Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin más que decir se despide su amigo y que comience este jodido capítulo..

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Para Naruto ser Dios significaba perfección, desde su nacimiento hasta su muerte debía ser perfecto, Ophis vino a reforzar esa creencia.

Ophis era infinito, él era mar y tormenta, ambos eran indomables eh incontenibles, todos se arrodillaban ante ellos y si no eran destruidos por ellos.

Dios tomaba cuando quería y como quería, nadie debía intentar detenerle o moriría.

Naruto nunca había hallado a algún ser que le hiciera frente a su poder, todos eran llevados a las profundidades oscuras de su poder y destrozados por él.

Naruto se divertía viendo a los humildes pedazos de escoria tratar de hacerle frente, amaba darle retos duros a los mortales y que más reto que ganarle en batalla.

Pero aún así las batallas que el vivió eran pocas, muchos pedían clemencia ante su presencia como lo debían de hacer ante Dios.

Quería a su madre pero ella era un ser imperfecto, su divinidad se había roto hace cientos de miles de años, sus hermanos eran prueba de ellos.

Para Naruto todos sus hermanos eran seres imperfectos, guiados por su propia avaricia mas que la doctrina de Dios, jugando a ser dioses cuando eran simples y humildes escarabajos frente a su bota.

Pero su madre al menos no lo hizo imperfecto, en una chispa de divinidad nació él.

El pensó que esa valkiria intentaría escapar matando a alguna sirvienta, quería ver que tan lejos llegaba.

Nunca esperó que apuntará a él, que intentará matar a Dios.

Pero aún así le era atrayente, quería ver más, hirió a Dios algo que nadie había logrado.

-Su-Sueltame *Jadeo*-Habló Rosswisse en un suave susurro debido a que Naruto la tenía sostenida del cuello.

Naruto apretó su mandíbula refrenando su fuerza, la golondrina que dejó ir de sus manos volvió para atacarle.

Sentía un ardor en su mano herida, Naruto se preguntaba si esto era el dolor, Dios estaba sintiendo dolor algo inadmisible para él.

Su arrogancia paso la cuenta, la dejo llevarse el cubierto de plata celestial y hizo una brecha para que ella caminara libremente para saber que haría.

Le impresionó saber que en todos los pensamientos que ella pensó el que tomó el de matar a Dios.

Naruto sintió la presencia de Ophis dentro del Castillo, su mano herida se apretó haciendo que la sangre volviera a correr.

PAM.

Rosswisse escupió una bocanada de sangre cuando impacto una pared del cuarto, cayó al suelo mientras sentía sus pulmones llenarse de agua y con su rostro lleno de dolor.

Naruto cerró sus ojos mientras sus labios se movían y palabras en sonidos que los humanos ni semidioses podían pronunciar salieron de su boca.

Duuuum.

Una onda de energía se dio siendo Naruto el centro de la onda.

Naruto observó la sangre dorada en el dorso de su mano, como un niño viendo algo nuevo eh interesante para él.

-*Así que esto es dolor…decepcionante*-Se pensó Naruto ya que era sinceramente decepcionante, sólo era una molestia en su mano.

Rosswisse trato de levantarse pero fue en vano ya que su cuerpo apenas respondía.

Naruto pisaba con poderío, como si el terreno donde su pie se apoyaba solamente él pudiera tocarle.

El agua comenzó a descender hasta que no hubo agua y todo estuvo completamente seco.

-*Cof* *Cof* *Cof*-Tosio Rosswisse al poder respirar aire, agua salió de su boca mientras se apoyaba en el suelo con sus codos.

Rosswisse tembló cuando la sombra de su captor se puso al frente de él.

Naruto la veía para abajo de manera superior, sus labios estaban torcidos para abajo dejando ver su estado de ánimo.

Tas.

Rosswisse fue levantaba levemente de la barbilla por los dedos de Naruto.

