En fripan 3 mujeres estaban preparando el ritual en donde al señora Octágono enfrentaría a la luna para que deje libre a Milk y no se repita la historia de su antepasada, el ocaso se hizo presente, la señora Uranai llevaba en una bolsa los elementos necesarios para realizar el ritual mientras que la señora Octágono llevaba un bolsa de tela muy antigua, Gine se ocupó de llevar un mantel y algo de comer, esperaban que cuando la luna aparezca en el cielo nocturno pudieran evitar que cometa más errores.

Mientras que Goku aún estaba en el viaje pensaba cómo se presentaría ante Milk, ya que ella no lo recordaba y también cómo evitar que Vegeta intente detenerlo para encontrarse con Milk, observaba el papel que le había dado Picoro, "me faltaba tan poco" se lamentaba, intentaba recordar algo de ese tiempo, todo era borroso, "entonces fue ella quien me alejó de Milk", pensaba en la regente lunar, "espero que no pase nada malo", miraba desde la ventanilla del avión como la noche se acercaba, esperaba poder encontrarla y que nada los separe de nuevo.

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En Vegita, Vegeta se encontraba en su oficina revisando varios contratos que tenía, el estrés del trabajo lo agobiaba, pero su mente estaba en otro lado, pensaba en su esposa, más que todo en su pequeño hijo, Trunks, no había podido decir nada para ponerle otro nombre, había pensado en el nombre de su abuelo materno pero al verlo sintió que no era correcto, que parecía que no le quedaría, que no podía pertenecerle, esos ojos celestes parecian un misterio, había investigado si existía alguna familia o raza que pudiera tener el mismo color de ojos y así encontrar algo sobre la familia de su esposa, pero no encontró absolutamente nada, era algo nuevo, no podía creer que algo así le pasaría a él, las dudas crecian pensando en cómo podría ocurrir algo así, encontrando un laboratorio de investigacion genética encontró que solo podría nacer un niño así si se habían modificado los genes de los padres y se hubieran hecho de forma artificial, obviamente eso no ocurrió con ellos, entonces, ¿qué pasó?, el no saber la verdad de lo que le pasaba lo frustraban, ¿dudaba de su esposa? Eso era algo imposible, ella era un ser sincero y correcto, jamás pensaría que podría hacerle algo así, entonces ¿qué más pudo haber pasado?, no lo comprendía, tomó un poco de agua del vaso que se encontraba en su escritorio, se apoyó en el respaldar de su silla mirando el techo, "te traicionará en lo más importante para ti", las palabras de su madrastra aparecían en su mente, "no, esa mujer es una arpía", se dijo. Tocaron a la puerta, aburrido se sentó correctamente.
-pase-dijo alzando la voz y sorprendiéndose con la persona que ingresó-¿qué haces tú aquí? -dijo con molestia
-nada, solo vine de paseo hijo-dijo la mujer ingresando y sentándose frente a Vegeta
-sabes muy bien que no eres mi madre-bufo molesto-nunca lo fuiste-ella frunció el ceño
-esa no es forma de hablarle a quien te enseñó todo esto, deberías estar agradecido con nosotros que te enseñamos a como manejar una empresa y velar por tu patrimonio-
-ja ustedes-dijo con ironía-¿quieren las gracias por intentar hacerme su marioneta? Eso jamás-dijo cruzándose de brazos-ni siquiera intenten hacer lo mismo con Tarble que no lo permitiré-
-eso no es de tu incumbencia, él es mi hijo-una sonrisa confiada apareció en su rostro-mi propiedad-
-es mi hermano después de todo, lo apoyaré si intentan dañarlo-ella alzó las cejas
-estás muy cambiado-se paró y se acercó al librero que estaba en la oficina-esa niña ha influido mucho en ti, antes ni pensabas en Tarble, pero no voy a permitir que interfieras en mis planes-sacó un libro-ni ella tampoco-
-¿Qué tratas de hacer?-dijo levantándose y quitándole el libro de manos-no nos harás nada-ella se fue a sentarse de nuevo mientras él ponía el libro en su lugar y pensaba en sus palabras
-eso veremos-miró el vaso con agua, sacó algo de su bolso, puso gotas de un líquido en el vaso, una sonrisa malvada apareció en su rostro-veo que no tienes fotos de tu hijo en tu escritorio-él aún estaba de espaldas-eso es raro, cuando un padre ama a sus hijos pone al menos una foto de ellos, para recordarles lo que les espera en su casa-hubo un silencio y muchas dudas en la mente de Vegeta-recuerdo que cuando conocí a tu padre tenía fotos tuyas y de tu madre en su escritorio, se veías tan inocente jajaja, y ella era parecía feliz en esas fotos-
-si éramos felices, él no pensaba tanto en la empresa-se giró y la miró con odio- lo cambiaste, tú arpía-la señaló
-no me faltes el respeto, puedo destruir todo lo que más amas-
-yo también, después de todo la empresa de ustedes no anda bien ¿verdad?-ella desvió la mirada-el viejo me habló de que les falta más clientes, si siguen así quedaran en bancarrota-puso una sonrisa de lado-¿tu empresa no es lo que más amas?-
-eso lo veremos, yo me encargaré de arreglar todo-
-¿algo más? Porque sino puedes irte-dijo sentándose y revisando de nuevo los papeles de su escritorio, ella se levantó y se dirigió a la puerta
-veremos al final quien pierde lo que más ama-dijo saliendo de la oficina Vegeta quedó confundido por sus palabras, "no necesito destruir nada, tú mismo lo harás, esa droga funcionará en un par de horas", pensaba mientras sonreía; Vegeta con la boca seca de tanto hablar tomó de golpe el agua que quedaba en el vaso, sintió un sabor extraño pero pensó que era el mal sabor de boca que le dejó el hablar con esa mujer.

