Hola Spartans aquí les traigo el prologo de Hijo de una Santa espero les guste. Antes de empezar daré una "introducción" por así decirlo del pasado de mi personaje antes de pasar a la parte principal y por ultimo el prologo estará ubicado un poco antes de la invocación de saber pero bueno espero que les guste y ahora si a comenzar.

En el pasado.

En los campos de batalla, donde el aire estaba cargado con el aroma de la muerte y el estruendo de las armas resonaba como un eco etéreo, dos almas destinadas se encontraron en el torbellino de la guerra. Jeanne d'Arc, la luminosa doncella de Francia, cuya valentía encendía la esperanza en los corazones de los desesperados, y un soldado cuyo nombre perduraría en la historia como un símbolo de coraje y lealtad.

El amor entre Jeanne y su soldado no fue un flechazo repentino, sino una llama que ardió lentamente, alimentada por el respeto mutuo y la admiración. Se encontraron por primera vez en medio del caos de la batalla, donde sus miradas se encontraron en un instante de entendimiento silencioso. Él, un hombre de honor y deber, quedó cautivado por la valentía y la determinación de Jeanne, mientras que ella encontró en él un refugio en medio de la tormenta de la guerra.

Con el paso del tiempo, su relación floreció en algo más profundo que el mero compañerismo en la lucha. Compartieron momentos de ternura y complicidad en los breves intervalos de paz entre las batallas, encontrando consuelo y esperanza el uno en el otro en medio del caos que los rodeaba. Fue en esos momentos de intimidad compartida que el amor entre ellos se arraigó y creció, como una flor que encuentra su raíz en terreno fértil.

Cuando finalmente se consumó su amor en la unión sagrada del matrimonio, el mundo pareció detenerse por un instante para celebrar la unión de dos almas destinadas. Jeanne y su amado soldado sellaron su amor con votos de lealtad y devoción, prometiendo enfrentar juntos los desafíos que el destino les deparara.

Pero su felicidad estaba destinada a ser efímera, pues en las sombras de la guerra acechaba un enemigo implacable. Gilles de Rais, un caballero oscuro cuyo corazón ardía de celos y obsesión por la pureza de Jeanne, vio en su amor una afrenta a su idealizada imagen de santidad. Consumido por la locura y el resentimiento, desató una tormenta de tragedia que arrastró consigo a los amantes, sumiéndolos en un abismo de desesperación y desdicha.

Cuando el peligro se cernió sobre ellos, Jeanne y su amado soldado lucharon codo a codo, enfrentándose a las fuerzas de la oscuridad con coraje y determinación. Pero incluso el amor más fuerte no puede desafiar las fuerzas del destino, y cuando la tragedia finalmente los alcanzó, tuvieron que enfrentar la más dolorosa de las despedidas.

En un acto desgarrador de sacrificio, el amado soldado defendió a Jeanne y a su hijo con su propia vida, enfrentando la furia de sus enemigos con la valentía de un verdadero héroe. Y Jeanne, viendo que ya no había esperanza para ellos, tomó la decisión más desgarradora de todas: sacrificar su propia vida para asegurar la supervivencia de su hijo.

Con una sonrisa triste en los labios y lágrimas en los ojos, Jeanne se despidió de su amado soldado y de su querido hijo, prometiéndoles que siempre los protegería desde el más allá. Y mientras el fuego consumía su cuerpo en la hoguera, su espíritu ardía con la misma determinación y coraje que la habían caracterizado en vida.

Después del sacrificio de sus padres, el hijo de Jeanne vagó por toda Francia, enfrentándose a peligros y desafíos que moldearon su espíritu y endurecieron su corazón. El rencor y el odio que le dejaron quienes asesinaron a su familia, especialmente Gilles de Rais, lo alejaron de las enseñanzas de amor y compasión de sus padres, especialmente de las de Jeanne. Pero en su viaje, encontró dos espadas que cambiarían su destino: primero, una espada santa que simbolizaba la justicia y la venganza, y luego, una espada demoníaca que encarnaba la ira y el poder oscuro.

Años después, el hijo de Jeanne regresó a donde alguna vez fue su hogar, encontrando la tierra marcada por la tragedia que lo había desterrado. Solo, enfrentó a un ejército entero, empuñando las espadas que simbolizaban su dualidad interior: la justicia y la venganza, la ira y el poder oscuro. Finalmente, se encontró frente a frente con Gilles de Rais, el causante de sus desgracias. Aunque logró vengar a sus padres, el camino que eligió lo llevó a derramar sangre inocente junto a la culpable. En sus últimos momentos, recordó vagamente a sus padres y la promesa que había hecho de vengar su muerte.

