Ova 2(Informativo): Crisis de Julio
Antes de Continuar con los Informes, para ir despues a la Batalla de Indochina o Sudeste Asiatico a manos de nuestro Emperador Hirohito.
Debemos ver y recordar las Bases de la Gran Guerra y el Esfuerzo de todas las Partes o al menos de algunos de ellos que intentaron detener el comienzo de esta Gran Guerra, asi como los verdaderos culpables de quienes quisieron esa Guerra. Asi que empecemos.
Se sabe que el 28 de junio de 1914 moría a tiros en Sarajevo el archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero del trono del Imperio austrohúngaro y sobrino del ya anciano emperador Francisco José de Austria, muriendo también en el ataque su esposa: la aristócrata de origen checo Sofía Chotek. Pronto fue arrestado por la policía austriaca el autor de los disparos mortales: el bosnio Gavrilo Princip, junto con varios de sus cómplices. La muerte de Francisco Fernando terminó de complicar las ya difíciles relaciones entre Austria-Hungría y su pequeño vecino eslavo y meridional: el reino de Serbia.
Tales informaciones alentaron a los líderes políticos y militares de Austria-Hungría a solucionar el "problema serbio" mediante una reacción bélica inmediata, siendo partidarios de la solución militar el general Franz Conrad von Hötzendorf, jefe de estado mayor del ejército austrohúngaro, y el conde Leopold Berchtold, ministro imperial de Asuntos Exteriores, quienes hicieron valer sus influencias y convencieron a Francisco José I de Austria sobre la viabilidad de un ataque militar contra Serbia. Del mismo modo el primer ministro de Austria, conde Karl von Stürgkh, apoyaba la idea de una intervención del ejército imperial contra Serbia, aunque el primer ministro de Hungría, el conde Esteban Tisza, aún era reacio a esta opción. No obstante, tal decisión de atacar a los serbios preocupaba a los líderes austrohúngaros en tanto todos conocían la alianza de Serbia con el Imperio ruso, por lo cual en Viena se consideraba necesario conseguir primero el apoyo del Imperio alemán para respaldar políticamente el ataque a Serbia y evitar mediante la diplomacia que el gobierno ruso auxiliara a sus aliados de los Balcanes o declarase la guerra a Austria-Hungría.
Eso es lo que buscaba, pero Viena estaba en seria Indecision ya que se daba cuenta que el juego de alianzas en Europa (las Potencias Centrales contra la Triple Entente) podría generar una guerra a escala europea, siendo que ahora los gobernante de Austria-Hungria esperaba gestiones diplomáticas para evitar dicha Guerra y así las grandes potencias le dejaran atacar a Serbia sin interferencias.
Pero la realidad es que tanto en Viena como Berlín sabían sabiamente que una intervención rusa en favor de Serbia implicaba que inmediatamente Francia entraria como aliada de Rusia, interviniera en la lucha. Otro escenario preocupante para Berlin era que en apoyo de Francia participe Gran Bretaña en la probable contienda, siendo así necesario para los diplomáticos alemanes evitar a toda costa la intervención británica y procurar la neutralidad del gobierno de Londres.
Guillermo II buscaba una guerra que se concentrara solo en los Balcanes y que no hubiese una guerra generalizada. Ya que esto beneficiaba enormemente a su aliado.
Se hicieron a comienzos de Mes de Julio el contacto entre Berlin y Viena para estar de acuerdo con la forma de proceder en las cosas. Obvio con el Visto bueno de los Alemanes, en apoyarlos, sobre todo del Canciller Bethmann-Hollweg en darle carta Blanca(en totalidad) a los Austro-Hungaros en tener a serbia.
Por otro lado Guillermo II apoyaba esto, y buscaba una guerra que se concentrara solo en los Balcanes y que no hubiese una guerra generalizada en todo Europa. El tema serbia nomas tenia el fin de que esto beneficie enormemente a su aliado.
