❦︎ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 23 ❦︎

23. Lo que nadie dice

Enero 2018

Las clases fueron suspendidas por el resto de la semana mientras los oficiales hacían su investigación. Los ánimos se volvieron nerviosos en toda la Comunidad, la prensa se volcó con varias decenas de artículos y reportajes sobre el suceso. Algunos lo enlazaban con el tiroteo y otros sacaban a la luz varios asaltos a casas limbos e implicaban directamente a los humanos. Los nombres de los estudiantes que llegaron primero a la escena fueron mantenidos en el anonimato, para alivio de ellos y sus familias, que no necesitaban más sustos.

No fue hasta el viernes que finalmente la investigación se cerró y el Jefe de Seguridad Víctor Allende dio su declaración oficial para los medios. Algunos la leyeron en el periódico del sábado en la mañana, otros la vieron en vivo desde la pantalla de sus celulares, computadoras o televisión. El fin de semana no se hablaría de nada más que de aquella declaración.

La declaración había sido realizada a las once en punto de la mañana, en lo que parecía una sala de conferencias de prensa en el edificio de Seguridad. La presentación la hizo una reportera joven y atractiva, con sus labios pintados de rojo mate. A continuación, la imagen dio un mapeo sobre los múltiples periodistas sentados en el lugar y luego se centró en la mesa larga cuyos cinco lugares estaban ocupados con diferentes directivos. En el centro Víctor Allende, Jefe de Seguridad; a su izquierda el Director S. Williams y la enfermera de la escuela; a su otro lado la Directora del Hospital del centro donde había sido atendido: Elizabeth Martínez; y al lado de esta un oficial sin mucha importancia. 

—El pasado ocho de enero –había comenzado Víctor Allende—, la Preparatoria de la Comunidad sufrió el terrible suceso que ya todos conocen. El entrenador de la institución, encargado de la clase de educación física y de liderar a los Signos Aire de último año, fue disparado en la cancha de fútbol sala dentro del gimnasio de la escuela. Los medios han hecho muchas especulaciones sobre el suceso y a lo largo de esta conferencia aclararemos todas las verdades.

—Ahora le damos la palabra al Director Samuel Williams, para que nos refiera como se conocieron los hechos y todo lo referido al procedimiento antes de la llegada de la autoridad.

El Director contó lo sucedido desde que se oyó el primer disparo hasta que los primeros hombres de Seguridad llegaron. Mantuvo en secreto los nombres, casas y años de los alumnos implicados, alegando que estos habían sido solo testigos posteriores al crimen. Luego habló la enfermera y más tarde el oficial sin importancia narró cómo había procedido la investigación. Por penúltimo habló la Directora del Hospital, dando a conocer la situación clínica del entrenador.

—Se encuentra estable –terminó, después de una breve descripción de la atención que había recibido— y será dado de alta dentro de pocos días en cuanto su recuperación sea completa. 

—Gracias, Dra. Martínez –dijo el Jefe de Seguridad, recuperando la palabra—. La declaración del entrenador una vez que se recuperó fue de gran ayuda para aclarar los hechos ocurridos en la escuela, pese a lo difuso e inconexo de su memoria acerca del momento en que ocurrió. La reconstrucción de los hechos y las cámaras de seguridad mostraron que un único individuo entró en el gimnasio a través de los vestuarios, probablemente por la ventana del baño de los chicos.

Hubo una pausa y el hombre revisó sus notas.

—A su salida se encontró con el entrenador que salía de su oficina, ubicada dentro del gimnasio. Tuvieron un pequeño encuentro en la cancha de fútbol sala y el entrenador cruzó varias palabras con un desconocido que no sabía identificar y que pronto sacó un arma. Recibió un primer disparo en la pierna y posteriormente dos en el torso antes de que el hombre se diera a la fuga. 

Otra pausa y revisión de sus notas. Se oyó el flash de una cámara de algún periodista.

—Perdimos su rastro tan pronto salió al patio, había demasiados estudiantes corriendo en un intento de curiosear –dijo—. Solo un par de estudiantes se fijaron en un hombre que describieron como «alto, maduro, como un profesor de otro curso que no conozco», caminando en dirección opuesta al gimnasio. Debió rodear la escuela sin ser interceptado y salir por el lado contrario al aparcamiento, sin cruzarse con las cámaras de seguridad.

—Esta es la declaración oficial sobre lo sucedido, ahora, por favor, las preguntas de los medios.

—Buenos días –saludó una periodista, poniéndose de pie entre el público y sosteniendo un micrófono—, pregunto en nombre del Canal Saturno. Me gustaría saber si se conoce algo del motivo del atacante para entrar en la escuela y disparar al entrenador.

