006 |ʜᴜɢ|


Abrazo.

Jungkook salió del ensimismamiento. No, debía de cortar inmediatamente el beso, ese no era Jimin, no eran los labios de su pequeño rubio.

Aunque ya estaba dudando verdaderamente de la identidad de su prometido.

— ¡No puedes besarme cada vez que se te da la gana! —gritó el azabache mientras empujaba a Taehyun fuera de su espacio personal.

Taehyun sonrió con sorna y le miró chispeante.

— Está bien. —levantó sus dos manos en señal de rendición.— No lo haré a menos que me lo pidas. —Jungkook chistó su lengua y sonrió con amargura.

— Eso no pasará, jamás te pediría un beso.

— Tengo fé en mis besos y en lo que puedo hacer. Lo harás. —el azabache se burló ante las palabras de Tae.

— Como sea, me iré a dormir. —escupió.

— Ah si, iré dentro de unos minutos. —comentó Taehyun y caminó para cerrar  laptop.

— Conmigo no dormirás. —zanjó el de ojos negros mirándolo sobre el hombro.

— Pensé que querías tu celular de vuelta. —habló Taehyun mientras metía las manos en los bolsillos de su pijama y mantenía su vista fija en Jungkook.

El doctor se tensó, apretó los labios y gruñó. Miró a Taehyun observarle con una sonrisa.

¿Qué mas da? Si mañana podré aclarar esas dudas preguntándole a Jimin. Una noche será como nada. Pensó.

— Bien, pero no me abrazarás. —le señaló con su dedo índice.

— Bien, te abrazaré. —su sonrisa se ancho más.

— ¿Acaso estás escuchando mis pautas? —cuestionó con enojo el menor dándose la vuelta por completo y encarando al mafioso.

— ¿Acaso entiendes que soy yo quien las pone? Se hace lo que yo diga Jungkook.

La piel del doctor se erizó. La voz aterciopelada del mafioso llegaba a ser contundente pero a la vez excitante.

¿Porqué ese tono que usaba ora pronunciar su nombre se le hacía sensual?

No debería pensar eso. Se reclamó.

Jungkook se retiró del estudio mientras se regañaba así mismo, mientras también pensaba sobre Jimin, sobre lo que era verdad, sobre el cambio que estaba dando su vida.

Se quedó en la habitación y se fue a la cama después de lavarse los dientes. Extrañó en esos instantes las cremas para el cuidado de su cutis, ese momento en la noche era esencial para él, un rato de relajación donde podía cuidarse la piel y dormir como un bebé debido al suave aroma de las cremas.

Taehyun mientras tanto se encargaba de buscar al enemigo infiltrado entre sus trabajadores. Estaba claro que esa noche en el bar apareció Yoongi y no por gusto, alguien de sus cercanos sabía su identidad en la mafia como K.

El de ojos felinos sabía que ahí estaba él, pero no sabía su verdadero rostro puesto a que Taehyun jamás había dado su cara ante ningún negocio, per ya comenzaba a desconfiar de todos a su alrededor.

Siempre se mostraba con una característica e inusual máscara blanca con detalles simples que modificaba cada vez que asistía a alguna reunión de negocios.

Que la bala le hubiera dado en el muslo aquel día había sido una coincidencia, pero se alegró de que no hubiera tocado a Jungkook, no era el primer balazo que recibía así que podía aguantar un rasguño.

Estaba cerca de descubrir su infiltrado pero aún faltaban muchas cosas, porque estaba claro que sabía sus movidas, pero no conocía su rostro.

El cártel YZ era un grupo enemigo desde que los dos fueron creados. Desde muchas décadas atrás siempre habían sido enemigos.

Por parte del cártel que Yoongi gobernaba habían existido esas ganas de querer abarcar todo el territorio coreano con un solo cártel, y a pesar de que Taehyun nunca había querido tal cosa, solamente hacer sus negocios, recoger su plata y ya está, en reiteradas ocasiones tuvo intromisiones de YZ en sus vueltas en el negocio de drogas.