El odio y la venganza lo consumieron, transformándolo en un ser atormentado por su pasado y alimentado por la sed de justicia retorcida. Así, el hijo de Jeanne se convirtió en un servant de clase Avenger, una encarnación de la ira y la venganza que una vez consumieron su alma. La locura de Gilles de Rais, que se adentró en los caminos de la magia maldita, exacerbó aún más su sed de venganza y odio, llevándolo a sumergirse más profundamente en la oscuridad de su propio ser.

Este camino oscuro lo llevó a apartarse de las enseñanzas de sus padres, especialmente de Jeanne, y a empuñar las espadas que simbolizaban su dualidad interna. La espada santa representaba su deseo de justicia y venganza, mientras que la espada demoníaca encarnaba su ira y su poder oscuro. A pesar de su conflicto interno, el hijo de Jeanne se sumergió aún más en la oscuridad, convirtiéndose en un instrumento de venganza implacable contra aquellos que habían osado mancillar el legado de su familia.

Este camino de oscuridad y venganza lo llevó a convertirse en un servant de clase Avenger, una encarnación de la ira y la venganza que una vez consumieron su alma.

Época actual.

En la habitación de una gran mansión perteneciente a la familia de los Einzbern una de las 3 grandes familias de magos un tomo antiguo reposaba sobre una mesa de madera gastada, su cubierta de cuero desgastado mostraba los signos del tiempo y el manejo constante. Una mujer de cabello largo y blanco, ojos rojos con una apariencia delicada y elegante. Vestida con una túnica blanca con detalles dorados, ella es Irisviel von Einzbern ella tomó el libro viejo con cuidado, sintiendo el peso de la historia entre sus manos mientras lo abría con reverencia. Las páginas crujieron ligeramente al pasar, revelando antiguas leyendas y relatos de héroes olvidados. Entre las páginas amarillentas, Irisviel encontró un objeto intrigante, un collar de tono dorado, delicadamente ornamentado con motivos florales y filigranas intrincadas. El brillo suave de la luz de la tarde se reflejaba en el metal, otorgándole un resplandor fantasmal que parecía iluminar la habitación con una luz del pasado. Intrigada por el hallazgo, Irisviel examinó el collar con atención, notando un pequeño broche en el centro que parecía ocultar un compartimento secreto. Con sus dedos, abrió el broche y descubrió una pequeña fotografía en blanco y negro en su interior. La imagen mostraba una familia sonriente: un hombre con uniforme militar, una mujer con una expresión serena y un bebé en brazos. La figura del hombre parecía irradiar un aire de valentía y honor, mientras que la mujer exudaba una calma y gracia que recordaba a las figuras santas de pinturas antiguas. Intrigada por la historia que podría esconder el collar y la fotografía, Irisviel decidió guardar el objeto entre sus pertenencias, sintiendo que había encontrado algo con misterio que necesitaba ser desentrañado.

Time Skip:

En lo que parecía ser una iglesia abandonada se encontraba Irisviel sosteniendo la funda de una espada mientras que su esposo Kiritsugu Emiya se encontraba haciendo un circulo mágico. Simultáneamente en otras partes los demás maestros estaban también invocando a sus respectivos servant.

Waver : ¡Llena! ¡llena! ¡llena! ¡llena! ¡llena! Repite cinco veces. Pero destruye cada vez que llenes.

Tokiomi : Una base de pata y hierro. Una base de piedra y el Archiduque de los Contratos. Y mi ancestro, mi gran maestro, Schweinorg. Una pared para bloquear el viento que cae. Las puestas a las cuatro direcciones cercanas. De la corona, ven hacia el frente y sigue el divino camino hacia el Reino.

Irisviel : ¿Una ceremonia tan simple como esta es suficiente para invocar un Espíritu Heroico?

Kiritsugu : Sorprendentemente si. La ceremonia en realidad no requiere un encantamiento debido a que es el mismo santo grial quien hace la invocación. Mi trabajo como Master es anclar al espíritu heroico a este mundo y proveerle el mana necesario para que tome forma física. -cuando termina de hacer el circulo mágico se levanta y ira a su esposa- Iri coloca la reliquia en el altar. Nuestras preparaciones están completas.

Irisviel : -asintió y coloco la funda en el altar como lo dijo Kiritsugu pero sin que el o ella se dieran cuenta dejo caer por accidente aquel collar que había encontrado junto a la funda de espada para luego ponerse junto a Kiritsugu-

Waver : Así que aquí propongo, mi voluntad creara vuestro cuerpo y vuestra espada mi destino. Acatando los llamados del Santo Grial, si vosotros accedéis a esta voluntad y razón, ¡Responded!