—Sí, el motivo –respondió Víctor Allende—. No fue un motivo personal, el entrenador no reconoció al hombre, así que este no fue un crimen cometido de forma personal. Tampoco hubo disparos mortales, es cierto que fueron tres disparos, pero ha de considerarse que el entrenador Ricardo es un hombre de constitución fuerte y vigorosa. Según su declaración no cayó completamente tumbado hasta la tercera bala. Hemos deducido entonces que se ha tratado entonces de tres disparos con el objetivo de apartar al hombre del camino. 

—Muchas gracias.

—Siguiente pregunta.

—En nombre del Periódico Los Doce, ¿se sabe por qué este hombre entró en las instalaciones del instituto? Y una segunda pregunta, ¿tiene este crimen relación con el tiroteo ocurrido hace unos meses en la escuela? ¿Qué sucedió entonces? ¿Por qué no se hizo pública la investigación policial entonces?

—Bien, gracias por la pregunta. La respuesta es imprecisa, no podemos afirmar o negar relación con el crimen anterior cuando el procedimiento es tan distinto –dijo el Jefe del departamento de Seguridad del Zodiaco—. No sabemos la intención del hombre, pero es obvio que su presencia en el gimnasio se debiera a que este no posee cámaras de seguridad como resto de la institución, solo una en la entrada que apenas tiene un mal ángulo sobre la cancha de futbol. Al no encontrar relación con el tiroteo donde nadie salió herido no vemos la necesidad de hacer pública tal investigación. Siguiente.

—Perdone, yo tengo una pregunta de parte del Periódico El Naciente –se puso en pie una señora mayor—. Nuestro público está inquieto, creo que todos lo estamos. Ha habido rumores sobre ataques humanos a casas limbos. ¿Se sabe si hay relación entre ambas cosas? ¿Es este atacante un humano?

—Muchas gracias por la pregunta, señora –habló el hombre, aclarándose la garganta—. Todos esos rumores son inciertos. No se debe estar escuchando habladurías que no han sido constatadas oficialmente y pedimos de favor que estos supuestos ataques sean desmentidos. No hay humanos atacando casas limbo, y no hay relación directa entre este hombre y los humanos. 

—Perdone, señor Allende –volvió a hablar la periodista mayor—, pero recientemente una casa limbo fue destruida cerca de mi barrio, el Sector Residencial F, ¿no fue producto a un ataque humano que todo el edificio fue desocupado? 

El Jefe de seguridad se estiró la corbata y se aclaró la garganta.

—Lo sucedido en la residencia de la familia Ibarra fue un evento natural. La ciudad a la que estaban conectados sufrió un terremoto que hizo que todo el edificio se volviera inestable y fuera necesario desocuparlo. Actualmente se planifica la demolición y construcción de un nuevo bloque de apartamentos. Y ahora, si no le importa, démosle la palabra a aquel joven.

Un muchacho de piel oscura y gafas cuadradas se puso de pie.

—Muchas gracias, señor Allende –dijo cuándo le fue pasado el micrófono—. Vengo el nombre del Periódico Universitario y solo tengo una pregunta para usted. Entiendo que el crimen no parece tener relación con los humanos y tampoco con el tiroteo, o con los rumores sobre las casas limbo. Ya usted ha tenido oportunidad de esclarecernos esto. Pero es bastante obvio que nuestra Comunidad no es tan segura como solía ser, el instituto ha tenido ya dos incidentes de seguridad. Si se me permite la pregunta. ¿Estamos en peligro? ¿Piensan hacer algo para protegernos o solo seguirán mirando?

Víctor Allende fue enfocado por la cámara, apretó los labios y contestó con voz dura.

—El departamento de Seguridad de la Comunidad está completamente dedicado a la protección del Zodiaco. Ahora mismo se están reforzando los actuales protocolos para la seguridad de las casas limbo, para tranquilizar la gente. Así mismo, hemos dedicado varios de nuestros oficiales al instituto y habrá más patrullas en las calles. Queremos asegurar que nuestro departamento está haciendo todo lo posible para…

Casey cerró la pantalla de su computadora con un golpe veloz, llevándose las manos a los ojos. Había oído suficientes mentiras.






La carta había llegado la misma mañana que la conferencia de prensa fue emitida en vivo. Su padre había subido del sótano con una expresión curiosa mientras miraba el sobre blanco con el nombre de Casey Everson en el reverso. 

—Nunca recibimos correspondencia –dijo, mirando el sello lacrado del departamento de Seguridad que lo sellaba. Su esposa estaba en el comedor con una taza de café en los labios y papeles frente a su hija que recién se levantaba y ahora desayunaba—. Es para ti.