Eso quedo bastante patente cuando el embajador László Szőgyény viajo Potsdam para saber las opiniones personales del emperador alemán Guillermo II. En esa reunión las impresiones remitidas por Szőgyény a Viena indicaban que el monarca alemán apoyaría sinceramente a Austria-Hungría, pero que solo en una Guerra concetrada en los Balcanes(y no mas alla o generalizada) Despues del encuentro con el Embajador Austro-Hungaro, el Emperador Guillermo II partía a Kiel en un ostensible viaje de vacaciones, para aliviar la tensión política. Sin saber que el canciller daria mucho mas que una Carta blanca para Azuzar una Guerra mas Grande en cierne.
Con el Apoyo aleman bastante asegurado, el Canciller Bethmann-Hollweg y el conde Alexander von Hoyo, prepararian una forma de justificar una agresión austriaca como represalia contra serbia pero con un buen sustento ante la opinión pública europea, con el fin de poner al Imperio ruso en una situación embarazosa donde no cumpliera en defender en modo alguno a Serbia. Aunque algunos de los Alemanes no estaba seguro de esta direccion y mucho menos para algunos de los Austro-Hungaro, como en el caso del conde Esteban Tisza, quien rechazaba el simple ataque inmotivado a Serbia.
Austria-Hungria redactaria un ultimátum a Serbia con el cual se pretendía humillar al pequeño reino y dar motivos a la intervención militar, de hecho el ultimátum debería quedar proyectado con condiciones tan humillantes que la corte de Belgrado jamás pudiera aceptarlas bajo riesgo de afrontar una revuelta interna.
En contrapartida a los Austro-Hungaros y Alemanes. Los Rusos Realizaban reuniones de alto nivel en San Petersburgo donde los jefes militares y navales del Imperio aseguraban al gobierno del zar Nicolás II que el país no estaba preparado para una guerra a gran escala contra Austria-Hungría, y menos todavía contra Alemania, lo cual hacía muy difícil a Rusia sostener con hechos sus promesas de ayuda a Serbia.
Si bien durante la gestión de los ministros Serguéi Witte y Piotr Stolypin (muerto en 1911) se había logrado un gran crecimiento económico en Rusia, la aristocracia zarista no olvidaba las gravísimas convulsiones políticas de 1905, causadas en parte por la derrota bélica contra Japón, lo cual desalentaba a Nicolás II de involucrar a Rusia en una guerra exterior. Si bien la alianza con Francia era un factor a favor de la corte rusa, sería necesario que Rusia resistiera un ataque doble austro-alemán hasta que la contienda implique a toda Europa. Para fortalecer ante la opinión pública la alianza, se pactó una visita oficial del presidente francés Raymond Poincaré y de su primer ministro René Viviani a San Petersburgo del 20 al 23 de julio, para una reunion.
En la Parte Austro-Hungara se podía contar con el apoyo de los Alemanes y del Emperador Guillermo II para la Estimulacion del Belicismo contra los Serbios.
En 12 de julio el ministro austriaco Berchtold había mostrado al embajador Aleman von Tschirschky el modelo del ultimátum a ser presentado a Serbia, donde efectivamente las cláusulas eran lo bastante duras y humillantes como para asegurar un rechazo serbio.
No obstante, el ultimátum sería remitido a Belgrado de modo sorpresivo y solo después que culminara la visita oficial a Rusia del presidente francés Raymond Poincaré, para tomar por sorpresa a los dos mayores aliados de Serbia.
Inicialmente el emperador Guillermo II mostró pesar por la demora, pero luego ese tiempo fue aprovechado en preparar a Alemania para las primeras medidas de guerra, mientras que la diplomacia alemana buscaría que las dificultades bilaterales entre Austria-Hungría y Serbia no involucren más países.
En el dia 23 de Julio, el Ultimatum fue entregado a Belgrado tal y como se habia hecho.
Los términos del ultimátum eran bastante duros al punto que comprometían la soberanía nacional serbia, exigiendo que el Gobierno serbio estos puntos:
*Disolviera la Mano Negra
* Expulsara de su ejército y administración a oficiales y funcionarios considerados «elementos anti-austriacos»
*Condenase públicamente las actividades de serbios contrarias a los Habsburgo,
* Persiguiese activamente a organizaciones serbias consideradas «antiaustriacas», e inclusive admitiera que la investigación del crimen en suelo serbio quedase en manos de la policía austriaca y no de agentes locales.
