Leer la nota al final.

Al amanecer, la silueta de un chico entre las sábanas se vislumbraba en aquella tranquila y pulcra habitación.

La luz del amanecer se colaba de manera tenue entre las telas de las cortinas que cubrían las puertas de cristal hacia un pequeño balcón.

Aquella paz pronto se vio interrumpida por el sonido típico de la alarma del reloj en el buró.

Con pesar, el joven rubio se removió entre las sábanas, tratando de alcanzar con su diestra el reloj para poner fin a aquel molesto sonido que lo acompañaba como cada típica mañana en su rutina.

Una vez logró acallar al aparato, regreso a su posición en la cama, estirando sus extremidades, tratando de despejar la pereza de su cuerpo.

Pero JiMin decidió que cinco minutos más de sueño no le vendrían tan mal.

Hasta que aquellos cinco minutos, se convirtieron en una hora; cuando a él solo le pareció haber cerrado los ojos por no más de un minuto.

--Carajo, la reunión-- murmuró con molestia así mismo cuando miró nuevamente la hora, dándose cuenta que era demasiado tarde como para hacer su rutina diaria.

Levantándose con rapidez de la cama, corrió hacia el baño, dándose lo que el pensó; fue la ducha más rápida de su vida. De igual manera se vistió, colocándose su chaqueta y mochila sobre sus hombros a la vez que se dirigía a la sala de estar de su departamento.

Repasó mentalmente una lista de sus pertenencias, dando por hecho que no olvidaba nada importante.

Claro, excepto por su tan típico y balanceado desayuno que acostumbraba cada mañana.

"Tal vez pueda ir luego a una cafetería" pensó.

Por ahora lo único que importaba era asistir a la reunión que tenía programada.

Así que tomó el neutralizador de spray y se rocío con el, guardandolo posteriormente en su mochila; solo por si lo llegaba a necesitar por alguna emergencia.

Salió de su edificio departamental con la esperanza de encontrar una vez en la calle algún taxi que estuviera dispuesto a llevarlo.

Lo cual por fortuna sucedió.

Durante el camino, JiMin tomó sus auriculares, escuchando diferentes pistas durante el transcurso de su viaje; mirando por la ventana pensó en las palabras de su amigo Taemin.

Su compañero de baile.

Sobre una reunión y tal vez trabajo.

Hace un año atrás, JiMin se encontraba desesperado por encontrar un trabajo, con el que pudiera llevar una vida estable, pero que también le brindara la satisfacción de hacer lo que más le gustaba.

Bailar.

Fue así que un día, mientras se refugiaba de la lluvia intensa bajo el techo de una estación de autobuses, se topó con Taemin, que hablaba por teléfono, ensimismado en la conversación. Con cautela se acercó levemente a él.

"Galletas y miel. Un Omega"

--Di lo que quieras, pero debemos encontrar a alguien que reemplace a Hyuk en la coreografía-- fue en ese punto que JiMin decidió escuchar un poco más --¡No fue mi maldita culpa que se torciera el tobillo! Así que más te vale que encontremos rápido a otro bailarín. -- y colgó.

El Omega soltó un suspiro, frustrado, mirando hacia el cielo cubierto por espesas nubes grises que dejaban caer gruesas gotas de lluvia sobre la ciudad; como si aquello le diera la respuesta a su problema.

Sin esperar que su salvación estaría a solo unos pasos de él.

--¿Has dicho, bailarín?-- murmuró JiMin.

El Omega lo miró, con un poco de desconfianza al que según él era un Beta, además de molestia por el hecho de que aquel peligris escuchará su conversación.

Pero relajo su rostro, decidiendo que aquel chico no parecía tener malas intenciones; mirándolo a los ojos lo comprobó.

Aquel chico le irradiaba confianza una vez lo miró a aquellos ojos azulados, sonrió levemente.

--Si, mi amigo y yo somos líderes de un grupo de bailarines, pero uno de ellos sufrió un accidente. Y la empresa para la que trabajamos tiene pronto un evento-- dijo con pesar en sus palabras.

JiMin notó en su tono de voz la frustración y cansancio del joven Omega frente a él.

Tal vez debía intentarlo.

--Mucho gusto, soy Park JiMin. Bailarín recién graduado, con especialidad en danza contemporánea-- estiró su mano ante el Omega, causando una risa de este.

Pero pronto él lo miró con ilusión.

--Ay, dime qué no es un sueño... Soy Lee TaeMin, líder bailarín de Sm-- tomó la mano de JiMin con gran emoción --Y dime JiMin, ¿Te interesaría audicionar para nosotros?-- el Omega lo miró persuasivo.

