El niño nació una noche de luna llena, en las ultimas horas del ultimo día del séptimo mes, la Luna desde el cielo veía el nacimiento de su hijo, cuando el niño nació tenía la piel blanca como la nieve, no morena como la de su "padre", ojos grices en vez de aceituna, y albino tenía el cabello, lo primero que vio fue la Luna a travez de la ventana y rió, pero en cuanto vio a la bruja que lo parió cambio su cabello a uno pelirrojo, y sus ojos a unos verdes, pero más intensos, y su piel ligeramente más oscura. El niño era un metamorfomago. Luego entró su "padre" a la sala, y el niño al verlo cambió su cabello a uno negro y alborotado, y su piel a una morena, el padre sólo pudo ver el cambio de color del pelo, y como eso era lo más común en los niños más pequeños metamorfomagos pensó que la piel y los ojos eran los de nacimiento. El mago estaba muy feliz al saber que su heredero era un metamorfomago, por lo que mientras fue afuera de la sala para invitar a sus amigos a conocer a su hijo y selebrar todos juntos, y en eso, con la fuerza que pudo reunir la bruja, le lanzó un hechizo a su "hijo" para que manteniera su apariencia igual la mayor parte del tiempo posible,  y otro para que su cabello no pudiera volverse blanco, hizo esto por miedo de que su marido pensase que lo habia engañado. La bruja dio una leve risa, y entre está murmuró en una mezcla de maldad y amor "ni creas que te dejaré ir, mi niño". La Luna al ver esto se enojo mucho, por lo que fue a buscar a Destino para que hiciera algo en contra de la bruja, todo esto mientras el inocente marido y sus amigos festejaban el nacimiento del primogénito del mismo mago.

Y aquí de verdad comienza nuestra historia....