🌊Ενας

Pocos saben el verdadero trasfondo de la leyenda sobre el hijo de la Luna, así como también pocos son los que creen en su existencia, pero ¿cuál es esa leyenda? ¿Qué tiene de extravagante que la haga sobresalir de las demás? Bueno, es que el hijo de la Luna no es una leyenda es un hecho y, son contadas las personas que han tenido la oportunidad de apreciarlo en todo su esplendor, ya que si bien Kim Taehyung es conocido por el pueblo de Grecia como un ser etéreo y magnífico casi nadie sabe de su conexión con la gran estrella lunar.

Él debía quedarse en secreto... Esa era su condición para poder habitar en el mundo terrestre. Sin embargo a veces el destino prepara sucesos inesperados.

Taehyung se encontraba peinando sus delicados cabellos azules, peinaba mechón por mechón teniendo extremo cuidado con las pequeñas perlas que estaban adheridas a ellos. Tarareaba una canción que escucho por la radio con una alegría desbordante, su felicidad se debía a que en dos noches empezaba el ciclo lunar, su época favorita del año. El peli azul aprovechaba dicho ciclo al máximo ya que en éste sus poderes se fortalecían y su conexión con el mar y la Luna aumentaba.

El ciclo lunar es una fecha importante para aquellos creyentes de la Luna, y por supuesto que para Taehyung lo era aún más, éste ciclo consistía en dos meses de abundancia en cosechas, un extraordinario clima que favorecía las labores campales, éxito en las negociaciones del reino, buen oleaje para las embarcaciones, fertilidad en animales de cría y en las doncellas y por supuesto buena salud a las mujeres próximas a dar a luz y embarazadas. El ciclo lunar es de demasiada importancia para el pueblo de Grecia ya que al ser un lugar poco colonizado éste carecía de mucha solvencia sin embargo gracias al ciclo lunar o como ellos le llaman Ώρα σελήνης (Tiempo de la Luna) esos problemas desaparecían por el tiempo que duraba y, les daba oportunidad a los helenos* a prepararse hasta el próximo ciclo.

Cuando los azules mechones estuvieron perfectamente peinados Taehyung se levantó de su cama y salió al balcón de su habitación, la brisa fresca impactó de lleno en su cuerpo causando un pequeño escalofrío, los halos de luz reflejaban en la piel color miel haciendo que ésta brillara mucho más que en el día al igual que su mechones azules y ni hablar de las perlitas que reposaban en los cabellos, éstas desprendían un brillo inigualable. Taehyung era la definición de perfección y delicadeza.

Un suspiro escapó de los finos labios de Taehyung, miro hacia la gran estrella lunar y sonrío.

—Ya casi es hora madre, un nuevo ciclo va a comenzar y yo como tu fiel hijo te rendiré un tributo —comentó colocando una mano en su pecho, del lado del corazón. Se quedó unas horas más viendo la calma que desprendía la costa de la playa, era realmente pacífico, perfecto para aquellos amantes que eran acompañados por la luz de la Luna y por el sonido de las olas del mar. Finalmente Taehyung se fue a dormir a eso de las 2:00 de la madrugada, ansioso por el mañana.

Mañana sería un gran día, el ciclo comenzaba y con ello grandes problemas se acercaban.

Taehyung se levantó con un gran entusiasmo, por fin un nuevo ciclo lunar empezaría. Él de verdad apreciaba esos dos meses ya que en ellos la conexión con su madre era aún mayor y esto le daba una calidez inexplicable a su pecho. A pesar de amar ser el Hijo de la Luna no niega que a veces siente esa falta de abrazos antes de dormir o esos besos de buenos días, también de aquellas comidas que sólo una madre sabe hacer. Taehyung no niega que muchas veces quiso tener todos esos pequeños detalles pero, para él eran imposibles.

Después de desayunar tomó un baño con sus sales marinas favoritas, esas que hacían que su piel quedara más suave y brillante, al salir se vistió con unos pantalones sueltos de seda color blanco y con una camisa de botones y manga larga del mismo color de los pantalones e igual de seda, su zapatillas estilo mocasín eran color perla y por último en su cabeza reposaba una corona de flores y objetos marinos. Un atuendo digno de un ángel, digno de Kim Taehyung. Tomó su medallón especial; medallón que era una concha marina con una perla adentro la cual era muy especial ya que con ella el peli azul podía respirar bajo el agua, y se lo colocó. Vio su reflejo en el espejo y dejó escapar un suspiro, una sonrisa instalándose en su rostro luego de aquella acción. Salió de su hogareña casa asegurándose de haberla cerrado bien y emprendió camino hacia el lugar más solitario de la costa.

