Me encontraba sentada frente a la mesa tratando de comer el desayuno que Rob había preparado esa mañana pero no tenía apetito, a pesar de que aquel omelette estaba recién hecho, olía delicioso y el café estaba estupendo, a duras penas pude terminar de comer entre bocados pequeños. Me sentía emocionada y eso hacía que el hambre pasara a segundo término.

Robert no estaba, había salido temprano a la oficina (luego de su dulce detalle de dejar es desayuno listo) para poder arreglar unos últimos detalles de un proyecto reciente para esa tarde no dejar ningún pendiente y poder irnos sin ningún problema a tomar nuestro vuelo al Caribe. ¡Oh, cómo deseábamos esas vacaciones! ¡Y como sufrimos para poder conseguir que nuestros tiempos coincidieran! Se supone que esas vacaciones habían sido planeadas para después de mi cumpleaños, pero entre los nuevos proyectos que habían surgido y el trabajo que eso representaba, ya habían pasado un par de meses.

Mientras él arreglaba esos asuntos, yo me encargaría de revisar que todo estuviera en orden para el viaje.

-Bueno, los boletos del avión, aquí están... -dije en voz alta mientras sostenía el par de boletos en mi mano y luego los colocaba en la cama- pasaportes, aquí están, -también los coloqué en la cama- nuestras maletas, aquí están, -las señalé, ya que estaban recargadas en el marco de la puerta. Unos días antes las habíamos preparado- dinero, tarjetas, aquí... Bueno, parece que todo está como debe de estar. -sonreí sentándome en la orilla de la cama mientras revisaba mi teléfono y, me di cuenta que tenía unos mensajes de WhatsApp de mi hermano, Bruce.

-Hermana, debes traerme algún recuerdo de tus vacaciones o, mejor aún, llevarme contigo a tus vacaciones jajajaja.

-Bru, ¿por qué te llevaría a unas vacaciones al Caribe con mi novio?

-Seguro interrumpiría algo, ¿no? -este niño insinuador.

-Bruce, no empieces...

-_______, quiero un sobrino, o sobrina, lo que sea. ¡Pero quiero uno!

-Oh Dios, Bruce, ¿por qué piensas que si nos vamos de vacaciones solo será para eso? Jajajaja, no eres tan inocente como papá y mamá piensan, hermano.

-¿Qué otra cosa harías con tu novio estando en la playa?

-Pues, hay muchas cosas que una puede hacer con su novio estando en la playa, no solo tener sexo, Bruce.

-Pues sí, hermana, pero sabemos que al final de todo va a terminar pasando.

Me quedé pensando por un momento antes de responderle. Definitivamente mí hermanito Bru ya creció, pero tiene razón. -No puedo argumentar nada ante esta lógica. -le respondí.

-Lo sabía jajaja, me avisas luego si es hombre o mujer.

-¡Bruceeeeeeeeeeee! Jajaja, tranquilízate, pero ten por seguro que si eso pasa un día, serás el primero en saber. -sonreí mientras escribía el mensaje- Por ahora debo irme, Robert no tarda en regresar y no podemos retrasarnos. ¡Te quiero, hermano! Me saludas a papá y a mamá.

-Jajaja, claro hermana. ¡Cuídense!

Cerré la conversación con mi hermano y fui a la cocina para ver qué podría preparar para cuando Robert volviera, ya pasaba de medio día y seguro que en cuanto entrara a la casa, lo primero que haría sería buscar algo para calmar el hambre.

Me quedé parada frente al refrigerador pensando un poco. No había hablado nunca con Robert acerca de ese tema, sobre si él quisiera tener una familia... Mmmm, lo mejor será discutirlo en otro momento.

Puse algo de música para ambientarme y comencé a preparar todo.

***

Narra Robert

Después de dejarle listo el desayuno a _______, salí directo a la oficina. Había llegado temprano, porque tenía que arreglar unos asuntos pendientes de unos proyectos antes de irnos de vacaciones. Estaríamos ausentes por una semana, así que tendría que dejar listo todo lo de relevante importancia.

