2.-¿Cambio de planes? Nuevo miembro.
Era cierto que ella misma, Momoi Satsuki , era considerada como la mayor recopiladora de información del país. Eso conllevaba en algunas ocasiones el infiltrarse en lugares donde nunca imaginaría y asociarse con gente bastante desagradable si cabe decir. Ella había vivido toda clase de situaciones y había conocido a toda clase de personas, o eso es lo que pensaba hasta el día en el que lo conoció.
En todos sus años de vida nunca se habría esperado encontrar a una persona que le transmitiera lo que era la desconfianza junto con la máxima preocupación por el sujeto al mismo tiempo.
Actualmente había pasado una semana desde que esta persona está en la base, a causa de eso no se le había encargado nada más a parte de vigilarlo. Ella solo podía sorprenderse más cada día por su personalidad, le producía un sentimiento que aún no sabía como describir. De cierta manera eso aumentaba las ganas que tenía de analizarlo, pero eso era imposible. Aquel chico, Kuroko Tetsuya, desde que había llegado le había demostrado desde el primer momento que no importaba cuánto lo estudiases de pies a cabeza, era imposible conseguir algo, pero en cambio, él no dejaría de analizar a la gente que lo rodeaba. Esa era una cosa que envidiaba de él, no podía evitar pensar que harían el mejor equipo en cuanto a su puesto de trabajo, pero esos pensamientos se hacían picadillo en cuanto recordaba algo.
Kuroko Tetsuya era una víctima, y una de las más graves que había visto en tiempo. Esa era la principal razón por la que sentía preocupación y quería hacer todo por ayudarle, pero al mismo tiempo, se sospechaba que no estaba en sus cinco sentidos tras la alta y casi obvia sospecha de que había sido parte de un experimento. No es que por ello tiraran la toalla en estabilizarlo, no, el problema era que todo esto había ocurrido con el peor enemigo que podría haber tenido alguna vez el país, un grupo que se dedicaba a participar en las peores atrocidades humanas posibles sin que la gente sepa el motivo u objetivo de ello, Jabberwock.
Esta era la principal causa por la que Kuroko transmitía desconfianza, había sido un sujeto de experimentación y seguramente poseía una inalcanzable información sobre el enemigo y aún así este no había comunicado de nada a la organización que se podría decir con seguridad que le había salvado la vida.
Es por esto que aún habiendo pasado una semana, Momoi seguía con la misma misión de vigilar y sacar información a Kuroko. No es que la molestase, pero estaba perdiendo las esperanza en conseguir algún proceso y el cariño que sin entenderlo le había cogido no ayudaba. A este paso seguramente tendría que pedirle ayuda a Akashi Seijuro, pero eso era algo a lo que no quería llegar.
No es que Akashi fuera una mala persona, era su amigo, pero era reconocido por ser un experto en cuanto a la tortura psicológica, normalmente se le demandaba el realizarlo cuando tenía alguna misión o en algún interrogatorio extremadamente difícil. Pero la conclusión es que ella era consciente de que Kuroko Tetsuya sería el mayor reto que podría tener Akashi, lo cual haría que sacara todas sus cartas, algo a lo que no quería que se sometiera Kuroko, después de todo a saber por lo que tendría que haber pasado como para que ahora Teiko lo empeorara, el objetivo de la organización no era el destrozar a las personas rescatadas, sino ayudarlas en todo lo posible.
Momoi soltó un suspiro de cansancio, intentando pensar en lo que podría hacer en cuanto a su situación. Lo cual le hizo recordar una conversación que tuvo con su jefa Riko Aida, una de las entrenadoras y psicólogas especialistas de Teiko, por lo cual fue una de las personas que se había encargado de la terapia.
-*-*-*-*-*Flash Back*-*-*-*-*-*-
-Expediente número 1876; Nombre: Kuroko Tetsuya; Edad: Diecisiete años; Caso: Encontrado en base científica e investigación enemiga, posible víctima de ser sujeto de experimentación; Estabilidad psicológica: Aparentemente estable; Condición física: El sujeto ha sido expuesto a un posible tratamiento que altera su sistema nervioso, no se ha encontrado síntomas negativos que puedan demostrar la situación con la que ha sido tratado, posee algunas leves lesiones en el cuerpo con un preocupante proceso largo de recuperación y que no proceden del tratamiento anteriormente dicho .-recitó Riko Aida leyendo los archivos que presentaban la información general del paciente.