Dicho lugar era como una especie de cueva/cañón que daba la entrada a una porción del mar creando una pequeña laguna con poca cantidad de arena, era bastante lindo ya que arriba había una abertura -como los volcanes- que hacia que la luz tanto del Sol como de la Luna entrara y se reflejara en el agua, algo simple pero majestuoso cuando se aprecia con el alma. Ahí es donde Taehyung pasaba la primera y última noche del ciclo, entre el agua y los halos de luz. Al ser un lugar muy alejado de la costa no había posibilidad de que alguien lo viera así que estaba feliz de poder hacer si ritual con tranquilidad.

Al llegar a su lugar especial Taehyung,  entró con cuidado y se retiró las zapatillas las cuales dejó en la arena y posteriormente tomó asiento sobre la misma, su mirada se dirigió hacia afuera de la cuevita, eran cerca de las 6:00 de la tarde por lo que el ocaso no tardaba en aparecer dando paso a la noche, dando inicio al ciclo. El peli azul era amante de los espectáculos que el cielo otorgaba, el ocaso siendo uno de ellos. Se acercó más a la orilla y sumergió sus manos en el agua, estaba un poco helada, las sacó y miro hacia el cielo, viendo por la abertura de la cueva que la Luna ya casi estaba en el centro, sonriendo se sumergió por completo al agua.

—Llegó la hora... Un nuevo ciclo ha comenzado madre.

Al marcar las 7:00 en punto, el pueblo de Grecia fue bañado por los más resplandecientes rayos lunares, las estrellas brillaban más que cualquier día y el clima era fresco pero con cierta calidez en el medio. El Hijo de la Luna empezó a brillar como sólo el podía hacerlo, conectándose espiritualmemte con su madre, la marea pareció volverse loca por unos minutos para después sumergirse en una increíble calma, el pecho de Taehyung brilló, brilló en un magnífico azul eléctrico, las venas de su extremidades se pintaron de color celeste, el agua en donde se encontraba se congeló por unos segundos y después se calentó a una temperatura media. Los halos de luz que entraban a la cueva causaban una escena de lo más etérea. Escena que era vista por unos ojitos tiernos que, se encontraban maravillados por lo que estaba presenciando.

—Esto... Esto no es posible, él... Él es tan mágico —el chico no salía de su asombro y maravilla.

—Μητέρα, μετά από ένα χρόνο συναντιόμαστε ξανά και εγώ, ο Kim Taehyung, ο γιος σου, δίνω την ψυχή και την καρδιά μου σε σένα και όλη σου τη μαγεία, για να βοηθήσω τον λαό της Ελλάδας σε αυτόν τον σεληνιακό κύκλο. Συνδέομαι μαζί σου για να είμαι μόνο ένας, να εκπληρώσω την αποστολή που μου έχεις δώσει αφήνοντάς με εδώ στη Γη. Εγώ, ο Kim Taehyung, ως γιος της Σελήνης, προσφέρω τις πιο αγνές μου προσευχές σε σένα, μητέρα μου. Θα βοηθήσω τους Έλληνες σε ό,τι μπορώ και μέσα στις δυνάμεις μου, θα φροντίσω να μην με ανακαλύψουν οι λάθος άνθρωποι. Μητέρα μου σε αγαπώ.

*Traducción: Madre, luego de un año nos volvemos a encontrar y yo Kim Taehyung, tú hijo, entrego mi alma y corazón a ti y a toda tú magia, con el fin de ayudar en este ciclo lunar  al pueblo de Grecia. Me conecto a ti para ser sólo uno, para cumplir la misión que me has dado al dejarme aquí en la Tierra. Yo Kim Taehyung como hijo de la Luna, ofrezco mis más puras oraciones a ti madre mía. Ayudaré a los helenos en todo lo que pueda y esté a mi alcance, me cuidaré para no ser descubierto por personas equivocadas. Yo madre mía te amo.

Con esas palabras dio por finalizado su ritual, dejando con la boca abierta a un azabache con ojitos tiernos. La Luna siendo la única espectadora de esto.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top