Ultimos intentos de Negociaciones a la Paz.
La reacción inicial serbia de esto fue temor, y en la misma noche del 23 de julio el primer ministro serbio Nikola Pašić y el príncipe regente Alejandro de Serbia pidieron auxilio a Rusia, visitando incluso el príncipe a la embajada rusa en Belgrado.
De inmediato el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergéi Sazónov, declaró que Rusia no estaba en condiciones de enfrentarse con Austria-Hungría, siendo que en una reunión urgente en la mañana del viernes 24 de julio Sazónov logró imponer sus puntos de vista al zar Nicolás II con ayuda del general Vladimir Sujomlinov y del almirante Iván Grigorovich, quienes reiteraron al zar que las fuerzas armadas rusas no estaban preparadas en modo alguno para una guerra «al menos hasta 1916».
Ante ello, el propio zar Nicolás II sugirió al príncipe Alejandro aceptar algunos términos del ultimátum mientras la diplomacia rusa y francesa lucharían para que la corte de Viena cambiara de opinión, de hecho, el mismo día Sazónov se comunicaba con los gobiernos de Francia, Alemania y Gran Bretaña para persuadir a Austria-Hungría de alargar el plazo para responder al ultimátum.
Considerando la respuesta de Rusia, tanto Pašić como el príncipe Alejandro admitieron a lo largo del día viernes 24 de julio que se verían obligados a atender el ultimátum austriaco casi en su totalidad, rechazando sólo las cláusulas donde se imponía policías austrohúngaros para investigar en Serbia el asesinato del archiduque Francisco Fernando. Si bien los términos del ultimátum comprometían la propia soberanía serbia (especialmente en lo referido a una «purga» de militares y funcionarios serbios, donde el sentimiento antiaustríaco era fuerte), los líderes serbios no veían forma de oponerse a ello en tanto el Imperio ruso no aseguraba apoyo militar contra una agresión de Austria-Hungría.
Mientras en Francia recibia con sorpresa(sobre todo sus lideres que aun no volvian de Rusia) el Ultimatum que serbia habia recibido. No pudieron poner una reaccion oficial o postura ante este desarrollo.
En el Imperio Britanico la situacion fue otra, ya que tomaron la noticia con cierto desagrado, ya que consideraban el ultimatum como un documento malvado y humillante.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, Sir Edward Gray solicitó a Rusia a ejercer su influencia sobre Serbia para aceptar los términos menos humillantes del ultimátum pero también requirió a los Politicos Alemanes a que su pais contuviera a Austria-Hungría y use su influencia en la corte de Viena para evitar una intervención militar.
Winston Churchill, (en ese momento a cargo de la Royal Navy británica), calificó el ultimátum de Austria como "el documento más insolente de su tipo jamás ideado".
Mientras Londres advirtió empiricamente a los Alemanes sobre el riesgo de una "guerra de a cuatro" en Europa.
En Rusia, los Politicos del Imperio aceptaron las propuestas de Londres sobre una conferencia de paz, mientras Bethmann-Hollweg ordenaba al embajador alemán en Londres, príncipe Max Lichnowsky, de insistir ante el gobierno británico que «Alemania desconocía las intenciones de Austria-Hungría» y que «Alemania no intervendría en asuntos bilaterales austro-serbios».
Mientras tanto, el 23 de julio el emperador alemán Guillermo II volvía de sus vacaciones veraniegas en los fiordos de Noruega y quedó muy preocupado al conocer el desarrollo de los acontecimientos y el manejo de la crisis que había realizado Bethmann-Hollweg.
Al darse cuenta Guillermo II que Rusia no pensaba abandonar a la débil Serbia, intentó salvar la paz hasta el último momento incluso proponiendo la mediación de las grandes potencias en un «congreso internacional» para la crisis de los Balcanes y comunicándose por telégrafo con el zar Nicolás II para instarle a no intervenir en «la crisis austro-serbia» bajo riesgo de causar una guerra generalizada.