-Todavía me sorprende que esté mentalmente estable.-opinó Momoi tras haber escuchado a su amiga superior.
-Ese es el resultado que hemos obtenido tras la terapia que le hemos realizado, pero en realidad, creo que hay gato encerrado.-sospechó Riko seriamente mientras seguía mirando los archivos.
-¿Estás insinuando que ha mentido todo el tiempo durante la terapia?.-preguntó suponiendo la razón por la que lo decía.
-Más que mentir yo diría que simplemente no pensaba al contestar las preguntas, es como si respondiera teniendo el modelo de alguna persona en mente y no él mismo.-explicó neutralmente, todavía no le transmitía confianza.
-¿Sabes? A pesar de eso creo que no está de parte del enemigo.-exclamó confiada en su suposición, al ver la mirada interrogante que Riko le dirigía una sonrisa apareció en su rostro.-Llámalo instinto de mujer.-rió levemente.
Cualquier persona pensaría que no se estaría tomando en serio su trabajo, pero Riko sabía perfectamente que no era el caso, cosa que se confirmó cuando distinguió la seria expresión decidida de su compañera.
-Eso no quiere decir que esté de nuestra parte.-refutó Riko mientras le entregaba los anteriores archivos de mala gana por los resultados de la terapia.
-Yo nunca he dicho lo contrario, pero siempre se puede revertir esa situación.- dejó caer con la misma expresión anterior mientras recibía los informes.
-De todas formas, tendrá que mantenerse en observación hasta que esté recuperado de sus lesiones, por lo que lo tendremos merodeando por aquí. -informó.- Momoi, desde ahora eres la encargada de supervisarlo e intentar conseguir alguna clase de información sobre él y Jabberwock. -sentenció con los brazos cruzados.
-Entendido, no creo que dé mucho problema. -afirmó el hecho con confianza.- Si se llegara a dar el caso de que sabe demasiado,¿tendrá permitido irse de la base?. -preguntó para aclarar sus dudas.
-No creo que ese chico tenga a donde ir como muchas otras personas rescatadas, por lo que en vez de darle todo lo que necesita para que pueda vivir una vida normal en el exterior como siempre se hace, vivirá aquí dentro en Teiko para poderlo mantener a salvo y que pueda sernos de utilidad al mismo tiempo. -planificó a la vez que explicaba a Momoi.- Aunque esto es solo si se da el caso de que sepa demasiado del grupo enemigo y nos pudiera ayudar, lo cual no estoy muy segura viniendo de este chico. - analizó con cuidado.
-Supongo que tendré que estudiarlo a profundidad, retiro lo dicho, no creo que vaya a ser una misión tan fácil como creía, incluso yo no me puedo imaginar que piensa, está demasiado estable, nadie diría que ha sido una víctima de aquel grupo tan despreciable. Supongo que a medida que haya progresos además de las tácticas ordinarias tendré que hacerle numerosas terapias distintas para poder saber si está bien psicológicamente en todos los ámbitos. -dijo pensando en el trabajo que le esperaba.
-Cuento contigo Momoi, espero que me mantengas informada de cualquier avance. -se despidió para seguir trabajando, todavía no era hora de descansar.
-Dalo por hecho. -le aseguró marchándose igual que Riko a su puesto de trabajo, una sonrisa adornó su rostro mientras caminaba y pensaba que esto no iba a ser una misión fácil después de todo.
-*-*-*-*End Flash Back-*-*-*-*-*-*
En efecto no estaba siendo una misión fácil, en el tiempo que llevaba trabajando en esta se podía decir que tenía una derrota en cuanto a sacar información y una desgraciada victoria, y decía desgraciada porque había tenido éxito en la parte mental, es decir, que había demostrado que Kuroko Tetsuya no estaba estable mentalmente. Tampoco es que estuviera loco, en realidad todavía le quedaba investigar en qué punto tendría que clasificarlo, imaginaba que como mucho sería un Caso A.
El Caso A lo integraban personas profundamente traumatizadas por algún suceso, mostrando de esta manera muchas reacciones distintas según las personas, se clasificaba en el Caso A porque todas estas personas sin excepción mostraban un profundo bloqueo a algo en concreto y no confiaban en la gente, por lo que se aislaban. Aún estaba por afirmar sus sospechas de si Kuroko padecía o no de este caso.