Luego de revisar todos los pendientes, me levanté de mi escritorio para estirarme un poco. Vi el escritorio de ______ y no pude evitar sonreír. Me dirigí hasta el ventanal que nos otorgaba una de las mejores vistas de todo Manhattan y que, recientemente había sido testigo de un encuentro entre _______ y yo. No pude evitar suspirar ante el recuerdo y negué con una sonrisa.

¿Quién diría que era historia del hilo rojo del destino si es real? Y todavía más increíble que yo haya encontrado a la persona que lleva atado el otro extremo de mi hilo? -me pregunté a mí mismo en voz alta- ¿_______ querrá una familia? -seguía preguntándome a mí mismo cosas en voz alta mientras comenzaba a caminar de un lado a otro por toda la oficina- ¿Una familia conmigo? -me detuve de nuevo frente al ventanal y metí mis manos a los bolsillos del pantalón- ¿Y si primero le hago LA pregunta? -comencé a mover mi pie y me llevé una mano al mentón- Pero primero debería buscar un anillo... -volví a caminar y regresé a sentarme a mi escritorio- Robert, estás divagando. -me reproché dirigiendo la vista al techo- Primero vámonos de vacaciones. -dije finalmente volviendo mi vista a los planos y papeles sobre mi escritorio.

Narra _________

Sonaba Love never felt so good de Michael Jackson cuando estaba dando los últimos detalles a mí lasaña, basada en la receta que Sara me había proporcionado pero con la diferencia de que yo también le había agregado mi toque personal y ahora, se había vuelto la comida favorita de Rob.

"Baby, el amor nunca si sintió tan bien

y dudo que alguna vez pudiera.

Nadie como tú me sostiene, me sostienes.

Oh, baby, el amor nunca se sintió tan bien

y desconozco si será mío por siempre.

Nadie como tú me sostiene, me sostienes.

Y la noche será simplemente buena,

volaré, cantaré, no lo puedo creer.

No puedo tenerlo porque...

Cariño, todo el tiempo que te amo

es dentro y fuera de mi vida.

Dentro y fuera, baby..."

Cantaba la canción siguiendo su ritmo, incluso, había tomado la cuchara de madera que estaba usando para la lasaña como micrófono y de pronto, ya me encontraba en medio de la cocina bailando y cantando sin preocupación alguna. No me había cambiado desde esa mañana, así que todavía llevaba puesta mi pijama que constaba de un short y una camiseta azules con dibujos de mándalas. Llegó un punto en el que me concentré tanto en disfrutar de la canción y de mi concierto improvisado, que nunca me di cuenta que Robert ya había entrado a la casa.

Y ahí estaba yo, moviendo la cadera de un lado a otro mientras de reproducía mi parte favorita cuando esa voz penetrante y masculina me hizo detenerme al instante.

-Hola, piernas sexys. -dijo Robert a mis espaldas y, yo no me atrevía a girar para verlo- ¿Por qué paras? La canción ya está a punto de terminar y quisiera ver el gran final, además, verte así, es lo mejor de la vida.

Bueno, mi cara ahora estaba ardiendo. Lentamente me giré para encontrármelo recargado en el marco de la puerta de la cocina, con una sonrisa de oreja a oreja y observándome de pies a cabeza sobre sus lentes de sol. -¿Cuánto tiempo llevas ahí? -le pregunté mordiendo mi labio.

-Lo suficiente como para entender el por qué estoy total y completamente enamorado de ti. -dijo mientras me tomaba de la cintura- Y también, para verte disfrutar tu parte favorita de la canción... -intentó disimular una sonrisa formando una línea con sus labios.

-¿Y? -le pregunté alzando una ceja.

