No pude evitar hacer este final, no me arrepiento del final oficial pero creo que ellos merecían ser felices. Al final ____ había quedado como un recuerdo pero está vez es su realidad.

El calor envolvió su cuerpo, el sol penetraba la piel, así que solo se límito a cerrar los ojos y esperar a desintegrarse lentamente, era doloroso, su piel se volvió roja con manchas rojas de quemaduras. Pero ahora con Muzan derrotado, ___ podía irse en paz. Su mente proceso cada lindo momento en todo, desde la infancia con Madia, hasta sus recuerdos con su madre, Makoto, y el beso con Kyojuro.

Sus abrazos, admitiendolo, se sentía desprotegida sin el.

-¡____!

Kyojuro, incluso escuchaba su voz.

Madre, seré libre, cumplí mi promesa de salvar lo más preciado para nosotras, Madia estaba feliz. Pensó.

-¡____!-Repitió-¡La jeringa!

-¡Si!-Respondió Kyojuro lanzándose al suelo, a lado de ___ con una cajita entre sus manos, en un segundo se quitó su haori y Madia la sostuvo evitando el sol.

Kyojuro se veía agitado, sudoroso y estaba pálido.

-¿Qué están haciendo?¿Por qué están aquí?

Kyojuro le inyecto el brazo descubierto, con las manos temblorosas por el temor de no haber llegado a tiempo, de no ser por la llegada de Tamayo y Tanjiro a la residencia probablemente el final fuera otro.

> -¡Señor Rengoku!

Tanjiro apareció dando fuertes bocanadas de aire, con una cajita de madera en mano. Los pilares no bajaron la guardia, aún rodeando a Kyojuro y Madia, quien para sorpresa de todos había sacado su Katana.

-¡Joven Kamado!

-¡Está medicina la volverá humana!, ¿Dónde está la señorita ___?

-Enfrentando a Kibutsuji, pero pronto amanecerá, ¿Estás seguro de que servirá?-Pregunto Madia dejando su Katana para tomar por los hombros a Tanjiro- por favor.

-Esta comprobado, Nezuko es humana. Por favor, pilares, patrón-Tamayo hizo aparición, bajando la cabeza y hizo una reverencia, tomo la caja y la extendió hacia Kyojuro-Por favor, salven a ____.

Kyojuro se apresuro en sujetarla-¡Lo haré!¡Muchas gracias! <

_____

-Tamayo experimento con tu sangre, Nezuko es humana, ahora también tu lo serás-Explico Madia, bajando lentamente la capa, el sol impacto en mi rostro, mis manos las cuales mire, no se desintegraba.

-¿Cómo...?-Tartamude, analice mis manos con cuidado, con detalle, el sol pegaba ellas y ya no picaba como antes-¿Es de verdad?-Mire a Kyojuro está vez, me sonrió con los ojos repletos de lágrimas, más bien su ojo.

Tomo mi mano entre la suya.

-Es real.

Apenas dijo eso se abalanzó sobre mi dándome un fuerte abrazo, correspondí inmediatamente.

¿Era humana?¿De verdad?¿Entonces...tendría una vida junto a Rengoku y Madia? Madia se acercó haciéndose un espacio frente a Kyojuro y yo, abrazándonos los tres.

-Perdoname, por favor...

-No te disculpes, te he perdonado....

-Jamas perdonaré a los pilares por haberte permitido partir de esa forma-Gruño con mucho enojo.

-Era la mejor oportunidad, si ellos luchaban, la mayoría moríria, pero si yo lo hacía...

-¡Tú vida es igual de importante, Kyojuro y Sejuro te esperaban...yo también!-Grito Madia volteando su rostro para verme-¡Mereces vivir, incluso más que yo...!

-Tenia que luchar, soy el demonio más fuerte.

-Eras el demonios más fuerte, ahora, eres humana-Corrigió Kyojuro.

-¡De igual forma! No vuelvas a dejarme sola, ¡Te juro que cambie!-Prometio juntando nuestras manos, sonreí -Sere la hermana de antes, ¿Si?