Todavía se asombraba cuando recordaba todas las conversaciones que había tenido con él, prácticamente por su forma de hablar es como si tuviera limitada ciertas acciones o no se le permitiera la mayoría de las cosas. Es a causa de esto que no le había costado ni medio minuto descubrir que Kuroko no había hecho la primera terapia adecuadamente, cosa que pondría solución lo más pronto posible. Ya le había hecho una prueba sin que este estuviera consciente de que la realizaba, solo le quedaba comprobar unos detalles y ver los resultados, lo cual haría después de terminar con otros trabajos el día de hoy. Tal vez estaría fracasando en sacarle información, pero no por ello no iba a conseguir ayudarlo psicológicamente en su estado.
-Eh, Satsuki ¿todavía estás trabajando?.-preguntó una voz realmente conocida para Momoi cortando sus pensamientos de golpe.
-¡Dai-chan! ¿Qué haces a estas horas aquí?.-interrogó de vuelta al percatarse que pasaban de medianoche.
-Ahh, que molesta, eso te lo podría decir yo a tí, ¿que haces trabajando todavía?.-dijo ignorando la anterior pregunta.
-Solo estaba haciendo unos repasos a mis apuntes.-mintió nerviosa guardando los informes que tenía en su mesa.- Pero que yo sepa tú no tienes ninguna misión a estas horas, ¿que planeas hacer ahora?. -incriminó mirando a su amigo de la infancia fijamente.
-¿Acaso no es obvio? Iba a la sala de entrenamiento, se me acaba de ocurrir un nuevo movimiento que podría poner en práctica en las misiones. -se excusó mientras le mostraba una bolsa donde tenía algunas cosas para ello.
-¿No podrías hacerlo mañana cuando no sea tan tarde? .-suspiró ante el hecho, no importaba cuanto le sermoneara, una vez que se le metía en la cabeza entrenar o cumplir una misión no podías detenerle.- Además, la sala de entrenamiento no está por esa dirección.-señaló la pelirrosa como si le ocultara algo.
-Voy a la sala de los novatos, en la otra están haciendo unos arreglos o algo así .-explicó mientras bostezaba perezosamente.
-¡Espera! ¡¿Acaso no has escuchado los rumores?! Dicen últimamente que en la sala de entrenamiento de los novatos después de medianoche aparece un fantasma ¡¡Muchas personas han entrado a estas horas al escuchar ruidos y cuando han entrado no había nada, aún así los ruidos se seguían escuchando!! .-contó bastante nerviosa el rumor.
-¿Qué?.- dijo mientras se quedaba mirando a Momoi lo que parecía una eternidad sin captar si hablaba en serio o no.
-¡¡Es verdad!!.-insistió al ver que no la creía.
-Que tontería, como si algo así pudiera ser verdad.-soltó marchándose de ahí sin creerse el rumor tras varios minutos de silencio.
-Espe-... ¡Dai-chan!.-le gritó al ver que se iba como si nada.- ¡Aomine-kun! .-siguió llamándolo esta vez seria, sin embargo, Aomine no se detuvo.
Lo que podía pensar Aomine respecto al rumor es que era estúpido, ¿para qué narices un fantasma se iría a entrenar a medianoche a un gimnasio? Seguramente sería alguien que se saltaba los horarios y entrenaba en secreto, bueno, ciertamente él a veces también se los saltaba como ahora, pero al no ser un novato se lo permitían. En todo caso si de verdad hubiera un fantasma practicando solo le pediría que combatiera con él.
Justo cuando divisó el lugar al que quería llegar distinguió como las luces estaban encendidas a la vez que escuchaba el distinguido ruido al golpear algún objeto. Sin más, marcó la clave de seguridad de la puerta entrando en el proceso para buscar a la persona que estaba entrenando a esas horas.
-Eey.-llamó cuando entró en el lugar, callándose abrultálmente después.
En cuanto inspeccionó el lugar, comenzó a sudar frío, en aquella sala no había nadie y no recordaba que hubiera otra puerta a parte de la que había usado como para que aquella persona se fuera. Unos leves temblores inundaron su cuerpo mientras se tensaba, no podía ser que el rumor fuera real ¿cierto? ¡¿Entonces de verdad había un fantasma entrenando?! No, espera, ¡eso era imposible!
