negocio y alejar a su hijo de aquel que era su destino. Pero nada funcionó, su hijo se fue con ese sujeto. 

Fue la burla de sus socios y amigos, la burla de Rusia al saber que el hijo del más respetado abogado ruso no tendría descendencia, porque estaba casado con un hombre. 

Entonces no tuvo más que cortar lazos con él. Dejó de llamarse su hijo y obligó a su esposa a que también dejara de hablarle. El asunto se fue olvidando poco a poco, pero Yaroslav no pudo olvidar que por culpa del que era su hijo había perdido la posibilidad de un gran negocio con un gran socio. 

Los años pasaron y la noticia de la adopción de la familia Nikiforov-Katsuki llegó a sus oídos. Lucho por conocer a su "nieta" y lo consiguió. Alena se convirtió en el único lazo entre Yaroslav y Viktor. 

Tenía una heredera, todo había vuelto a la normalidad. Entonces por qué no podía dejar que Viktor fuera feliz. 

Por supuesto, la traición era algo que él no podía perdonar y eso era lo que Viktor había hecho. Y, por otro lado, su hijo era Gay. Era algo que no le gustaba, lo odiaba, deseaba que eso no fuera real. 

Yaroslav Nikiforov había luchado tanto para tener la vida que deseaba y cuando ya la tenía, Viktor Nikiforov la había puesto en la orilla del precipicio, y eso era algo que nunca le perdonaría. 

Además, Valeska la había traicionado. ¿Recuperar a su hijo? Eso nunca. 

Haría que esos dos pagaran por la traición, por su egoísmo. Pero sobre todo, por haberlo dejado solo. 

Wow! Lamento tanto la tardanza, gracias por esperar. A parte de que tenía mucho por hacer, contar la historia del padre de Viktor fue difícil, pero espero de todo corazón que les haya gustado. 

Espero sus votos y comentarios que me ayudan mucho a seguir. Se aceptad sugerencias sobre que les gustaría saber. También espero que me tengan paciencia para las actualizaciones. 

Los quiero mucho. ByeBye. Gracias por todo su apoyo 💖