Hace un largo tiempo lejos de aqui, existió un Reino inhumano vano y vil...
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1XXX:
El pueblo se preparaba para la coronación del Príncipe Dream, el sucesor al trono, después de la muerte de la Reina Joku.
Asistieron todos, hasta algunos reinos vecinos, el pueblo se regosijaba ante la majestuosa prencencia de una nueva era de reinado.
El festejo duro hasta el amanecer, todos bailando y disfrutando.
El Príncipe heredó el trono con 14 años, se encontraba sentado en la sala observando a su amada gente reír y cantar alegre.

-Mi lord- alguien le hablo, no era  nada más ni nada menos que Nightmare, su fiel consejero y hermano gemelo.-Le presento a Ink Comyet, del Reino creador- mencionó haciendo una reverencia mientras se acercaba un joven albino, muy apuesto, ante la mirada del Príncipe era hermoso, sus bellos pómulos tomaron un color ligeramente rosado, su corazón oalpitaba fuertemente.

-Buenas noches su Alteza, es un honor poder verle de nuevo en esta extravagante fiesta- hablo el invitado, tenía su porte real muy marcado, su aura desbordaba de galanteria y caballerosidad, apuesto además de parecer muy encantador.
A Dream le ardía la cara, Ink era un amigo del Reino vecino, antes de la muerte de su madre lo había visto incontables veces, pero luego Ink heredó el trono con sus 18 años, lastimosamente no pudo volver a verlo, pese a la gran diferencia de edades, siempre se reunían a pasar el tiempo, no lo vio nunca más, hasta el día de hoy, pero jamás considero que su amigo más antiguo cambiará tanto al pasar del tiempo, ¿desde cuando dejo de ser el joven temeroso y débil a un noble rey, galante y apuesto?.
Fue embarazoso cuando finalmente se dio cuenta que se había quedado callado por mucho tiempo.

- e-el honor es mío, que maravilla poder recibir a uno de nuestros mejores socios de la region- contestó tratando de ocultar sus nervios bajo su educación y porte.
Ink y Dream quedaron charlando por un rato, temas importantes como los cultivos, las guerras pasadas y sus efectos en sus tierras, y demás.
Nightmare se vio obligado a apartarse un rato, de paso ayudaba a repartir la comida a los invitados.

Al asomarse el sol, el pueblo y los visitantes de reinos ajenos debieron irse, todo el mundo con una sonrisa y buenas bendiciones para el nuevo heredero.
Desgraciadamente para Dream, su agradable charla con Ink debio acabar, aunque el quería seguir con el albino mayor más tiempo. Se despidieron y el mayor de dirigió a la puerta de salida, Dream se lo quedo viendo mientras se marchaba, presenciando algo que no le gustó para nada.
A un costado de la puerta, se veía a otra persona, de piel ligeramente morena, tamaño pequeño y porte femenino, traía un hermoso vestido entallado a la cintura, unas marcas en sus mejillas de color azul eléctrico que parecían caer como lágrimas, no fue difícil adivinar que este debia ser algún desendiente del Reino de la destrucción, lo más raro era saber, ¿que hacía ahí?, se había asegurado de no invitar a ningún ser de aquellas tierras, su amado Reino les tenía un profundo odio, era tan extraño, debió de colarse a la fiesta para reunir información, de seguro.
Este se quedaba ahí quieto, con sus brazos cruzados, tan sospechoso, pero cuando el Príncipe Ink se le acerco con una sonrisa que hasta el veia, el mundo se le detuvo.
Con cautela y sigilo de fue acercando, no era una acción digna de un heredero y Príncipe espiar a los demás, pero no podia evitarlo, algo ahí no le agradaba nada.
Se quedó bastante cerca, espiando y escuchando lo que aquellos dos hablaban.

-Kiki te estabas tardando mucho- se quejo el de tez morena cuando vio a su pareja acercarse a el, tenía los brazos cruzados y una muequita de enojo que para el mayor era tan adorable.

-Lo siento mi Ruru quería darle mis felicitaciones al pincipe Dream- se excusó, con delicadeza tomó una de las manos ajenas, acercandola a su rostro y depositando un suave beso en ella- no tenías porque enfadarte- dijo en un tono tranquilo.
El contrario sólo se sonrojo, e Ink sólo le miro con ternura y amor.

-e- es suficiente, ya vámonos- tartamudeo de los nervios y vergüenza- ya no soporto usar este vestido- chisto cuando el mayor soltó su mano con cuidado.

- awww pero te vez tan hermoso- dijo en un alago mirando a su amado con un puchero infantil, Error sólo rodó sus cuencas por eso, siempre lo negaba, pero adoraba que su amado le alagara de esa manera.

- Ya vamonos, de todos modos estoy fatigado y con frio- se quejo nuevamente, él contrario asintió sonriendo y se sacó su chaqueta para colocarsela a su amado por los hombros, este terminaría todo sonrojado de todas las muestras de cariño que recibía en público, Ink volvió a tomar la mano ajena con delicadeza y la entrelazo con la suya.

-vámonos entonces- sonrió, Error sólo chasqueo su lengua y comenzaron a salir del lugar, y mientras se alejaban el menor apoyo su cabeza en el hombro de su amado, y este le abrazo por la cintura.

Toda esa escena fue presenciada por Dream, que apretaba sus manos con mucha fuerza, odio puro y celos, muchos celos que le estaban carcomiendo, golpeó la pared con una fuerza bruta, dejando una notoria marca de su golpe, estaba indignado, no se podía creer lo que había visto ni oido,  ¿¡como era posible todo eso?!, ¿¡desde cuando los reinos más enfrentados estaban unidos de esa manera?!.
Mientras caminaba por el pasillo rumbo a su cuarto arrojaba cada jarrón y florero que decoraba el lugar, pobres de los sirvientes que debían limpiar su rabieta.

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Flor de la maldad, de fino porte y faz vas pintado del dolor de alguien....