Con unos pasos lentos y temblorosos comenzó caminar de vuelta a la salida, sería mejor que se fuera antes de que el fantasma apareciera, porque no había otra explicación ¡¿no?! Las luces estaban encendidas y juró haber escuchado sonidos provenientes de la sala, ¡Pero allí no había nadie! ¡Tampoco había espacio posible para esconderse! ¡No podía ser otra cosa salvo que el rumor fuera verdad! ¡¿no!?
-Disculpe, ¿quién es usted?.-preguntó una voz fría e inexpresiva a sus espaldas.
Un grito se escuchó por todo el lugar, siguiéndole miles de maldiciones y súplicas al mismo tiempo mientras Aomine intentaba marcar la clave de seguridad tan rápido como podía innumerables veces sin éxito alguno por los nervios.
-¿Aomine-kun?.-nombró interrogante la misma voz anterior.
-¿Eh?.-al reconocer su nombre detuvo cualquier método de escape, aún tembloroso se dio la vuelta.- ¿Cómo sabes mi nombre?.-interrogó aún sin reaccionar al distinguir al chico delante suya.
-Usted es muy famoso en la organización, no hay nadie que no lo conozca.-respondió mirándolo fijamente.
Hubo un momento de silencio entre ellos dos hasta que al fin Aomine consiguió recuperarse de la escena que acaba de transcurrir.
-Así que tú eres el novato que viene todas las noches a entrenar.-afirmó más para sí mismo, soltó un suspiro de alivio a la vez que relajaba su cuerpo.- Menos mal, corre el rumor de que un fantasma ronda por los gimnasios a estas horas y temía que saliera en cualquier momento.-explicó sintiéndose estúpido mientras soltaba unas risas por la situación y él mismo.
-¿Fantasma? Oh, me disculpo, en realidad creo que soy yo, todos los días me quedo aquí entrenando.-intentó explicar tras comprender de lo que hablaba.
-¿Todos los días? ¡Fascinante! Ni siquiera los miembros de mi división suelen entrenar hasta tarde.-exclamó sorprendido, era genial encontrar a un novato tan entusiasta, pensaba que él era el único que se esforzaba tanto por mejorar.- Bien, está decidido.-soltó repentinamente.
-¿Qué?.-dijo aturdido sin comprender lo que decía
-A partir de ahora entrenaremos juntos, no creo que puedas ser asignado a la sección en la que estoy, ya que allí solo entran excepciones, pero aún así seguro algún día haremos alguna misión juntos .-le explicó entusiasmado a la vez que extendía el puño.
Kuroko miró ese gesto sin entender, dudoso hizo lo mismo que él provocando que chocaran los puños. De cierta forma no entendía aún la situación, ¿iba a entrenar con uno de los hombres más fuertes de la organización? Eso era innecesario, él no podía entrenar como una persona normal lo hacía y su estancia en aquel sitio no sería por mucho tiempo. Pero algo le impedía el decirle, estaba seguro de que era por haber visto de nuevo aquella expresión de alegría y entusiasmo, ¿por qué cada vez que se lo encontraba parecía tan feliz? No podía comprenderlo, ¿era así de fácil experimentar aquella emoción que él no podía sentir?
-Bien, comencemos, ataca cuando quieras.-anunció de repente poniéndose apresuradamente en posición de defensa.
Antes de que un confundido pero obediente Kuroko realizara cualquier movimiento fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose, dejando paso a tres personas, las cuales pudo nombrar sin ninguna duda como parte de la Kiseki no Sedai, el grupo más poderoso de Teiko, suponía que el nombre venía por la gran fuerza que poseían sus integrantes, aunque verdaderamente esto solo era una suposición, desconocía el porqué de este nombre.
-Aomine, así que aquí estabas, era raro no verte por los dormitorios a estas horas.-dijo un pelirrojo avanzando con sus acompañantes.
-Oh, Akashi ¿Qué hacéis aquí?.-preguntó Aomine dejando su anterior postura.
-Te estábamos buscando, Kise ha vuelto antes de lo esperado y tenemos una reunión para enterarnos de la información que trae-nanodayo.-explicó Midorima ajustándose las lentes.
-¿Qué hacías aquí tan tarde de todas formas Mine-chin?.-interrogó Murasakibara mientras comía unos aperitivos como de costumbre.