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Las horas pasaban, la noche se hizo presente, Vegeta se encontraba de regreso a su casa, se sentía un poco mal, la cabeza le dolía fuertemente, regresaba tarde, algo le decía que no volviera tan pronto, pero la llamada de Milk y el que ella sepa que él no se sentía bien lo hizo ir rápidamente a su casa para no preocupar más a Milk, mientras en el aeropuerto Goku acababa de llegar, buscando un taxi que pudiera llevarlo al condominio en donde vivía Vegeta y Milk, pensar en ello le causaba dolor pero también fuerzas para seguir adelante; en el cielo la luna llena lentamente hacía su ascenso.

En Fripan la señora Octágono terminó de preparar el ritual, Gine miraba sorprendida todo, para ella era algo nuevo, vio el cielo.
-la luna ya está saliendo-la señora Octágono observó
-ya es hora-se acercó al lago
-¿tan pronto?-dijo la señora Uranai
-en este momento no es tan poderosa, no nos hará daño pero cuando sea más tarde sus poderes se incrementarán, es hora-se adentró un poco en el lago, el agua le cubría los tobillos-luna del cielo, protectora de los hombres y cumplidora de deseos, te invoco-hechó sal en el lago, azucar y petalos de flores, las cosas que estaban en el mantel blanco se volvieron polvo-Bulma haste presente-derramó la miel que su familia cultivaba desde que la conocieron.
Desde el cielo se veía una luz celeste, se acercaba lentamente hacia ellas, la señora Octágono salió del lago, Gine le dio una toalla para que se seque los pies, en la parte donde la miel seguía flotando en el lago la luz empezó a cambiar, se transformó y miró sorprendida a las presentes, sobretodo a la señora Octágono.
-¿Shai?-dijo asustada
-al menos recuerdas a mi antepasada-dijo la señora Octágono, la señora Uranai y Gine quedaron sorprendidas y se petrificaron
-¿Cómo pudiste invocarme? Eso ha sido imposible desde hace mucho tiempo-
-solo diré que si existen métodos para llamarte-la miró con tristeza-tal vez encuentre la forma de romper tu hechizo-
-eso no será posible, ya lo intenté, es frustrante, no puedo vivir como una humana normal-levantó la voz
-pero deseas las mismas cosas, ¿o no?, si eres un ente que debe permanecer así para siempre no deberías sentirte humana-
-no, eso no es cierto, no podré ser humana de nuevo-
-Milk-dijo la señora Uranai-¿ella te entregará a su pequeño? Por voluntad propia-
-ese niño es mio, lo llevaré conmigo pronto-
-y Vegeta ¿te dejará hacerlo?-
-encontraré la forma, si logré que Milk y Goku olvidaran sus sentimientos por completo lograré tener a mi hijo-
-Goku-Bulma miro a Gine-mi hijo ya ha recordado, pronto estará con ella-
-eso es imposible, mi hechizo solo podía romperse si él podía recordar las razones por las que la amaba-
-lo hizo, no quiero que los dañes más-