Kiritsugu : Así que aquí juro. Seré todo lo bueno en el mundo entero. Seré yo quien disponga del mal en el mundo entero.

Kariya : Pero dejad que el caos nuble vuestros ojos. Voz, quien estáis atrapado en la jaula de la locura. Y yo, ¡Quien sujetare vuestras cadenas!

Tokiomi : Vos, vestido por la Gran Trinidad, ven y acudid desde el circulo de invocación. ¡Guardian de la balanza celestial!

Cuando todos los masters terminaron de recitar la invocación de sus respectivos servants una gran luz cubrió los lugares de invocación dejando por un momento segados a cada uno. Waver se encontraría asombrado al ver a su servant. Con Kariya vería a su servant cubierto por una niebla oscura. En la residencial de los Tosaka, Tokiomi gritaria de felicidad.

Tokiomi : Hemos ganado la batalla, Kirei. ¡La victoria es nuestra!

En el castillo de los Einzsbern la luz desaparecería para luego escuchar al servant invocado..

Arturia : -miraría a Irisviel y Kiritsugu pero su atención se centro en este ultimo- Dime tu eres mi...

La servant invocada no terminaría de hablar ya que tendría una sensación que le decía peligro pero por alguna razón esa sensación la sentía muy cerca de ella, no solo ella todos los servant invocados también lo sentirían desde los lugares en que fueron invocados.

Iskandar : Valla que interesante.

Gilgamesh : Ja otro perro que se atreve a mostrar los dientes.

En un lugar oscuro se encontraba otro de los servant de esta guerra que al sentir la presencia que se estaba formando tubo un mal presentimiento pero a la vez familiar que le desagradaba un poco.

Gilles : Esto es.. Inusual. Pero esta sensación.. ya la había experimentado.

Devuelta con la residencia Einzsbern el circulo del que había salido Saber estaban saliendo pequeñas ráfagas de electricidad extendiéndose un poco por el lugar. Saber tubo un mal presentimiento por lo que sabiendo que Kiritsugu era su master se puso delante de el para protegerlo por cualquier cosa que pueda suceder, al mismo tiempo Irisbiel se coloco a un costado de su esposo por protección. El circulo mágico siguió dando pequeñas descargas pareciendo que iba a hacer algo pero repentinamente se había detenido pareciendo que todo había terminado, Irisviel se asomo por el costado de su espeso aliviada de que todo había. Sin que Irisviel, Kiritsugo o Saber se dieran cuenta en la mano de Irisviel se formo un hechizo de comando como el de su esposo solo que diferente.

Todos estaban calmados pensando que todo había acabado hasta que el circulo de invocación libero una gran oleada de mana que comenzó a sacudir todo el lugar pero a la vez resonó por casi todo el mundo siendo sentido principalmente por los servant ya invocados. El mana que liberaba el circulo de se expandía por todo el lugar hazta que poco a poco se comenzó a volver a centrar en el circulo para finalmente soltar una honda expansiva apagando todas las velas en el lugar y rompiendo todas las ventanas. Después de la oleada de mana desatado una figura envuelta en prana dorado y sombras oscuras emergió del círculo mágico, manifestándose en el mundo físico como un segundo Servant. La figura manifestada estaba arrodillado, portaba una armadura de caballero color negro con líneas doradas, un cinturón con unas pequeñas gemas de colores. Lo que lo resaltaba mas es que en su espalda portaba dos espadas diferentes, una espada blanca que desprendía una energía santa o celestial de empuñadura negra con un filo blanco y pequeños grabados. La otra espada desprendía una energía contraria a la primera, una energía maligna o demoniaca la empuñadura de esta espada era de color negra con líneas rojas mientras que el filo era negro igualmente con pequeños grabados solo que estos eran de color rojo.

Nota: Ignores las espadas de la espalda

Cuando la figura termino su manifestación levanto poco a poco la mirada observando a todos los presentes que estaban en guardia en especial saber que además de sentir la presencia que desprendía el nuevo servant su instinto la hacia mantenerse en guardia por cualquier movimiento que hiciera. El nuevo servant examino todo a su alrededor para finalmente fijar su vista en los presentes viendo detalladamente a cada uno en especial a la chica de armadura y cabello rubio que parecía estar sosteniendo algo pero la magia de viendo no le permitía ver del todo que era, por ultimo su atención se la llevo Irisviel que veía al nuevo servant con curiosidad pero a la vez con un poco de miedo y nerviosismo. Esas sensaciones empezaron a crecer un poco mas cuando el servant se levanto y comenzó a caminar hacia ellos pero el servant se detuvo al sentir que su pie estaba tocando algo y mirando hacia abajo se encontró con aquel collar que Irisviel había guardado de aquel libro viejo, el servant al ver el collar lo recogió y viéndolo por un momento lo guardo en una de sus pequeñas bolsas de su cinturón y reanudo su caminata hacia Irisviel. 