-Estábamos a punto de entrenar juntos, la otra sala está de reformas.-explicó desinteresadamente.
-¿Estábamos?.-se dijo Akashi percatándose de la presencia del chico en ese momento, alterándose levemente.-Mis disculpas, no me había percatado de tu presencia.-se disculpó Akashi mirando ahora al chico.
-¿Desde cuándo estás aquí?.-se sorprendió el más alto dejando de comer.-Que raro, no recuerdo haberte visto nunca, ¿quién eres?.-le cuestionó volviendo a la normalidad.
-Buenas noches, mi nombre es Kuroko Tetsuya, es un placer.-se presentó educadamente.
-¿Qué? ¡¿Kuroko Tetsuya?!.-se sorprendió Aomine. Al ver como este asentía y los demás lo miraban interrogante decidió tranquilizarse.- Satsuki me ha hablado de ti. -intentó enmendar su reacción con aquella explicación.
En ese momento el mundo de Aomine se congeló por un momento, dirigió una mirada a Akashi dándose cuenta del leve momento de shock que había tenido al igual que él, ¿aquel chico era al que habían rescatado hace tiempo? Le analizó de pies a cabeza, solo le había visto dos veces y en ese momento para él era irreconocible. Cuando lo rescató estaba rodeado de máquinas y tan malherido que no había podido distinguir bien su rostro, y la segunda vez que lo vio con Nijimura estaba lejos y rodeado de vendas por todas partes.
Él no solía recordar el nombre de todas las personas a las que rescataba, pero este sujeto de alguna manera era diferente, el día que lo rescató la mirada que le dirigió cuando estaba dentro de esa estropeada máquina se le había quedado clavada en su memoria como espinas. No iba a ponerse a recordar o explicar ahora su encuentro, pero fue un poco asombroso a la vez que extraño para él. Además de que Satsuki solía hablarle sobre cómo se encontraban las personas a las que rescataba, por lo que podía decir que estaba consciente del progreso del trabajo que llevaba su amiga de la infancia con Tetsu.
El caso es que entonces este chico no era un novato de otra sección, era uno de los pacientes. Es por eso que el rumor solo se había extendido durante esta semana, pero lo que se preguntaba ahora era, ¿por qué no le había dicho nada? Era tal y como Satsuki le había informado, era como una caja fuerte llena de secretos, no podías despistarte con él.
-Tenemos que darnos prisa o los superiores se enfadarán.-apresuró con un tono infantil Murasakibara mientras se disponía a marcharse.
-No es para menos, al parecer esta reunión es bastante urgente, mejor darnos prisa-nanodayo .-secundó Midorima dirigiéndole una mirada seria e interrogante al chico inexpresivo.
-Ha sido un placer, espero que tengamos oportunidad de hablar en otro momento Kuroko.-dijo Akashi dándole una mirada a Aomine para que los acompañara a la reunión.
-Tch, que fastidio, nos vemos mañana Tetsu.-se despidió todavía un poco nervioso por la revelación de identidad de su nuevo amigo.
Con un asentimiento de cabeza por parte de Kuroko, Aomine se apresuró a alcanzar al resto para marcharse a la reunión, pero tanto Akashi como él pudieron percatarse de que no hizo ningún solo movimiento mientras los observaba inexpresivo en el sitio fijamente. Cuando ya no estaban a la vista de ese chico es cuando se permitieron mirarse mutuamente, ese muchacho tenía algo raro que no sabían describir.
-¿Creeis que Jabberwock haya hecho un movimiento y por ello nos solicitan reunirnos a estas horas urgentemente?.-preguntó Aomine quitándole importancia a lo que acababa de pasar.
-Es lo más probable-nanodayo .-respondió con los brazos cruzados Midorima.
Justo cuando estuvieron a punto de llegar a su destino se cruzaron con una agitada Momoi que los paró en seco, tenía una expresión nerviosa y parecía que había estado corriendo un buen tiempo.
-¿Habéis visto por algún lado a un chico pálido,delgado, de cabello celeste y que siempre va con una expresión neutral más o menos? .-preguntó rápido describiendo al chico.
-¿Te refieres a Tetsu? No sé si seguirá en el gimnasio, ¿por qué lo buscas?.-interrogó aturdido por el comportamiento de Momoi.
