Hinata Uchiha by Blossom Komatsu

...

Desde aquel día supo que ella sería Uchiha.

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Se veía como un gatito desamparado.

Sasuke estuvo parado un largo rato observando a Hyuga Hinata dudar si salir o no de la seguridad del techo, con tremendo aguacero fuera.

La academia quedó abandonada apenas dar la hora; Sasuke, sin apuro, vagó un rato por el lugar hasta chocar con la presencia de Hinata.
Su persona preferida.

Sonrió levemente hasta entender porqué ella seguía sin moverse.

La lluvia torrencial, casi diluvio, atrapó a Hinata a nada de salir de la academia, y la chica no quería empaparse siendo su salud tan frágil.

Ni la capucha que lleva con ella la salvará.

Sasuke, que mientras ella dudaba, debatía si ayudarla o no. Quiere, claro que quiere, sin embargo no puede siquiera comunicar tres palabras a Hinata sin temblar o sonrojarse, y parecer un poco agresivo.

Enojado con si mismo, pensó en qué tan cobarde lo llamaría su hermano mayor.

Lleno de furia contra Itachi, fue directo a Hinata.

- Hinata...- tras tragar varias veces, su voz salió débil.

- S-sasuke-kun?- la aludida acercó sus manos al pecho y tembló.

La presencia de Uchiha la asusta a veces, más cuando la mira tan... fijo?

- No quieres mojarte?

Al escucharlo en voz alta, hasta lo consideró estúpido, pero no iba a mentir. Es cierto.

- N-no me pu-puedo enfer...mar...

Y bajaba la mirada lejos de la de Sasuke.

- Ven.

Hinata jadeó.

Jamás había imaginado que la mano de Sasuke fuese tan cálida, y suave, cariñosa.

Suspiró embriagada por la sensación y dejó que él la guiara dentro de la academia de nuevo.

- Compartamos mi paragüas.

- Se-seguro?

No respondió. Si se ofrecía es porque estaba seguro.

En ocasiones la duda de Hinata lo enoja.

Me morí reuniendo el valor para hablarle y ella duda que yo quiera compartir?! Ya verá...

Más decidido todavía, Sasuke se quitó su chaqueta.

Su única chaqueta.

Una que había sido regalo de su amada madre, de las pocas cosas que conservó y, claro, pertenencia exclusiva que sólo permitiría que alguien tan especial como Hinata tocase.

- P-pero-!

- Póntela- suspiró harto- tendrás menos frío, hazlo, yo estaré bien.

Y sobre la chaqueta color beige de Hinata, ella colocó la de Sasuke.

Se sintió protegida.

La dulzura con la que Sasuke sonrió al verla, el símbolo Uchiha tras ella y Hinata sonrojada de alegría, fueron suficientes para permitir que Sasuke la llevara de la mano hasta las tierras Hyuga.

Claro que sin cruzar miradas.

O Sasuke se retractaría de la vergüenza.

Ambos, bajo la lluvia inclemente y un poderoso viento, caminaron el largo trecho hasta las tierras de Hinata, fue un camino callado, más no vacío.

Porqué? Es la pregunta que recorría Hinata de punta a punta. Y sin hallar respuesta clara.

Tenía muchas teorías, ideas, sentimientos.

La mayoría apuntando a una cosa que no sabe si abrazar.

Era muy obvio para ella, incluso sin prestarle mucha atención a Uchiha, que él jamás fue así con alguien.

Y con ella sí.

Protegiéndola.

Su cariño y cuidado asaltó a Hinata y, más tranquila, sonrió suave con su idea final.

Creo que yo le...

Sasuke apretó aún más la mano de Hinata, no cree aguantar más tiempo sin huir de la pena, su cara le arde horrores y respira con dificultad.

Detuvieron el camino gracias a Hinata, que distinguió la gran puerta de madera de su hogar y, si no fuera por ella, Sasuke seguía caminando.

Estaba muy distraído.

- Gracias, Sasuke-kun...- susurró cerca suyo.

Consiguió el valor de mantenerse sin bajar la mirada, aunque todavía le temblara la voz un poco.

- No es nada.

Se negó a mirarla, temía caer en el encanto de aquellos ojos de espejo y perder el habla.

Detesta perderse. Y Hinata es su justa perdición.

- T-toma- empezó a quitar la chaqueta y, llena de sorpresa, vio a Uchiha detenerla.

Su mano, aún es tibia...

- Está bien, consérvala, a ti te queda muy bien...

Suspiró.

Desde el fondo de su corazón, y a través del negro de sus ojos, dijo que sí.

Hinata jadeó sin saber que contestar, la sonrisa divertida de Sasuke al verla confundida fue suficiente y comenzó a andar, lejos de ella.

No hay palabras en sí, Hyuga quedó perdida en su frase, toda la noche en vela entendiendo que Sasuke no mentia.

El símbolo Uchiha queda muy bien en ella.

Cerca del amanecer cerró sus ojos, sin intención de dormir, sonriente.

Algo dentro de ella estaba feliz, satisfecho, la presencia de Sasuke llenó un vacío que siempre estuvo en Hinata y, cuando llegó a la academia, quiso comprobar si Sasuke realmente quería llenarlo.

Porque ella sí.

- Hinata.

Escuchó su nombre contundente, Sasuke hizo un gesto de que se acercara y ella sonrió, respondiendo a si misma que Sasuke sí desea llenar su vacio.
Y ella el de él.

- B-buen día...

- Siéntate.

No estaba siendo cruel o agresivo, todo lo contrario; su gesto, desacorde al tono de la voz, era tímido, dulce, Hinata mantuvo su sonrisa alegre y delicada tomando asiento junto a Uchiha.

- P-pero Sasuke-kun!

Ambos, Hinata y Sasuke, prestaron atención a Sakura que observó con lujos de detalles como la princesa Hyuga "tomaba su asiento" al lado de Sasuke.

- Qué?- y el mal genio de él afloró.

No, tuvo muchos años aguantando a Sakura, finalmente Hinata habla con él y sin dudas no piensa permitir que Haruno se meta en medio.

Mucho menos con Hinata.

- Y-yo...- la voz de Sakura fue apagándose.

- Búscate otro, este es el asiento de Hinata.

La aludida, que no dijo nada y se mantuvo callada en la "discusión" de esos dos, respiró hondo algo dolida por tener que dejar su lugar junto a Sasuke. Y se levantó.

- E-está bi-bien...- susurró en medio de su acción- q-que lo tom-me ella...

Otra vez sola.

Otra vez alejada.

Y antes de dar dos pasos, regresó al sitio sagrado y seguro con Sasuke, pues él jamás permitirá que vuelva a irse.

- No.

- Eh?- jadearon ambas chicas.

- Yo te quiero a ti a mi lado, no a Sakura.

No necesitó más.

El amor de Sasuke llegó a ella tan intacto como aquel día que la descubrió entrenando bajo la nieve.

Hinata lo abrazó y dejó que fluyera, tal vez no ama aún a Sasuke, pero sí está dispuesta a que algún día suceda.

Quiere amarlo.

Y llenar su vacío.

(...)

Hinata y Sasuke compartieron banco lo que restó de la academia hasta formar equipos.
Sí, a Uchiha le tocó con Naruto Uzumaki y Sakura Haruno, sin embargo nada que todos los días, con el amor de Hinata, no aguante.

Ahora ella está a su lado, borrando el odio.

Y él su dolor.