La cara de Naruto estaba a centímetros de la de Rosswisse.

Plush.

Naruto cerró sus ojos cuando Rosswisse escupió sangre en su rostro.

Plaf.

Rosswisse jadeo cuando Naruto le dio una bofetada, la valkiria sintió su mejilla arder así como dolor presentarse en su labio.

Rosswisse cayó a dos metros al lado contrario de donde provino la bofetada.

Naruto se levantó mientras pasaba su mano por su cara limpiando un poco la sangre de la valkiria, notó que era roja carmesí.

-Ma-Matame-Habló Rosswisse mientras se comenzaba a levantar.

Rosswisse sentía su cuerpo doler horrores, supo que esa bofetada haría que su rostro estuviera hinchado varios días.

Los ojos de Naruto se volvieron fríos ante aquello, era impensable que una mestiza tan interesante muriera.

-Te quedarás aquí hasta que yo diga lo contrario, desde hoy dormirás en mis aposentos mestiza-Habló Naruto en tono frío y tajante viendo a Rosswisse.

Naruto protegeria su diversión, sabía que Rosswisse le mantendría entretenido.

El Dios dio media vuelta y camino a la salida de su habitación, la barrera que puso haría que esta estupida Valkiria no hiciera nada estúpido.

-Hay comida y si se te da la gana duerme, eres alguien sumamente interesante para matarte, desde hoy eres mía para lo que yo quiera, se una buena mascota y quédate quieta, hay cosas de las que debo ocuparme antes de pensar que hacer contigo-Habló Naruto de manera brusca mientras abría con su mano herida la puerta.

Sangre mancho el pomo y resbaló la mano de Naruto.

Crick.

El pomo se arrugo ante la presión del agarre de Naruto quién bufo ya que no estaba de humor.

Naruto hizo una nota mental de acordarse de sujetar duramente algo cuando tenía sangre.

Naruto abrió la puerta mientras pasaba y duramente la cerraba, debía ajustar todo para que fuera perfecto.

Rosswisse gimoteo mientras comenzaba a sollozar, quería ver a su abuelita y dormir en su rincón siendo abrazada por ella.

No sabía que vio este Dios en ella, ella era un ratón de biblioteca, tenía las mejores notas excepto en combate donde apestaba, incluso su capitana era diez veces mejor que ella pero este Dios la eligió entre todas.

Ella quería morirse, se dio cuenta que nunca saldría de aquí nuevamente.

Con Rhea.

Rhea le dio un suave sorbo a la taza de té que tenía sujeta en sus dedos.

Siempre le encantaba visitar a sus hermanos que no estaban con cadena perpetua en la cárcel de máxima seguridad Tartarus.

-¿Así que un Crono del mar?-Preguntó una mujer pelinegra y de ojos azul espumoso.

Ella era Tetis esposa de Océano titan del mar y uno de los que se mantuvo neutral cuando se dio la titanomaquia.

-Lo debiste de haber sentido, su presencia grita subyugacion y obediencia-Habló Rhea mientras tarareaba dejando la taza de té en la mesa.

-Mi esposo se ha sentido inquieto, hay un Dios aparte de Poseidón que tiene mucha influencia en el mar, nunca espere que fuera de Hera y de Poseidón-Habló Tetis ya que eso la había aturdido.

Tetis había criado a Hera ya que su actitud de joven hizo que fuera temida entre los dioses, Rhea la había enviado ahí para que la pareja la criaran.

El mito de que Crono devoró a sus hijos era falso, los congeló cuando sus potenciales eran tan grandes que presentaban una amenaza para él, los únicos congelados fueron Hestia, Hades y Poseidón, Rhea no soportando ver a sus hijos en los fríos vientos infernales del séptimo infierno y escondió a Zeus.

Zeus usando una poción durmió a los titanes durante siete días el tiempo suficiente para descongelar a sus hermanos y luego los siete huyeron y se refugiaron en el monte Olimpo donde hicieron su base.