-Me han ordenado que asista a vuestra reunión y no lograba encontrarlo.-respondió ya un poco más calmada por la indicación.
-¿En serio? Eso es raro.-opinó un poco descolocado.- ¡Ah! Mi bolsa de deporte está todavía en la sala de entrenamiento.-recordó repentinamente, al intentar pelear contra Tetsu la había dejado en el suelo.- Adelantad , yo iré después con Satsuki .-dijo a la vez que cogía la mano de Momoi y se iba corriendo al gimnasio sin dar tiempo a los demás a responder.
-Cielos, que descuidado-nanodayo .-criticó Midorima ajustándose las gafas como costumbre.
-Si no se dan prisa le echaré la culpa a Mine-chin .-soltó Murasakibara mientras cogía una nueva bolsa de aperitivos.
Mientras tanto Aomine y Momoi habían dejado de correr al darse cuenta de que ya estaban cerca y no era necesario darse tanta prisa.
-¿Cómo es que se te ha podido olvidar la bolsa de deporte? Cielos Dai-chan, sé más responsable.-se quejó a su amigo de la infancia.
-¿Qué más da? De todas formas tenías que venir a por Tetsu.-se defendió quitándole importancia.
-Aún as-... espera, ¿cuándo has conocido a Tetsu-kun? .-preguntó al caer en el detalle.
-Hace unos momentos, el supuesto fantasma resultó ser él.-contestó burlón recordando el estúpido rumor.
-¡¿De verdad?! Bueno ahora que lo pienso....tiene sentido con su falta de presencia.-analizó detenidamente.- ¡¿Pero que hace entrenando tan tarde?! ¡¡En su estado no debería exigirse!!.-cayó en cuenta dándose más prisa por llegar a donde se encontraba Kuroko.
-Oh es cierto, debe estar aún recuperándose.-dijo un poco serio al entender la situación. Seguramente al no haberle permitido entrenar este lo hacía a escondidas a altas horas de la noche, y con su falta de presencia era una clara ventaja, la pregunta era ¿por qué quería entrenar en su situación y condición? Tenía un mal presentimiento sobre esto y por más que intentara ser optimista no desaparecía el presentimiento.
En cuanto llegaron al lugar que debían y se adentraron en el sitio se quedaron aturdidos a la vez que pasmados , en el centro del gimnasio se encontraba Kuroko sangrando por la cabeza y una piedra en la mano, no se habría dado cuenta de la presencia de ambos, porque todavía miraba fijamente a lo que parecía ser en el suelo una especie de saco de arena. ¡¿Qué demonios había pasado?!
-¡¡Tetsu-kun!!.- exclamó preocupada Momoi corriendo en su ayuda.
-Momoi-san.-pronunció su nombre levemente sorprendido sin demostrarlo.-Estoy bien.-dijo al ver su expresión preocupada.
-No, no estás bien si estás sangrando.-refutó Aomine mientras se dirigía a un armario botiquín de primeros auxilios que normalmente se encontraba en casi todas las enfermerías y gimnasios.- ¿Es necesario llevarlo a la enfermería?.-preguntó mientras le daba las cosas necesarias a Momoi, ella de vez en cuando ayudaba en las clínicas de la base por lo que era de confianza en estas situaciones.
-No es necesario, afortunadamente solo es una pequeña herida en la frente y no en la cabeza.- dijo poniéndole un parche después de curar la herida a un hasta ahora silencioso Kuroko.
-¿Y? ¿Cómo te ha pasado esto? Apenas han pasado quince minutos desde que te dejé solo.- exigió saber Aomine.
-¿A qué se refiere? Es mi forma de entrenamiento para casos en los que no me encuentre en las mejores condiciones.-explicó un poco confundido al ver que le exigía explicaciones, ¿acaso ellos no entrenaban de una forma parecida también?
-¿Qué clase de entrenamiento consiste en hacerse daño con una piedra?.-preguntó Aomine intentando no perder la calma ante esta extraña situación.
-Oh no se preocupe, esto solo ha ocurrido por mi incompetencia para realizar el entrenamiento, estoy preparado para recibir un castigo por ello.- contestó casi robóticamente inclinándose en forma de disculpa.
-Tetsu-kun, ¿puedo preguntar en qué consisten tus entrenamientos?.-interrumpió Momoi a Aomine antes de que este se alterara de más, apretó fuertemente los informes que poseía en ese momento sobre el chico en su pecho, creía saber los resultados de la segunda terapia en ese momento.
