El se encontraba mirando al fondo de su taza, aún sin comprender de el todo como se la había acabado sin el mismo notarlo, prestándole mucha atencion a esta misma ya que era preferible a escuchar lo que sea que dijese el instructor enfrente de el.

El día estaba nublado, no lo suficiente para que se viese el clima triste o para una lluvia, solo nublado, parecía incluso que podría removerse la mayoría de las nubes como si fuese la última nota de polvo por limpiar a el final de un quehacer bien hecho.

Una vez el instructor dejo de hablar, salio de el lugar donde estaba, era todavía la tarde, faltaba mucho aún para volver a su casa y dormir unas cuantas horas, asi que se dirigio a caminar por ahi viendo a que o quien se encontraba, en su camino visito tiendas conocidas, algunas que casi no visitaba e incluso encontró tiendas con objetos muy subidos de tono, tiendas que antes de ese dia no habria visto nunca.

Podría volver a su casa pero sabía que al hacerlo probablemente no haría alguna tarea productiva en lo que restaba así que siguió caminando, cada vez adentrándose más en lugares desconocidos, el lugar no era tétrico, para nada, de hecho probablemente era mas colorido que su mismo vecindario, pero apesar de ello se sentia obvservado, no había algo que lo probase solo tenía ese mal presentimiento.

Tras caminar unas cuadras, decidió volver, no por qué tuviese otro lugar a dónde ir, solo se sentía cada vez menos cómodo caminando por ahí, pero de repente escucho tras de el un grito de una voz familiar.

-Ooye espérame- era una chica que el juraba no haber visto, pero su voz era particularmente familiar.

Se quedó ahí parado esperando a que la chica lo alcansace, caminaron de vuelta, ninguno de los dos dijo nada durante un rato hasta que la chica rompió el hielo de la forms maa tipica posible, al menos para el.

-Hace un tiempo no hablamos verdad?-La chica sonaba algo triste y el hecho de que fuese una completa extraña en cuanto algo que recuerde lo hacía sentir mal.

De repente mientras ella contaba cosas de su vida, que yo escuchaba a medias sentí que el horrible vacío e incomodidad que sentía a hace unos momentos habían desaparecidao ¿tal vez a causa de esta chica? No había forma de saberlo la acababa de conocer y ni siquiera había notado la forma en la que venia vestida, era una forma especialmente femenina, una falda de color azul unas medias muy largas y una camisa de colores pasrel con personajes tiernos que en su vida habia visto.

-¿Me estás escuchando?- De repente la chica rompió mi pequeño trance con esas palabras.

-Ah si, si te escuchaba-

-Entonces ¿Que opinas?-

-¿Ah? Si, creo que fue lo correcto la verdad- No tengo ni idea de lo que ella hablo pero creo que sí voy a querer algo con ella va a ser lo mejor tratar de ponerle atención.

-Sinceramente me preocupaba que pensaste lo contrario y estuvieses en contra de, bueno, todo esto- La chica suspira y hasta se nota más confiada solo puede surgir la pregunta ¿Que es lo que acaba de confesar? ¿Pudo ser algo malo?

Da un poco igual, acabo de conocer a la chica, o al menos eso creo, la voz es demasiado familiar recuerdo escucharla hace unos cuantos años, pero no recuerdo el lugar y durante esos tiempos tampoco era mucho de hacer smigos.

Para la hora en la que vuelvo ya está oscureciendo y las nubes parecen ahora sí estár cargadas y listas para soltar toda su ira en forma de gotas, por fin parece buen momento para irme a casa, aunque debería de acompañar a la chica a la suya, que ya no debería estar lejos.

-oye....-

- -

-Ah claro, si, tu casa queda cerca? Podría llevarte y no sería ninguna molestia, claro solo si quieres

-Gracias, si por favor, te tengo confianza- La chica me suelta una sonrisa extremadamente amable y me siento cada vez un poco mal por no saber ni si quiera su nombre.

Caminamos unas cuadras más, casi al final de la última las nubes empiezan con su ira, empezaron con todo, prácticamente estaba granizando, ellos llegaron a la casa de la chica quien lo invito a pasar un rato ahí mientras la lluvia pasaba.

-Y... Bueno ¿Que hacías por el mismo barrio que yo?- le pregunto sin saber que esperar de respuesta

-Tu, Tu por qué lo hiciste?- su mirada aparentaba ligeramente enojo por la primera pregunta

-Tenia que despejar la mente un rato- las palabras salen de mi boca sin yo tener muchas ganas de decirlas, no me gustaría contarlas a personas a las que no les tendría la suficiente confianza. Aunque no haya dicho algo muy personal o profundo si se sintió como algo de eso