-Si...

-¡Pero no vuelvas a hacerlo!¡No pienses por un segundo que vales menos!

Un dolor agudo se instalo en mi cuerpo, me separé lentamente, empujándome hacia atrás.

-No es momento, pueden regañarse más tarde-Kyojuro me sostuvo y levanto entre sus brazos, levanto su haori del suelo para cubrirme la parte inferior de mi cuerpo, la ropa estaba destrozada-El antídoto hizo efecto, tienes el cuerpo humano muy dañado.

Por primera vez mire a mi alrededor, los pilares y cazadores estaban en el lugar, la mayoría miraba en mi dirección. Mi cabeza se tambaleó, estaba mareada.

-Parece que estás a punto de perder la consciencia -Kocho llegó a nuestro lado-No te preocupes, nos encargaremos de todo.

-Gracias por venir.

-Era lo menos que podíamos hacer, después de todo, salvaste muchas vidas luchando sola-Hablo Mitsuri, moviendo su cabello-¡Muchas gracias!

Sanemi dió cortos pasos hacia mi -Mereces una disculpa de mi parte, salvaste a mi hermano.

-¿Cómo lo salve?-Imagine sería de la lucha, pero su mirada decía otra cosa.

-Se volvió Demonio, Tamayo le dió el antídoto.

-¡Que bueno!-Sonreí. Sanemi hizo el intentó de sonrisa, luego se quitó su Haori y me cubrió con el, sin más se marcho.

Mire a Kyojuro, me pegó más a su cuerpo, cerré los ojos perdiendo la consciencia.

Con el cuerpo entumecido intenté ponerme de pie, estaba en la misma habitación donde habían dejado a Kyojuro antes, ahora la herida era yo y era frustrante. ¿Así se siente ser humano?

Baje las piernas, tenían un color más humano, se veían suaves y sentía el calor. Apoye mis pies en el suelo y en el momento en que quise levantarme, caí sobre la cama.

-No te levantes, quédate donde estas-Kyojuro entro en la habitación con una bandeja, la dejo sobre una mesita y se encamino hacia mi.

-¿Qué paso cuando me desmaye?

-Estan cazando a los demonios que restan-Tomo lentamente mis piernas, se tomó un segundo sintiendo el calor que tenían, las acarició, evitando las vendas y las subió en la cama.

-¿Todo está bien?

-Todo está bien. Habrá una última reunión de pilares, luego, todo acabará.

Kyojuro se sentó a mi lado, apretó mi pierna levemente como si asegurarse que fuera real. Su mirada me recorrió y se detuvo en mis ojos-Salvaste mi vida en el tren pero perder la tuya, lo sabías y me salvaste.

-Todos te necesitan.

-Te necesito a ti, ____-Su voz sono baja y desesperada-No quiero un mundo sin ti, con demonios o sin demonios, siempre lucharia buscando derrotarlos pero teniéndote a mi lado-Expreso acercándose hasta abrazarme.

-¿Cómo pudiste amarme siendo un demonio?

-Eres bondadosa, hermosa, nunca me importo que fueras demonio, incluso pensé en dejar los cazadores de Demonios por ti si tenía que protegerte-Me sorprendí, ¿Era capaz de tanto? una lágrima bajo por su mejilla, pase mi mano por la misma, secandola-Nunca pediste nada a cambio, solo ayudabas a las personas. Confiaste en mi...eso me enamoro de ti, y volvería a hacer todo otra vez si eso significa que estemos juntos.

-Kyojuro...

-¡Casate conmigo!-Pidio en un gritó de emoción-Ahora nada lo impide, no hay peligros.

Lo aleje inmediatamente, ¿Casarnos?¿Tendría tanta suerte? Solloce cubriendo mi rostro, Rengoku me abrazó lentamente, asentí incapaz de decir una sola palabra. Apoye mis manos en sus mejillas, dando un diminuto beso en sus labios.