JiMin asintió con gran entusiasmo. Había escuchado hablar de Sm, siendo está una de las empresas de bailarines profesionales de las que su universidad ofrecía en su bolsa de trabajo, pero que por cuestiones personales y dolorosas para el joven Gamma, le fue imposible tomar en el momento.

Así que se consideró el más afortunado aquel día.

Cuando la audición se llevó a cabo, JiMin quedó maravillado con el trato amable que le ofrecieron los bailarines y líderes, recibiendo una respuesta positiva al día siguiente.

Mismo día en que con la alegría desbordante en su ser se dirigió a la casa de su mejor amigo.

Quien apenas abrió la puerta, fue golpeado por el cuerpo más pequeño de JiMin en un abrazo asfixiante.

--Entré TaeTae, me aceptaron en Sm-- contó con una sonrisa deslumbrante una vez que ambos se encontraban en la sala de estar del Alfa.

Kim Taehyung lo abrazo nuevamente, felicitando a su amigo de la infancia con alegría.

--Me alegra mucho Minnie, de verdad lo mereces, tienes un talento increíble-- murmuró con cariño hacia el Gamma.

Él era el único en ese momento que sabía que JiMin era un Gamma.

Por años, el Alfa cuido de él en el colegio una vez se enteró de la verdad y conoció los peligros a los que JiMin estaba expuesto, aprovechando su estatus como alfa; a veces hasta haciéndose pasar por su pareja.

Siendo él quien busco al Alfa que se había aprovechado de los sentimientos puros de JiMin en la universidad, para darle una lección, que básicamente dejo marcas en aquel Alfa creído.

JiMin lo reprendió por ello, pero en el fondo le agradecía.

Le agradecía infinitamente todo lo que había hecho por él durante estos años, aún después de la reciente muerte de la madre Gamma de JiMin.

El estuvo allí, consolandolo por noches enteras.

Apoyándolo siempre.

Hoy, un año después, JiMin conservaba con cariño un dije que siempre portaba en su cuello, aquel que en su cumpleaños número 18 su madre le había regalado. Y que según él lo llenaba de suerte.

A sus ahora veinticinco años, el Gamma gozaba de una tranquila vida, acompañado de su mejor amigo y disfrutando de su tan adorado trabajo al que ahora mismo se dirigía.

La vida que alguna vez soñó.

Una vez en la empresa, observó a TaeMin en la entrada del edificio, mirándolo retador una vez este lo vió bajar del taxi.

--Cinco minutos más y juro que te dejaba fuera-- murmuró el Omega pelinegro.

--De verdad lo lamento, ¿Los representantes ya llegaron?--

--Oh sorpresa, los mismos dueños de K-media decidieron asistir a la reunión, tienes suerte de que aún no llegarán--

--¿Qué? ¿Cómo que los dueños? --

TaeMin entro al edificio, siendo seguido por JiMin que saludó amablemente al recepcionista.

--Si, o al menos uno de ellos, Kim NamJoon. Al parecer quiere contratarnos como grupo para ser bailarines extras para uno de sus artistas en un par de eventos. -- dijo el Omega mientras miraba un par de papeles entre sus manos.

--¿Cómo se llama el idol?-- pregunto con cautela JiMin.

TaeMin reviso una hoja en particular.

--Al parecer es Kim SeokJin... Que extraño-- frunció el seño cuando miró un extraño dato en el documento que su asistente le había entregado.

--¿Qué?--

Ambos entraron a la oficina del pelinegro, quien corroboró unos datos de la cita en su ordenador.

--La reunión fue organizada por un tal Min... Bueno o al menos así pidió que lo llamaramos, se registró en realidad... como Agust D--

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Wiiii, hola de nuevo.
Aquí he traído un nuevo capítulo para ustedes.

Perdonen si es que tardo en actualizar, hay días buenos y malos; y pues hoy me di el tiempo de escribir esto para ustedes.

Pero bueno, espero les haya gustado, si ven algún error o cosa sin sentido háganmelo saber para hacer la debida corrección.

Quería también agradecerles por qué hace poco llegamos aquí a los 1700 seguidores en Wattpad ¡Y a los 10k en Tiktok!

Gracias por su apoyo 💜

Y también a las personitas que se animaron a entrar al grupo de WhatsApp de Army's. Espero se sientan a gusto allí.
Si alguien más quisiera ingresar el link está en mi muro.

Por hoy me retiro, que tengan buena noche/día/ tarde, depende cuando leas esto.

Los quiero.

-Akira.