Esta vez, se habían inmiscuido a tal manera que había logrado dar con su paradero más no con su persona, gracias a las "enseñanzas" de su progenitor había logrado ocultarse como era debido en el mundo de la mafia y crecer en el negocio como todo un enigma.

Su hermano Seokjin era quien negociaba la armería, sin nadie conocer su identidad de la misma manera, y de vez en vez conseguía clientes a Taehyun para poder mover la cocaína dentro de Corea e incluso fuera del país. Esto involucraba a muchas personas de la alta sociedad, incluso Idols, pero se hacía con demasiada discreción ya que esto llevaba a una extrema penalización en la nación coreana.

Cerró la laptop porque ya era demasiado tarde como para ensimismarse en la pantalla del aparato, bastaba por hoy, no quería saber más nada de su trabajo y quería olvidar por unos instantes lo que era. Solamente tenía ganas de dormir al lado de un doctor con olor a cielo que dormía en su habitación.

Se pasó la mano por la cara con un poco de frustración y se levantó del sillón para tomar un poco de aire fresco en el jardín mientras se fumaba un cigarro.

Cuando expulsó la última calada del cigarrillo y lo tiró al suelo, siendo consciente de que Jungkook lo echaría de su propia habitación avanzó a paso lento hasta el espacio. Se adentró en el lugar, y miró que Jungkook estaba tendido en la cama durmiendo plácidamente de espaldas a él.

Metió su cuerpo bajo las sábanas y no abrazó al doctor, pero si se pegó bastante a su anatomía como para sentir el calor que el azabache emanaba.

Hacía décadas que no se sentía tan cálida su cama, su hermano se había vuelto incluso más frío que él, y ya no dormían juntos por  "ser adultos" pero eso no quitaba que Taehyun a veces se sintiera solo.

Y es que.. ¿quien se iba a fijar en él con tanta mierda encima? Exacto; nadie.

Además, no era tan fácil encontrar a alguien para pasar el rato, porque si se encariñaba con esa persona sería el punto de mira de sus enemigos, aún así no conocieran su rostro e identidad.

Estaba consciente, muy consciente de que el método que estaba usando con el menor era muy poco ortodoxo, pero que más daba. Solo sería por algún tiempo y después devolvería a Jungkook a su lugar.

Estaba siendo ambicioso al hacerlo pero extrañaba al azabache.

Era egoísta y podía seguir siéndolo todo el tiempo que quisiera. Le jodia que Seokjin le reclamara sobre lo que hacía con el azabache; "deja de empeñarte con ese muchacho, este no es un mundo para él", le había dicho, pero el hizo caso omiso, y esa es la razón por la que no lo miró el día en que coincidieran, a pesar de que su hermano había tenido mayor roce con el doctor no quería cogerle aprecio así que por eso le ignoró.

Sabía cómo solía ser Taehyun con sus caprichos así que por eso decidió hacerse el loco con la decisión de su hermano menor.

Taehyun sabía donde se metía. ¿Pero podía alguien saber que él era el mismísimo K? Nadie, ni su personal en la mansión sabía su nombre de negocios, así que era imposible que lo detectaran. Aunque ya estaba poniéndolo en duda con esa aparición de Yoongi en el bar, tenía que desconfiar de todos en la casa de ser así.

— Esto es una cama king size, despégate de mi cuerpo. —susurró Jungkook.

— No me siento bien hoy. —susurró aún más bajito el castaño en la nunca del doctor.

Jungkook sintió la calidez de su aliento rosarle en la nunca y se estremeció.

Taehyun pasó uno de sus brazos por la cintura de Jungkook lo apegó a él y se permitió olerle el cabello y la nunca al azabache.

— Déjame dormir así contigo, solo por hoy, por favor. —ante la súplica del mayor, Jungkook no supo qué responder, la amabilidad con la que lo había pedido lo había dejado mudo y decidió que era mejor no rebatirle nada y dormirse.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top

Tags: #mafia#vkook