CAPITULO 15
En la oscuridad de la noche una bella pelinegra estaba junto a la laguna de Fripan muy sorprendida en medio de su desesperación, en un momento en el cual esperaba un milagro, alguien respondió
-dime ¿Qué necesita de mí?-respondió una voz desde el cielo mientras la pelinegra observaba a su alrededor muy confundida, no había nadie a su alrededor, entonces ¿de quién era la voz?, de un momento miró el cielo nocturno, las estrellas iluminaban como siempre, hasta que enfocó su mirada a la luna
-¿Quién eres?-preguntó con temor la bella pelinegra- ¿Dónde estás?-
-tú me llamaste así que estoy aquí-dijo de nuevo la voz femenina, se oía desde el cielo, la pelinegra solo miraba todo confundida pensando que su desesperación la estuvieran enloqueciendo
-yo no veo nada-dijo Milk bajando la mirada-tal vez solo es mi imaginación-dijo arrodillándose de nuevo en el frio piso
-no miento soy real-volvió a hablar desde el cielo- estoy en el cielo, soy la luna-respondió riendo la pelinegra solo levantó la mirada y frunció el ceño
-eso es mentira, solo es mi imaginación no puede ser real, no puedo verte, entonces no puedo creer que estés aquí-dijo en voz muy alta la pelinegra mientras la lágrimas volvían a manchar su bello rostro
-si es cierto no puedes verme, pero yo sí y sé parte de tu sufrimiento-dijo de forma dulce- pero si quieres que realmente me muestre en mi otra forma podemos hacer algo-
-¿otra forma?-dijo confundida-si así puedo verte y creer en las palabras de Gure está bien-
-bueno entonces solo cierra los ojos y concéntrate en el silencio de este ambiente, en el sonido de la laguna y en el viento que mueve las hojas de los árboles-dijo con calma mientras la pelinegra intentaba hacer lo que pedía- ahora respira profundamente, y concentra tu energía en tus manos mientras las extiendes, si tienes una energía pura y sincera me podrás ver-dijo mientras veía como la pelinegra realizaba todo y extendía sus manos, la luna sonrió y habló-entonces abre los ojos-la pelinegra con temor de que solo fueran alucinaciones suyas abrió los ojos poco a poco, a medida que se acostumbraba a la luz solo se sorprendió
-tú... tú... ¿eres la luna?-dijo Milk con los ojos muy abiertos, ante ella se encontraba una mujer de piel blanca, unos bellos ojos celestes y sus cabellos que se encontraban flotando por el viento de un extraño color celeste, no existían personas con ese color de cabello, no que sea de forma natural, todo le parecía un sueño hasta que ella habló
-realmente eres increíble-dijo mientras se miraba de un lado al otro, incluso se acercó más a la laguna para ver su reflejo en el agua-hace tiempo que no me veo de esta forma-dijo dando vueltas sobre el agua- pero mi cabello es de otro color-dijo tocándose un mechón de cabello el cual le llegaba hasta los hombros-ahora dime ¿Cómo supiste que existía?-dijo con una sonrisa mientras la pelinegra aún no salía del asombro-oye-dijo mientras agitaba su mano en frente de la pelinegra haciéndola reaccionar
-esto no puede ser-dijo retrocediendo- ¿Cómo es posible?-dijo señalándola
-bueno te explicaré-dijo acercándose a ella quedando frente a frente- yo vivo en el cielo observando a todas las personas que siempre me miran y pronuncian mi nombre-dijo observando el astro lunar en el cielo- no puedo aparecerme ante cualquier persona y no todos pueden oírme o verme, solo energías puras de corazón lograrán invocarme, al igual que lo hiciste tú-dijo con la manos en la espalda- entonces dime ¿Cómo supiste de mí?-
-yo... yo... me lo contó una pequeña amiga, me dijo que una vez ayudaste a su tátara abuela, ella cree fuertemente en ti, y en estos momentos sólo necesito un milagro-dijo mirando hacia el piso- entonces apareciste tú algo que jamás imaginé-dijo acercándose e intentar tocarla, pero la mujer se apartó
-no puedes tocarme lo siento-dijo mirando hacia el lago
-¿Cómo te convertiste en la luna?-dijo la pelinegra con curiosidad