-Ah, ¡está bien! Y también porque adoro como te ves en tus pijamas cortas. ¿Te has dado cuenta de lo sexy que eres cuando las usas? -me preguntó en un susurró acercándose a mí oído.

-Pues, sí usted lo dice, Señor Downey. -le dije dándole un beso y él rió- ¿Te parece si comemos? Muero de hambre y ya está todo listo. -le dije señalando la lasaña que estaba en el horno.

-Claro, yo también quiero comer, -sonrió- pero no precisamente lasaña. -dijo en un tono suave sobre mí boca, intentó besarme pero yo me alejé repentinamente, dejándolo con los labios entre abiertos. Me miró arqueando una ceja y sonrió de lado- Oh, señorita Fisher, usted va a pagar por esto, y más pronto de lo que se imagina. -me dijo en un tono sensual caminado detrás de mí.

***

Después de comer, Rob y yo tomamos un baño rápido, ya que ya faltaba poco para las 3:00 de la tarde y nuestro vuelo salía 4:30. Necesitamos tiempo para llegar al aeropuerto.

Como el viaje iba a durar aproximadamente unas 10 horas, decidimos llevar ropa cómoda. Robert se puso un pantalón holgado junto con una playera de algodón, una chaqueta ligera, gorra, zapatos deportivos y sus infaltables gafas de sol. Yo opté por un pantalón y zapatos del mismo tipo, a diferencia de que la playera que yo llevaba tenía un estampado muy notorio.

Estaba acomodando nuestras maletas para poder salir de la casa, cuando Robert me llamó. -Llevamos poco más de un año juntos, vives conmigo desde hace seis meses y, ¿cómo es posible que jamás haya visto que tienes una playera de AC/DC? -me preguntó colocándose sus lentes en la cabeza.

-Bueno, es que es de mis playeras favoritas y, por eso casi nunca la uso, no quiero que les pase nada. -reí levemente.

-_______, me encantas. -me dijo sonriendo ampliamente y luego, salimos de la casa dejando todo bajo llave.

***

Tomamos un taxi hasta el aeropuerto para no tener que llevar el auto de Robert y, una vez que llegamos y bajamos de la cajuela nuestras maletas y pertenencias, nos dirigimos a la ventana de atención al cliente para iniciar el procedimiento de entrada a la sala de espera. Uno de los guardias revisó nuestras maletas, y las cosas que llevábamos y, una vez que todo estuvo en orden, regresamos con el personal de atención al cliente para que nos indicara a dónde dirigirnos.

Debido a que nuestros boletos eran de primera clase, la sala de espera, también lo era. Llegamos a un cómodo lobby que tenía cómodos y amplios asientos y sofás, aire acondicionado, televisiones de pantalla curva, incluso una barra de snacks y hasta mini bar.

-¿Qué te parece si comemos algo en lo que esperamos que salga el vuelo? -me preguntó Robert viendo detenidamente la barra de snacks.

Me dio mucha ternura verlo porque, parecía un niño pequeño, parecía emocionado y, adoraba verlo así. -Claro, ¿por qué no? Después de todo ya pagamos por todo esto, hay que disfrutarlo.

Y así lo hicimos, tomamos algunas cosas del mini bar y de los snacks, para dirigirnos a uno de los cómodos y suaves sofás frente a una gran pantalla a ver algo de televisión. Había pasado alrededor de una hora desde que estábamos en el lobby de primera clase y, de no haber sido porque se escuchó la voz de una persona de atención a clientes mencionando que nuestro vuelo ya estaba siendo abordado, no nos hubiésemos dado cuenta.

Tomamos nuestras cosas y caminamos directo a la fila de personas que estaban abordando el vuelo 260598 con destino al Caribe Mexicano, en la Península de Yucatán.

Llegamos a nuestros asientos y nos pusimos cómodos en un instante. Robert se había encargado de que nuestras maletas se fueran seguras en el equipaje del avión, así que solo restaba esperar a que el vuelo comenzara.