Crono era un padre que nadie quería tener, era estricto muy estricto, siempre mantenía vigilados a sus hijos y no los dejaba salir de su castillo sin supervisión temiendo que se fugaran y lo derrocaran.

-Un día llegó pidiendome máxima confidencialidad en este asunto, me dijo sobre Naruto y su actitud-Habló Rhea mientras que Tetis negaba ante aquello.

Crono pudo ser todo, pero nunca fue un mal soberano, Tetis le dolía ver que los dioses eran tan arrogantes y que ellos fueron derrotados y su mandato paso a seres tan lujuriosos, pero no podía decir nada ya que los dioses eran los las fuertes

-Otro Ares según escuchó-Gimio Tetis recordando que Ares intentó seducirla en una fiesta.

-No-Habló Rhea ya que sabía que Naruto era todo menos como Ares.

Para Naruto dios era perfección, Rhea no sabía que era perfecto para Naruto ya que incluso ella no entendía la mente de su nieto, la mente de Naruto era tan borrosa como las profundidades del mar, es más Rhea dudaba que incluso Naruto se entendiera así mismo.

Ares era arrogante y sanguinario algo que Naruto veía imperfecto, para Naruto dios era noble y humilde.

-No es como Ares, es más dudo que Naruto deje pasar la actitud de Ares cuando se conozcan-Habló Rhea viendo a Tetis quien alzó su ceja.

-¿Es así?-Preguntó Tetis viviendo a Rhea quien asintió.

-Para Naruto dios es humilde, Dios no tiene rebaño, Dios no conspira, Dios no confía, Dios no es bélico, Ares es arrogante, tiene súbditos, es confiado, varias veces a conspirando y vive sólo para pelear, estoy segura que alguno de los dos morirá-Habló Rhea mientras que Tetis alzó su ceja.

-Ya veo, ahora de porque Hera lo escondió, Zeus lo matará, este Naruto no se hincara ni tampoco seguirá a Zeus-Habló Tetis ahora sabiendo porque su hija adoptiva hizo eso.

En sus años nunca había nacido un Dios con la actitud de un titan, los hermanos y padre de la mayoría eran arrogantes, crueles y sanguinarios.

Naruto era frío no importandole la vida de los demás, tomaba cuando quería y como quería algo muy recurrente entre los titanes, pero el niño era un Dios, sus padres eran divinos por lo que no era un titan algo sumamente interesante.

Con Ophis.

Ophis admiraba con su cara monótona la sangre dorada en el dorso de la mano de Naruto.

Naruto estaba bañado en sangre, había matado a todos los sirvientes, Dios no tenía rebaño sólo esclavos y esos esclavos fallaron en su misión, merecían la muerte.

Al menos había sido un Dios benevolente y los había matado sin dolor, un solo golpe de su tridente y todas cucarachas murieron.

-¿Quién te ha herido?-Preguntó Ophis viendo la sangre de Naruto.

Tener al ser que hirió a un ser divino haría que Ophis recuperara su silencio más rápido.

-La valkiria que eh traído ha intentado matarme, le perdone la vida ya que pudo herir a Dios algo que merece mi atención, ha herido a Dios y Dios perdonó su vida ya que la encontró interesante-Habló Naurto viendo el hueco en su mano.

No quería usar sus poderes, esta sería la marca que le recordaría el porque tenía a esa valkiria, sabría que llegaría un día en que se aburriria así que vería está marca para recordarle que esa valkiria no era normal.

Ophis camino a Naruto quién le vio atentamente, la dragona agarró el brazo del Dios mientras lo alzaba.

*Lamer*

Ophis lamio el icor de la herida de Naruto bajo la ceja alzada del Dios.

-Debes lamer la herida o se te infectara-Habló Ophis mientras lamia el Icor de sus labios.