-yo... bueno es una larga historia-dijo algo triste- yo nací en un pueblo lejano, mis padres me dijeron que había nacido con un poder especial-dijo viendo sus manos- un poder para ayudar a los que necesiten un milagro cuando sus esperanzas ya no existan, entonces empecé a viajar, en el transcurso de mis viajes pude conocer mucha gente con vidas fáciles y con vidas muy complejas, a las personas que necesitaban ese toque de esperanza, ese algo que cambie toda la situación difícil que vivían las ayudaba-dijo con una sonrisa de nostalgia-pero también habían personas y seres oscuros que dañaban a las personas y como yo viajaba mucho a veces no podía ayudarlas y me llenaba de tristeza y temor, entonces unas hechiceras me propusieron algo había una forma de que yo podía ayudar a todas las personas que pueda y también alejar la oscuridad de sus vidas y corazones, unirme con la luna-dijo observando a la regente del cielo-yo acepté sin dudar olvidando cualquier consecuencia que pudiera pasar, mi cabello rubio heredado de mi madre cambió a este color, como si fueran los rayos de la luz de luna, y se olvidaron de mi verdadero nombre conociéndome solo por luna-dijo triste- si logré salvar a la gente, ellas me nombraban por las noches y yo aparecía de esta forma ante ellos, lograba alejar la oscuridad de la noche y de sus vidas pero olvidé por completo el qué sería de mi vida, yo no envejezco, observaba con felicidad como la gente a la cual había salvado vivir feliz sus vidas, formar sus propias familias y así sucesivamente, yo me había quedado sola, mis padres murieron y me quedé peor había ayudado a todos los que pude pero nadie podía ayudarme, con el tiempo me olvidaron poco a poco y solo quedé como una leyenda, a veces podían comunicase conmigo pero su energía no era tan pura como para aparecer así, solo podían escuchar mi voz pero aun así yo los ayudaba-dijo mientras volvía a mirar a la pelinegra que se quedó pensativa
-es una triste historia, y yo solo vengo a pedirte ayuda-dijo la pelinegra muy triste y abrazándose a sí misma por el frío
-no te preocupes por eso estoy aquí, ¿para qué me llamaste?-volvió a preguntar
-yo... estoy destinada a un sufrimiento total si no hay nadie quien me ayude en la subasta de mañana-dijo muy nerviosa la pelinegra y una gruesas lágrimas se asomaban en sus ojos azabaches-yo quiero que alguien me salve y quiero que mañana esté ahí para salvarme de Wolf-dijo con pequeños sollozos
-¿dime quién quieres que te salve? ¿Cómo es él?-dijo con curiosidad poniendo nerviosa a la pelinegra que en la situación solo existía confusión en sus pensamientos no sabía que decir
-él es...-dijo mientras pensaba características de su amado- del país de Vegita, es de clase alta, es un empresario joven que se dedica al comercio, tiene su propia empresa, de cabello negro, de ojos negros, no sé qué más decir-dijo nerviosa- es uno de los mejores empresarios para su edad y sé que siempre piensa en mí porque me quiere y no creo que nadie más pueda salvarme por favor luna ayúdame no quiero que mañana gane Wolf por favor...-dijo muy nerviosa y desesperada por todo lo que estaba sufriendo y fue interrumpida
-creo que esa información me sirve-dijo mirando el horizonte-no te preocupes tu salvador irá por ti mañana en esa subasta, te alejará del dolor y serán felices, pero esta vez, sólo esta vez-dijo bajando la mirada-quiero algo a cambio-dijo mirando la expresión de sorpresa de la pelinegra ¿Qué podía querer la luna?
-¿Qué quieres a cambio?-dijo nerviosa mientras se limpiaba las lágrimas
-es algo importante para mí-dijo nerviosa- yo... quiero... que des el primer hijo que tengas con él-dijo cerrando los ojos y esperando una respuesta, la pelinegra solo la miró con confusión
CONTINUARÁ...
bueno mis bellas lectoras les dejor este capitulo jejeje espero que les guste estoy algo ajetrada ya me toca dar examenes parciales jejeje
gracias por sus votos y bellos comentarios, gracias a:
Lucha_Queenzie Te reviví jejeje espero que la intriga no te mate jeje
gracias a todas por su apoyo las quiero un monton
CELESTIACARITO
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