-eso es tarde anoche me metí en los sueños de Milk, pensaba que en un mes más podría tener a mi Trunks en mis brazos, pero cómo Goku ha recordado lo adelantaré para hoy, mi poder se ha regenerado por completo-
-solo causarás dolor-dijo la señora Octágono-¿o no recuerdas? Tú sabes muy bien lo que le pasó a mi antepasada, las consecuencias de tus actos-lágrimas bajaron por las mejillas de la peli azul-detente-
-no permitiré que algo así vuelva a ocurrir-la miel en el lago se disolvió por completo-espero no volver a verlas-ella se desvaneció.

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En Vegita, Vegeta se sentía mal, la cabeza le daba vueltas, no entendía las razones, epseraba que el dolor se pase pronto con las pastillas que tomó, Milk se encontraba intentando hacer dormir al pequeño Trunks, ultimadamente se encontraba muy inquieto e hiperactivo, él descansaba un poco en su habitación mientras escuchaba cantar a Milk, las palabras de su madrastra aparecieron, las dudas se incrementaban, ya no pensaba con claridad, miró en su velador, algo que nunca había usado pero que lo tenía por si acaso, un arma, la tomó, estaba con balas y el seguro, su mente solo estaba llena de dudas a causa de lo que le puso su madrastra, se acercaba lentamente a la habitación de Trunks; mientras Goku habia podido llegar a la vasa de Vegeta y pensaba cómo podría entrar sin problemas, vio que un auto salió, aprovechó que la puerta se cerraba lentamente e ingresó, caminaba con cuidado, se acercó a la puerta, tocó y esperaba no encontrarse con Vegeta; le abrieron
-disculpe señor no recibimos visitas a esta hora-dijo Lucil al verlo ya que su jefe no recibía visitas de clientes fuera del horario de trabajo
-lo siento es urgente, necesito ver a Milk-
-no creo que...-se escucharon unos gritos y un sonido fuerte
-¿que pasó? -dijo preocupado, entonces ambos vieron salir corriendo a una pelinegra por el pasillo-Milk-gritó e ingresó
-señor no puede entrar sin permiso-trató de detenerlo pero se acercaron al pasillo, había una hilera de sangre en el piso
-Milk-dijo Goku saliendo por donde habia visto irse a la pelinegra, mientras Lucil miraba asustada el pasillo y se dirigió al primer piso la sagre empezaba su hilera desde la habitación del niño, se acercó y quedó horrorizada  viendo a su jefe en el suelo y también un arma lejos de él.

CONTINUARÁ...

Pocos capítulos para el final mis bellas lectoras, espero que sigan vivas después de este capítulo, agradezco todo el apoyo que me dan en esta historia. Un super abrazo a las personas que votaron y comentaron en el capitulo anterior:

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BlackRozetto
AnonimaXZX

Las quiero un monton, este capítulo se me complicó un poco, pero espero que les haya gustado hasta la siguiente semana.

CELESTIACARITO