Los dragones eran devoradores de dioses, la sangre de un Dios de alto calibre era el más exquisito manjar para Ophis, Naruto probó una vez más ser único ya que incluso su sabor era el más delicioso que Ophis había probado.

Naruto se llevó el dorso de su mano a sus labios mientras lamia su herida, su sangre tenía un sabor extraño pero aún así el Dios no se detuvo.

Ophis asintió, esta larva necesitaba muchos consejos sobre la vida para que siguiera creciendo y ella recuperar su silencio más rápido, quería he la cara de Great Red cuando se presentará junto a este Dios.

Días después.

Rosswisse estaba caminando por los pasillos del Castillo.

El Dios le había dado libertad para andar por el castillo dos días después de que casi ella logrará su objetivo.

Primero fue a la puertas dándose cuenta que estaba fortificadas con magia, tras varios errores Rosswisse pudo abrir una dándose cuenta de donde estaba.

Era completamente negro, un negro interminable como si todos los colores del mundo no existieran mas que sólo el negro.

No era buena idea dar un paso adelante de un abismo interminable así que Rosswisse se amarró una soga a su cintura y puso un reloj.

El Dios siempre pasaba ocupado pero ella sabía que debía estar a las ocho en el dormitorio que era cuando él llegaba a dormir, ella se desnudaba porque era el primer comando de él y luego dormían en la misma cama sin hacer nada más que,sólo dormir.

El primer día pensó que el Dios la desfloraria y ese pensamiento se reforzó al verle quitarse la ropa, pero luego se dio cuenta que la ropa le molestaba para dormir así que él dormía desnudo y también la hacía desnudarse ya que el tacto de su pijama lo podría despertar y arruinar su sueño.

Cuando Naruto se acostaba y Rosswisse igual la valkiria supo que Naruto era como un peluche, era silencioso incluso en su respiración, nunca roncando o se movía incómodo cuando no podía dormir, también nunca se movía de su posición inicial, en la posición que dormía era la misma que se despertaba.

Volviendo a tema, el reloj servía para saber cuánto tiempo estuvo ahí.

Rosswisse se llevó la horrorosa sorpresa que al ella entrar al vacío su vista, oído y olfato se anularon, le dio gracias a dios el haber entrado con soga ya que apenas salió de ahí.

También estaba el echo que Rosswisse sintió que habían pasado días o incluso meses ahí adentro cuando apenas había pasado cinco segundos desde que ella entró.

Rosswisse supo que ese lugar era peligroso, lugares así sólo existían para mantener cosas peligrosas dentro, Naruto era un claro ejemplo de eso.

Toc.

Toc.

Toc.

Hoy Rosswisse probaría tantear terreno delgado, hoy iría donde estaba el Dios.

Ella aprendió a como tratarle y si no era bofetada o golpeada por Naruto, el Dios según él le estaba enseñando a tratar a una deidad.

Naruto dejaba a la Valkiria sola todo el día, Rosswisse se había aburrido de deambular por ahí.

Iría a la biblioteca del Dios a leer, el Dios nunca le había restringido algo más que su libertad, ¿Por lo haría ahora?.

Ella quería leer un rato, su impaciencia quemaba su nuca ya que no había tocado un libro en tres semanas que eran lo que ella había estado aquí.

Flush.

La puerta se abrió sola mientras que Rosswisse caminaba sin miedo.

Rosswisse había dejado de temerle a Naruto, si él la quisiera muerta sin duda lo estaría con creces.

Adentro.

Rosswisse admiro la interminable biblioteca frente de ella, quería chillar de emoción pero en las bibliotecas no era lugar para hablar y ella respetaba eso.

-*¡Son miles!*-Se grito Rosswisse al ver para arriba donde libros se perdían de su vista.

Ella estaba temblando de emoción, nunca jamás había estado en una biblioteca tan grande.