Casey lo miró con el ceño fruncido, tomando el sobre con timidez. «Casey Everson, Hija de Capricornio del Año del Dragón», venía impreso en el reverso en letras cursivas. Miró a sus padres, su madre fruncía ceño, había apartado la taza de su boca.

—Esto no puede ser nada bueno –dijo Lena.

—Voy a leerlo –se apresuró la chica, dejando a medio comer su desayuno y corriendo a su cuarto.

—¡Casey! –llamó su padre, pero ella ya había subido las escaleras y estaba cerrando la puerta de su habitación. El cuarto de Casey no era pequeño, pero estaba tan atestado que parecía diminuto. Cerró con pestillo su puerta y se lanzó sobre su cama, aún llena de sábanas revueltas.

Miró el sobre por solo un par de segundos y no puedo aguantar el nerviosismo. Tomó unas tijeras de su escritorio y levantó con su punta el sello lacrado. Apartó el sobre de la carta, desenvolviendo una única página impresa. Primero notó la marca de agua con el símbolo de la estrella de doce puntas que servía de emblema al Consejo de los Doce. Eran ellos quienes enviaban las palabras a través del departamento de Seguridad. 

Pasó sus ojos por encima de las palabras sin leerlas verdaderamente y captó fragmentos inconexos. Apretó su agarre en la hoja, miró el techo, la ventana, la puerta y luego de nuevo a la carta. Entonces tomó valor, dos respiraciones profundas y leyó.









Enero, 12, 2018

A todos y cada uno de los Signos del Año del Dragón nacido en el 2000:

Esta carta va dirigida a ustedes y solo ustedes, ni a tutores, ni a padres, ni familiares. Cada uno de ustedes es ya mayor y responsable por sus actos, por ello depende únicamente de ustedes lo que hagáis con el contenido expuesto a continuación. Más, debéis tener en cuenta que se les confiará información confidencial y de hacerse pública podría generar el pánico y una situación inestable en nuestra Comunidad. Por eso, el Consejo de los Doce les pide que en primer lugar mantengan para ustedes el contenido de esta misiva.

Sois todos conocedores de lo sucedido en el Instituto el pasado 8 de enero. El Departamento de Seguridad de la Comunidad del Zodiaco (DSCZ) dará su versión oficial apta para todo público hoy 12 de enero a las 11:00 horas, en vivo por todos nuestros medios de comunicación. Más, la información que estáis apunto de leer no será comunicada en dicha conferencia por motivos ya expresados. 

El incidente que terminó con tres heridas al profesor y entrenador Ricardo López Guzmán fue llevado acabo por un integrante de un grupo de humanos que busca la destrucción y exposición del Zodiaco al resto del mundo. Debéis saber que nuestra Comunidad está expuesta a los golpes de múltiples organizaciones humanas, contra las cuales la lucha y precauciones son activas, pero tal parece que actualmente un grupo de ellos ha conseguido hacer su entrada a nuestro mundo y va en busca de algo preciado para nuestra Comunidad. «Las Doce Piedras» constituyen las reliquias más sagradas e importantes para los Signos, pues fueron inicialmente la semilla de nuestro poder.

Podría parecerles que decirles a ustedes todo esto no tiene sentido, pero debéis estar familiarizados con la leyenda del «Año del Dragón», también conocido como el año de los guardianes. Hemos de decirles que no es únicamente una leyenda, sino que está fundamentada en hechos pasados. Fue el Año del Dragón el primer año en dar vida al Zodiaco y por ende son siempre sus hijos los más ligados a «Las Doce Piedras». Corresponde por tanto a ustedes su protección ante estos atacantes. 

Algunos de nosotros hemos dudado en encomendarles esta tarea, pero hemos votado y por mayoría se ha decretado que cae sobre vuestros hombros la responsabilidad mayor sobre nuestro mundo. Son ustedes los únicos capaces de liberar el poder de estas piedras y usarlos para su protección, por ello les rogamos que escuchen nuestra petición. Ayúdennos a proteger lo que más queremos, ayúdennos a proteger nuestro mundo.

Sabemos que no están listos aún para semejante tarea y es por ello que hemos dispuesto que seáis preparados con este fin. Más, depende de ustedes y solo de ustedes presentarse mañana sábado 13 de enero a las 08:00 horas en el Edificio Central de Seguridad para aceptar.

Aquellos que se presenten, serán conducidos a un campamento especial de forma inmediata, así que por favor carguen todo el equipaje que puedan necesitar. No llevar medios de comunicación como celulares, computadoras u otros dispositivos.

PD: Queda a vuestro entender el comunicar a vuestros tutores lo que deseéis de esta información. Volvemos a recordarles que la divulgación de esta amenaza puede perjudicar la seguridad de nuestro mundo.

 Sed prudentes. 

Atentamente, Los Doce

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top