N/A Normal

Hacia ya varios años atrás que Elinor escondía un secreto, algo que un medico le había dicho cuando su pequeño James nació, el medico le dijo que ya no tenia remedio, era algo que pudo haber detectado mucho antes pero no lo había logrado, algo que destruyo a Elinor completamente pero gracias a ello, pudo darse todo el animo posible para seguir adelante y darle todo lo posible a su hijo, ella no descansaría hasta poder estar segura de que James estaba listo para la vida, y justamente ahora eran uno de los días en que Elinor dejaba salir ese lado de ella, y esta vez no podría ocultarlo de Ted, quien siempre estaba pendiente.

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Teddy

Me preocupe de solo verla sostenerse de la mesa de la cocina, se tomaba el pecho con fuerza y su respiración era muy cortada, algo me decía que ella estaba mal y debía hacer algo al respecto pero ¿como? Estaba asustado.

-Eli.. Hace días que te noto rara, segura de que estas bien?- pregunte sin mas, no me importaba cuantas veces me dijera que estaba bien, no lo estaba y debía averiguar el porque.

-no ted.... No estoy del todo bien...- me contesto tratando de respirar mas calmada.

-entonces debemos llevarte a un doctor, es mas, llamare a uno, y no quiero un no como respuesta- Elinor tan solo me miro con el seño fruncido, era verdad, estaba exagerando, pero no podía dejarla así, llame al medico, todo estaba arreglado el vendría cuanto antes a ver a Elinor.

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Cuando el medico llego, atendio a Elinor en la habitacion principal, al salir tan solo me miro algo serio y suspiro antes de hablar.

-su esposa físicamente esta bien, debe ser algo interno, pero si gustan pueden visitarme en el consultorio, allí podré ver que es lo que le sucede-

-gracias doctor- lo acompañe hasta la puerta y regrese a donde estaba Elinor recostada, tenia una expresión de tristeza, no me dejo ni siquiera preguntarle supongo que ella ya lo esperaba.

-lo que tengo Ted es incurable- me dijo tomando mi mano entrelazando nuestros dedos, abrí mis ojos asustado por lo que me acababa de decir.

-que es lo que tienes? Dime por favor!-

-Tengo Cáncer Ted... Desde que James nació este cáncer me ha estado comiendo por dentro, el doctor que me atendió dijo que esto me iba a matar lentamente, no había manera de detenerlo porque no fue detectado a tiempo, nunca debí embarazarme, eso fue lo que me dijo, pero no tenia idea de ello, y ahora se que estoy cada día empeorando mas y mas, y tengo miedo- ante tales palabras Elinor dejo salir las lágrimas al igual que yo, me sentía culpable de alguna manera y también no quería apartarme de su lado nunca, la mire a los ojos, sentía miedo, remordimiento, muchas cosas que antes no había sentido, acababa de aceptar a mi familia y de nuevo la perdía, ahora entiendo el porque Elinor tenia tanto miedo cuando me dijo que nuestro hijo había nacido y que quería que yo estuviese presente, ahora entiendo también todo el sufrimiento y el miedo que le cause, no debí irme nunca de su lado, nunca debí apartarme, dejarla sola fue mi error y ya no hay remedio para lo que me espera, no se que voy a hacer si me quedo solo de nuevo, ella era toda mi vida y lo que amaba, todo lo que hice lo hice por ella, para poder amarla libremente, y ese hilo rojo que me mantenía atado a ella siempre me regresaba a su lado, ese hilo me avisaba que tenia que cuidar que tenia que estar ahí para ella, después de esa noticia no desperdicie mi tiempo a su lado, al contrario, decidimos cumplir todos nuestros pequeños sueños, viajar a Disneyland, y visitar todo el lugar, claro que lo haríamos, y lo hicimos, conocimos todos los puestos, los juegos, a los personajes, y claro fotografías de todo, al mirarla sonreír y divertirse parecía que no tenia nada, que estaba sana y que viviría mucho mas tiempo, sus hermosos ojos deslumbraban cuando reía, su voz era tan dulce que solo escucharla era musica, reía y jugaba con nuestro hijo, era hermoso, mirarla y pensar que ella estaría bien que estaría sana, todavía hacia falta mucho por vivir, habían sueños que ella y yo teníamos pero no siempre se cumplen, tan solo el pequeño regalo que era nuestro hijo era mas que suficiente que agradecerle a la vida, no sabia cuanto tiempo mas la tendría a mi lado, pero de una cosa estaba seguro, la amaría por siempre y para siempre.

El tiempo pasaba y Elinor empeoraba, hasta que un día llegue del trabajo y la encontré tendida en el suelo, me asuste mucho, creí que la perdía, y así era, lentamente la perdía, mi corazón se destruía en mil pedazos al escuchar a mi hijo llorar de miedo al ver a su madre de esa manera, trataba de consolarlo pero era casi inútil, el también sabia que su madre no estaba bien y tenia miedo de perderla al igual que yo.

Con el tiempo Elinor se debilitaba mas, le costaba respirar, su corazón latía con menos fuerza, la estaba perdiendo y era lo que mas temía, no quería perderla, me arrepentí de no haber estado con ella durante 6 años, y me sentía culpable por ello, ya no había remedio, la mujer a la que ame con locura, la primera chica a la que ame, la que era un pretexto para ir a jugar videojuegos, la primera chica con la cual hice el amor, esa chica que me había dado un hijo, esa chica.... Estaba muriendo, frente a mi, y no podía ayudarla, mi impotencia me estaba comiendo por dentro, verla en ese estado hacia que me sintiera peor de lo que estaba, sus ojos se posaron en mi de nuevo, me senté a su lado y la tome de la mano, la mire, contemplando su joven rostro que mostraba na cálida sonrisa, sus ojos cristalizados por las lágrimas, se estaba despidiendo, ella lo sabia, acaricio mi rostro con sus suaves manos, y me miro a los ojos, una ultima mirada a esos hermosos y cautivantes ojos esmeralda los cuales me enamoraron, sonrió.... Sonrió de alegría, dejo salir algunas lágrimas y suspiro, el ultimo suspiro que daría, cerrando los ojos y quedándose quieta, había dormido... Dormido para toda la eternidad, una eternidad de la cual no se sabia si la volvería a ver, las lágrimas se hicieron presentes, no pude con tanto, acababa de abandonarme la mujer que mas amaba, mi corazón se hizo pedazos, ahora solo estábamos mi hijo y yo, pero de una cosa estaba seguro, ese hilo rojo que me unía a Elinor me uniría a ella de nuevo, no ahora, no se cuando, no se en donde, pero se, que la encontrare de nuevo.... Mi Hilo rojo

Pasen al Epilogo!!