Hubo un instante en el que Kuroko observó fijamente a Momoi sin entender el porqué le preguntaba aquello, pero al comprender que esta no era la organización en la que normalmente solía estar y que trabajaban diferente prosiguió a explicar.
-Hay tantos que he perdido la cuenta de ellos, pero normalmente consiste en la defensa, generalmente con el objetivo de obligarte a olvidar tu propio bienestar para ayudar y proteger a tus superiores o a quién se te ordene. En otros casos también llega a ser una simulación de poder sacrificar tu vida por un bien mayor sin que te importe verdaderamente morir. Otras veces intentar sobrevivir en las peores condiciones posibles para poder comprobar tu resistencia. Más o menos todas son de este estilo, en mi opinión es costoso pero bastante efectivo .-explicó recordando sus entrenamientos.- Si se llega a dar el caso de que soy incapaz de finalizar algún entrenamiento o misión se impone el castigo que el superior crea conveniente, por lo que no se preocupen aceptaré el castigo que me asignen sin queja alguna, es mi deber .- finalizó la explicación con una cara neutral.
Un inquietante silencio reinó el espacio que los rodeaba después de aquello, un Aomine furioso apretando fuertemente los puños intercambio una mirada con una Momoi temblorosa y con sus sospechas confirmadas.
-¿E-estás bien con estos e-entrenamientos? ¿Tú lo quieres así?.-tartamudeó por la situación en sí evitando mirar a Kuroko.
-No sé a que se refiere, simplemente es lo que debo hacer sin excepción, no importa si quiero o no realizarlo. Mi deber consiste en hacer al menos un único entrenamiento por día en mi tiempo libre, me disculpo por haberla desobedecido en cuanto a guardar reposo Momoi-san, pero debía cumplir con mis obligaciones .-se disculpó y respondió todavía mirando fijamente a una cabizbaja Momoi.
De repente Kuroko pudo sentir como era agarrado violentamente de sus ropas y lo elevaban quedando frente a frente con Aomine, el hombre despreocupado y alegre que había presenciado hasta el momento había desaparecido para dar paso a uno rabioso y determinado. Incluso en ese momento Kuroko no sabía el porqué tal cambio repentino de aptitud.
-Escúchame, olvídate de todas esas mierdas que te hayan dicho hasta el momento, ahora a esos que llamabas superiores están muertos, no tienes porqué seguir con esas normas suicidas .-le dijo agarrándolo con más fuerza si se podía.
-¿Es así el caso? Entendido, agradezco que me haya informado, sin embargo no puedo realizar su petición, debo de acatar todas las órdenes aún hasta el día de mi muerte, es mi deber como único soldado sobreviviente del experimento 01. Al menos así es como me nombran, ese es el único motivo por el que vivo como me exigieron.-le contestó fríamente aún teniendo a un furioso Aomine delante.
-¡¿Llamas vida al que no piensa en su propia felicidad sacrificándose por unas personas que no merecen perdón alguno por las vidas que quitan cada día?! ¡¿No te da repulsión lo que Jabberwock hace?!.-le sacudió con ira.
-Yo no tengo permitido el experimentar emociones, y en ello entra la felicidad por lo que no tiene porque preocuparse, no hay problema si es eso lo que le preocupa. Por otra parte yo no tengo derecho a opinar sobre lo que está bien o mal, solamente debo de obedecer órdenes.-siguió respondiendo sin ninguna emoción.
-Aomine-kun, es suficiente.-dijo Momoi agarrandole el brazo para que soltara a Kuroko.-Cambio de planes, voy a acompañar a Kuroko a su nueva habitación, ya sabes lo que tienes que hacer en la reunión ¿no?.-le habló con una triste sonrisa, la misión de Momoi había terminado en ese momento.
-...Sí .-respondió soltando a Kuroko y marchándose a la reunión con una mirada decidida en la cara, se había confirmado su mal presentimiento, además, Kuroko Tetsuya no era un Caso A por como le había dejado en claro Momoi.
Cuando Momoi se aseguró de que estuvieran solos, ordenó a Kuroko que la acompañara a su nuevo cuarto. Hasta el momento él había estado durmiendo en una zona que se le daban a los pacientes que se quedaban temporalmente por algún tipo de problema, pero con la situación actual Momoi dio por sentado una cosa. Desde ahora en adelante Kuroko y ella serían compañeros por mucho tiempo.