Este fue el regalo de Hera, al ser la reina del Olimpo, Hera mandó a copiar todos los libros de Atenea, la diosa de la sabiduría pensó que quería leerlos así que lo permitió con la condición que los libros estuvieran intactos cuando fueran devueltos.

Pudo sentir la presencia de Naruto a unos cientos de metros de ella, tragando se aventuró dentro del laberinto de libros.

Tiempo después.

Naruto leía tranquilamente un libro sobre criaturas mitológicas marinas, ese dios fue un idiota al asesinar a la pareja del Leviathan, tan hermoso ser necesitaba una pareja para que su especie se multiplicara.

Naruto dejo su libro mientras alzaba su vista y la desviaba al ver a Rosswisse salir de la oscuridad.

-Al fin-Habló Rosswisse ya que anduvo en ese laberinto por casi dos horas, pensó que moriría pérdida ahí.

-Usa los ojos de gato-Habló Naruto con fastidio ya que lo último que Naruto quería era irle a buscar.

[Nota: Esto es un guiño a una franquicia y a una serie de uno de mis personajes favoritos, puto el que use Google]

-¿Ojos de gato?-Preguntó Rosswisse viendo de manera confundida a Naruto.

Naruto le vio escéptico pensando que está era una manera de hacerle enojar ya que al menos debía conocer un hechizo para ver en la oscuridad, ¿Oh no?.

En un círculo mágico apareció un libro que hizo que Rosswisse jadeara con asombró y incredulidad.

Era un libro escrito en jeroglíficos, pero ella lo reconocía muy bien, incluso las copias de ese libro eran escasas ya que la diosa que lo hizo tenía que dar permiso para hacerla y nunca lo hacía, miles le ofrecieron montañas de oros y jemas para tener una copia pero sólo a cuatro dejó crear aparte de los tres originales.

Sólo siete libros de los que sostenía Naruto en su mano habían alrededor del mundo.

Ophis se lo había regalado ya que según ella los demonios le había dicho que ella al ser más poderosa que ellos debían regalarles de sus serpientes para ellos ser más poderosos, al Naruto tener poder Ophis no veía la necesidad de darle serpientes, así que le preguntó su pasatiempo favorito y horas después apareció con este libro.

Ophis traía libros muy raros y se los daba a Naruto, según ella debía mantenerle contento y así le ayudaría a ganar nuevamente su silencio.

-E-Ese es un o-original de "Magia y sus misterios" e-escrito po-por A-Anubis-Habló Rosswisse tartamudeando viendo el libro, sintió que su boca se hacía agua al verle tan hermoso y majestuoso.

-Ten leelo y luego vuelve, al parecer eres una inepta y eso no debe seguir siendo así, los otros dioses se burlaran al ver que un perro es más inteligente que mi mascota-Habló Naruto mientras extendía su mano.

Rosswisse arrebato el libro de las manos de Naruto mientras que el Dios señalaba una mesa que apareció de la nada.

-*Tal vez no sea malo ser su mascota*-Se pensó Rosswisse ya que Naruto nunca le había echo nada malo y las veces que la golpeo ciertamente fue porque ella lo provocó.

Rosswisse tenía todo aquí cuando en Asgard tenía sólo deudas y un pequeño cuarto maloliente a humedad, tenía a su abuelita pero sabía que ella estaría bien sin ella.

Aquí lo tenía todo, ropa cómoda, comida deliciosa, una cama enorme y suave y una enorme biblioteca sin costo alguno con miles de libros que sus dioses avaros mantenían en sus bibliotecas privadas dejando los peores para ella.

-*No sería malo ser la Valkiria de este Dios*-Se pensó Rosswisse viendo la enorme espalda musculosa de Naruto.

Para los dioses de Asgard ella era una valkiria mas, un cero a la izquierda pero para Naruto ella era algo, no sabía que pero este Dios la tomaba en cuenta.

Ella no era un cero para Dios.

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Fin del capítulo.

Sin más que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.