Las iniciativas moderadoras de Guillermo II a partir de esta fecha fueron obstaculizadas y distorsionadas por el canciller Bethmann-Hollweg, que había sido convencido por los sectores a favor de la guerra dentro del gobierno alemán de que la crisis era la oportunidad perfecta para llevarla a cabo, estando convencidos los altos mandos del Reichsheer alemán y de la Kaiserliche Marine que era perfectamente posible sostener la lucha en dos frentes contra rusos y franceses.
En paralelo, desde el día 24 de julio el primer ministro británico Asquith sugirió que si Austria-Hungría se embarcaba en una operación militar, al menos redujera ésta a una simple ocupación transitoria de Belgrado y no implicase una destrucción del reino de Serbia, comprendiendo que ya existía un grave riesgo de hacer entrar a Rusia en una guerra a gran escala.
La propuesta británica de una «conferencia de paz» inmediata ya había sido apoyada por la corte de Rusia el 24 de julio, aunque Francia no había emitido opinión alguna al respecto (el presidente francés Poincaré aún no volvía a París), pero ese mismo día el gobierno alemán, por medio del embajador Lichnowsky, rechazaba la propuesta británica e insistía en que se dejase a serbios y austrohúngaros «resolver solos sus problemas bilaterales», posición que la corte de Viena también indicaba al gobierno de Londres.
Tal posición causó muy mala impresión en sir Edward Grey y en Asquith, quedando este último convencido que «tal posición sólo es entendible si Alemania desease una guerra» e inclinó más a Gran Bretaña a cumplir sus pactos de alianza con Rusia y Francia en caso de una guerra europea.
El modo de pensar del Canciller Aleman en ese momento, las fuerzas Alemanas, y de la parte elite Alemana mas belica de que podian sostener una guerra en dos frentes contra Francia y Rusia, era sustentable y por ende comprensible, pero eso seria si no fuese que se enfrentaran contra el Imperio Britanico en una guerra que sera Larga y costosa.
A la ves, las acciones del Canciller Bethmann-Hollweg de haber distorsionado y desautorizado(de algun modo) la autoridad del Emperador Guillermo II -este ultimo buscando ahora aceptar las propuestas Britanicas y un intento de paz en el Continente- para poder hacer la Guerra es el punto culminante de la falta del respeto a un Monarca, asi como tambien el arrastrar el futuro de Alemania a una Guerra que "francamente no era suya, pero que lo fue al final."
Respuesta Serbia Y la Contra-respuesta Austro-Hungara.
Al no surtir efecto las presiones ruso-británicas, en la tarde del día sábado 25 de julio el gobierno serbio respondió el ultimátum austrohúngaro y aceptó todas las exigencias, excepto la de llamar policías austriacos para investigaciones criminales en suelo serbio. La reacción en Alemania fue de sorpresa pero luego de alegría en tanto Bethmann-Hollweg y Hoyos consideraron «cumplido» el requisito necesario para que Austria-Hungría declare la guerra.
En efecto, tras nuevas consultas entre Viena y Berlín, se dispuso el 27 de julio la movilización militar del ejército austrohúngaro. Esa misma mañana, tras consultas con las embajadas británicas en París y San Petersburgo, Edward Grey abandonó toda reserva de confianza frente a Alemania, y advirtió al embajador Lichnowsky que "si Austria-Hungría prosigue su ataque a Serbia y el Imperio alemán continúa apoyando a Austria-Hungría, Gran Bretaña cumplirá sus pactos y promesas con otras potencias", lo cual era una velada amenaza de guerra.
Lichnowsky informó a Berlín y ello causó una nueva preocupación a Bethmann-Hollweg y a otros: era necesario aceptar alguna propuesta de mediación británica para no aparecer como culpables de una guerra, pero en realidad era necesario asegurarse la neutralidad británica.
Por su parte, el emperador Guillermo II empezaba seriamente ya a dudar de iniciar una guerra en los Balcanes(que era su objetivo nomas) tras conocer de la propuesta británica y recibir un nuevo mensaje del zar Nicolás II pidiéndole «detener a Austria-Hungría» para evitar que Rusia apoye a Serbia, lo cual motivó al káiser alemán a adherirse a la propuesta británica de "detenerse en Belgrado" y la solucion de resolver este problema en una Reunion Internacional entre las Grandes Potencias, enviaria esto a Viena en la tarde del 27 de julio, el pedido a "detener toda idea de Guerra contra Serbia."