-Tetsu-kun, como te dijo antes Dai-chan la sección de investigación y experimentación a la que servías antes dentro de la organización Jabberwock ha sido extinguida, todos están muertos o retirados, por lo que dependiendo de tu respuesta tendré que tomar medidas.-le advirtió a Kuroko en medio del camino deteniéndose repentinamente.-Tienes dos opciones, una de ellas es seguir sirviendo a Jabberwock sin la categoría en la que estabas antes ¿lo harás? .-preguntó mirándolo fijamente.
-Me temo que sin la sección en la que trabajaba en Jabberwock ya no soy de utilidad, además de que ahora nada me ata a trabajar para ellos, por otra parte si algunos de mis superiores se retiraron supongo que es porque ya no querían estar en esa organización, por lo que no tengo que obedecer sus órdenes.-respondió pensativo.-Hasta el momento pensaba que mi grupo se había trasladado de lugar.-terminó de decir.
-Entonces tienes la segunda opción, ¿nos harías el favor de ayudar y trabajar para Teiko de ahora en adelante contra Jabberwock?.-ofreció con una sonrisa aliviada por la anterior respuesta.
-Si Momoi-san cree que seré de alguna utilidad para satisfacer sus objetivos entonces me comprometo.-respondió con su rostro habitual.
-Entonces escúchame, tienes prohibido ejercer los entrenamientos que has hecho hasta ahora.-ordenó severamente.
-Me temo que no podré cumplir del todo con sus órdenes, mi forma de ser y combatir es igual al entrenamiento.-explicó calmado.
-No te preocupes, creeme cuando te digo que pondremos solución a eso.-le comunicó firmemente provocando que Kuroko no entendiera.- A partir de ahora esta será tu habitación, vivirás aquí en la base ¿de acuerdo? Mañana por la mañana vendré a por ti para explicarte algunas cosas, buenas noches Tetsu-kun .- se despidió abriendo la puerta que tenían al lado.
-Buenas noches Momoi-san, espero ser de ayuda y cumplir con éxito todo lo que usted me ordene.-dijo metiéndose en lo que sería ahora su hogar.
Cuando Kuroko cerró la puerta y ya no estuvo a la vista, Momoi se recargó en la pared apretando sus informes con frustración, ¿cómo era posible aquello? No podía ser que después de tanto tiempo hubiera otro caso igual, maldijo desde el fondo de su alma a Jabberwock y a sus integrantes. Esperaba que Dai-chan ya hubiera informado de la situación en la reunión, esto iba a durar un largo tiempo e incluso eternamente después de todo.
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-¡¿Un Caso C dices?! ¡¿Ese chico?! .-exclamó sorprendido una voz ruidosa de cierto rubio recién llegado.
-Ha superado totalmente mis expectativas .-soltó pensativo Akashi.- Bien, supongo que tendremos que tomar nosotros las medidas ¿no? .-supuso tras la noticia.
-Aún no he dicho nada de que forme parte de la Kiseki no Sedai, mocosos.-dio a entender molesto Nijimura.- Aomine, ¿es verdad lo que dices? Recuerda que el Caso C lo integran personas con un profundo trauma y que presentan un peligro tanto para los que lo rodean como para sí mismos sin que estos estén conscientes, es completamente distinto de un Caso A, este caso es más grave y complicado e incluso con cualquier error podría volver a su estado inicial aún con el trabajo empleado para curarlo psicológicamente .-explicó con cuidado, pero al ver la mirada determinada y molesta de Aomine suspiró al ver que era en serio.- Si es cierto lo que me dices no tengo otra opción, a partir de este momento tenéis un nuevo miembro en la Kiseki No Sedai, sois responsables de cuidarlo hasta que esté estable, por ahora sois los únicos capaces de poder ayudarle .-ordenó cansado.
-Entendido.-obedecieron todos al instante, cada uno con un pensamiento distinto al del resto.
-De todas formas ¿a qué ha venido esa explicación?.-preguntó Aomine irritado.-¿Me crees tonto o algo? Sé lo que es un Caso C, después de todo...
...la Kiseki no Sedai está formada por miembros que alguna vez fueron Casos C
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top