Arturia : -da un corte vertical con su espada generando una honda de aire que dejaría una cortada en el suelo cerca del servant deteniéndolo por un momento- No des ni un paso mas hasta que digas quien eres.

??? : -ignorando lo que dijo siguió camino aun cuando Arturia volvió a dar un corte al aire dejando otra marca a su costado-

Arturia : No lo volveré a repetir identifícate o el próximo ataque será directo.

??? : -aun ignorando las advertencias de Arturia se dirigía a Irisviel que dio un pequeño paso atrás.

Arturia : Te lo advertí. -se lanza a atacar al servant desconocido-

Kiritsugo iba a detenerla pero ya era tarde Arturia o Saber iba a dar un ataque directo al hombro para partirlo a la mitad. El servant desconocido al ver que el ataque estaba a punto de conectarle por lo que de un movimiento rápido tomo la espada blanca de su espalda que de inmediato un aura blanca la rodeo y con ella choco su espada con la de Arturia que al momento de impactar una honda de viento sacudió el lugar debido a la fuerza del impacto. Arturia estaba sorprendida por la reacción rápida del servant desconocido que logro detener su espada invisible con la suya manteniéndose así, pero lo que la sorprendió mas fue que la espada blanca con el aura del mismo color de aquel servant además de sacar chispas por el choque estaba disipando la magia de viento revelando poco a poco la verdadera identidad de la espada. Arturia de distrajo por eso y el servant desconocido al notarlo aprovecho la oportunidad para hacerle un barrido a sus pies desestabilizándola para después darle una patada en el estomago lo que le saco el aire a Arturia y la mando a volar hacia donde estaba Irisviel junto a Kiritsugo chocando con este ultimo alejándolos de Irisviel que se quedo sola en su posición. El servant guardo su espada y se acerco a Irisviel que asustada y nerviosa cerro sus ojos esperando lo peor. Cuando el servant estaba delante de ella la observo con detenimiento asta que se fijo en la marca en su mano por lo que con cuidado tomo su mano mirando la marca soltando su mano y hablando por primera vez le pregunto.

??? : -con una vez un tanto suave pero seria hablo- Dime mujer de blanco. ¿Eres tu mi master?

Irisviel : ¿Eh? ¿Tu master? -pregunto confundida-

??? : Si eso dije ¿Eres tu mi master? ¿No?

Irirviel : -aun confundida por lo que estaba diciendo el servant delante de ella un pequeño brillo en su mano izquierda llamo su atención y entendió porque le preguntaba si era su master- ¿Uh? Este s-si soy tu master.

??? : Mmm como sea me presentare aunque por el momento solo diré mi clase. Servant Clase Avenger eh respondido a tu llamado y luchare a tu lado en esta guerra del Santo Grial acabando con cualquier servant y master que se interponga.

Irisviel : ¿Eres Clase Avenger?

Avenger : Eso fue lo que dije. ¿Porque? ¿Algún problema con eso?

Irisviel : O no no hay ningún problema es que nunca había escuchado de la clase avenger además no esperábamos que apareciera un segundo servant invocamos a la clase saber o al rey de los caballeros.

Avenger : -miro la dirección en donde había mandado a la chica a volar de una patada y esta estaba ayudando a levantar a quien supuse era su master- Master porque hay otro servant con nosotros se supone que deberíamos ser enemigos.

Irisviel : Bueno lo que pasa es que el hombre de traje es mi esposo y se supone que yo estaba ayudando a invocar saber pero no se como terminaste apareciendo tu.

Avenger : Bien mientras no intenta nada estúpido a mi me da igual. Por ahora me mantendré al margen y te apoyare aunque no confió en tu esposo o su servant.

Con la invocación de Saber y el Avenger, la Cuarta Guerra del Santo Grial estaba lista para comenzar, un conflicto que determinaría el destino del mundo y de aquellos que participaban en él. Los héroes y villanos se alzaran para enfrentarse en un escenario de magia y tragedia, donde las apuestas eran altas y las consecuencias, insondables.

Bueno Spartans eso seria todo como siempre espero que les guste y nos vemos en la próxima historia.