***

Nunca en toda mi vida había viajado en primera clase y, debo decir que la experiencia estaba siendo bastante gratificante, asientos que brindaban masaje, almohadas, música relajante, películas, bebidas y cócteles, snacks y todo sin ninguna restricción. Todo estaba siendo perfecto, todo, hasta que llegó la azafata.

Una chica pelirroja, alta, de brillantes ojos verdes y (hay que admitirlo) muy bonita, llegó a tomar una orden que Robert había solicitado.

Aquella chica desde el primer momento que cruzó mirada con Robert al subirnos al avión, se había interesado en él, cualquier persona lo habría notado. La forma en que le hablaba, como se movía cada vez que pasaba junto a él. Sí, no sé cómo pude controlarme tanto tiempo.

Por su parte Robert la ignoraba completamente y solo se limitaba a contestarle con un "SÍ" o un "NO" cada vez que solicitábamos algo.

-Ah, qué azafatita nos vino a tocar. -murmuré por lo bajo recargándome en mi asiento luego de que la chica tomara nuestra orden de otro par de copas de vino tinto.

-¿Cómo dices? -preguntó Robert intrigado en lo que acaba de comentar.

-Nada. -sonreí de lado.

En ese momento, ella regreso, con el par de copas en una bandeja plateada. Descarada e insinuadoramente se inclinó para colocar las copas en nuestros respectivos asientos, haciendo que una parte de su pronunciado escote dejara ver de más, sin dejar lugar a la imaginación. Ese fue lo único que necesitaba, la gota que derramó el vaso.

Robert solo abrió los ojos evidentemente sorprendido y se giró hacía mí, momento que aproveché para tirar del cuello de su playera, acercarlo a mí y besarlo frenéticamente frente aquella pelirroja mujer.

Al inicio, él se sorprendió por el modo brusco en que lo tomé, pero solo fue cuestión se segundos para que correspondiera mi beso, el cual se hizo bastante largo hasta el punto de incomodar a la pelirroja, haciendo que saliera de la escena a paso rápido.

Al separarnos, Robert me miró por unos segundos, se pasó las yemas de sus dedos por sus labios y luego me sonrió. -¿Y eso por qué fue, amor? -me preguntó alzando una ceja.

-Sabes porque fue. -le dije pasando mis dedos por sus labios.

-No me digas que estabas celosa... -dijo en un tono burlón.

-¿Celosa de esa chica? No, mi amor. Más bien, demostrando que tú eres mío. -le guiñé un ojo.

-Lo diré una y mil veces, _________, me encantas. -dijo riendo mientras volvía a besarme.

***

Después de algunas horas, comencé a abrir mis ojos, me había quedado dormida sobre el hombro de Robert. Él seguía dormido y, no lo quise despertar. Me asomé por la ventana que estaba a mi lado y logré divisar una pequeña parte de la playa. En ese momento, el capitán del vuelo comenzó a hablar: -Queridos pasajeros, les solicitamos de la manera más atenta que se coloquen sus cinturones de seguridad ya que un unos 8 o 10 minutos estaremos aterrizando en tierras mexicanas. ¡Bienvenidos al Caribe!

A los segundos, Robert despertó. -Amor, llegamos a nuestras vacaciones. -le sonreí y él me devolvió el gesto.

***

Hola, mis lectores hermosos. Acá les dejo una nueva actualización. Este capítulo también se dividirá en varias partes, así que me los voy a llevar un ratito por mis tierras mexicanas. Espero hayan disfrutado la lectura y como siempre, les agradezco todo el amor que le dan a mi historia y también por su paciencia, ya que por motivos escolares me he tardado en actualizar. ✨💕😊

Sin más por el momento, me despido, nos estamos leyendo pronto. ¡Abrazo! ✨💕😊

P.D: Mañana actualización de Londres y un misterio con el guapo e inteligente Sherlock Holmes. ✨💕😊