-Si quiero casarme contigo.

-¡____!-La voz del diminuto Rengoku apareció, abrió l puerta con cuidado.

El pequeño niño se paralizó en la puerta, sollozo dando cortos pasos hacia mi-No me dejaste...

-¡Lo lamento tanto, Senjuro!-Abri mis brazos esperando recibirlo, Senjuro no dudo nada en empujar a Kyojuro para tener su lugar mis brazos.

Kyojuro río, Senjuro lloraba desesperado lo que hizo que el mayor no riera más, sentía su angustia mientras se aferraba a mi como si fuera lo único en el mundo. Acaricie su cabeza y su mejilla, repentinamente el pequeño tomo mi mano.

-Esta tibia...

-¡Soy humana! Tengo calor en mi cuerpo.

Senjuro lloro una vez más pero con una sonrisa mientras se aferraba a mi cuello con fuerza, su mejilla se apoyo en la mía, paso su mano para quitar las lágrimas.

-Nunca más me dejes.

-Te prometo que no.

Kyojuro se incluyo en el abrazo envolviendonos a los dos, Senjuro no lloro más, más bien se dispuso a dormir junto a mi sin soltarme.

Era un amor de niño, puro, inocente y adorable.

Kyojuro se sentó a mi lado, ofreciéndome la comida-Alimentate bien, pronto vamos a casarnos y tienes que estar bien alimentada.

-¿Qué dices?¿Acaso me veo mal?

-¡Claro que no!, pero tienes que comer para tener fuerzas ahora que eres humana-Expreso con las mejillas coloradas.

Reí intentando no moverme para no despertar a Senjuro, se apretaba a mi pecho con fuerza, pero su respiración era lenta y tranquila.

-Senjuro ya no tiene necesidad de ser cazador, eso me hace felíz -Kyojuro asintió, sonriente-Tendrá un futuro brillante.

-¡Al igual que nuestros hijos!

Enarque una ceja -¿No estás muy apresurado?

-No quiero perder un solo segundo-Solté una carcajada-¡Tengamos cinco hijos!

-¿Cinco hijos?¿Estás loco?, apenas me se cuidar sola y quieres bebés-Kyojuro río, se acercó y besó mi frente.

-Te ayudaré en todo cuando llegue el momento. Ahora descansa, iré a preparar nuestra casa.

-¿Casa?

-¡Claro!, además, mi padre quiere conocerte.

-¿Tú papá?-Dude, según lo que me había dicho, su padre tenía un carácter horrible y aunque le costó decirlo admitió que no los apreciaba, o no lo demostraba.

-El cambio mucho luego del accidente en el tren-Dijo con una expresión aliviada -Le envié una carta ayer y me respondió que quería quiere conocerte, ¿Estás de acuerdo?

-¡Por supuesto!

Kyojuro sonrió y iba a irse, pero antes regreso, plantó un beso sorpresa en mis labios, por primera vez sentí su profundo calor-Te amo-Susurro.

-También te amo.

Beso la frente de su hermano y esta vez si se marcho, con la felicidad rebosante en su rostro.

Sonreí emocionada, sin saber de las lágrimas de alegría que bajaban por mis mejillas. No puedo creerlo, sobrevivi. ¿Gane?¡Claro que sí! Tantas personas se sacrificaron por mi al ir a buscarme, no tenían idea de si Muzan y las lunas habían muerto y de igual forma me buscaron.

Y gracias a eso era humana, no me deshice.

Formaré mi vida con Kyojuro, tendríamos hijos, y recupere a mi hermana.

El "te amo" de Kyojuro llegó a mi, eran las palabras más sinceras que había oído en mi vida. Kyojuro sin duda era lo mejor que me sucedió, estaba agradecida de su insistencia conmigo.

Quien diría que un demonio podía ser feliz y que el pilar más estricto sería el primero en romper las reglas.

Fue el destino, algo más fuerte que todo a nuestro alrededor, más fuerte que nosostros.