Por otro lado la reacción de Bethmann-Hollweg, de los Politicos y de los jefes militares alemanes fue del todo contraria a Guillermo II, inclusive el general Erich von Falkenhayn dijo al emperador Guillermo ii que «la situación no estaba ya en manos del káiser», mientras la cancillería ordenaba a los diplomáticos alemanes seguir presionando por una guerra y mantener su apoyo sin condiciones a Austria-Hungría, demorando el envío del mensaje de Guillermo II a Viena.
Esta gran oposicion y la Demora del Mensaje del kaiser es lo que ocurrio y que hizo que el 28 de Julio de 1914. Austria-Hungria declararse la Guerra a Serbia. Desatando asi una cadena de Reacciones de declaratorias de Guerra entre las Potencias y hundir a Africa, Europa y Oriente medio a la Guerra. Una Guerra que cobraria Millones de vidas y la Desintegracion de varios Imperios.
Conclusion Final.
Es claro, en mi Opinion que quien comenzo la Guerra fueron los muy belicistas de Austria-Hungria, pero que no se le puede quitar que los Alemanes tambien fueorn lo que escendieron esos animos. Tal ves esa es la Razon de porque le echaban la culpa de la Gran guerra a los Alemanes por ello.
Aunque la cosa real fue que la parte Elitista de los Militares, del propio Canciller y de algunos Politicos Alemanes son los verdaderos Culpables(junto a toda la Dirigencia de Austro-Hungria) de comenzar la Guerra. Mientras que se puede ver que el Emperador Guillermo II solo queria una Guerra en los Balcanes, mas que no escalara tanto como para una Guerra a escala Continental. Lo que hizo que tirara su idea de una Guerra en los Balcanes y responder mas bien de forma sincera y Diplomatica a las Propuestas Britanica y los pedidos de su primo el Zar Nicolas II.
Francamente es claro que el Emperador Aleman no seria el causante de esta Guerra, mas su persona seria considerado como "Criminal de Guerra", teniendo que pagar las idioteces de los otros. Aunque eso era debido a que se tuvo que resignar y dirigir ahora fervientemente al Imperio en un estado en Guerra.
Tambien se ve que Rusia era bastante sensato e incluso muchos hicieron entrar en Razon al Zar en que Nicolas II no buscara una Guerra. Mas la situacion ya dada arrastro a Rusia a la Guerra.
En el tema Britanico parecia mas buscar que siguiese el Status Quo, aunque alli ya habia mostrado un evidente desagrado(sino total) hacia el estado Asutro-Hungaro por el Indignante Ultimatum que le daba a Serbia. Ademas, dejaba en claro que parecia que cumpliria sus compromisos con sus aliados.
Francia parecia al no tener a su presidente presente en la Situacion. No tener un enfoque claro de la Reaccion a esto, mas sin embargo apoyarian en lo posible para cumplir sus promesas y Tratados con Rusia y Serbia.
Finalmente Serbia parecia estar mas dispuesto a todo a mantener la paz, aun a costa de un poco de su soberania, aunque menos a lo ultimo pedido en el Ultimatum. Algo entendible, pero que sin embargo fue lo que ocasiono, sin saberlo ellos. La excusa perfecta para la Guerra para Viena.
Esto sera todo e incluso informo algo mas. Al saber esto, ya me ha dado tambien mas recapacitacion sobre una Historia en Reencarnado en Guillermos II. Lo que puede que lo haga a futuro, en especifico. Find e año posiblemente o el año que viene.
Ya que al Final Guillermo II, parecia que era un emperdador que sabia usar la cabeza y si sabia que al menos algo iba a mal, intentaruia resolver, aceptando las propuestas de sus rivales en resolver el problema en DIplom,acia(y no a base de Guerra).
Solo tuvo la mala suerte que el Propio Patriotismo del Imperio que gobierna se le fuese, de las manos.
Por ahora esto sera todo.
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