Decir que las cosas fueron fáciles después del primer paso, es decir una mentira. Porque las cosas no fueron como Viktor las imaginó. 

Viktor soñaba con recibir las visitas de su madre, cosa que sucedió, pero también soñaba con tomar el té, tener largas charlas sobre lo sucedido en los años en los que no estuvieron juntos, soñaba con comer la comida de su madre y despedirse con un gran abrazo, esperando el siguiente encuentro. 

Todo eso pasó, pero no de la manera en la que el quería, porque podía estar con su madre, pero no tenía a su familia con él. Su madre habló con él, poniendo sus condiciones pues aún no aceptaba a Yuuri, tal vez ya no insistia en que dejara a su marido pero aún no lo consideraba parte de la  familia, su madre prefería mantener la distancia, por lo menos un tiempo más, en lo que conocía la vida de Viktor. 

La relación con Alena era otra cosa, si bien su madre ya tenía contacto con ella antes de todo esto, prefirió mantener la distancia por un tiempo, alegando conocer a su hijo primero y luego a los demás, Viktor puede jurar que esa no es la verdadera razón, pues siente que su madre no perdona aún a su nieta por el trato antes recibido y Alena no tiene problemas con ello. Si no acepta a su madre, ella tampoco quiere nada con su abuela. 

Yuuri, como siempre, es paciente, trata de entender a la madre de Viktor, sabe que estos años no han sido fáciles, pero siempre se recuerda a si mismo "los grandes cambios se dan poco a poco".

Yurio y Leroy, tratan siempre de ayudar a los Nikiforov, saben acerca de la situación actual, de los términos y de los procesos que se han ido dando. Al principio estuvieron en desacuerdo, alegando que no era justo que la señora Nikiforov tratara este asunto como uno de sus contratos, causando el enojo de Jean, quien consideraba a Viktor su hermano y deseaba protegerlo. Todo esto terminó cuando, en una visita por parte de la Valeska estando ellos presente, observaron la sonrisa de Viktor. Yurio convenció a su marido de dejarlo ser, puesto que esto ya había tardado en llegar y no se debían esperar cambios de la noche a la mañana sino poco a poco. 

Los señores Katsuki junto a los señores Leroy trataban de entablar relación con la señora Nikiforov, fomentando lazos y hacer más amena la visita, Nathalie no tuvo muchos problemas con ello puesto que ya se conocían, pero grata fue la sorpresa al ver a Valeska pedir consejos de madre a Hiroko, sabía que esto sería difícil y que mejor que charlar con la mujer que estuvo al lado de su hijo desde que se marchó. 

Entonces Viktor comprobó lo que su querido Yuuri le decía, "los grandes cambios se dan poco a poco" y eso lo hacía muy feliz. 

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-Papi, ¿qué historia me contarás hoy? -preguntó alegre la pequeña. 

-No estoy seguro ¿qué te gustaría saber? -preguntó el mayor tomando asiento en la cama. 

-Creo que yo contaré la historia hoy -habló Yuuri con una gran sonrisa.

-Esto se pondrá interesante -susurró la niña, haciendo espacio en la cama para que su mami se sentara. 

-Recuerdo perfectamente la vez en la que tu padre me pidió matrimonio -hablo Yuuri, sorprendiendo a su marido. 

-Era el día de tu cumpleaños, el día en que serías mayor de edad -susurró el mayor. 

-Mis padres habían organizado una gran fiesta, habían muchas personas, yo no sabía el motivo, nunca habíamos sido de fiestas extravagantes pero mi madre me dijo que ese día iba a ser muy especial-.

-Recuerdo que cuando le conté mis planes a tus abuelos, ellos no dudaron en ayudarme con la proposición, incluso escogieron el día para hacerlo, así que no fue idea mía hacer esa gran fiesta -se excusó ante la mirada de Yuuri. 

-Todo iba normal, había buena música, buena comida, mucha gente y todos contentos, estaba muy feliz, pero no del todo ya que Viktor no se encontraba ahí -se cruzó de brazos. 

-Hiroko no me dejaba entrar, decía que aún no era el momento, entonces llegó la hora en la que pidió que entrara, Yuuri estaba hermoso justo en el centro de la pista improvisada de baile-.

-Mi madre había pedido a todos que tomaran asiento y me dejó a mi justo en el centro, no sabía el por qué hasta que tu padre entró-.

-No salió como lo planee porque estaba muy nervioso, pero después de todo el tiempo que había pasado y todo lo vivido sabía que Yuuri diría que si, además compartimos marcas, no se podía negar -Viktor soltó una sonrisa nerviosa. 

-No fue el momento romántico que esperé, prácticamente tu padre entró me puso el anillo, me besó y le gritó a todo el mundo que nos íbamos a casar - Yuuri escondió el rostro entre sus manos. 

-Todo el mundo nos felicitó, Yuuri no se quejó durante la fiesta, pero luego de que todo hubiera terminado me regañó -el peligris hizo un puchero. 

-¡Wow! Eso es tan de mi padre, espero que mi destinado mi pida que nos casemos de una forma más romántica -se quejó Alena, abrazando a su madre. 

-¡Hey! Me puse muy nervioso, además estás muy pequeña para pensar en esas cosas -el tono de reproche de Viktor era muy infantil. 

-Vamos Viktor, no tienes nada que discutir, Alena tiene razón ojalá su pareja destinada sea más romántica -dicho esto le sacó la lengua en gesto infantil. 

Entonces los tres comenzaron a reír, sabiendo que las cosas de aquí en adelante irían para bien, porque habían recorrido un gran camino, pero cada uno de ellos había valido la pena si los llevaba a tener estos momentos de familia. Solamente faltaba esperar el momento en que todo estuviera en su lugar, pero habría que ser paciente pues las cosas se iban dando poco a poco. 

FIN

Wow! Dios, no me lo creo, el último capítulo está aquí. Cabe decir que falta el epílogo. 

Tardé mucho en subir este capítulo porque me fui de vacaciones y le prometí a mi madre que no entraría aquí por ese tiempo, aunque si lo hice porque me ponía a leer. Pero bueno, ya estoy de vuelta y me pondré a terminar todo lo demás. 

No me despido aún porque espero verlos en el epílogo, pero si agradezco su apoyo dado durante este proyecto, espero y me sigan apoyando. Nos leemos pronto. ByeBye 💖